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El papel por Mikeas_Yaoi

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EL PAPEL
Un alto y apuesto pelirrojo corre apresurado por los pasillos de Shohoku cargado con una pila de apuntes.
-mierda, si llego tarde a la práctica el kitsune me va a matar!!- Hanamichi iba tan absorto en sus pensamientos que no vio a la persona que se dirigía directo al choque. Calló sobre algo “blandito” que había en el suelo, todos sus apuntes y hojas volaron por los aires y se desparramaron por el piso.
-pero que mierda...-Hana estaba muy aturdido como para percatarse que algo estaba abajo suyo.
-doaho... estas pesado- Kaede Rukawa era la cosa “blandita” que estaba abajo del pelirrojo.
-kitsune idiota, para que me tiras si caes abajo mío... seguro que lo hiciste a propósito para poner a este tensai en una situación vergonzosa- Hanamichi intento ponerse de pie pero en vez de eso solo logro enredarse entre las largas piernas de Rukawa y volver a caer sobre él.
Kaede observaba al pelirrojo mientras se mordía los labios, ese idiota no sabía que cada intento de moverse lo excitaba mas...y bueno, digamos que ese cuerpo sobre él lo hacía sentirse en uno de esos mangas yaoi que leía a escondidas.
El pelirrojo había cambiado mucho, ahora su cabello rojo le llegaba hasta los hombros y lo usaba atado en una colita. (imagínense a Hana asi...xDDD)
Realmente se veía muy maduro y bueno...Kaede no podía evitar imaginar al doaho desnudo en su cama.
-eres un doaho, porque primero no desenredas tus piernas de las mías y después te levantas??- Kaede sonreía un poco, estos años lo habían llevado a ser amigo del doaho y bueno...ahora hablaba.
Hanamichi hizo lo que el kitsune le dijo y cuando se puso de pié le extendió la mano para que el chico morocho también se parara.
-eres un kitsune muy astuto- el pelirrojo miraba divertido la cara de frustración de Rukawa.
Hana juntó los papeles del piso y salió corriendo al gimnasio, de seguro era para decir que había llegado antes que el kitsune.
Kaede estaba por salir corriendo en la misma dirección pero un papel en el piso le llamo la atención, lo tomo y se lo guardo en el bolsillo para poder leerlo después. Sabía que era del Doaho pero por alguna razón sentía que debía guardarse ese papel y leerlo con tranquilidad.
Después del entrenamiento, como habitualmente hacían, Kaede y Hana se fueron hacia la casa del primero. Era viernes a la noche y Hana había convencido al Kitsune de salir.
-tu guarida esta mas desordenada de lo normal kitsune- Hana empezó a ordenar todo con rapidez, realmente era un poco maniático con el orden.
-eso es porque cierto pelirrojo me ordena las cosas y después no las encuentro- Kaede tenía una gran sonrisa “tensai” en el rostro.
-no pongas esa sonrisa de zorro..me das miedo- Hana le saco la lengua a Kaede y siguió ordenando.
El pelirrojo no sabía que con esa acción estaba despertando cada vez mas los deseos de su “amigo zorruno”, Kaede deseaba tirarse sobre el pelirrojo y morderle la lengua como reto para luego besarlo con pasión pidiéndole disculpas por aquella mordida.
-me voy a cambiar, sabes que tus cosas están en tu cuarto- Hanamichi se quedaba tan seguido en casa de Rukawa que éste le había dado una habitación.
Rukawa se encerró en su cuarto y saco el papel del pelirrojo de su bolsillo.

Porque se que tus labios nunca serán míos y que tu cuerpo siempre será solo la resaca de mis locos sueños, porque se que nunca me veras como lo veías a él...nunca me dedicaras esas miradas cargadas de deseo como a él.
Simplemente desde la oscuridad te observo, oculto tras el mando de la luna traicionera...y solo puedo escribir cosas incoherentes sobre las mil y una noches de soledad sin tu cuerpo en mi cama.
Estas tas cerca y tan lejos, podría ir a tu lado ahora mismo y besarte como siempre lo hago...mientras duermes como ángel seguramente soñando con otro...otro.
Solo puedo decirte esto mi querido y amado, solo puedo darte mi amor...no tengo nada solo mis brazos abiertos esperándote, esperando el día ficticio en que me correspondas...porque yo, Hanamichi Sakuragi me he enamorado de mi amigo.
De esa persona con la cual comparto pasiones y sueños...esa persona que puede hacerme estremecer solo al mirarme con esos ojos profundos que desde el principio ame...porque me he enamorado...de Kaede Rukawa.

Rukawa sonrió como solo un kitsune sabe y salió de su cuarto, se metió al del doaho mientras se cambiaba y simplemente lo miro ante la cara turbada de su compañero...
-Kitsune??- Hanamichi no sabia como reaccionar al ver a Rukawa entrar de esa forma...sabía que él era un poco impredecible pero esto era demasiado.
-...-Kaede caminó lentamente hasta el pelirrojo y mirándolo a los ojos le arrebato el pantalón que sostenía en sus manos, esa prenda estaba tapando la visión completa del cuerpo de Hana y no desperdiciaría un momento así son su objeto de deseo.
Sakuragi quedo contra la pared mientras esos ojos lo asustaban con cada brillo lunar en ellos..las manos de su asaltante se posaron sobre su pecho mientras sus cuerpos se pegaban más compartiendo ese espacio tan intimo.
“tan frió..que en mi piel quema como fuego de brujo, tan suave que mi cuerpo desea poseer ese cuerpo, tan sensual que el dolor penetrante me estremece...”
Las manos de Hana acariciaron con suavidad el mágico cabello de Rukawa mientras su cuerpo comenzaba a padecer del hechizo zorruno. Se mordió los labios sensualmente mientras Kaede acariciaba su cuerpo inspeccionando cada lugar, cada centímetro de su cuerpo era usurpado por esas manos que le dolían...porque ese fuego dolía...dolía..
Los labios de Rukawa aparecieron repentinamente en el cuello de Hana y comenzaron a besarlo y morderlo con deseo mientras el pelirrojo “colocaba sus manos empujando la pared por miedo a que caiga”.
Esas manos nuevamente recorrían con énfasis la espalda del pelirrojo, el pobre parecía ido hasta que la niebla se borro.
“ El me esta usando, me esta engañando...él antes no había mostrado interés en mi...por qué ahora ese cambio?? No puedo hacer esto, no quiero hacerlo pero...mi corazón lo desea. Esto se tiene que cortar aca, quiero aclarar las cosas”
-no quiero, salí kitsune- las palabras del pelirrojo fueron como un balde de agua fría para Rukawa.
Kaede siguió besando el cuello de Hana hasta que sintió el cuerpo de su objeto de deseo tensarse.
-te dije que pares kitsune idiota- nuevamente la realidad golpeaba a Rukawa dejándolo sensible al mundo, ese mundo al que siempre le había temido...el mundo real.
Hanamichi empujó al kitsune y agarrando su ropa de dirigió a la sala, se vistió y recién cuando terminó apareció Rukawa.
Silencio, eso era todo lo que había en aquella sala siempre tan ruidosa. Se podía escuchar el viendo agitando las hojas mientras lejanas las olas del mar resonaban en el ambiente.
-se puede saber en que mierda pensabas, porque si era una joda fue de muy mal gusto- Los ojos de Hana se posaron por primera vez en los del kitsune y nuevamente esa mirada extraña lo sorprendió.
-doaho- las palabras de Rukawa sonaban tan frías que ni Hana lo reconoció.
-respondeme Rukawa!!- Hanamichi estaba hecho una furia e inconscientemente cerro fuertemente sus puños.
-.....- nada..ni siquiera un monosílabo...
“Rukawa, me dijo Rukawa..nada de Kitsune...me duele tanto... Esto esta mal, no estaba dentro de mis planes” Siempre creyó que todo lo tenía bajo control, bajo su mando de “nada me importa” todo era muy fácil pero ahora estaba expuesto.
- si no tenes nada que decir, me voy- Sakuragi estaba caminando hacia la entrada cuando escucho un murmullo claro.
-solo estaba jugando, los amigos juegan no?- Las palabras zorrunas sonaban seguras.
“Los amigos juegan no?” Esa frase resonó en la mente del pelirrojo, solo un juego...y uno muy sucio.
-un juego no??, yo te voy a mostrar un juego- Hana corrió hacia Rukawa y de un golpe lo tumbo en el sillón de la sala.
Kaede estaba shokeado, ese golpe le dolió mas que todos los que le había propinado el pelirrojo porque en ese golpe había dolor...mucho dolor.
Hana iba a saltar sobre Rukawa y golpearlo pero sabía que no podía, solo deseaba irse, escapar de esos ojos que ahora lo miraban inquisidores.
Kaede sintió temor, temor de perder a su amigo...a su pelirrojo, a su amado pelirrojo y por primera vez se decidió a hablar. Haría cualquier cosa por no perderlo y eso incluía mostrarse...aunque el miedo lo segara.
-doaho...-Hana se volteó hacia Rukawa, deseaba una explicación y al parecer el kitsune iba a dársela.
-me estoy esforzando por no golpearte, espero que me digas algo lógico kitsune- Hana sentía como sus palabras le empezaban a fallar, estaba dudoso..tenía miedo..mucho miedo de lo que Rukawa pudiera decirle.
Kaede se incorporó lentamente mientras observaba el rostro de su pelirrojo.
-yo...te acordás que hoy chocamos en el pasillo y se te cayeron todos tus papeles?
-si, eso que tiene que ver kitsune idiota?
-bueno, había un papel que yo me guarde porque vos ya te habías ido y bueno...lo leí.-Kaede no quería mirar directamente al pelirrojo, se sentía avergonzado y dolido, su pelirrojo lo había rechazado...y eso es algo que a él nunca le había pasado.
-ya entiendo...encontraste algo importante?- Hana sabía que estaba temblando pero seguiría con esto hasta el final.
-sí, algo muy importante estaba en ese papel y esa es la razón por la que hice lo de hace un rato...-el kitsune sabía que de lo que pasara ahora dependía todo.
-...-Hana se sentó junto a Kaede en el sillón.
-yo...-
-entonces cuando supiste que yo te amaba quisiste jugar conmigo no?- Hana estaba muy calmado, su corazón estaba sangrando con ese frió...que tanto le quemaba.
-doaho, yo te amo desde hace mucho tiempo y cuando leí ese papel...me emocioné.- Ya todo estaba dicho y la suerte echada.
-emoción?? Kaede Rukawa siente algo??- el desprecio se noto en las palabras del pelirrojo.
-aunque no lo creas...siento cosas y la mayoría son por tu culpa
-mi culpa Kitsune??- Hana se sentía feliz pero también culpable, el pobre Rukawa se le estaba declarando y él no le haría las cosas fáciles.
-Tu culpa, porque desde que te vi empecé a vivir...primero vivía para odiarte, luego molestarte y ahora...para amarte-Rukawa se sonrojo un poco al darse cuenta que le había dicho un “piropo” a su pelirrojo.
-mm.. - Hana se puso de pié lentamente y observo la triste mirada del kitsune.
-no quiero perderte doaho- Kaede se puso de pié y abrazó al pelirrojo por la cintura
-nunca me tuviste kitsune...no tenes porque tener miedo- Hana con suavidad se libero de los brazos de Rukawa.
-Hana...perdoname, yo no quise..-el alma de Kaede se estaba desangrando mientras con cada actitud su pelirrojo
-nos vemos mañana a la noche, veni a casa a las 9 de la noche...- Hanamichi salió rápidamente de la casa de Rukawa .
Kaede se sentó en el sillón y observó con nostalgia la puerta, el pelirrojo se había ido, todo le había salido mal...pero Hana lo había invitado a su casa mañana y eso significaba que no lo odiaba.
Le dolía mucho, las palabras de Hana lo habían resentido mucho. Sería porque lo había rechazado o porque lo había lastimado?? El orgullo le dolía pero definitivamente no se comparaba con el de su corazón.
Sí, Kaede Rukawa tiene corazón y uno muy sensible. El ocultarse tras esa mascara solo provoco que se serrara a todo y a todos y bueno...digamos que la mejor forma no fue esta.
El pelirrojo lo había despreciado de una forma tan...fría. Ahora entendía como se sentían los demás cuando él los miraba con su mirada congelante, ahora entendía lo que se siente que ser rechazado...odiado.

Al otro día Rukawa se despertó a las 5 de la tarde, realmente había dormido muy mal esa noche y estaba muy cansado.
Se levantó lentamente de la cama y observó por la ventana el cielo rosado, de seguro había sido un hermoso día. El frío se sentía en el ambiente, es las ciudades costeras siempre baja mucho la temperatura por las noches y Kanagawa no era la excepción.
Camino con pasos pesados hasta llegar frente al espejo del baño, no se veía nada bien con esas ojeras y esa piel tan pálida. Se sacó la ropa de dormir y de metió a la ducha.
El agua tibia recorría su cuerpo mientras una canción de escapaba de sus labios.

(esta canción la traduje del francés y la cambie al masculino, espero q a nadie le moleste)

C'EST A L'AMOUR AUQUEL JE PENSE ES EN EL AMOR EN LO QUE PIENSO

Lorsque sa bouche à mon oreille Cuando su boca a mi oreja
vient murmurer viene a murmurar
mille mots tendr's, mille merveilles mil palabras tiernas, mil maravillas
mille secrets mil secretos
c'est a l'amour auquel je pense es en el amor en lo que pienso
et que j'espère et que j'attends y lo que deseo y espero

Lorsque ses lèvres sur les miennes Cuando sus labios sobre los míos
vienn'nt se poser vienen a posarse
et qu'il me tient entre ses bras y me coge entre sus brazos
très fort serrée muy fuertemente apretado
c'est a l'amour auquel je pense es en el amor en lo que pienso
et que j'espère et que j'attends y lo que deseo y espero

L'amour que j'appelle en silence El amor que llamo en silencio
a cet instant en este instante
un jour il vous jure "je t'aime" un día te jura "te amo"
mais déjà le lendemain pero ya al día siguiente
il n'est plus le même no es más el mismo
je ne suis plus rien... no soy nada ...

Lorsque ses yeux au fond des miens Cuando sus ojos en el fondo de los míos
viennent plonger vienen a sumergirse
et que me cheveux par sa main y que mis cabellos por su mano
sont caressés son acariciados
c'est a l'amour auquel je pense es en el amor en lo que pienso
et que j'espère et que j'attends y lo que deseo y espero

L'amour que j'appelle en silence El amor que llamo en silencio
a cet instant en este instante
un jour il vous jure "je t'aime" un día te jura "te amo"
mais déjà le lendemain pero ya al día siguiente
il n'est plus le même no es más el mismo
je ne suis plus rien... no soy nada ...

Et lorsque pour une autre fille Y cuando por otro chico
un beau matin un buen día
il m'a quittée, laissée seule me abandona, me deja solo
avec mon chagrin con mi pena

C'est a l'amour auquel je songe Es en el amor en lo que sueño
je me demande a ce moment me pregunto en ese momento
s'il n'existe que dans les songes si no existe mas que en los sueños
ou bien vraiment o bien es de verdad


La suave voz se detuvo al mismo tiempo que se cerraba la canilla del agua caliente, dejo correr el agua fría por sus cabellos negros hasta que se sintió despejado.
Kaede se coloco su salida de baño (baba***) y camino hasta su cuarto.
-ya me veo mejor- Rukawa se estaba mirando en un gran espejo mientras revolvía sus cabellos con intenciones de secarlos. Miró el reloj impaciente, marcaba las 7 de la tarde.
El tiempo parecía pasar rápido y luego detenerse como queriéndolo torturar, no veía la hora de encontrarse con su pelirrojo. Deseaba verlo, hablarle, besarlo, acariciarlo...cómo deseaba tenerlo entre sus brazos y poder sentirlo suyo...
Rukawa recordó que deseaba impresionar a su pelirrojo, quería seducirlo, quería que sus ojos almendrados se posaran solo en él.
No quería que el pelirrojo mirara a nadie ni a nada más, ese hombre sería suyo, compartirían el alma, se amarían...si, se amarían intensamente.
Abrió lentamente su armario y observó colgados en las perchas varios pantalones, después de revisar se decidió por uno de vestir negro un poco ajustado y lo coloco sobre la cama.
Después los ojos azules se posaron en las camisas, todas ordenadas por color...realmente era un poco maniático con la ropa pero no le importaba. Ahora lo agradecía, tenía todo ordenado, los zapatos lustrados...
-todo por el doaho
Descolgó una camisa bordo y lentamente la dejo en la cama. Todo estaba listo, la ropa preparada, ya estaba bañado y solo faltaba decorar el producto( él mismo).
Se puso unos boxer negros , el pantalón y la camisa de seda bordo desabrochada hasta casi la mitad.
Ya con el pelo seco, se peinó suavemente y volvió a observar su reloj y con horror descubrió que marcaba las 8:30.
Kaede Rukawa se puso una campera de cuero marrón y salió corriendo hacia la casa del pelirrojo.
Ya estando a unas dos cuadras comenzó a caminar pausadamente, ya tenía las rosas rojas para Hana y solo le faltaba llegar. Noto que estaba caminando por esa calle costera que diariamente recorría para ir a Shohoku.
Se paró frente a la puerta de madera rustica y toco el timbre suavemente. Después de unos instantes un pelirrojo con el cabello mojado lo recibió.
-buenas noches Kitsune, pasá- Hana le hizo una seña para que pase.
-gracias, te traje esto- le entrego el gran ramo de rosas rojas y lo miró intensamente con sus ojos azules.
-....son muy hermosas, gracias. Toma asiento mientras las pongo en agua- Hana se retiró y dejo a Kaede en la sala.
El kitsune observó que la casa del pelirrojo estaba muy ordenada y limpia, no la recordaba así
Hana puso una música suave y se sentó en el sillón de la sala.
-kitsune, te invite porque...quiero que me demuestres lo que me dijiste ayer..; realmente me amas?
-claro doaho, no tenías que pedirlo pero...aun me molesta ese golpe que me diste ayer- Hana se paro lentamente y tomando el rostro de Rukawa lo beso tiernamente en la mandíbula, justo el lugar donde lo había golpeado.
Kaede sintió un escalofrío recorriendo su columna cuando el pelirrojo coloco los labios sobre su rostro. Si que era sensual ese pelirrojo, ahora lo sabía. Lo haría suyo, lo amaría y estarían juntos por siempre.
Ru se sacó la campera y abrazó fuertemente al pelirrojo que lo miraba sensualmente, rápidamente el abrazo fue correspondido y sus labios fueron ocupados.
Esas labios lo estaban comiendo con pasión, esa lengua juguetona ya estaba en su boca probando y jugando con la suya.
Hanamichi comenzó a acariciar la espalda del kitsune mientras con la otra mano se escurría bajo la camisa acariciando esa piel blanca. Su cuerpo se estaba enloqueciendo, no podía controlarse, ese aroma, esa piel, esos labios lo estaban embrujando y no deseaba evitarlo. No quería despertar de ese estado de éxtasis absoluto a menos que sea para algo mas...y eso fue precisamente lo que sintió Ru.
El morocho “arranco”la polera del pelirrojo y arrojándolo al sillón comenzó a besarle el cuello.
Sus cuerpos estaban uno sobre el otro, sentía la creciente erección que ambos experimentaban... estaban compartiendo esas sensaciones indescriptibles y deseaban mas.
Las piernas del pelirrojo de entrelazaron con las de Ru quien estaba sobre él, sentía los besos del morocho en su cuello, es su hombro y en sus brazos.
La mano pícara se poso sobre el sexo erecto de Rukawa provocando un gemido, el pelirrojo deseaba mas, ese gemido lo había excitado de tal forma que ya no resistía sus pantalones.
Ru le saco los jeans con locura y besó su abdomen con pasión y deseo, los labios se encontraron con el borde del slip azul.
Hana gimió con fuerza al sentir los besos en esa parte tan sensible, la boca del kitsune se estaba deleitando con su pende de una forma indescriptible.
-hhhhaaaa...Kae...de..- El pelirrojo no podía hablar, su mente solo sabía que ese hombre morocho lo estaba volviendo loco.
El semen de Hanamichi fue absorbido por completo por la boca de Rukawa quien sonreía sensualmente.
-Hana...quiero ser tuyo-Kaede comenzó a frotar su cuerpo contra el de su amante, rápidamente sintió el miembro palpitante del pelirrojo rozando el suyo.
Con un rápido movimiento Hanamichi quedo sobre Rukawa, comenzó a besar su ano dilatándolo para evitar un poco el dolor que le produciría.
Rukawa sintió la punta del pene del pelirrojo invadiéndolo y luego dio un grito desgarrador. El pelirrojo había introducido completamente su miembro en Rukawa.
La manos de Hana acariciaron y besaron con ternura la espalda de Rukawa haciéndole olvidar un poco el dolor que sentía, todo se borro cuando el pelirrojo comenzó a moverse lentamente entrando y saliendo.
Ru sentía como el placer lo invadía, estaba excitado, no podía pensar en nada, solo en esa sensación, en esa conexión que ahora sentía y tenia con su pelirrojo.
Los dos llegaron juntos al orgasmo, juntos habían sentido eso que ahora los unía, ese amor que sentía se había consumado en el acto sexual.
Hana salió de Kaede lenta y delicadamente, lo miro con ternura y se recostó al lado del ahora acostado kitsune.
-espero que ahora no me golpees porque te toque doaho- Ru se acurruco en el pecho de Hana y cerro sus ojos lentamente.
-claro que no Kitsune, no por ahora- Hana contempló a su amante con ternura y se dejo caer en los brazos de Morfeo.


FIN

Jajaj se nota que me van estos finales empalagosos XDDD

MIkeas

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