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Remember Me por Saory_Moon

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Notas del fanfic:

Realmente no confió mucho en mi, pero espero me tengan paciencia, pues es el primer FanFic que escribo de este tipo...

 

créanme que escribir un fic en primera persona es realmente difícil, en especial porque debes meterte en el personaje por completo, después de lograr eso mis ideas fluyeron como agua.

 

Aun así espero les guste.

 

Por cierto: la gran mayoría de los personajes de este Fic no me pertenecen a excepción de alguno que iré creando a lo largo de la historia.

Notas del capitulo:

Dios…amo tanto este nuevo fic que acabo de escribir!!!!

Zai: Sip, al igual que amabas a todos los demás que dejaste abandonados

Sao: Hey!...no los he abandonado, simplemente este me salió de la nada, cuando me di cuenta ya lo había escrito, nunca había escrito de esta forma y fue placentero saber que podía.

Zai: ¿de esta forma cómo?

Sao: cuando lo leas lo veras, terminamos las notas iniciales y a leer.

Zai: ok…bueno para presentar el primer capítulo del nuevo fic  de Sao esta aquí…

Oz Bezarius!!

Sao: si Esta aquí!!!!! –se lanza y lo abraza-

Oz: jeje…hola

Zai: solo apúrense y presenten el capitulo, quiero saber ya que escribiste.

Sao: que impaciente…bueno –le da un bezo en la mejilla a oz- te voy a extrañar.

Oz: ¿Qué?

Sao: nada…

Zai: ¬¬…mmmm

Oz: Bueno, con ustedes el primer capítulo “El comienzo del fin”

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Capitulo 1

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El Comienzo Del Fin

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Me sentí a punto de morir cuando comprendí lo que ocurría, estaba cayendo hacia el Abismo –de nuevo-, Alice caía de la misma forma a mi lado y parecía estar inconsciente, yo en cambio me sentía más despierto que nunca, podía sentir como si miles de cortes se hicieran en mi cuerpo, el pecho me dolía y el aire chocando con mi espalda se sentía como fuertes golpes.

Era como si estuviera cayendo en un enorme agujero negro, viendo la luz desaparecer sobre mí mientras me hundía en la oscuridad. Distinguí una mano que se extendía para alcanzarme, sabía a la perfección a quien pertenecía muy a pesar de no poder ver su rostro. Inconscientemente extendí mi brazo para alcanzarlo pero cerré mi palma de inmediato, no podía arriesgarme a llevarlo conmigo, no ha ese horrible lugar.

-Oz!! –Escuche que me grito con todas sus fuerzas.

Percibí el pánico y terror en su voz, yo también lo sentía.

-Lo siento….-fue todo lo que pude murmurar antes de que mis ojos comenzaran a cerrarse.

Lo había abandonado de nuevo……

 

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Todo comenzó hace apenas unos días….

Caminaba por las largas calles de Londres, Gil había ido en busca de Alice que había salido corriendo hacia un mercado que vio a lo lejos –atraída por el olor de la comida, muy seguramente-, yo decidí quedarme esperando, pero entonces pensé ¿Por qué no aprovechar para explorar un poco?

Recorrí las calles y callejones que conformaban Whitechapel viendo hacia ambos lados precavido, no se podía decir que era un lugar agradables o en el cual siquiera me gustaría pasar unos días a menos que fuera un viejo decrepito sin nada mejor que hacer y que quisiera entregarse a los vicios y placeres que puede dar la vida, en caso de serlo este podría ser considerado una especie de lugar aceptable pues la gran mayoría de sus negocios consistían en prostíbulos, mataderos, cervecerías  y bares, en los que muy seguramente podría entrar sin que me dijeran nada muy a pesar de que en apariencia soy menor de edad. En mi conclusión Whitechapel era tan solo un pequeño rincón de Londres que se había convertido en un nido de delincuentes, en donde la pobreza reinaba y se había perdido toda esperanza de un trabajo decente.

Break nos había dado la misión de atrapar a una Cadena que había estado matando a prostitutas por toda Whitechapel. Todo el cuartel policial del lugar estaba movilizado intentando atrapar al criminal que para estos momentos ya era considerado “el peor asesino en serie de Inglaterra”.

Por otro lado Pandora no le había prestado atención durante los primeros meses a pesar de los atroces actos pues había que tener en cuenta que por desgracias no solo los humanos atados a una cadena -ilegalmente- eran capaces de cometer actos tan atroces como los cometidos en este lugar. Pero al final el asesino había terminado llamando la atención de pandora que ahora también se mostraba preocupada, pues ya no consideraba que se tratara de un simple asesino y todos éramos consientes de eso, no era un simple humano….tenía que ser un contratista ilegal.

 -Ha vuelto atacar!!!! -Un hombre corría despavorido por la calle que se extendía a mi derecha – Jack el destripador, ha atacado de nuevo!!!

“El destripador” ese era el nombre que le había sido dado, algo bastante exagerado a mi parecer pero según Break bastante acertado pues era la palabra correcta para describir los actos que llevaba a cabo, pero yo seguía sin darle crédito pues el nombre se lo había dado a sí mismo el criminal en las cartas que comenzó a enviar desde hace unos meses al jefe del departamento de policía.

Observe al hombre alejarse y en cuanto lo vi desaparecer en la esquina, no pude evitar salir corriendo al lugar del que el huía. No me costó mucho encontrarlo pues al parecer no había sido el único curioso, una muchedumbre de gente se reunía al frente de un edificio departamental, me adentre en él y seguí a los policías que corrían apurados al lugar, junto con algunas otras personas tan curiosas como yo, todos los hombres del cuerpo policial corrían de un lado para otro intentando concentrarse en su trabajo y no prestaron la menor atención a todos los que subíamos las escaleras. Cuando las termine de subir en la esquina izquierda del pasillo pude ver a un hombre vomitando como si intentara sacar su estomago completo y el resto de sus órganos por la boca, contuve el asco y sin verlo, seguí avanzando. Llegue a la entrada de una pequeña habitación rodeaba de gente –en su mayoría policías-. Me acerque con cuidado y me abrí paso para observar el interior de la habitación, nadie opuso resistencia y eso me extraño.

Pensé que estaba preparado para lo que vería, pero…no era así.

Mis piernas comenzaron a temblar ligeramente y sentía que estaban a punto de dejarme caer. Era una escena horrible y llegue a arrepentirme por haber ido solo a ese lugar. Al fondo de la habitación en medio de las sombras, una mujer yacía tirada sobre una cama de sabanas blancas, no podía ver su rostro pues yacía oculto en las sombras, pero lo que si podía ver era su cuerpo completamente mutilado y cubierto de sangre, algunos órganos se encontraban esparcidos en la habitación y parte de su piel ya estaba separada del cuerpo. Además contaba con una larga abertura en el abdomen, cuello y vientre…. Fui incapaz de seguir viendo y desvié mi vista.

“Jack el destripador” ese nombre le quedaba perfecto.

Me quede estático, no entendía como la gente podía quedarse ahí parada si hacer nada pero era obvio que estaban igual que yo, habían perdido la capacidad de moverse, además en todo caso ¿Qué se podía hacer ahora?....Nada, ella ya estaba muerta. Intente moverme pero mis piernas no respondieron, puse mi mayor esfuerzo en forzarlas y logre que dieran unos cuantos pasos hacia atrás antes de que dejaran de funcionar nuevamente.

-¿Estás bien?...-escuche una suave y preocupada voz al mismo tiempo que desde atrás unos firmes brazos me tomaban por la cintura impidiendo mi caída.

Incapaz de contestar y aguantando las ganas de vomitar, permití que el poseedor de esos brazos me llevara lejos del lugar. Salimos del edificio y camine lentamente hasta que llegamos a un pequeño parque y con su ayuda me senté en una de las banca.

-Estas muy pálido…-volvió a hablar.

Por primera vez alce mi vista para observar a la persona que amablemente me había ayudado a escapar de ese lugar. Era un joven no mayor de 25 años, con unos oscuros cabellos castaños y unos claros ojos caoba resplandeciendo sobre su ligeramente bronceada piel.

-¿Nunca habías visto un cadáver?...-Me ofreció un pañuelo- bueno…aunque no creo que habiendo visto uno, esto no llegue a impactarte….

Tome el pañuelo y lo use parta limpiar ligeramente el sudor que surcaba mi frente y mejillas.

-Estoy bien…-hable por fin – solo me sorprendí…-le dirigí una sonrisa para aliviar su preocupación y me concentre en eliminar el recuerdo de mi mente, aun podía percibir el putrefacto olor que reinaba en el cuarto.

-Te recuperas muy rápido.

-Eso me dicen seguido…

-Aun así no creo que debas acercarte a lugares así…y menos solo…

-jeje…lo sé, es que me separe de mis amigos y termine llegando ahí…-no iba a decirle que por idiota había salido corriendo guiado por la curiosidad.

-¿Quieres que te ayude a buscarlos?...mmmm…tu nom...

-Soy Oz…-conteste intuyendo su próxima pregunta- Oz Bezarius…

-¿¿Oz Bezarius???

Me observo por unos segundos y en su rostro se dibujo la sorpresa, no me importo pues no era como si nadie conociera el apellido Bezarius, era algo que ya casi por obligación se enseñaba en las escuelas pues era una de las cuatro casas ducales.

-¿¿Eres el chico que regreso del Abyss??

Genial, alguien más que me llamaba por ese apodo ¿Qué no acababa de decirle mi nombre?, me estaba comenzando a cansar de que la gente pareciera olvidar cual era mi nombre y usara sobre nombres como “el chico que regreso del Abyss” o “La reencarnación de Jack Bezarius”. Pero ¿porque me conocía?, no pude evitar entornar mis ojos de forma precavida ante la idea de que tal vez pudiera tratarse de un Baskerville. El pareció notar mi cambio de humor y compuso su semblante de inmediato.

-¡Lo siento! –Se disculpo de con rapidez- Mi nombre es Sebastián Castlow, soy miembro de pandora – metió la mano en uno de los bolsillos de su chaqueta y me mostro el collar típico de la organización.

Me sorprendió la respuesta y lo recorrí de pies a cabeza, el no vestía el típico uniforme de pandora, sino que más bien iba con unos pantalones cafés y una playera blanca sobre la cual portaba una chaqueta negra de piel.

 -no acostumbro usar el uniforme, en todo momento…-me dijo intuyendo mi pregunta- es muy llamativo.

Le sonreí.

Gil, Break y Sharon, hacían lo mismo….incluso Alice y yo, ya que en determinado momento se nos había ofrecido uno de esos abrigos negros de la organización, pero nos parecían bastante llamativos e incómodos, así que lo rechazamos.

-Entiendo… ¿y qué haces aquí? En Londres me refiero... – No había pensado que pandora enviaría a más miembros para el caso y muy en el  fondo deseaba que la respuesta a mi pregunta no fuera “para su protección” porque entonces si no sabría si podría controlarme, odiaba todo momento en el que tenía que ser vigilado por los miembros del pandora, no eran malas personas, pero invadían en demasía mi espacio personal y me quitaban toda intimidad que pudiera desear tener.

-Yo vivo en East End –me dijo con una sonrisa-  pero estoy específicamente en Whitechapel, porque la Reina victoria a ordenado que la cadena sea atrapada lo antes posible –hablo con orgullo- así que me mandaron a ayudar a los encargados de ese caso…-me miro con atención y yo solté un suspiro agradecido por no que no fuera la respuesta que esperaba- tú y tus compañeros son los encargados ¿no?

-Sip ¿Cómo sabes?

-Bueno según mi información le fue asignado a Break-Sama, pero el siempre se lo encarga a los demás…

Que acertado estaba, se notaba que conocía a Break.

- Por eso estas en Londres ¿no, Oz-San?

-Si…bueno después de lo que vi me siento más decidido a atraparlo. –le dirigí una sonrisa confiada

-Eres valiente – acaricio mi mejilla con el dorso de su mano, era extraño que alguien ajeno hiciera eso, las únicas personas que me tocaban la mejilla tan suavemente eran Gil y en algunos casos Alice. Me sentí incomodo y reconfortado a la vez, así que me quede inmóvil. – Más hermoso de lo que dicen los rumores…- Ahora “si” estaba incomodo.

-Oz!..-La  voz a mi espalda inevitablemente me hizo sonreír.

Me aleje de la mano de Sebastián y me levante de inmediato para correr hacia él.

-Gil! – Por alguna razón me alegre en demasía al verlo, toda la incomodidad que había sentido junto a Sebastián había pasado a segundo plano, esa era una de las razones por las que me encantaba estar con Gil, el hacía que todas esas cosas que me hacían sentir mal o incomodo se me olvidaran casi de inmediato. – Te tardaste!!...-me abrace de su brazo derecho. También había sido un alivio que llegara, ya que estaba comenzando a preocuparme pues no recordaba el lugar en el que supuestamente debía esperarlos a él y a Alice.

-Lo siento, la coneja no estuvo feliz hasta tener su comida – No sonó muy feliz, obviamente estaba muy enojado con Alice.

-¿Dónde está Alice?

-Por allá…-Gil mantenía la vista fija en Sebastián, pero me señalo con un movimiento de cabeza a su izquierda donde Alice caminaba felizmente con una bolsa de comida en los brazos – Tu….-fulmino a Sebastián con la mirada.

-Oh!, el es...-me apresure a presentarlos.

-Sebastián Castlow –termino Gil

-¿se conocen? –pregunte viendo simultáneamente a ambos con un gesto curioso. Muy a pesar de que Gil perteneciera a pandora no parecía que socializara con muchos de los miembros, por lo que me resultaba extraño que tuviera otros amigos.

-Nos conocimos hace mucho Oz-San –me respondió Sebastián

-¿Qué haces aquí?

Me sorprendí ante la fría voz con la que hablaba Gil y me di cuenta de que a Sebastián también. Durante unos segundos el desvió su vista de Gil a mí, me miro con una expresión rara en el rostro y yo me di cuenta de que seguía abrazado al brazo de Gil, lo solté con rapidez y el desvió su mirada de nuevo y esta vez lo miro con una sonrisa.

-No te preocupes, Gilbert – hablo con un gesto astuto – Solo encontré a Oz-san cerca de aquí, no sabía quién era pero el chico parecía a punto de desmayarse.

¡Rayos!, me había delatado. Y yo que pensaba que Sebastián seria al menos un poco discreto, aunque tampoco podía culparlo, pues yo no le había advertido que era mejor mantenerlo en secreto.

El rostro del Gil de inmediato dejo de ver a Sebastián y me miro a mí con preocupación. No quería que Gil se preocupara de nuevo, me gustaba en cierta forma la sobreprotección que adquiría hacia mí en estos casos, pero también me entristecía la forma en que se afligía por mi protección.

-¿Te encuentras bien? – se inclino y puso su mano sobre mi mejilla.

Fue completamente diferente a cuando Sebastián realizo la misma acción, esta vez me sentí extrañamente complacido y me reconforte ante la calidez de su tacto. Esa era la parte que mas me agradaba de su preocupación, el sentir el tacto de Gil me hacía sentir protegido, tal vez era porque ahora él era mayor que yo, no lo sabía y no me importaba.

-Estoy mejor – intente aliviar su preocupación con una sonrisa- el cadáver fue impactante –reconocí a sabiendas de que ya no debería esconderle mi sufrimiento a Gil, el me lo había pedido – pero ya lo he superado.

-Oz…-el me miro con preocupación en el rostro, pero sus ojos brillaban de felicidad, al ver que había sido sincero.

Le sonreí de nuevo y aparte su mano de mi mejilla.

-Hablaremos más tarde, por el momento deberíamos ir a ver el cuerpo para que lo revises y veamos si hay pistas –el me vio con duda – No te preocupes, Sebastián dijo que eran ordenes de la reina, así que la policía muy seguramente nos dejara investigar ¿verdad?

Sebastián nos miraba con atención y respondió con un asentimiento a mi pregunta, por un momento llegue a pensar que estaba enfadado y me pregunte el porqué, pero el gesto desapareció de inmediato dando paso a una sonrisa. Camino a mí con una mirada picara que me hizo sentir asechado y me vi tentado a esconderme tras de Gil…no lo hice.

-Vamos, los llevare…-se acerco mas a mí y tomo mi mano para comenzar a caminar.

Lo mire con gesto confundido y Gil de inmediato rompió la unión de nuestras manos, la acción de Gil me sorprendió bastante, pero yo continúe observando a Sebastián con la clara duda en el rostro.

-¿no recuerdas el camino, cierto?...-Me quede en blanco en cuanto pensé en eso, cuando nos habíamos alejado del lugar había estado tan mareado que apenas y veía por donde caminaba. Las imágenes del cadáver regresaron a mi mente de nuevo y me sentí asqueado, di un paso hacia atrás y después de componer mi semblante respondí.

-No…

-jeje, eso pensé…vamos yo te guiare…-se acerco a mi e intento tomar mi mano nuevamente - no queremos que caigas de nuevo.

-Yo lo llevare! – sentí una cálida mano en mi hombro y esta me atrajo al resto de su cuerpo, alejándome de Sebastián.

-Gil…-susurre al darme cuenta de que quien lo hacía era él.

La calidez invadió mi cuerpo y me sentí mareado, mis rodillas temblaban de nuevo al tiempo que un raro cosquilleo se producía en mi estomago. Extrañamente las sensaciones que me recorrían esta vez eran completamente placenteras y agradables, quería acercarme aun más a quien provocaba estas sensaciones en mí pero me detuve antes de intentarlo, no podía…porque esa persona era Gil.

Me separe con ligereza de él, manteniendo mi vista baja e intentando ocultar mi caliente rostro entre los cabellos de mi frente.

-Iré por Alice…-hice un esfuerzo por que mi voz saliera normal y animada, y de inmediato me aleje con rapidez. Notaba a los dos pares de ojos clavados a mi espalda, pero los ignore y camine hacia Alice que permanecía sentada bajo la sombra de un árbol, devorando la comida dentro de una bolsa.

En cuanto me vio acercarme, sonrió.

-Oz!...-hablo con comida en la boca – ¿alguna vez habías probado esto? –me pregunto mostrándome una especie de hojaldre con relleno de piña.

No pude evitarlo y le sonreí con dulzura, al tiempo que me hincaba frente a ella.

-Sí, son deliciosos – ella pareció complacida con mi respuesta y me miro con atención.

-Estas rojo…-puso su mano sobre mi frente – y caliente ¿estás enfermo?

Cerré mis ojos y me deje envolver por el cálido tacto de Alice, ella siempre había tenido esa extraña habilidad para darme tranquilidad, en cierta forma y por raro que sonara era como el tacto de una madre o hermana mayor que te aseguraba que todo estaría bien. Sentí como el color desaparecía de mis mejillas y la temperatura de mi cuerpo se volvía estable, abrí mis ojos y la mire con gratitud.

-Ahora estoy mejor, gracias…

Me miro ligeramente extrañada y de inmediato sonrió con orgullo.

-Claro! –se pudo de pie – los sirvientes se reconfortan con el tacto de sus amos!!...no hay nada que los haga más felices!

No pude evitar reír y sin poder quitar la sonrisa de mi rostro, camine al lado de Alice hacia los dos chicos que nos esperaban unos metros adelante y todos juntos nos dirigimos a la calle del ataque.

 

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-¡Estoy rendido!...-Me deje caer en la pequeña cama de la habitación.

Habíamos pasado los dos últimos días caminando de un lugar a otro del distrito de Whitechapel para investigar los lugares donde anteriormente se habían llevado a cabo otros crímenes que se sospechaba también habían sido cometidos por el destripador.

-¡¡Es pequeño!! –se quejo Alice en cuanto atravesó la puerta

-¡Es lo mejor que pudimos conseguir a estas horas, estúpido conejo! –Grito con exasperación Gil – ¡Da gracias a que tienes donde dormir!

Alce mi vista unos centímetros y observe la pequeña habitación de hotel que habíamos conseguido esa noche. Tenía cuatro paredes y dos puertas de las cuales una correspondían a la entrada y otra a un pequeño baño. El interior de la habitación contaba únicamente con dos camas individuales a cada extremo de la habitación -siendo separadas por un pequeño balcón-, además tenía una pequeña silla y una pequeña mesita con un florero al lado de la puerta. No era la gran cosa, pero no podíamos quejarnos, después de todo solo la necesitábamos para dormir unas cuantas horas.

-Ven con tu hermanito, Alice…-La llame extendiendo mi mano y usando un fingido tono seductor.

Ella no lo comprendió como esperaba y sentí ganas de reír al notar como Gil por el contrario si había visto el doble sentido en la frase. A Alice pareció no importarle y se acerco para acostarse a mi lado.

-¿Qué crees que haces estúpido conejo? – pregunto exaltado Gil, colocándose entre Alice y yo.

-Me voy a dormir, cabeza de alga…

-Su alteza ya tiene una cama para sí sola…

Me senté en la cama y mire a Gil con reproche ¿acaso pensaba que enserio le haría algo a Alice? Pero ella no pareció notar el sarcasmo de su voz y se mostro complacida al tener una cama para sí sola, así que con rapidez se dejo caer en ella y quedo dormida al instante….eso solía ocurrir cuando la gente comía mucho.

Solté un pesado suspiro y me tire de espaldas en la cama.

-¿Entonces tu dormirás conmigo, Gil?..-pregunte con el mismo tono que momentos antes use con Alice, al tiempo que llevaba mi mano a mis cabellos.

El me miro con los ojos abiertos por un segundo y después desvió la mirada de inmediato, clavando la vista en la puerta durante minutos.

-No podría…-murmuro en voz baja- yo vigilare…-y se encamino a la silla al lado de la puerta.

Lo detuve por la manga de su abrigo antes de que se alejara mas, lo mire con reproche y él se giro por completo a mí. No permitiría que ese rollo de los Bezarius y los Nightray nos alejara más.

-Duerme un poco – le dije con preocupación, el me observo con semblante perdido, seguramente debatiéndose que hacer.

Me hice a un lado y deje el espacio suficiente para que él se acostara

-Es una orden, así que será mejor que obedezcas…-le dije con una sonrisa

Con la duda y ¿preocupación? En el semblante, el tomo asiento en la cama y después de despojarse de su larga gabardina y botas negras se acostó bajo la manta. Yo lo imite y me quite tanto las botas como el chaleco verde y la corbata roja. En cuanto termine me acurruque bajo las mantas y una calidez me invadió al instante, junto con un nerviosismo repentino. Intente controlarlo y clave mis ojos en el techo al igual que el.

-jeje, hace tiempo que no dormimos juntos

-si…-murmuro con un toque raro en su voz.

Su voz había sonado ronca y sin saber porque me sonroje….intente aclarar mi mente y me pregunte si él estaría resfriado o algo por el estilo, quería verlo, pero algo me lo impedía.

Al final mi curiosidad gano, así que gire mi rostro a Gil al mismo tiempo que él hacía lo mismo. La cama era tan pequeña que nuestros rostros quedaron a escasos centímetros de distancia. El tiempo se congelo en ese instante y me perdí en los brillantes ojos dorados que relucían sobre el blanco rostro rodeado por la negra cabellera. Nos observamos el uno al otro por eternos segundos y yo me perdí en cada detalle de su hermoso rostro. Sentí su mano acariciar mi mejilla y me estremecí, podía sentir el calor de su cuerpo invadirme a la vez que sus dedos rozaban mi piel y por un momento creí que su rostro estaba más cerca al mío.

-Hasta mañana, Oz…-rápidamente se dio la vuelta y me dio la espalda.

-Buenas noches…-dije despacio, dándome la vuelta también.

Podía sentir su ancha y fuerte espalda rozar con la mía, sentí el impulso de girar y acariciarla, pero me reprimí ¡¿Por qué iba a hacer eso?! Sentí como la temperatura de mi rostro subía e intente respirar de forma acompasada -y sin a hacer ruido- para controlar mi pulso y el color de mi rostro. Tal vez algo malo me pasaba, tal vez el enfermo era yo, pues no era normal reaccionar de esta forma, en los últimos días si no es que semanas, las reacciones que Gil ocasionaba en mi persona no eran, por así decirlo, normales. Yo no acostumbraba sentirme nervioso con cualquier cosa, prácticamente nada podía perturbarme, nada excepto Gil.

Tenía que dejar de pensar tanto, pero aun podía sentir a mi corazón golpear con fuerza contra mi pecho como intentando decir algo a gritos.

Lo calle, cerré mis ojos y me obligue a dormir.

   

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Sentí una oleada de frio recorrerme y me vi obligado a abrir los ojos, debía ser muy entrada la madrugada pues apenas y podía ver algo. Gil ya no estaba a mi lado, me senté en la cama y lo busque por la habitación en medio de la oscuridad, encontré las puertas del balcón abiertas, el debía estar ahí afuera. Me levante y desde adentro pude verle la espalda, estaba recargado en el mini balcón que era iluminado por la luz de la enorme luna llena que brillaba frente a la ventana. Tome la manta a los pies de Alice y con cuidado la cubrí con ella y luego tome la manta de nuestra cama y acto seguido salí afuera, lo encontré perdido observando el enorme cielo lleno de estrellas, sin duda era una vista hermosa, pero no pude contemplarla al perderme en el, vistiendo esa delgada camisa blanca -completamente abierta del frente- y llevando los negros cabellos pegados al cuello.

Lo vi estremecerse y entre en razón. Me acerque más a él y lance la manta en mis manos a su espalda, esta le cubrió de los hombros a los tobillos de inmediato. Se sorprendió con el peso a su espalda y tuve que sonreír por haberlo encontrado desprevenido.

-Te resfriaras…-me pare a su lado y recargue mis codos en el balcón. Yo no lo mire, solo quería contemplar lo tranquila que parecía la ciudad por la noche.

-Oz… ¿Qué haces aquí?

-Bueno, ya sabes, hay gente insensible que te deja solo en la cama, semi destapado y ni siquiera se molesta en cerrar la puerta al balcón…

Se estremeció al notar mi aura negra. Se me hacia tan divertido provocarle esas reacciones que ya lo hacía casi de forma inconsciente, desde que volví del Abyss me había parecido interesante que a pesar de que ahora él era mayor que yo, seguía temiendo que yo le hiciera algo…aunque claro que sus sentimientos de culpa también tenían mucho que ver con sus temores.

-Lo siento…

-No te preocupes – le sonreí- ¿Qué te paz…Achu! –estornude fuertemente al sentir el frio aire recorrerme de pies a cabeza. Yo continuaba descalzo, con tan solo unos shorts cafés que me llegaban poco arriba de las rodillas y una camisa blanca de manga larga que ya tenía los primeros botones del frente abiertos. No pude evitar estremecerme al notar lo descubierto que estaba en medio de la fría noche.

-Ni se te ocurra quitártela…-advertí a sabiendas de lo que haría Gil

-Pero…

-No importa –lo interrumpí.

-Entonces deberíamos entrar

El siempre se preocupaba demasiado hasta por la más mínima cosa, eso me entristecía un poco, no sabía porque se había vuelto tan protector, tal vez era por redimirse por su supuesta traición o tal vez se debía a que Jack Bezarius estaba en mi interior…pero el hecho de pensar que podía ser por cualquiera de esas dos razones me hacía sentir más triste ¿Por qué?

-No, Quiero permanecer aquí un poco mas – de la nada sentía el repentino deseo de estar ahí, tal vez exteriormente sentía frio pero en el interior me sentía reconfortado….no quería pensar en nada mas, solo quería contemplar la tranquila y silenciosa noche.

-Ven…-hablo en un susurro casi inaudible.

Cuando intente mirarlo, me interrumpí al sentir nuevamente su mano en mi hombro, el me atrajo a su pecho y mi cuerpo se acerco al suyo, en seguida sentí la manta cubrirme a mí también.

-Gracias…-cerré mis ojos y me deje envolver por el calor del cuerpo de Gil, toda sensación de frio había desaparecido de mi.

Nos quedamos en silencio y yo abrí mis ojos después de un rato para contemplar el cielo. No quería verlo a él, por temor a perderme en su rostro de nuevo ¿Qué me estaba pasando? ¿Porque me sentía así?

Gil siempre había sido mi único y mejor amigo, siempre había representado una parte importante en mi vida, de las más importantes sin duda. Cuando niños, la única persona que sobrepasaba el cariño que sentía hacia él era Aida y cuando regrese del Abyss, llegue a pensar que Alice estaba comenzando a sobrepasarlo también…pero ¿realmente era así? en estos momentos solo quería permanecer a su lado tal y como ahora, no me importaba nada más, me importaba poco si el Abyss se tragaba todo…yo solo deseaba estar así, a su lado. Mi forma de pensar me asustaba, pero de inmediato la duda se iba al sentir el cuerpo de Gil ahí ¿Por qué?

-Oz…-él se alejo de mí- deberíamos entrar…

-¿Por qué? – pregunte sin moverme de mi lugar y jalando la manta y a él con ella.

-Hace frio – Me miro a la cara y pude distinguir un pequeño sonrojo en su rostro, lo que me hizo recordar ¡¿acaso yo también lo tenía?!, me había reconfortado tanto al lado de su cuerpo, que no me había preocupado al notar que la temperatura de mi rostro subía...Baje mi vista preocupado pero mi preocupación desapareció cuando me di cuenta de que podía excusarme alegando que era causado por el clima al igual que el de él.

Ahora si a centrarse en lo más importante.

-Me quiero quedar aquí…-dije más tranquilo y viéndolo a los ojos.

-Quiero dormir – jalo la manta con fuerza asiendo que yo avanzara unos pasos a el

-Pues ve tú…- Yo también la jale

-Necesito la manta….-jalo

-Yo pase frio, ahora te toca a ti…

-Te enfermaras si continuas más tiempo aquí...

La manta era jalada de uno a otro y ninguno de nosotros parecía dispuesto a soltarla…creí que la romperíamos en cualquier momento.

-¡No quiero!...

Gil pareció arto y soltó la manta al tiempo que yo la jalaba, al parecer no estaba bien parado, pues no pude evitar caer hacia atrás al perder el equilibrio. Cerré mis ojos con temor a golpearme con la pequeña pared de concreto que constituía el barandal que rodeaba al balcón, pero en lugar de eso sentí como mi mano era tomada y jalada, evitando que yo chocara, pero casi de inmediato resbale con la manta y al final caí al suelo.

-¡¡Ay!! –me queje por el dolor de mi cabeza y espalda, el golpe había sido duro pero abría sido peor si me hubiera golpeado con el balcón.

-Deberías ser más cuidado….-el paro su frase a medias y lo oí soltar un gemido sorprendido

Me sorprendí ante el silencio que siguió y después de asimilar el dolor, abrí mis ojos con lentitud, pero lo que me encontré me hizo abrirlos más de lo que planeaba. Gil había caído sobre mí y se sostenía con ambas manos a cada lado de mi cabeza. Al ver ligeramente hacia abajo me encontré con el blanco y perfecto pecho descubierto de Gil y al mirar justo frente a mí, me encontré con su sorprendida mirada. Me sonroje, sus ojos brillaban más de lo normal, su piel resplandecía y sus cabellos azabache sobresalían con la luz de la luna como fondo.

-Yo….-comenzó a hablar con un tono bajo.

Sentía mi cara arder mas a cada momento y supe que se pondría completamente roja.

-Oz…

Me perdí en su rostro, era tan perfecto, quería tenerlo más y mas cerca, quería que su calor me envolviera por completo. Inconscientemente lleve mi mano a su mejilla y deslice mis dedos desde su cien hasta su barbilla, disfrutando del tacto de su piel contra mis dedos. El pareció sorprendido pero no se alejo de mi tacto, para mi sorpresa cerro sus ojos y se acerco ligeramente más a mí, para cuando los volvió a abrir estos permanecieron entrecerrados y había un brillo extraño en ellos…deseo. Acerco su propia mano y presiono la mía aun más a su mejilla, deslizo su cabeza un poco de lado y deposito un suave beso en la palma de mi mano. No pude evitar sonrojarme más y soltar un ligero jadeo sorprendido, el me miraba de una forma que yo nunca imagine que él me mostraría...era tan seductora, tan apasionada, me veía como si yo fuera lo único que existía para él, su mundo. Atrapo mi mano y la llevo al suelo poniendo la suya sobre la mía –palma con palma- yo solo me quede inmóvil  y vi su rostro acercarse al mío lentamente.

-Oz –murmuro casi sobre mis labios

Todos mis sentidos dejaron de sentir lo demás, ahora lo único en este mundo era el chico sobre mí.

-Gil – Cerré mis ojos y mis labios fueron sellados por los suyos.

La sensación que me invadió fue indescriptible….adictiva a pesar de que nuestros labios solo estaban unidos. Entonces sentí como Gil comenzaba a mover sus labios haciendo que los míos respondieran asiendo lo mismo, la sincronización de ambos pares de labios era perfecta y yo me estremecía ante cada roce. El peso de Gil callo por completo sobre mi y sentí una de sus manos pasar por mi espalda, mientras llevaba la otra a mi mejilla.

Mis manos se movieron tras su cuello, acariciando sus brazos en el camino, lo abrace y levante mi cabeza ligeramente del suelo acercándola más a él.

Nos separamos al cabo de unos segundos y nos vimos a los ojos, solo había una cosa en ellos y era Deseo, ambos queríamos más y sin pensarlo mandando lejos a la razón nos volvimos a unir en un beso. Fue tan suave como el anterior pero después de un segundo sentí algo húmedo rozar mis labios, fue tan placentero que no pude evitar soltar un jadeo, en cuanto mi boca se abrió sentí la intromisión, el se abrió paso en ella y exploro cada parte de mi cavidad bucal. Era algo completamente nuevo para mí, todas esas sensaciones me hacían estremecer y yo solo quería apretarme más contra él, lo abrace con más fuerza haciendo el beso más profundo, el también se presiono a mí, apenas y podía recordar que debía respirar por la nariz si no quería ahogarme.

Todo su peso estaba sobre mí, podía sentirlo en cada parte de mi cuerpo, pero ni así me sentía satisfecho. La mano de Gil que se había quedado atrapada entre mi cintura y el suelo, se salió para dirigirse a mi torso, sentí las caricias en mi pecho, cuello y hombros, y sin poder evitarlo gemí ante cada una a pesar de que mi boca era atrapada por él.

Pero ese momento por más que quisiera no duro para siempre, el aire nos fue exigido por nuestros pulmones y Gil levanto sus labios de los míos. Nos observamos a los ojos, ambos jadeando intentando recuperar el aire perdido. Mi corazón latía con rapidez, lo podía sentir golpear mi pecho queriendo salir y fundirse con el de Gil, que podía sentir hacia lo mismo. El seguía casi sobre mí y nuestros pechos se frotaban uno contra otro mientras inhalábamos y exhalábamos.

No quería moverme, tampoco quería hablar, el momento era perfecto tal y como estaba. Mis brazos continuaban en su cuello y el mantenía sus manos a cada lado de mi pecho para sostenerse un poco.

-Oz…-susurro con una voz ronca, se acerco a mí y llevo sus labios a mi oído.

Me estremecí al sentir su respiración chocar con la piel de mi cuello. Me sentía incapaz de hablar.

-Yo…-podía sentir su cálida mejilla contra la mía –….Te amo…..- Mis ojos se abrieron con sorpresa, por un momento pensé que era una broma pero su voz había salido tan firme, tan convencida….Yo nunca había oído a Gil decir algo de esa forma tan segura, como un hecho completamente confirmado del que no quedaba ni la mas mínima duda.

Se separo un poco de mí y me vio a los ojos, pude ver la sinceridad en ellos. Me quede mudo, me sentía inmensamente feliz por esas dos simples palabras, sentí que casi era capaz de llorar y siquiera sabía el porqué. Yo sentía un enorme cariño hacia Gil, no, incluso podía decir que lo quería mas de lo que había querido nunca a nadie, desde hace meses cada vez que lo veía me estremecía, me sonrojaba con solo su tacto, me encantaba su voz y quería que permaneciera a mi lado la mayoría del tiempo.

Me sentí idiota por no haberme dado cuenta antes y aun mas porque hasta hace unos minutos estaba preguntándome acerca de lo que sentía, cuando la respuesta era más que obvia.

Yo lo amaba.

Gil me observo por eternos segundos y pareció entristecer cuando yo me mantuve en silencio.

-Lo…Lo siento...-sus ojos se ocultaros bajo sus negros cabellos –Tu, si tu no…-parecía que le costaba hablar e intuí lo que diría.

¡Yo no quería que se disculpara! El había malinterpretado mi silencio y yo quería aclararlo, pero estaba tan impresionado que no recordaba cómo hablar, mi boca no producía sonido alguno pero yo no quería que terminara la frase, no ahora que conocía cuales eran mis sentimientos y aun mejor, sabía que eran correspondidos.

-Si tu no me a…-lo calle con un beso, si no podía hablar al menos se lo haría sentir.

Apreté mis brazos en torno a su cuello y me uní a él en un beso completamente exigente, yo lo amaba, ahora lo sabía, por fin conocía el nombre de este sentimiento que oprimía mi corazón cada vez que lo veía. El se sorprendió ante mi repentino acto y después de unos segundos pude sentir sus labios estirarse en una sonrisa y de inmediato me correspondió el beso con la misma necesidad que yo.

Nos separamos al cabo de unos segundos y me sonrió, yo le devolví la sonrisa con todos los sentimientos en mi corazón saliendo por cada poro de mi cuerpo. La lluvia comenzó a caer y ambos nos soltamos a reír con felicidad ante lo sucedido esa noche. No podíamos quedarnos ahí, así que él se puso de pie y me ofreció su mano como ayuda, la tome sin dudar y cuando me levante no me soltó, si no que entrelazo sus dedos con los míos y comenzó a caminar sin dejar de mirarme.

Cuando entramos Alice estaba completamente dormida envuelta de pies a cabeza en la manta que le había puesto antes de salir. Yo también había sido insensible y había dejado la puerta del balcón medio abierta.

Al entrar Gil fue por unas toallas al baño y nos secamos mutuamente, sonriendo y manteniéndonos en silencio, solo nos bastaba con vernos a los ojos para decirnos lo que queríamos que en esos momentos no eran más que dos simples palabras “Te amo”.

 

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 Esa fue la primera noche sin pesadillas que tuve en meses, si no es que años. Me sentía tan reconfortado, tan feliz, todo era tan agradable que a pesar de que mi conciencia ya estaba despierta, no abrí los ojos y solo me aferre más fuerte al calor que me rodeaba. Sentí como aquel a mi lado me atraía a su cuerpo también y una oleada de recuerdos de la noche anterior llegaron a mi cabeza, con lentitud abrí mis ojos queriendo ver a quien tenía frente a mí. Apenas los abrí me encontré con su pecho tan fuerte, tan perfecto, mis brazos lo rodeaban en un abrazo y mi mejilla lo rozaba suavemente, no pude evitar sonrojarme ante la cercanía y la idea de que lo tenía a mi lado de esa forma me hizo estremecer. Alce mi vista y encontré el rostro del dueño, tan sereno, tan tranquilo, tan alegre.

Gil mantenía una sonrisa en los labios y sus cabellos brillaban por los rayos de sol que se colaban desde el balcón, pero por desgracia sus ojos permanecían cerrados evitando que los viera. El me abrazaba manteniendo sus manos en mi espalda y me atraía constantemente hacia él, presionándome mas a su cuerpo, yo solo lo dejaba hacer lo que quisiera y observaba con admiración su rostro. Para mí el siempre había sido una persona hermosa, como un Ángel de la noche, pero hubo un tiempo en que también lo había considerado débil –en especial por su miedo a los gatos- el era bastante frágil y capas de soltarse a llorar por mi propio dolor, yo siempre había apreciado eso pero sabía que de esa forma no podía protegerme. Pero a pesar de todo siempre había tenido un lado valiente y seguro, un lado que se había hecho más evidente desde que regrese de Abyss. El era una persona fuerte, había pasado por miles de sufrimientos para salvarme, era valiente y en sus brazos una sensación de seguridad me invadía, me había sorprendido en sobremanera la forma seductora y provocadora en la que podía hablarme, haciéndome ver que me deseaba y me quería a su lado, atrayéndome hacia él.

Se me hacia gracioso pensar que si yo nunca hubiese sido llevado al Abyss, si solo hubiese seguido creciendo a su lado y por artes del destino esta relación llegara a darse, yo sería el dominante aquí…ahora no estaba tan seguro.

-Oz…-murmuro en sueños

No pude evitar sonreír ante la sola idea de que tal vez el soñaba conmigo, como yo con él.

Permanecí varios minutos observándolo y al final a pesar de que no quería decidí levantarme, el sol ya había salido y yo tenía que darme una ducha y buscar el desayuno para los tres. Con cuidado salí de la cama y lo mire por ultima vez, Alice seguía dormida, la cubrí mejor con la manta y después de darme una ducha, baje a la cocina del hotel.

 

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Cuando regrese y abrí la puerta me encontré con Gil y Alice ya levantados, ambos discutían a gritos y aventándose almohadas de un lado a otro, eran como dos niños pequeños, Alice tal vez tenía una excusa, pero Gil no. Estaban tan concentrados que no escucharon el abrir de la puerta ni mis pasos adentrándose a la habitación.

-¡¿¡Donde esta oz!?!

-Ya te dije que no lo sé estúpida coneja!!!

-Un sirviente no debe alejarse de su amo, donde lo escondes cabeza de alga?!!

-El no es tu sirviente!!!

-Quien te crees para decir eso!!??!!

-Yo soy el…-Gil se quedo mudo y bajo la cabeza pensativo

Entendí lo que pensaba de inmediato, anoche a pesar de todo lo sucedido no nos habíamos molestado en dejar ese asunto en claro, nuestra relación ya no era simplemente de amistad como era obvio, tampoco éramos amo y sirviente… ¿entonces? Moví mi cabeza de un lado a otro borrando la duda de mi rostro.

-Dejen de pelear y mejor ayúdenme…- Ambos se giraron a mí con una sonrisa en el rostro.

Gil me miro con añoranza y felicidad y yo lo mire igual.

-Oz!...-Alice se lanzo a mí y abrazo mi brazo izquierdo, donde una bandeja llena de carne reposaba. Mientras que en el derecho, llevaba una bandeja con dos platos con comida y dos jugos de naranja.

Gil se aproximo a mí, fulminando a Alice con la mirada, en cuanto estuvo lo suficientemente cerca, note como pensaba atraerme hacia él y de inmediato di un paso hacia atrás. El paro en seco y su semblante se volvió dolido, yo no quería verlo así pero no podía permitirle hacer eso en estos momentos. Le mande una mirada de disculpa y su cara dolida se volvió en una de confusión.

-Break ¿Qué esperas? –Pregunte en voz alta y mire de lado al pasillo - ¿te quedaras ahí todo el día?

-Bum...-se asomo por la puerta con un puchero- yo quería asustarlos….

-Payaso!!!!! –grito Alice, al tiempo que salía disparada al otro lado de la habitación, acurrucándose en un rincón de la cama y gruñéndole a Break, como si tuviera una enfermedad contagiosa.

-Break!...-El semblante de Gil mejoro y supe que había comprendido mi actitud. Yo sabía que él pensaba igual que yo, ninguno le daría a break el gusto de saber de nuestra relación y menos porque sabíamos que se burlaría y aprovecharía de ello - ¿Qué haces aquí?

Me adentre más en la habitación y coloque la bandeja llena de carne en la cama de Alice y la que contenía mi desayuno y el de Gil en la nuestra. Me senté a un lado de ella y comencé a comer como si nada, era incomodo, pero era mejor que comer en el piso. Gil me sonrió y se sentó al otro lado de la bandeja y también comenzó a comer, Alice por otro lado se olvido de Break y se lanzo contra la carne. Después de unos minutos los tres giramos a ver a Break mientras comíamos, en espera de su respuesta.

-mmmm…-el nos miro con una gotita en la sien- bueno, vengo a ayudarles en el caso de Jack….

Los tres lo miramos con sospecha, el no ayudaba solo porque si.

-Ahora que la reina sabe que el criminal es una cadena – comenzó a hablar al ver nuestras caras- ha ordenado que lo eliminemos a como diera lugar, así que pandora me obligo a venir.

Esa nos pareció una explicación más razonable.

 

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Terminamos de comer y salimos a las calles, esa noche tampoco había atacado el contratista, pues no habíamos sentido la presencia de ninguna cadena y aunque no confiaba mucho en mi capacidad de la noche anterior para pensar y notar algo que no fuera Gil, sabía que ni él ni Alice, habían notado nada, lo que me daba seguridad. Ahora seguiríamos aprovechando el tiempo para investigar acerca de su identidad y buscar a las personas relacionadas con el asesinato.

-Oz-San!!!...-Escuche que me llamaron y gire en busca de la voz

Después de unos segundos, vi a Sebastián correr hacia nosotros con el brazo en alto y una sonrisa.

-Sebastián...-le sonreí como saludo. Esta vez el vestía el típico uniforme negro de pandora, que lo hacía lucir más formal que antes.

Break se acerco y saludo a Sebastián con sus típicos y raros saludos, el parecía acostumbrado así que no se sorprendió. Gil y Alice por otro lado lo fulminaron con la mirada, ambos lo despreciaban, pero note que el enojo de Gil parecía aun mayor que el de ayer. Alice por otro lado, solo se limitaba a decir que no le agradaba y que no le gustaba que la gente fuera cariñosa con su sirviente –ósea yo-.

Caminamos por las calles al lado de Sebastián, el nos platico lo que había averiguado su departamento de trabajo, al parecer el pertenecía al área de inteligencia. Habían averiguado que el nombre de la victima de hace unos días había sido “Marie Jeanette Kelly” no oí el resto de la informaron pues me perdí en mis pensamientos en cuanto Sebastián menciono que de todos los órganos de la victima el único que faltaba era el corazón…el hombre que llevara a cabo estos asesinatos no lo hacía solo por efecto de una cadena o para cumplir un deseo…Lo hacía por placer.

En el trayecto tuve varias platicas con Sebastián, que al ver mi rostro pensativo, hacia lo posible por ayudarme a distraer mi mente un poco del tema y de las imágenes que había visto el día que llegue a Whitechapel, al parecer él había pertenecido a pandora desde hace mucho tiempo y no tenia las cualidades para poseer un Chein, pero formaba parte del departamento de inteligencia pues sus conocimientos en las áreas medicas y culturales eran muy avanzados. En cuanto llegamos al lugar después de presentarme a sus compañeros –que me veían con la misma adoración que la mayoría de los miembros de pandora- Sebastián se unió a ellos para averiguar si habían descubierto algo nuevo. Break se llevo a Alice para que le ayudara –usarla- a encontrar cualquier rastro -como perro rastreador-. En cambio Gil y yo debíamos ir a investigar a los alrededores en busca de posibles sospechosos.

Caminamos en silencio durante un buen rato, uno al lado del otro.

-¿Por qué parecías tan enojado? –pregunte al recordar la actitud que había tenido todo el trayecto desde el hotel.

-No lo estaba –Si lo estaba, su rostro me lo decía.

-Me estas mintiendo – lo mire con tristeza.

-Yo…-cedió ante la culpa- solo me enfade un poco…

Lo mire extrañado y él me tomo de la mano, me deje guiar y me llevo a un callejón. Estaba oscuro y desierto, desde que habían comenzado los asesinatos, la gente procuraba evitarlos, en especial las mujeres.

-Creo que yo…-me acorralo a la pared y sentí su aliento en mi rostro – Estaba celoso…

Lo mire con sorpresa y no pude evitar reír un poco.

-¿Por qué? –se me hacia tonto que sintiera celos, no había razón. Pero extrañamente también me sentí complacido.

-¿acaso no lo notas?

-¿el qué?

Me miro con ligera sorpresa y me sentí un poco ofendido.

-Sebastián está interesado en ti…-su voz salió enfadada ante la mención.

-¿Lo está? – eso si no lo esperaba - ¿Qué persona en pandora no lo está?...por si no lo recuerdas, soy Oz Bezarius –le dije con tono burlón.

-No me refiero a eso – me miro a los ojos, intentando que lo comprendiera – El lo está de otra forma…

Yo había comprendido lo que quería decir desde un principio, pero su acusación me parecía ilógica.

-No lo creo –hable con seriedad y lo mire a los ojos – pero si así fuera…-alce mis brazos y el pase por su cuello, al parecer debía dejarle claro algo –yo ya estoy interesado en alguien.

El no pudo evitar reprimir una sonrisa y se acerco a mí lentamente.

-Es mas…no solo interesado –agregue con una sonrisa – Yo lo Amo.

Su sonrisa se hizo ancha y sentí su respiración en mis mejillas.

-¿Y quién es esa afortunada persona? – Gil me miro con seducción y sentí a mi corazón dar un brinco.

Me maraville al ver esa cara en él y no pude evitar sonrojarme.

-Su nombre es… -murmure intentando resistir y no lanzarme contra sus labios que ya estaban casi sobre los míos – Gilbert…

El me beso, incapaz de esperar más respuesta. Nos comenzamos a besar con tranquilidad, como si todo el tiempo del mundo nos perteneciera, disfrutando de cada roce y sensación, pero no podíamos evitar ir subiendo el ritmo poco a poco, aumentando la intensidad, así que al final ambos terminamos besándonos con verdadera necesidad del otro, como si no fuera a haber un mañana. Me sumergí en la sensación de el tan cerca de mí, en mi mente solo existía el, nada más. Se separo de mis labios y cuando intente poner queja no pude al sentir los miles de besos que repartía en mi rostro, yendo de mis labios a mi cien, de la cien a mi oído y de ahí trazando un camino hasta mi cuello, yo gemí ante cada uno de esos besos incapaz de hacer o decir más, haciendo lo posible por recordar que no debía hacer mucho ruido. Mi cara ardía y mi pecho latía con fuerza, tanto que pensé que se saldría. Lo sentí pasar una mano por mi cintura, mientras que llevaba la otra mano tras mi cuello, acercándome más a él. Yo enrede mis dedos en sus cabellos, atrayéndolo a mí y queriéndolo más cerca, me era casi imposible guardar silencio, quería gemir y gritar su nombre con fuerza.

Cuando pensé que mi control se iría y me olvidaría de no hacer ruido, Gil regreso sus labios a mi boca y me beso con pasión, yo correspondí sin dudar, nunca había tenido una relación amorosa o siquiera había besado a alguien de esa manera, pero mi cuerpo reaccionaba a Gil, el me guiaba y yo lo seguía con entrega. Abandono mis labios nuevamente y bajo en camino recto hasta mi barbilla, rozándome con sus labios en el camino hasta llegar al cuello, sentí sus besos y entre ellos un ligero mordisco, que me hizo querer gritar de dolor y placer, lo sentí bajar más y acercarse a mi pecho, usando la mano que momentos antes estaba en mi cuello, para aflojar mi corbata y desabrochar los botones a su paso, había desabrochado tres, cuando sentí algo fuera de lo normal en el lugar.

-Cof, Cof…-Escuchamos el ruido a nuestra derecha. Ambos nos separamos de inmediato, sorprendidos, avergonzados y enojados por la intromisión –em, no quería interrumpir pero….

Break nos observaba con los ojos abiertos por la sorpresa y una sonrisa de pura diversión en el rostro, sentí los colores subir a mis mejillas, mi cara o debía estar roja por la vergüenza o azul por el susto. Gil parecía igual de sorprendido y avergonzado, pero su irritación parecía mayor que nada, le había molestado la intromisión y ahora solo fulminaba con una mirada envenenada a Break.

-ejem… como decía- Break no cavia en su diversión y se notaba como apenas y contenía las ganas de reír, lo mire con enojo y comencé a cerrar los botones abiertos de mi camisa – ha sucedido algo raro…tal vez se relacione…. ¿Desde cuándo?

El había soltado la pregunta sin poder contenerla más y nos miro con genuina curiosidad en el rostro. Nosotros solo lo miramos en silencio, ignorando su pregunta. Gil acomodo el sombrero en su cabeza, así como su gabardina y yo arregle el resto de mi ropa y cabellos.

-¿Que te importa? – respondió Gil aun enojado.

-Si no me dicen, gritare a todo el mundo lo que he visto…-Dijo con una voz juguetona. Me sentí tonto por no esperar eso y Gil soltó un suspiro pesado, intentando eliminar las ganas de estrujar el cuello de Break.

Ambos nos rendimos, ni siquiera tenía caso discutir con él. Gil me miro preguntándome con la mirada y sentí satisfacción al ver que me tomaba en cuenta, sonreí y asentí, después de todo no había mucho que contar.

-Desde esta madrugada…-contesto Gil y ambos caminamos a la salida del callejón, pasando de largo a Break.

-Wao!...ustedes son rápidos! – el sonaba completamente divertido, nos siguió y se coloco entre los dos - ¿y hasta donde han llegado?

Me gire en seco a verlo con sorpresa, no podía creer que el enserio fuera tan indiscreto. Gil lo miro con los ojos más abiertos de lo normal, era obvio que Break nos se quedaría contento tan rápido, pero su pregunta me había tomado desprevenido y a Gil también, el seguía en shock, así que decidí ser yo quien contestara en cuanto vi como Break llevaba sus manos a rodear su boca, con la clara intención de gritar….no cavia duda, el lo haría.

-Lo que viste hoy, es lo máximo a lo que hemos llegado –me apresure a contestar con un sonrojo en el rostro y me di la vuelta para seguir caminando - ¿Qué decías del contratista? –No le daría la oportunidad de hacer otra pregunta de esas.

El no sonó contento, pero la seriedad regreso a su rostro y decidió responder mi pregunta.

-Bueno…-reanudo su caminata y Gil también – en realidad no se trata del contratista en sí, si no del Abyss

-¿a qué te refieres?..-pregunto Gil, ya recuperado.

-Alice, noto algo…-Break me miro y dudo en hablar

-¿Qué paso? –pregunte asustado ante su reacción

-poco después de que se fueron…Alice colapso…

¿Colapso? Abrí mis ojos más de lo normal y observe la cara de Break en busca de mentiras, no las había. Sabía que él podía verlo, mi rostro lleno de pánico y terror ante la idea de que algo le hubiera pasado a Alice. Se acerco a mí y me tomo el brazo impidiendo que saliera corriendo a buscarla.

-¿Dónde? ¿Cómo? ¿Está bien? –pregunte a la vez que intentaba zafarme de su agarre.

-Comenzó a retorcerse con dolor y grito algo sobre el Abyss -me miro con tristeza- cálmate Oz, ahora está mejor, se desmayo y ahora duerme en la habitación del hotel.

Me solté del brazo de Break y salí corriendo en busca de Alice sin querer oír más, en mi mente solo sonaba la frase “Alice colapso”, no estaría tranquilo hasta que comprobara con mis propios ojos que ella estaba bien, yo me había prometido protegerla y había dejado ese deber de lado.

Cuando llegue al frente del hotel, vi las cortinas del balcón cerrada, me apresure a correr al interior y subí las escaleras con prisa, yo no debía dejarla sola y menos en estos momentos. Abrí la puerta tan rápido que creí que azotaría…no lo hizo. Tal vez si no hubiera estado tan preocupado, habría notado que la habitación estaba más oscura de lo normal. Avance a la cama de Alice y cuando mi rodilla choco con ella, me subí.

-Alice…-murmure con alivio al distinguirla entre la oscuridad. Toque su mejilla con suavidad, parecía estar teniendo una pesadilla pues se removía con nerviosismo, estaba alterada y su frente se cubría de sudor.

Busque algo parta limpiarla, pero solo pude encontrar el pañuelo que me había dado Sebastián, seque el sudor de su frente y la llame varias veces con suavidad. Ella abrió los ojos con lentitud y me miro, confundida.

-ese olor…-murmuro al tiempo que olfateaba el pañuelo – es de una cadena.

-¿Qué?...-la mire extrañado y ella me observo con atención

-Oz…-me hablo con suavidad- el Abyss…-su semblante cambio y vi el miedo y la sorpresa en su mirada- Oz!!! –me grito tan fuerte que pensé que me caería hacia atrás.

Gire mi rostro a mi espalda, en busca de lo que había asustado a Alice. Mis ojos se encontraron con una cadena y su contratista. La cadena era enorme, el verla me causo escalofríos, tendría una forma de semejanza humana si no fuera porque solo se veía de su cintura para arriba y del gran tamaño que tenía casi llenando la habitación, portaba un traje de medico de un color completamente carmesí y una sonrisa psicópata que ni el cubre bocas rojo podía esconder, sus ojos eran redondos y llenos de un montón de garabatos negros en lugar de pupilas. Los guantes de sus enormes manos dejaban salir las enormes uñas que goteaban una sustancia negra. El contratista solo era una silueta negra que no podía ver.

Alice se levanto de inmediato y se paro entre la cadena y yo, intentando protegerme, ella estaba débil y no podía ocultarlo, apenas y podía estar de pie. Me acerque y con una mano la tome de la cintura impidiendo que callera de rodillas. Me miro con reproche, pero yo la ignore, no era el momento para hacerse la fuerte.

-No planeo hacerte daño a ti, Oz-San…-reconocí la voz de inmediato e incluso Alice con sus sentidos adormilados supo de quien se trataba.

El salió de entre las sombras y se coloco frente a la cadena…era Sebastián.

-¿Tu eres Jack? –pregunte tontamente, era obvio que era él.

-Sebastián Jeck Castlew, a tu servicio…-dijo con una sonrisa oscura – Jack solo fue una mala lección de Jeck, bastante útil para desviar atención, el segundo nombre nunca se usa. –Me dijo con un tono burlón.

Lo mire con incredulidad, el no parecía el mismo chico que yo conocía, no había nada de amabilidad en el, en cambio me veía con una mirada de lujuria y su cadena observaba a Alice con Hambre.

-La quiero…-hablo el Chein dejando escurrir algo negro de su boca – si la devoro, nada nos detendrá…

-lo sé, solo se paciente…-avanzo un paso

-Aléjense!...-le advertí con tono autoritario

-No quiero lastimarte, Oz-san…-me miro con la cara amable que me había mostrado antes – Tu eres diferente Oz…tan hermoso, tan fuerte, tan amable, tan valiente, tan poderoso y…Tan retorcido! –termino con una sonrisa escalofriante.

-No llames así a mi sirviente!!...-grito Alice con enojo.

La mire con agradecimiento, ella era de las pocas personas que no me veían de esa manera y hacia algo por defenderme.

-¡No puedo permitir que sigas bajo el control de esta niña que se atreve a verte como inferior!….-grito con furia al ver a Alice – te salvare Oz-San!

-Tú no sabes de lo que hablas…-él no sabía nada de Alice.

-Oz…-Alice me miro con tristeza- no podemos discutir con el…

-Lo sé, pero….

-Ch...-soltó un quejido frustrado

Sabíamos que no podíamos hacer nada más que derrotar a la cadena, pero también sabíamos que a pesar de que yo también era capaz de liberar el poder de Bi-Rabbit, no siempre podía hacerlo sin que todo se saliera de control, no podía asegurar que no perdería la razón y atacaría a todo el que amenazara a Alice. Teníamos que esperar a que Gil llegara.

-Oz!!...-La puerta se abrió, permitiéndonos ver a Gil…era como si nos hubiera escuchado.

-Gil...-lo llame con alivio y añoranza….El no me oyó.

Se la paso recorriendo el lugar con su vista de un lado a otro, sin poder encontrarnos.

-¡¡¿Qué te pasa, estúpida cabeza de alga?!! –grito Alice harta, avanzando unos pasos a Gil

-El no los ve u oye….-Sebastián sonaba divertido- esa es la habilidad de mi cadena, por eso nadie nunca fue capaz de encontrarme.

Ahora entendía todo, Jack The Ripers, el asesino silencioso….no importaba cuanto investigaran, nadie encontraba ni la más mínima pista de él, nadie lo escucho ni lo vio, nadie supo quien era ni cuando llego…el asesino oscuro.

-Están aquí…-Break entro en la habitación y me vio directamente a mi- usa a Raven, para poder ver…

Me sentí aliviado ante las palabras de Break, Gil podría verme, el me oiría de nuevo.

-¿Qué rayos?...-Sebastián estaba enfadado

-Por más extraña que sea la habilidad – Break vio a Sebastián con una mirada de menosprecio – Tu cadena sigue siendo Débil…

-¡Oz!...-Gil corrió a mí, me prepare para que liberara el poder, pero en lugar de eso me tomo en sus brazos y me atrajo a él, envolviéndome con protección.

-Gil - Me sorprendí, pero me reconforte de inmediato en su abrazo.

Break no despegaba la vista de Sebastián y Alice mantenía la mirada perdida en la nada, Sebastián en cambio solo nos miraba a nosotros.

-¿Sebastián? – pregunto incrédulo y enfadado al ver al contratista.

-Gilbert…-el rostro de Sebastián se contrajo con furia y me observo a mí con una mirada que me causo escalofríos – Tu…-hablo con un tono envenenado- ¿lo elegiste a...El?!! – miro con aun mas furia a Gil y giro a su Chein – Mátalo!!!

La cadena ni se movió, estaba tan perdido como Alice, con la vista en la nada y temblando ligeramente. Sebastián no aguanto y saco la espada de su funda corriendo hacia a Gil, con la clara intención de dañarlo, Break lo detuvo de inmediato y acorralo a Sebastián contra el piso con su espada en su cuello.

-Al…-intente llamar la atención de Alice, pero me detuve en cuanto la vi comenzar a temblar.

Alice cayó de rodillas al suelo con ambas manos en la cabeza y grito con fuerza y dolor en la voz. Me preocupe y me aleje un poco de Gil para verla, pero de inmediato sentí mi cuerpo retumbar, de mi pecho sentí brotar miles de descargas que me recorrían como si un rayo me hubiera caído encima, quemando cada célula de mi cuerpo de pies a cabeza, no pude evitar gritar con dolor al igual que Alice, algo iba mal. A Sebastián y a su cadena les sucedió algo similar, el comenzó a retorcerse en el piso mientras su cadena comenzaba a convertirse en polvo. Percibí que algo malo pasaría y por instinto me aleje de Gil y lo empuje lo más fuerte que pude a donde se encontraba Break -que portaba en su rostro una mueca de dolor, pero no parecía tan fuerte como el mío-. Gil me miro e intento corre hacia mí, pero un agujero se abrió a mis pies y Alice y yo caímos en el.

 

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Me sentí a punto de morir cuando comprendí lo que ocurría, estaba cayendo al abismo, al Abyss. Alice caía inconsciente a mi lado, como una muñeca. Yo por el contrario me sentía más despierto que nunca, podía sentir como si miles de cortes se hicieran en mi cuerpo, el aire golpeando como puños a mi espalda y el fuerte dolor en el lado izquierdo de mi pecho. Era como caer en un pozo sin fondo, alejándome de la luz del exterior que brillaba sobre mí, al tiempo que me hundía en la oscuridad.

Distinguí una mano que se acercaba a mí intentando alcanzarme, supe a la perfección a quien pertenecía muy a pesar de no poder ver su rostro. Extendí mi brazo a él inconscientemente, intentando alcanzarlo… pero cerré mi palma de inmediato, no podía arriesgarme a llevarlo conmigo, no ha ese horrible lugar.

-OZ!!!!...-Me grito con todas sus fuerzas.

Percibí el pánico y terror en su voz, yo también lo sentía.

-Lo siento…-fue todo lo que pude murmurar antes de que inevitablemente mis ojos se cerraran.

Yo….Lo había abandonado de nuevo.

 

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Continuara…

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Notas finales:

KYA!!!!!!

Zai: T_T Me siento tan triste…pero tan feliz a la vez!!

Sao: Yo me sentí igual cuando lo releí, no importa cuánto lo lea no me canso y no puedo evitar preguntarme ¿Yo escribir esto?

Zai: No sabía que pudieras escribir de esta forma, generalmente siempre escribes en tercera persona, narrando lo que ocurre como si lo vieras de lejos. Yo siento que es más difícil el primera persona.

Sao: y lo es!!!...en este primer capítulo realmente no e costo, cuando me di cuenta ya había escrito la mitad, pero para el segundo si (que por cierto ya lo tengo, pero me falta editarlo, lo subo a mas tardar en una semana)…bueno aquí lo difícil es lograr meterte en el personaje una vez que lo has hecho todo fluye como agua, como si lo estuvieras viviendo.

Zai: Ya quiero el siguiente!!!...déjame leer el borrador

Sao; Zai, las reglas son simples…nadie lo lees hasta que esté listo y tu solo lo leerás cuando lo vaya subir a la pagina, siempre lo hemos hecho así y eso no cambiara.

Zai: está bien…bueno, aquí lo que yo no puedo creer es que le hayas hecho eso a Oz O_O…dios, no te creí capas, tu lo adoras!!

Sao: lo sé!! Y siento culpa, pero eso tenía que suceder si queríamos historia.

Zai: bueno ya es tarde así que nos vamos -se va a buscar la libreta de borrador de Sao-

Sao: me voy antes de que esta niña haga algo de lo que se arrepentirá toda su vida –comienza a salirle un aura negra- Adiós.

 


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