Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Hola, querido Yutaka" por ChizuruTakachan

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

Creo que mi cumpleaños está salado! XDDD pues para finales de marzo ya tenia problemas en mi trabajo, ya incluso me habian mandado al psicólogo!... era cuestión de tiempo que terminara desempleada como lo estoy ahora. Pero eso no quita que en el trayecto yo sienta que no sólo les regale mi tiempo, si no que ademas me exprimieron una vez más hasta el hartasgo. Así comence a escribir este fic, pero luego me senti muy tonta al hacerlo así que lo deje.

Hace unos días, oi "La niña que llora en tus fiestas" y aterrice la idea. Hay una parte en la que metafóricamente menciona "mira como me marcho derrotada, pero mirame". Y bueno... en cuanto a la escuela de teatro... vali un pepino! así que nada perdia con escribir esto! Ojala no les sea muy confuso, porque eso si me daria HARRRRRRTA PENA! XDD 

“Yutaka esto… Yutaka, nos falto… Yutaka, ¿le parece que lo deje aquí?... ¿le parece si le quitamos?... ¿y si mejor le agregamos?...”

 

Día con día lo mismo…  No me quejo porque sabía perfectamente que estas cosas por nimiedades que sean, serian mi responsabilidad al ser el líder de la banda, pero…

 

¡POR DIOS! ¡Casi tengo que recordarles que respiren!... Ok, sólo a algunos. Pero  ¿Qué hay de mí? Día tras día llego, sonrío, superviso, escucho, resuelvo, ensayo, como, vuelvo a sonreír y observo… observo cómo el mundo tiene una vida y yo sólo le veo pasar.

 

Cubro las necesidades de quien se le viene en gana, ¡porque eso hago! Si algo falla evidentemente es mi culpa. Si algo sale bien… ¡Dios! ¡Que buen trabajo en equipo! O peor aún, que buen trabajo hizo “aquel” que ni esfuerzo tuvo que hacer. Bien, le resuelvo los problemas a la gente y ni un “gracias” dan o peor,  das de ti lo mejor y cuando evidentemente ya no tienes más que dar, resulta que ya eres un haragán que  ha dejado de hacer las cosas con espíritu.

 

¿Quién los entiende?... Sé que estoy sonando de lo más infantil y hasta ridículo, pero por eso uno termina sonriendo a todo porque para quien le conviene, las cosas no son así.

 

¡Es ridículo! “Te he visto triste… te veo decaído… Tu piel tiene problemas… ¿cómo te ha ido?...” Pero la verdad es que a nadie le importa porque sólo lo preguntan de dientes para afuera. O cómo he llegado a notar, para ver que tanto les seguirás aguantando en el trabajito. ¿Es tonto no les parece? Afirmar que notan lo que está mal pero no hacer nada por  evitarlo… Es como si ves que la leche hierve y sabes que esta por desparramar pero no haces ni el intento de apagar el fuego. ¿Es algo hipócrita no?

 

Por mis compañeros, creo que no ven más que lo que les permito. Ellos están ahí y son afectuosos, pero a fin de cuentas son como unos niños a los que tengo que estar cuidando cada cinco minutos. Los jefes, pues ellos les importo menos que a nadie, sólo les preocupo cuando les pido que cambien de líder, cuando es evidente que ya no puedo más pero como todos unos expertos juegan con tu subconsciente, ahí sí, recordándote el excelente trabajo que haces “y que sin ti, nada funcionaria tan perfecto como hasta ahora… tienes un talento que sólo hace falta que explotes…”   Si claro… pero para evitar pagar tiempo extra entonces sí, son más que expertos porque ni te enteras de que no recibirás paga por el trabajo gratis.

 

A mi familia ni la menciono… es un caso por mucho perdido.

 

Y llegado a este punto cualquier persona sana y cuerda dejaría sus enojos a un lado para seguir su vida feliz. Si identificas de donde viene la incomodidad sería fácil quitarla ¿no?...  Pero no se puede, es como una cicatriz que poco a poco te va carcomiendo el alma y ¡quién sabe que pueda curarla!.

 

-Shhh… no hagas tanto ruido pato…

-¡nnnn!... es que… ¡aaaaaaaahhhhhhh!...

 

Venia tan metido en mis pensamientos, que no note al abrir la puerta de la sala de ensayos esos evidentes sonidos. Apenas levantar la mirada vi a ese par de cuerpos relajarse.

 

-¡SE PUEDE SABER QUE SIGNIFICA ESTO!...  –los dos se cayeron del sillón prácticamente, buscando su ropas esparcida alrededor-.

-Yuta… nosotros… -Uruha se cubría avergonzado con las manos sus “partes” y encorvándose-

-¡Que drama!... Kai, si bien que conoces hasta la última de mis pecas… ¿Por qué armas tanto jaleo? –Reita se vestía quitado de la pena-

-En primera si armo este jaleo es ¡PORQUE NO DEBEN HACERLO AQUÍ!... en segunda que hayamos tenido una relación antes, no quiere decir que tenga que estar acostumbrado a verte y  a ¡TU NOVIO! Desnudos como si nada… y en tercera, ¡CUALQUIER EMPLEADO PODRIA DESCUBRIRLOS Y ESTARIAMOS MUERTOS! ¿QUEDO CLARO?...

 

No, si el cinismo era sinónimo del nombre Reita. Apenas se medio vistió Uruha, se fue al baño dejándonos solos, pero sólo fue cuestión de unos minutos mientras él se terminaba de acomodar la ropa, que llegaron Ruki y Aoi tomados de la mano. Comenzamos el ensayo con las bromas acostumbradas y mi evidente distracción a ellas. Así es todos los días, les veo sonreírse y mirarse enamorados.

Una vez terminado el ensayo mis enamorados amigos se fueron a cenar, la verdad es que me negué porque no es muy grato eso de ir a tocarles violín, así que me hice “tío lolo” unos minutos y después, me encamine al estacionamiento a paso lento.

 

-¡Buenas noches ¡ Kai-San…

-¡Shin, buenas noches! Me detuve para devolverle el saludo- ¿Cómo te va?

-Muy bien gracias… -agacho la cabeza un poco apenado-

-Han tenido mucho trabajo ¿no?... se espera mucho de ustedes.

-Eso dicen…  -se mordió el labio, algo que lo hacía ver aun más infantil- ¿se va a casa Kai-San?

-Si… ¿y usted?

-Vamos a ir a cenar todos juntos, sólo que se me olvidaron unas cosas… -comenzamos a caminar despacio- ¿No le gustaría acompañarnos? –me miró con esa expresión inocente que tiene-

-No, gracias… No me gusta importunar…

-¡Vamos!... –me interrumpió con una linda sonrisa- cene con nosotros Kai-San, no le quitaremos mucho tiempo…

 

No sé qué es lo que tiene este niño, pero me convenció y fui con su banda. La noche fue bastante amena, VIVID al ser recién llegados me preguntaban cosas, me era gracioso como me pedían consejos para llegar a donde  nosotros estábamos.

 

“Y fue ahí que comenzamos a frecuentarnos…”

 

Sólo un ciego, no notaria esa sonrisa de niño mimado que se carga, esos ojos que, a pesar de tener las lentillas de color artificial, denotaban una mirada profunda y cautivadora.

En las juntas comenzamos a tratarnos más. Algunas veces él llegaba con un café para mí, argumentando que yo siempre entraba y tenía que regresar sobre mis pasos por haberme olvidado del café. Salí a comer o cenar algunas veces más con ellos y de inmediato Reno ocupaba el lugar a mi lado. Comenzamos a mensajearnos y llamarnos sin siquiera notarlo, aunque sólo fuera para decir “Hola”.

¡Hasta que comenzamos a salir! Curiosamente me sentía más relajado desde que nos frecuentábamos, y una de las tanta ocasiones que le invite a casa a cenar, se me declaro… ¡Yo no cabía de felicidad! Reno es un chico por demás atractivo y excesivamente sexy. Tenerle cerca me ponía algo tonto y él simplemente me conquisto…

 

-¡Kai!... ¿está bien la reservación para las 8? –Aoi me sacó de mis cavilaciones con un grito- ¿te anoto a alguien más?

-Si…

-¡QUEEEE! –Ruki y Reita no sólo gritaron sorprendidos, sino hasta se levantaron de sus asientos-

-¿Estás saliendo con alguien y no nos habías dicho? –Ruki me dio un puñetazo en el hombro-

-¿Quién es? –Uruha se acerco a hacer lo mismo-

-En la noche se enteran… ¡Ahora largo! O reanudamos el ensayo…

-Ok… Tu ganas… -Aoi se llevo a su enano de la mano-

 

Como nosotros salimos temprano de ensayar. Me fui a casa y regresé para recoger a Reno e ir a cenar con mi banda.

 

-¡Hola Shin!... ¿ya terminaron? –apenas vi a su vocal le me acerque a hablarle-

-Si… Reno fue al baño a asearse un poco… no tarda. –Se veía diferente a la última vez que salí con su banda-

-Shin… ¿te sucede algo? Te ves… triste…

-No es nada... gracias… -Shin miro alrededor y suspiro- Tengo que irme… pase una buena noche Kai-San…

 

Me dejo una sensación extraña… Pero es que siempre se le veía sonriente, tal vez no era tan “eufórico” pero las veces que había salido con su banda le notaba sonriente y hasta se podría decir que irradiaba felicidad y hoy… realmente se le notaba triste.

 

-¡Cariño! -la voz de Reno sonó al fondo del pasillo venía acompañado de Ryoga- ¿llevas mucho tiempo esperándome? –Me dio un beso tomando mis mejillas con sus manos-

-No… acabo de llegar –acaricie su mejilla- ¡Qué tal Ryoga! ¿Cómo estás? –Le salude con un abrazo y una palmada en la espalda-

-Cansado…  -me contesto muy amable-

-¡Ahhh!... entonces por eso Shin estaba así… -sin querer mire hacia donde se había ido-

-¿Así como? –Pregunto Ryoga mientras encendía su cigarro-

-Pues… ¡triste! lo vi muy decaído…

-No le hagas caso cielo… Shin es muy mimado y cuando algo no le sale como quiere, hace berrinches –me tomó del brazo- mejor vámonos o no llegamos al restaurant…

 

En el camino conversamos muy animados aprovechando los semáforos para besarnos fugazmente y sonriendo por hacerlo. ¡Apenas llegamos al restaurant a tiempo! Los chicos ya habían entrado y en cuanto nos vieron de la mano sus expresiones de exclamación no se hicieron esperar.

 

-¡Con que tú eras el afortunado! –Aoi le dio un abrazo a Reno que sonreía hermosamente-

-Si… ¡ya toda mi banda lo sabe! Pensé que ustedes también lo sabrían…

-No… este pequeñito apenas hoy nos dijo que vendría con alguien… -Uru me apretó la mejilla  después me soltó para saludarlo- ¡te llevas la joya de la familia Reno! Así que, cuídame mucho a mi niño…

-¡No le hagas caso! –Reita le saludo también con un abrazo- mi pato está en sus días…

-¡Claro eso lo dices porque no es tu hijo!... –Uru me abrazo haciéndome sonrojar- ¡Aoi… Tu eres su padre! Tienes que leerle la cartilla a su novio…

-¡Pato!... me estas avergonzando… -tomé de la mano a Reno que terminaba de saludar a Ruki y nos sentamos- Ignóralo amor… Uruha se pone así cuando no es el centro de atención…

-¡Qué clase de hijo eres!... –Uru se cruzó de brazos haciendo un puchero y mirándome feo-

-Reno… bienvenido a la familia… -Ruki le miró muy serio y fijamente, recargando los codos sobre la mesa para sostener con sus manos su barbilla- como te darás cuenta si alguien hace feliz a uno de nosotros, es bien recibido… pero también si alguien lastima a uno de nosotros… no vive para contarlo…

-Eso sí… y si no nos crees, pregúntale a Yune… -Reita le miró igual de atento haciendo que Reno le esquivara la mirada-.

-Bueno ya… ¡que me lo van a asustar! –Le tomé de la mano y le sonreí, logrando que él hiciera lo mismo- Vamos a cenar que a eso venimos…

 

Una vez superado eso reímos y disfrutamos de tan rica cena. Este lugar lo usábamos para ocasiones especiales alguna cena previo o después de un tour… algún cumpleaños o como en esta ocasión el noviazgo de alguien, por eso es que escogí que cenáramos en este lugar. “Me sentía de nuevo parte de mi banda…”

 

-Oye cielo… -Reno se acomodaba el cinturón de seguridad- ¿a que se referían con que le preguntara a Yune?

-No les hagas caso… -encendí el auto- para ellos, la banda seria perfecta si fuésemos seis integrantes y no cinco, ya que así seriamos sólo nosotros… -le di un beso antes de ponernos en marcha- cuando Yune se fue, tengo entendido que había terminado una relación con Aoi… pero hasta donde sé, se fue porque no habían quedado en los mejores términos, creo que le puso el cuerno o algo por el estilo… y los demás no le hicieron el trabajo fácil. –Le mire en un alto- Pero eso no es nuestro caso…

 

La temporada de giras comenzaba y nosotros teníamos cada vez menos tiempo para vernos. Llegamos incluso al punto de vernos sólo en las juntas o algunas veces en la hora del almuerzo. Teníamos más de un mes como novios oficiales y las cosas estaban siendo algo tensas.

Yo no quería apresurar las cosas, pero era obvio que Reno quería dar el siguiente paso, y más con la inminente separación que se nos aproximaba, así que la noche antes de nuestro inicio de giras comenzara fue la noche especial…

 

-¡nnnn!... Reno… ¡aaaaaah!...

 

Habíamos salido a cenar, quería pasar la noche con mi novio tranquilo y sin prisas. Regresamos a su departamento y bebimos varias cervezas, de repente Reno ya estaba  sobre mí. Su lengua jugaba con mi tetilla izquierda y yo sostenía su cara entre mis manos, entrecerré los ojos a la expectativa de sus labios sobre mi pecho, al abrirlos vi su cuello a mi merced, besé suavemente su piel  gimiendo en su oído.

 

Me quitó la camisa sonriendo mientras que yo no sabía qué hacer, Reno es tan hermoso que no podía creer que estuviera ahí besando de nuevo mi pecho y recorriendo con su mano mi muslo izquierdo y me tuviera con su brazo derecho aferrado de la cintura, mis gemidos comenzaron a salir por la simple idea de lo que hacía. Me encamine hacia la cama de espaldas, y al topar con ella aproveche el titubeo para quitarle la camiseta que traía puesta y desabrochar su pantalón, besé su abdomen plano sujetando con mis manos su cintura, no me di cuenta cuando ya me encontraba de espaldas sobre el colchón y Reno jalaba de un tirón mi pantalón y mis bóxers, sonriendo y mirándome de pie. Instintivamente cerré las piernas y me lleve los brazos al pecho, cuando sin más sentí sus dedos introducirse en mi.

 

-¡aaahhhhh!... –comencé a gemir a un más alto- yo… Reno…

-no te preocupes… -beso mi pecho de nuevo bajando hasta mi muslo- no habrá penetración…

-¡nnnnnnhhh!...

 

“Me perdí en sus manos…” No era algo que me hiciera perder la conciencia, pero lograba hacerme perder de mi voluntad, su rostro mostraba satisfacción aunque no me quedaba claro en qué sentido.

 

-Reno… entra… -susurré entre gemidos-

-No… te dije que no habría penetración…

-¡aaaahhhhh!... onegai… -me retorcía rogándole-

-No…

 

Continúo masturbándome hasta que me corrí. Una vez que me senté sobre la cama tomo mi cara con sus manos y la acercó a su miembro. No lo dude, lo metí en mi boca, pero la realidad es que nunca lo había hecho. Cambie de posición y lo empuje a la cama colocándome entre sus piernas para seguir en mi labor pero cuando tomó de nuevo mi cara, para guiar el ritmo, las arcadas me hicieron separarme.

 

-Vístete… te llevo a tu casa, tengo que levantarme temprano…

 

Le vi ponerse el pantalón mientras yo recogía mi ropa y me vestía. Vi su espalda y sólo me sentí mal, era obvio que Reno tendría más experiencia, se nota la seguridad de una persona, pero es que ni cuando estuve con Reita hice eso, pero él es tan bello que no dude en querer intentarlo…

 

-Me muero de sueño… -le oí decir como si nada-

-Duérmete… yo me voy en taxi a casa… -terminaba de acomodar mi ropa-

-¿Qué hace tu gabardina tirada ahí?  -me pregunto como si fuera algo del otro mundo-

-Pues ahí se quedo…

 

Quería que esa noche fuera especial…  pero no sé porque, sentía como si mi dignidad se hubiera ido a la mierda, a final de cuentas, ¡el me había rechazado!... ¡me sentía tan imbécil!

Las presentaciones como siempre de maravilla, el cansancio de estas, al punto máximo y  apenas entraba a mi habitación le llamaba a Reno. Algunas veces le desperté pero aún así, aunque fueran solo unos minutos tratábamos de mantener una conversación. Fueron dos meses en los que estuvimos distanciados, al regresar teníamos que trabajar sobre un nuevo sencillo y eso me daría un poco de tiempo para pasarlo con él.

 

-¡Hola Kai-san! ¿Qué tal les fue en su gira? –Shin se veía cansado pero sonreía-

-Muy bien… Shin, deja de llamarme por el San –sonrió asintiendo con la cabeza- y veo que sigues bajo los influjos de las fanas ¿cierto?

-¡NO!... –negaba con las manos y su rostro de sorpresa- ¡jamás me metería con una fan! Eso va en contra de mis principios y… -se mordió el labio- a mí me gusta otra persona… -giro el rostro apenado a un lado-

-¡Con que si!... –le pique el abdomen con mi índice- ¡veo que eres un pillín!... aunque al decir que estabas bajo in influjo de las fans, me refería a que seguías con restos de adrenalina, es como un aura que nos queda después de los conciertos, como si anduviésemos entre nubes…

-¡Oh si!... entonces si… -sonrió ampliamente- Kai, yo…

-¡KAI!... –grito Reno dando vuelta al pasillo- ¿ya terminaste cariño? –Me dio un beso y se abrazo a mí-

-Si… justo venia a buscarte-

-Muy bien, entonces vámonos, tengo hambre… -me dio un mordisquito en la oreja- Shin…

-¿Sí?.. –levanto la cabeza y al hacerlo era como si estuviera triste, esa aura que tenía hace unos momentos se había perdido- 

-Te llama Ryoga… -se oía algo molesto Reno al decírselo-

-Pero lo vi hace un momento y no me dijo nada…

-¡No sé!... no es asunto nuestro lo que ustedes tengan… Cariño, ¿nos vamos? –Me sonrió ignorando a su compañero-

-Si… Shin, ¡un gusto verte! –Le sonreí como despedida mientras Reno me llevaba a rastras-

 

 

~*~SHIN~*~

 

-Más vale, que no eches todo a perder Shin… -Ryoga salió de espaldas mío mientras buscaba mi celular en mi bolso-

-Yo… -me mordí el labio- no sé a qué te refieres Ryo-chan…

-Sólo te advierto, que nos está costando trabajo esto… así que si abres la boca nos jodes a todos. ¡Me entendiste!

 

Cerré los ojos al sentirlo cerca y oírle levantarme la voz. Sólo asentí, sentí sus labios depositar un beso en mi frente y luego nada… se había ido.

 

 

~*~KAI~*~

 

 

-¡AAAAHHHH!... así… Reno… ¡aaaahhh!... –Su cuerpo embestía el mío con un ritmo delicioso, mis manos se aferraban a su espalda y mis piernas le aprisionaban ansiosas-

-¡MMMMHHH!... Kai… -salió de mi dejándome jadeando con mis extremidades extendidas- ponte boca abajo…

 

Sin chistar me gire recargándome sobre mis antebrazos y mirándolo por sobre mi hombro, Reno se acomodó sobre mis piernas separándolas un poco para penetrarme y luego aprisionándolas entre las suyas y manteniéndolas cerradas. Comenzó a moverse lento, suave… colocó sus brazos a mis costados y mientras entraba y salía besaba mis hombros, mi cuello hasta llegar a mi oreja.

 

-¿Te gusta así cariño?... aaahhh…

-Sí… mmmmhhh…

-¿Te doy más fuerte?... nnnnnnnhhhh…

-Si… aahhh… Reno… aaaaaahhhhhhh…

 

Su pelvis daba con fuerza en mis nalgas, poco a poco deje de sostenerme y ocupe mis manos para apretar las sábanas mientras mis gemidos pasaban del placer al dolor y viceversa, por reacción trate de encoger mi cuerpo pero las piernas de Reno me lo impedían y en una agonía por demás extraña sentí su cuerpo tensarse y caer sobre el mío, salió y se dejo caer sobre la cama respirando agitadamente. Le vi quitarse el condón mientras yo seguía boca abajo y sin querer moverme.

 

-Kai…

-¿nnnn…? –Apenas le alcance a responder, mi cuerpo y mi mente se sentían extraños-

-¿Te sucede algo?... estas muy callado –se giró para mirarme descansando sobre su brazo derecho-

-Me duele… creo que se te paso la mano…

-¿No hablas enserio?... –soltó una risita y me quito el pelo del rostro- ven… -me atrajo a su cuerpo- durmamos quieres…

 

Claro que de inmediato me dormí, supuse que al tener cierto tiempo de no hacerlo sería la causa de mis molestia, pero de igual forma no habría estado de más que Reno hubiera sido más delicado.

 

Así paso el tiempo, cuando menos nos dimos cuenta, estábamos por cumplir un año y con altibajos nuestra relación se mantenía. Algunas veces Reno tenía un carácter difícil pero era de esperarse, Reno apenas tenía 22 años y yo 28, era lógico que la diferencia de edades tarde que temprano nos cobrarían las cuentas. Y en esas estaba, pensando en que sería bastante lindo prepararle una cena romántica para que festejáramos nuestro aniversario en casa y nosotros solos cuando de repente, salió Shin algo asustado del baño…

 

-Shin… ¿te sucede algo? Te ves muy pálido… -le sujete de los hombros y le mire atento-

-No… es sólo que, creo que me mareé…  no es nada… -estaba bastante nervioso y se apretaba los dedos-

-¿Enserio?... si quieres te acompaño a la enfermería y que te…

-¡mmm… aaaaaahhhhh!  -Le solté de inmediato y a paso lento me acerqué a la puerta del baño, reconocía perfecto ese sonido y sabía mejor aún cada cuando Reno lo soltaba-.

-Kai… ¡sí!... acompáñame a la enfermería…

 

Shin se interpuso entre la puerta y yo, pero sin mucho esfuerzo le hice a un lado abriendo esta y viendo de inmediato a mi novio sobre el lavamanos y recargando su cabeza en Ryoga que le tenía abrazado, ambos sin pantalones y jadeando trabajosamente. Apenas caí en cuenta de lo que pasaba me di la vuelta y volví a hacer a un lado a Shin que me miraba aterrado.

 

-Kai… -Shin se veía consternado y temeroso de acercarse-

-Tú lo sabías… -le mire con los ojos ya al borde del llanto- que imbécil fui ¿cierto?... como habría de fijarse en mi teniendo a alguien como Ryoga a su alcance…

-No digas eso… tu… -trato de abrazarme y le empuje- ellos… sólo están equivocados…

- ¡Como deben haberse reído!... Hazme un favor Shin… no me vuelvan a hablar quieren… por lo menos déjenme algo de dignidad…

 

Apreté los puños y me encamine a mi sala, con suerte y los demás no estaban. Cogí mis cosas  y me dirigí casi corriendo a mi auto para irme a casa. Daria lo que fuera por borrar esto de mi cabeza…

 

 

~*~SHIN~*~

 

Mis lágrimas no dejaban de brotar, seguía parado afuera del baño con los puños apretados y mirando por donde Kai se había ido. Era mi culpa… si yo no le hubiese insistido esa primera vez, no nos habría frecuentado y tal vez el trato con Reno se habría limitado a lo cotidiano, pero algo tenían Reno y Ryoga… y eso era hambre de triunfar. Algo que aunque los demás teníamos en ellos se multiplicaba y por eso es que Reno era tan buen líder, pero esta vez se les había pasado la mano…

-Shin… ¿Qué haces ahí parado? –Ryoga me pregunto apenas salir del año- ¿Qué sucedió?

-Lo sabe… -se me rompió la voz- Kai los vio hace un momento…

-¡Se lo dijiste!... –Ryoga me tomó de los hombros zarandeándome- ¡te dijimos que no tenias que echarlo a perder!

-¿Qué sucede?... –Reno nos miro sin entender nada-

-Este imbécil se lo dijo a tu novio… -Ryoga me soltó tomándose el pelo nervioso-

-¿Qué HICISTE QUE?... –Ahora Reno me zarandeaba y yo seguía llorando- ¡eres un estúpido!...

-¡LOS ESTÚPIDOS SON USTEDES! –me solté y le empuje- ¿a quién se le ocurre ponerle el cuerno a su novio en pleno baño del trabajo? Kai los vio… yo sólo trate de evitarlo pero no se pudo… se veía muy mal cuando se fue… me pidió que no volviésemos a hablarle…

-¡¿Dónde está Kai?! –los tres volteamos sorprendidos para ver a Ruki y Reita al final del pasillo-

-Él se fue… -apenas les conteste con un susurro-

 

Todo pasó en un segundo, Reita sin darnos cuenta ya tenía a Reno en el piso sujetándolo de la ropa y diciéndole mil peladeces,  Ryoga se lo quitaba de encima y Ruki le daba un puñetazo a Reno aprovechando la confusión y yo le quitaba a Ruki de encima.

 

-No te vuelvas a acercar a él… ¡me entendiste! -Ruki le señalaba con desesperación mientras yo le empujaba hacia atrás- ¡ya suéltame! –se zafó de mi agarre- Reno… yo que tu, no me andaba sólo, porque si nosotros no te rompimos la cara es porque Uruha te va dejar irreconocible y de verdad que eso me va a dar gusto… Vámonos Rei-chan... Kai es más importante que estos…

 

 

~*~KAI~*~

 

Apenas llegue a mi casa, bote todo y me puse a tocar mi batería… toque hasta que mis lágrimas dejaron de salir, hasta que mis manos no podían ni sujetar las vaquetas y hasta mis músculos comenzaron arder, y entonces me deje caer al piso,  sintiendo el frio suelo contrastar con mi piel caliente, sintiendo como mis lágrimas regresaban hasta inundar mis oídos y molestándome con esa sensación. El timbre sonaba insistentemente pero no quería abrir, sabía que no era él pero aunque fuera, no quería saber nada de nadie. Pero me había olvidado de una insignificante cosa, había sólo una persona que tenia duplicado de mis llaves, y esa persona ahora se agachaba a mi lado para quitar mi brazo de mis ojos, limpiar mis lágrimas y sonreírme con esa sonrisa que solo tenía para mí.

 

-No vale la pena te destroces por él… -sujeto mi mano, desabrocho mi guante y levantando la mirada hacia el frente, me sonrió de nuevo y quito despacio mi guante tratando de evitar lastimar más mi mano- está muy hinchada… -repitió el mismo procedimiento con mi otra mano y me sujeto en brazos, yo era sólo un títere- 

-La bañera esta lista… -Ruki  le aviso para seguirnos al baño- traeré mientras los hielos…

 

No recuerdo cuando fue la última vez que Reita me baño, sentía la esponja acariciar suavemente mi piel, pero mi mirada estaba perdida, le oía respirar tranquilo y su mirada no perderme de vista pero yo, ya no estaba ahí… Cuando alguien te lastima mata algo dentro de ti, algo que en ese momento te hacia fuerte y lo único que queda es el cascaron sin vida. Reno mató mi actual vida, mi felicidad en los últimos meses había sido él y ahora, era menos de lo era antes de conocerle. Me sentía sólo, estúpido y viejo… marchito ante su esplendor, supongo que me cegó tanto su belleza que creí ser merecedor de ella… pero él era demasiado para mí.

No me di cuenta cuando ya estaba fuera del baño, Reita había secado mi cabello y Ruki tenía listos unos recipientes con hielos para mis manos, me sentaron en un silloncito que había en mi habitación y metieron mis manos en los hielos para desinflamarlas. A los pocos minutos oí voces y pasos presurosos por mi casa…

 

-¡Ese hijo de puta!... ¡lo voy a matar!... –ese era Uruha… no había pierde en sus reacciones, en otro momento me habría hecho reír su actitud pero hoy no, hoy ningún sentimiento se embargaba en mi-.

-¡Cálmate pato!... ¿trajiste el desinflamatorio? –Ruki le llamaba la atención-

-Toma…

 

Al instante Ruki estaba de rodillas frente a mí, secando mis manos con una toalla, usualmente el dolor sería insoportable pero hoy no es así.

 

-Kai… ¿Qué te parece si mañana vamos a comer al lugar ese que tanto te gusta?... –me sonrió mientras secaba bien mis manos- estoy seguro que a la dueña le dará mucho gusto vernos, hace mucho que no vamos a su local…

- … -no le respondí le escuchaba, pero curiosamente no podía decir nada-

-Hoy me quedare contigo ¿sí? –untó con cuidado la pomada y después me vendo las manos sin apretar- hoy te hare piojito para que descansen tus manos, pero en la mañana tendrás que despertarme así…  -me dio un beso en la mejilla y se llevo las cosas que había utilizado-.

 

Pedimos unos días de descanso para no asistir a la compañía, bajo el pretexto de que teníamos que trabajar detalles del nuevo single tranquilos. Cosa que no nos negaron ya que íbamos con buen tiempo en los preparativos, y mi casa por esos días se volvió el campo de batalla y nos mantuvimos enfrascados en el trabajo de composición para no hablar mucho del tema. Pasaron un par de semanas y yo, tenía que ser el mismo Kai de siempre en la compañía. Algunas veces me tope con Shin que casualmente andaba por nuestro pasillo cuando terminábamos los ensayos o estaba en el estacionamiento cerca de mi auto, todas esas veces intento hablarme pero yo me limitaba a mirarlo un par de segundos inexpresivo y seguía mi camino. Creo que si de alguien me confiaba era de él, ya que siempre le había considerado un buen chico.

 

Si bien no era el “mister sonrisas” de antes, no me quedaba más remedio que seguir con mi trabajo. Termine de ducharme y me preparé algo de cenar, cosa que me disponía a probar cuando sonó el timbre. Al abrir quede algo en blanco.

 

-¿Qué haces aquí?...

-¿No me invitas a pasar?... –Reno me hizo a un lado entrando en la casa-  Kai… tenemos que hablar…

-Reno… vete por favor… -era más una súplica que una orden, en este tiempo no le había visto y algo era cierto, Reno podía controlarme a su antojo eso ya había sido constatado-.

-Yo quiero pedirte una disculpa… -me miro fijamente mientras se sentaba cruzando la pierna- Nunca debimos hacer “eso” pero yo te quiero Kai… -bufé al oírlo y me deje caer en el sofá- ¿me vas a negar que no me has extrañado? –Se acercó despacio sentándose a mi lado- porque yo si te extrañé este tiempo… tus besos… -se acercó a mi cuello y dejo unos roces- tus caricias… -acaricio con la punta de su nariz mi cuello- tu cuerpo… -se sentó sobre mis piernas- Cariño… ¿Por qué complicarnos? Tú me gustas… yo te gusto… pero la verdad es que Ryoga y yo llevamos mucho tiempo juntos… -comenzó a besarme con esa lujuria que sólo él desfoga- Kai… ¿no me deseas?... –seguía con esos besos a los que yo no me podía negar, ¡era cierto! Le deseaba y por mucho que lo negara Reno había sabido jugar su papel- Kai… hazme el amor cariño… aaaahhhh...

 

No tuvo que repetirlo dos veces, cuando ya besaba su hermoso cuello y mis manos le acariciaban por debajo de la ropa, de inmediato comenzó a mover su cadera buscando despertar nuestros miembros… Todo en él me excitaba, pero yo sabía que este juego no nos llevaría a ningún lado y ¡peor aún! Que el único herido seria yo…

 

-¿Ya te vas?... –me desperté al sentir frio del otro lado de mi cama-

-Si… tengo que estar temprano en la compañía… ¿te veo para comer? –salió de la habitación trayendo su ropa consigo al regresar-.

-Va a ser muy extraño que nos vean comer juntos… -me cubrí con las mantas tapándome hasta la cabeza-.

-Me encanta cuando haces eso… -se subió a la cama de nuevo besándome suavemente-

-¿Qué cosa? –Lo tomé de la cintura colocándolo sobre mí-.

-Eso de cubrirte como si fueras un niño pequeño… -me volvió a besar- igual cuando sonríes… -un beso más corto- entonces te veo en la noche. Si no comemos juntos, por lo menos tengo el derecho de cenarte por la noche…

 

Eso se volvió nuestra relación… no puedo decir que me mantuviera muy feliz, pero era lo que había, y qué decir de las veces en que me encontraba con la imagen de Reno y Ryoga besarse en los pasillos, ¿Cómo reclamar cuando te dejo muy en claro lo que buscaba de ti? No sé como lo lograba, pero Reno me hacía sentir el cielo cada vez que me sonreía y el mismo inferno cada que le veía con él…

 

-¡¿Pero qué mierda tienes en la cabeza?! –Ahí estaba Ruki al borde de la histeria- ¿no te basto con que te vio la cara? ¡Además lo aceptas!

-Taka… no hagas esto… -le dije en un tono casi suplicante-.

-¿Hacer qué?... Me preocupo por ti ¡porque te quiero!... –Ruki se estaba pasando de la raya-

-¡¿Y donde estuviste cuando empezó todo?! ¿No te parece egoísta de tu parte?... tu nos acabas de ver besándonos, pero tenemos ¡tres meses con esto! Y podríamos haber estado más y ¡nadie se habría dado cuenta!

-Kai… Reno no te merece…  si te quisiera, estaría contigo y no jugando…

-¿Y tu si?... Reita, tú menos que nadie tiene el derecho de criticarme… ¿o tengo que recordarte que me dejaste por mi mejor amigo? –Apreté los puños, nunca había tocado este tema- ¿con que derecho nos critican si ustedes hicieron lo mismo?... ¿Por qué no, nos facilitamos la cosas y fingen que sus vidas siguen igual de perfectas? ¡Cumplo con mi trabajo! ¿no?

-Kai, ahora el que se está pasando eres tú… -Aoi me puso una mano en el hombro y me hice a un lado-

-¡Pues entonces déjenme en paz!...  sigan ocupados en sus vidas y ¡déjenme a mi en paz!

 

Salí dando un portazo. Temblaba de pies a cabeza y lo peor es que no podría recurrir a él… estaba sólo, yo había aceptado esto y ahora tendría que sufrir las consecuencias. Subí a la azotea a fumar, pero sobre todo a sentir que me alejaba de los problemas…

 

Al llegar oí unas voces que discutían, por un momento pensé en retirarme pero de inmediato reconocí que eran Reno y Shin discutiendo.

 

-Shin, ¡no te metas! –Reno se oía bastante ofuscado-.

-¡ÉL TE QUIERE!... –Shin lloraba- él te quiere y tu sólo estas pasando el rato…

-¡¿Y a ti qué?!... Yo no lo obligo, y si Kai lo acepta ¡no sé porque tanto lío! –Reno lo tomó de la ropa- ¿tú se los dijiste verdad?

-¡¿Y QUÉ SI LES DIJE?!... ¡Tú sólo lo estás utilizando para tu provecho! Kai no se merece eso…

-¡Eres tan tonto Shin! –Reno comenzó a reír soltando al otro- ¡Kai no te quiere!... Shin, ¡no existes para él! Es una pena por ti, porque de verdad es lindo… pero Kai sólo gime para mi, ¡así que ya déjate de meter en nuestros asuntos! Que tú también sales beneficiado con esto. VIVID necesita subir  rápidamente de posición y si, ser el “querido” del baterista y líder de the GazettE nos ayuda… lo mejor será que pongas de tu parte.

 

Reno le dio un empujón y enfilo sus pasos al interior del edificio. Yo me escondí dentro de un armario que había ahí para que no me viera. Tomé aire y salí.

 

-Shin… ¿estás bien? –se giró al oírme-.

-Si… -se limpio la cara con la manga- que pase buenas tardes… -me evadió para irse pero le detuve tomándolo de la muñeca suavemente-.

-Si no tienes nada que hacer ¿te importaría quedarte un momento? –me miró sorprendido-.

-Está bien… -nos sentamos en el piso, uno al lado del otro mirando al frente y quedando en silencio-.

-Shin… ¿Desde cuándo Reno y Ryoga están juntos? –le mire de reojo sólo un segundo-.

-No creo que sea yo quien deba decirle eso… -su voz ahogada me hizo mirarle fijamente-.

-Por favor Shin… toda tu banda esta en esto… -agache la cabeza y encogí mis piernas abrazándolas a mi pecho- como quisiera no haberlos conocido… -susurre para mí-.

-Perdónanos Kai… -Shin se limpio el rostro- cuando hable contigo la primera vez, nunca fue esa mi intención… tu me gustas, yo sólo quería acercarme a ti y tratar de conocerte… -su llanto salió con más fuerza- Reno sólo es un poco egoísta, pero no es malo… y Ryoga siempre le complace en todo, son el uno para el otro, cuidándose las espaldas y apoyándose incondicionalmente. Ko-ki e Iv no estaban de acuerdo por eso es que no se metieron, pero tampoco lo detuvieron… Yo le dije a Ruki-San cuando me encontró y sin querer me pregunto por ti, le dije que estabas con Reno en el pasillo… perdón… -se encogió al igual que yo recargando su mejilla sobre sus rodillas para mirarme tiernamente- Si tu ignoras a Reno, el te dejara de buscar. Yo hablare con Iv y Ko-ki para que hablen con Ryoga y no te volveremos a molestar. Pero a menos que tú quieras realmente distanciarte de Reno, no servirá de nada lo que hagamos por enmendar nuestro error  –suspiro y se puso de pie para marcharse- Adiós…

-Lamento mucho todo esto Shin… -le mire detener su paso y girarse hacia mi- ojalá me hubiera fijado en ti…

-… -sonrió entristecido y me miró a los ojos- No te culpo… ¿Quién podría fijarse en mi, estando Reno al lado?... sólo trata de olvidar que esto pasó.

 

Se fue sin mirar atrás y con la cabeza agachada. Era sincero al decir que lamentaba no haberme fijado en él, era tan diferente a Reno…

Estuve una media hora más ahí sentado, pensando en nada y todo al mismo tiempo hasta que decidí regresar a casa. Al llegar Reita me esperaba sentado en la terraza mientras fumaba a gusto.

 

-¿Qué haces aquí?... –saqué un cigarrillo y me senté a su lado-.

-¿No debería estar aquí? –Me miró soltando el humo- ¿no crees que te pasaste hace un rato?

-Sabes que no exploto a menos que sobrepasen mi limite… -Di una calada y solté el humo esperando oírle hablar-.

-Tienes muchas cosas guardadas… -dio un sorbo a su cerveza, ni siquiera había notado el six que estaba a su lado- sabes que si de mí se trata, puedo manejar lo que sea, pero heriste a Uru como no tienes idea… él te quiere muchísimo y sabes que no bromea al decir que eres su pequeño… -apago su cigarrillo- si tanto te molestaba nuestra relación debiste hablarlo en su momento y no hacernos creer que todo estaba bien. Estabas en tu derecho de mentarnos la madre en ese momento pero ahora, sólo nos preocupa que Reno ya te lastimo una vez y que lo vuelva a hacer…

-Eso no pasara… -tomé una cerveza para mí- Reno ya obtuvo lo que quería, ya no le sirvo para nada…

-¿De qué estás hablando? –No me quedo más remedio que contarle a Reita todo lo que había oído entre ellos- Kai… ¡ese puto!...

-Ya no importa… -me tome la cerveza de un jalón- Por suerte nosotros tenemos agenda llena y al menos durante algún tiempo no lo veré. De cualquier forma era seguro que esto no durara mucho. Me voy a dormir… te quedas en tu casa.

-¡Kai espera!... –me detuvo antes de que me levantara- ¿y qué pasa con lo de hoy? Ruki y Uruha merecen una disculpa…

-Y la tendrán… por algo soy el líder y sé predicar con el ejemplo…

 

¡Claro que me disculpe con la banda! Y volví a meterme a mis deberes de líder como es debido. Cada que Reno me llamaba simplemente no contestaba y cuando alguien tocaba a la puerta de mi casa me cercioraba de ver por la mirilla antes de abrir. En la compañía claro que hizo el intento de acercarse, pero la verdad es que tenía tanto trabajo que no le daba ni un segundo de ventaja. En cuanto a Shin, tanto él como yo, agachábamos la mirada nada más cruzarnos en el camino, sin mencionar que ahora ambos nos devolvíamos el saludo acompañado de un “San”.

 

Era como volver al punto de partida pero en peores condiciones. ¡Y nos toco compartir escenario¡ Los muchachos se sentían tensos, había un distanciamiento notorio entre nuestro staff y el de ellos, pero era mi labor tener que manejar esto y así lo hice. Nosotros sólo haríamos nuestra participación y nos retiraríamos bajo el pretexto de estar agotados. Todo iba bien y según lo planeado hasta que como de costumbre iba metido en mis asuntos y revisando mi lista para tener todo listo, cuando sentí un golpe seco.

 

-¡Ital!... –había chocado con alguien pero esa persona llevaba bastante prisa porque el golpe fue bastante duro-.

-¡Perdón!... no me fije que… -enfoque mi vista y vi  a Shin tirado en el piso frente a mi-

-No fue su culpa Kai-San… yo venía corriendo y no me fije que usted venía de frente –se levantó sacudiendo su ropa y me miró preocupado- ¿No se lastimo? Yo sentí el golpe bastante fuerte.

-No te preocupes, no fue nada… -me mordí el labio y mire a nuestro alrededor-  ¿Cómo has estado? Hace mucho que no te veía…

-Si… -agacho la mirada y sonrió- Bien… he estado bien gracias… -se encogió de hombros- bueno, no le quito más su tiempo… me dio mucho gusto verte Kai-San. –Dio el primer paso para irse cuando le detuve-.

-¡Shin!... –me rasque el cuello nervioso- me… ¿me darías tu numero celular? –sonreí temeroso y mirándole con timidez-.

-¡Yo! –Abrió los ojos sorprendido y sonrió como antes- ¿está seguro que quiere el mío?

-Si… no sé, si te gustaría tomar un café ahora que terminen las giras… -me mordí el labio- solos tú y yo…

-¿Es en serio?... –Shin sonreía de oreja a oreja se veía muy lindo- si… ¡claro que sí! –Tomó mi pluma y las hojas que yo traía en mis manos anotando su número- llama cuando quieras…

 

Eso fue hace ocho meses… No estuve muy seguro de porque lo hice, pero cuando lo comente con los chicos, todos sonrieron gustosos y caí en cuenta de que Shin era tierno, pero sobre todo me gustaba su compañía. Si recordaba todas las veces en que había hablado con él, me daba cuenta que siempre hable sincero y con facilidad estando con él, siempre me sentí muy cómodo en su compañía.

 

-Kai… tengo frio… -sentí su cuerpo acurrucarse al mío-

-Voy a encender la calefacción, seguramente se apago. –iba a levantarme cuando sentí sus brazos impedírmelo- si no me sueltas nos congelaremos…

-Dame un besito y te suelto –solté una risita y le di un topón- ¡eso no cuenta! –Hizo un puchero- pero te dejo ir porque de verdad tengo frio y mi garganta no se puede estropear.

-Todo menos eso… -encendí la lámpara de mi buró y me levante rápidamente a encender la calefacción, regrese titiritando- ¡listo! Ahora abrázame porque me congelo…

-¡A quien se le ocurre! Ir desnudo por el departamento frio… -soltó una risita mientras me abrazaba con su brazo y pierna izquierda y pasando su brazo derecho bajo mi cuello- Feliz mitad de aniversario… -susurro en mi oído-

-Feliz mitad de aniversario… -dije acariciando sus labios- te tengo una sorpresa…

-¿Si?... ¿qué es? –Se separo un poco para mirarme-

-Abre  el cajón de tu lado… -le di un beso corto y le sonreí. Hizo lo que le indique y saco una cajita que tenía un moño-.

-¿Puedo?... –sacudió la cajita frente a él-

-¡Claro! Es tuya. –abrió el envoltorio y su sonrisa se hizo aun más grande y más hermosa-

-¿Es enserio?... –me miro con los ojitos algo húmedos- ni con Reno lo hiciste…

-¿Tu como sabes? –le mire indiferente-

-Porque él se quejo  las veces que no le abriste la puerta… y Ryoga le pregunto y Reno lo negó… -se puso bocabajo en la cama y me miro tierno- eso y que Reita quiso negociar conmigo la llave que él tiene… -hizo un puchero de disgusto-.

-Según él como te convencería… -di unos besitos sobre su hombro y su espalda-

-Quería que te entretuviera para tener sexo con Uruha en la sala de ensayos… -lo dijo de lo más normal- pero le dije que me lo pensaría… tienes un chico muy inteligente… -sonrió de forma cómplice y me dio un beso-

-Pues ya tienes la llave, así que ya no necesitaras la de Reita.

-Te amo Kai… -se giro para quedar de bocarriba, abrazándome por el cuello- te amo tanto, tanto…

-Yo también te amo Shin… -lo bese despacio- gracias por estos hermosos seis meses juntos…

-Y los que nos faltan amorcito… -sonrió con esa hermosa sonrisa que es solo mía, con la que sólo yo sé que es sincero lo que dice, y que nadie más es capaz de hacerla relucir-.

-Y los que nos faltan…

 

 

 

 

Inicio:         Marzo-2011

Finalizado:  24-julio-2011

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

¡AHORA SI!... ME VOY CON LAS ACTUALIZACIONES!!!!! muchisimas gracias por estar este día conmigo! UN AÑO YAOILEANDO CON USTEDES!!!!!! *O*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).