Deidara Namikaze, ese era su nombre. Un alumno prodigio en la Universidad de Tokio y el más popular de su generación. Lo tenía todo o al menos eso creía todo el mundo, pero en el fondo no era más que una triste fachada. Por un capricho de su padre había sido obligado abandonar su mayor sueño (la facultad de artes) y durante varios años estudio una carrera que no le interesaba en lo mas mínimo.
El rubio era tan desdichado, se sentía como una marioneta cuya vida era controlada por su padre Minato Namikaze al grado de que este ultimo lo obligaría a contraer nupcias con Ino Yamanaka.
Sabía que el imperio que construía algún día se vendría abajo, así como sucedió con sus sueños. Pero ese día no seria hoy o al menos eso pensaba cada mañana antes de levantarse y comenzar con la rutina.
Como cada mañana el despertador sonaba a la misma hora, con algo de pesadez el rubio se levanto de la enorme cama, no pensaba en nada, suponía que nada fuera de la rutina ocurriría.
El tráfico de camino hacia la oficina había sido un fiasco total… como todas las mañanas. Al llegar a la oficina la secretaria comenzaba con su incesante y atosigante “Señor Namikaze tiene junta a las 3… Señor Namizake tiene que firmar los contratos… señor Namikaze tiene una llamada… señor Namikaze bla, bla, bla”
Estaba harto de la rutina… Harto de su vida… harto de no perseguir sus sueños.
Lo único que lo mantenía atado a aquella monótona oficina era Uchiha Itachi, un ser frio y calculador que lo trataba como un cero a la izquierda… y sin embargo se había enamorado perdidamente de su mirada azabache.
Si fuera más guapa y un poco más lista
Si fuera especial, si fuera de revista
Tendría el valor de cruzar el vagón
Y preguntarte quién eres.
Deidara’s POV
Allí estaba de nuevo, compartiendo la oficina con él. No puedo dejar de mirarle… es perfectamente hermoso, su perfil, sus ojos, su cabello, su varonil y sensual voz… ¡Su perfección me volvía loco!
Apenas llevábamos 3 meses trabajando juntos y ya me había vuelto adicto a ti… a tu gélida mirada, a tus inexpresivos gestos, a tu sensual voz, a tu irresistible cuerpo.
Este amor esta quemándome por dentro y aunque me estoy muriendo por decírtelo se que jamás podrás corresponderme… Ambos somos hombres… y peor aun, ambos estamos a punto de casarnos… yo por obligación y tú por amor…
Te sientas en frente y ni te imaginas
Que llevo por ti mi falta más bonita.
Y al verte lanzar un bostezo al cristal
Se inundan mis pupilas.
Todos los días trato de verme bien solo para ti, aunque es tonto porque se que jamás me pones atención, lo se, es ridículo, parezco adolecente enamorado…Perdón no puedo evitarlo.
-¿Firmaste los documentos? Recuerda que tenemos junta esta tarde- Me dices sin siquiera mirarme.
Las únicas palabras que me diriges son meramente relacionadas con el trabajo, Eres muy responsable…aunque es decepcionante porque en el fondo desearía que me dijeras que me amas… así como te amo yo.
De pronto me miras, te miro y suspiras
Yo cierro los ojos, tú apartas la vista
Apenas respiro me hago pequeñita
Y me pongo a temblar
-Deidara- Dices para llamar completamente mi atención- Escuche que te casaras pronto- Haces una pequeña pausa como esperando algún tipo de respuesta.
-Si… bueno… es una buena mujer…- te respondo tratando de no desmoronarme frente a ti.
-Que bien que te casaras con quien amas - Bajas la mirada. –No todos tenemos la suerte de casarnos enamorados.- Te levantaste rápidamente de tu asiento y sales apresuradamente. Me gustaría salir corriendo tras de ti, pero se que tu orgullo no me permitiría consolarte… así como se que cometería el error de declararte mi amor aprovechando que me has mostrado tu lado vulnerable.
¿No estas enamorado de tu prometida?... De cierta forma me alegra que no sientas nada por ella así como también me alegra que hayas tenido la confianza de decírmelo, pero por otro lado no me gusta verte sufrir.
Y así pasan los días, de lunes a viernes
Como las golondrinas del poema de Bécquer
De estación a estación enfrente tú y yo
Va y viene el silencio.
-Estoy harto de este estúpido papeleo- Suspiras con una notable cara de frustración mientras te dejas caer pesadamente en el respaldo de tu asiento. -¿Quieres ir a tomar un trago?-
Desde aquella vez que me dijiste que no sentías nada por tu prometida comenzaste a ser mas amable conmigo, mas abierto… ya no reprimías tus emociones frente a mi… de cierto modo estábamos conectados y eso me hacia sentir especial.
-¿Prometes no tratar de violarme si termino ebrio?- Te digo en tono burlesco cerrando unas carpetas que hay sobre mi escritorio.
-Lo prometo- Tomas tu saco y ambos nos dirigimos hacia el ascensor.
De pronto me miras, te miro y suspiras
Yo cierro los ojos, tú apartas la vista
Apenas respiro, me hago pequeñita
Y me pongo a temblar.
Y entonces ocurre, despiertan mis labios
Pronuncian tu nombre tartamudeando.
Supongo que piensas que chica más tonta
Y me quiero morir.
-Deidara… si sigues tomando de esa forma Minato va a matarte.-Dices en tono de burla
-Como si me importara lo que mi padre hace… -Te respondo cortante.
Me miras fijamente y solo siento como mis mejillas comienzan a arder. Sonríes ante mi reacción y tomas tu vodka tranquilamente. Me pregunto si ya te diste cuenta de mis sentimientos… Aunque seamos amigos aun eres todo un enigma Itachi…
-Deidara… ya es tarde, debemos irnos- Pones dinero sobre la barra y te levantas de tu asiento. Yo solo me limito a imitarte y ambos subimos a tu auto
Pero el tiempo se para y te acercas diciendo
Yo no te conozco y ya te echaba de menos.
Cada mañana rechazo el directo
Y elijo este tren.
Hay un silencio incomodo dentro del auto. Trato de llamar tu atención pero simplemente no respondes… ¿En que piensas Itachi? ¿Acaso piensas en ella? ¿En lo que te dirá cuando llegues a casa?
Me acerco lentamente a ti para asegurarme de que estés bien. Tu solo me miras con un aire de tristeza.
-¿Qué te pasa?- Pregunto verdaderamente preocupado ya que llevas mas de 10 minutos sin pronunciar una sola palabra.
-Me casare mañana- Dices tomando mi rostro entre tus manos. Yo solo me sonrojo más que un tomate… “Bésame Itachi, bésame” Es lo único que escucho en mi cabeza y como si también lo hubieses escuchado te acercas lentamente a mi y me besas apasionadamente.
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Entramos al hotel besándonos con lasciva insistencia. Siento como rápidamente me despojas de la estorbosa ropa mientras me acaricias tiernamente… Me siento tan vivo, siento que por primera vez en mi vida estoy haciendo algo con todo el corazón…
(Nota: A partir de aquí comienzo a narrar yo)
El azabache se quito sensualmente la camisa ante la mirada del rubio, e hizo que este último se sentara en un borde de la cama.
-Te amo Deidara- Susurro al oído del rubio mientras sus manos bajaban por el vientre de este hacia su bóxer, donde encontró su miembro ya erecto y lo acaricio por encima de la tela –Te hare gozar esta noche mi lindo rubio- decía masajeándolo lentamente para después lamer el miembro de un claramente sonrojado Deidara.
-Ahh…I-Itahhh… hnggg - El menor gemía descontroladamente ante este nuevo tipo de placer que recorría por completo su cuerpo.
Itachi apretó su miembro con una mano, y acariciaba uno de sus muslos con la otra e inició una serie de masajes muy excitantes que le arrancaban fuertes gemidos al de mirada Zafiro.
-Ah… aaahhhhhh…- Gimió el azabache degustando el liquido blanquecino que el rubio le proporcionaba –Estas delicioso Deidara-
Itachi recostó al rubio en la cama y comenzó a acariciarlo con maestría y dulzura, el rubio solo recibía las tiernas caricias de su amado rogando porque esa noche no terminara nunca. El mayor le dio 3 dedos a Deidara dándole a entender sus intenciones pero el rubio se negó a introducirlos en su boca.
-Deidara… si no te preparo va a dolerte- Dijo el Uchiha acariciando uno de los rubios mechones del menor. –Haz lo que te pido y prometo no torturarte- Dijo dándole una placentera lamida a uno de los pezones del rubio.
Deidara nuevamente negó con la cabeza, el mayor solo sonrió ante la actitud infantil de su hermoso rubio. El moreno abrió las piernas de Deidara para así poder apreciar bien su diminuta entrada, como reacción el rubio ladeó el rostro y apretó sus ojos, Se sentía avergonzado pero eso no haría que dejara de disfrutar el placer que el azabache le proporcionaba. El Uchiha lamió la zona de su entrada, mientras el rubio se encontraba retorciéndose de placer bajo el cuerpo del Uchiha.
-¿Estas listo? –Pregunto Itachi depositando un cálido beso en las mejillas del rubio. El de ojos Zafiros asintió con la cabeza. Itachi Se acomodó entre las piernas del menor e hizo algo de presión con su miembro en la entrada de este, gracias a la lubricación que le había dado minutos antes la punta se deslizo fácilmente.
-Aaaaaahh.....I...Itachiiiiii- Deidara gimió el nombre de su amante mientras sentía como este entraba lentamente en su cálido interior y como él mismo se expandía para recibir ese potente miembro.
Deidara apretó sus puños conteniendo dolor y placer al mismo tiempo, Itachi tuvo que sujetar sus muslos para mantener sus piernas bien abiertas porque inconscientemente el menor comenzaba a cerrarlas a medida que el mayor entraba.
Las mejillas de Deidara se encontraban ruborizadas y sus ojos con lágrimas, una traviesa lengua recorría la extensión del cuello hasta sus pezones y comenzó a degustarlos mientras terminaba de entrar en el rubio. Cuando Itachi introdujo por completo su miembro en el rubio ambos gimieron, sintiendo una enorme ola de placer. Ese fue el inicio de las potentes embestidas del azabache, que conforme pasaba el tiempo, se tornaban mas salvajes y continuas .Por los gritos del rubio parecía que Itachi había encontrado el punto g dentro de Deidara y no dejaría de embestirle allí mismo hasta que ambos se corrieran. En esos momentos Deidara no hizo más que aferrarse a la espalda de su Itachi mientras éste le embestía.
-ahhh… te amo Itachi… ahhh- le susurro al oído para terminar posando sus labios en los del mayor quien solamente lo beso y lleno su interior con su esencia.
Ambos estaban agitados y tratando de normalizar su respiración, cuando ambos recuperaron algo de fuerzas, Itachi recostó al menor en su pecho y lo besó con cariño robándole el poco aliento que tenía, pero aún así no fue rechazado por el menor.
Y ya estamos llegando, mi vida ha cambiado
Un día especial este once de marzo.
Me tomas la mano, llegamos a un túnel
Que apaga la luz.
Deidara’s POV
-Quiero que escapemos Dei… nos iremos lejos. Empezaremos una nueva vida juntos.- me propones acariciando con suavidad mi rostro.
-Si Itachi… escaparemos a donde jamás nos encuentren- te respondo y sin más me besas apasionadamente.
-Me pregunto que cara pondrá mi padre cuando deje plantada a mi prometida en el altar- Una sonrisa tranquila se posa en tu rostro… Se que estas pensando en nuestro futuro… se que la vida que comenzaremos juntos no será nada fácil… se que nada jamás podrá separarnos… pero sobre todo se que me amas, tanto o mas de lo que yo te amo a ti…
Te encuentro la cara, gracias a mis manos.
Me vuelvo valiente y te beso en los labios.
Dices que me quieres y yo te regalo
El último soplo de mi corazón.
Deposito mi sueño en tus labios,
Mi esperanza en cada caricia,
Mi ilusión en cada mirada
Y mi amor en cada segundo de mi vida.
ITADEI
¸¸,ø¤º°`°º¤ø, ¸By:Akatsuki_itasasu ø¤º°`°º¤ø,¸