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Amigos ¿Para siempre? por Drasami

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Notas del capitulo:

perdon por la tardanza del capitulo, la U me tiene estresada.

 

los personajes son de Akira Toriyama

Goten entró a escuela y se dirigió inmediatamente al baño, su respiración estaba agitada, su corazón latía furiosamente “¿qué rayos había hecho?” pensaba “¿en verdad había mandado al diablo su amistad de años con Trunks?”, eso era exactamente lo que había decidido hacer hace tres semanas y para lo que se estuvo preparando, entonces ¿Por qué se sentía así, tan mal? Cerró los ojos y tranquilizó su respiración

-él se lo buscó, se lo merece –repetía mientras daba grandes bocanadas de aire para tranquilizarse, tomó un poco de agua y se dirigió al salón, sentía que las miradas estaban fijas en él, en especial las chicas lo miraban y cuchicheaban, por suerte sonó el timbre y todos entraron a su respectivo salón,  Goten entró, dijo un tenue “hola” y se dirigió a su puesto junto a la ventana, todos lo quedaron mirando, pero él no les hizo caso, “tendré algo en la cara que todos me miran así” pensaba mientras miraba el patio por la ventana, hasta que una chica, la más coqueta de su salón se le acercó y le dijo

-el chico que siempre se sienta ahí se enfadara contigo si te ve ahí sentado, ¿Por qué no te sientas conmigo? – sonrió y se acariciaba el pelo

Goten la miró intrigado, alzó una ceja -yo soy el que siempre se sienta aquí – le dijo

La chica se sorprendió por sus palabras, inclinó un poco la cabeza hacia un costado  y de repente, como si de pronto se hubiera dado cuenta de algo, dio un paso hacia atrás, asustada y preguntó titubeante

-¿G-Goten? – ante esa pregunta todos los del salón miraron expectantes, el pelinegro no entendía porque sus compañeros se comportaban así

-sí, soy yo, ¿Qué pasa? –pregunto con sorna y algo molesto por estar siendo tan observado

-estás muy guapo – respondió la chica sin titubeos. Goten se ruborizó un poco al escuchar eso, a él nunca le habían dicho que era guapo, era cierto que algunas niñas estaban interesadas en él, pero se trataba siempre de niñas que normalmente pasan desapercibidas, era la primera vez que una niña popular le decía algo así y eso le hizo sentir incomodo, para su suerte llegó el maestro y todos lo dejaron en paz, pero la idea de que lo encontraran guapo lo inquieto un poco, miró por la ventana mientras el maestro decía los horarios y las cosas técnicas, y recordó lo inferior que se sentía las primeras semanas en que llegó a esa escuela, cuando caminaba junto a Trunks durante los recreos, podían escucharse claramente los cuchilleos de las niñas que decían abiertamente que Trunks era por lejos muchísimo más guapo que ese raro chico de cabello negro, que no entendían porque alguien de la clase de Trunks se juntaba con un chico que evidentemente había entrado a esa escuela gracias a una beca, nunca le dijo nada a Trunks, sabía que eran cosas sin importancia, sin embargo adquirió la costumbre de caminar siempre un poco atrás del pelilila, incluso cuando esos comentarios desaparecieron y fueron sustituidos por algo que lo hizo conocido en toda la escuela: fue cuando en una clase de gimnasia, se enfadó con unos niños y les lanzo el balón, con la mala suerte que le dio a un profesor directamente en la cara y lo tuvieron que llevar al hospital por dos semanas y media, desde ese día empezó a ser respetado por los demás niños y niñas…

Tan sumido estaba en sus pensamientos el pelinegro que no fue capaz de esquivar la tiza que le lanzó el profesor y le llegó directo en la frente, miró hacia la pizarra y notó que el profesor estaba enfadado, y eso que era la primera hora de clases

-sí, profesor – dijo poniéndose de pie

-hace media hora que te estoy hablando, Goten, estoy pasando asistencia, contesta cuando te llamen

-sí, profesor –dijo sonriendo un tanto avergonzado y poniendo su mano detrás de la cabeza, tal como lo hacía su padre, al hacerlo un suspiro generalizado lleno el salón, solo ahí se dio cuenta que todas las niñas lo miraban con una expresión “idiota” en sus rostros, volvió a sentarse, el profesor suspiro resignado y murmuró algo así como *¡adolescentes!* y siguió pasando asistencia, cuando ya casi iba a terminar alguien tocó la puerta, Goten miro de reojo, no le importaba, seguía pensando en el chico que había sido su amigo durante toda su vida

-¡ah! Tu eres el chico que fue trasladado a último minuto ¿eh?- dijo el profesor – ven, pasa y preséntate ante tus compañeros de clase

Goten no estaba interesado, le daba lo mismo si era un chico normal o el rey del universo, tenía a otro chico que le ocupaba la mente en esos momentos, y que recordaba mirando las nubes, solo por cortesía volteó la cabeza para ver al chico que estaba a punto de decir su nombre; cuando lo vio, los ojos del pelinegro se abrieron muy grandes, se quedó embelesado unos segundos mirándolo: era más o menos de su altura, delgado, muy delgado, se notaba bastante ya que su uniforme lo llevaba muy ajustado al cuerpo, su cabello era lizo y dorado, y lucia como si lo hubiesen tratado de peinar pero sin mucho éxito, sus ojos eran grandes y azules como el mar, su rostro era perfecto y estaba adornado por una suave, tierna y tímida sonrisa hecha por unos labios finos y rosados, como si estuvieran esperando un beso en cualquier momento.

Goten tragó saliva, no podía creer lo que estaba viendo, ese chico era perfecto, era… no tenía palabras para expresarlo, sentía que era a quien estaba esperando, sintió una presión en el estómago y una sensación rara en su corazón, escuchó atento el nombre del chico

-hola, mi nombre es Matt – dijo tímidamente – espero que podamos ser amigos – continuó dando una gran sonrisa, Goten sintió que se cuerpo se desvanecía al escucharlo hablar, y cuando lo vio sonreír parecía que los problemas de los últimos meses habían quedado muy lejos

-bien- dijo el profesor -¿Dónde te podrás sentar?

-aquí hay un puesto vacío –se apresuró a contestar Goten, sus compañeros lo miraron extrañados, Goten solía ahuyentar a cualquiera que quisiera sentarse junto a él. El chico nuevo, Matt, afirmó sus libros y se acercó a donde estaba Goten, quien sentía como su corazón empezaba a latir más y más rápido, a medida que ese chico se acercaba. Cuando estuvieron frente a frente se quedaron mirando unos segundos

-¡Hola! – dijeron al unísono, sonrieron un poco avergonzados, Matt se sentó al lado de Goten, mientras éste lo miraba de reojo y más detenidamente, se dio cuenta que un leve rubor había en las mejillas de su nuevo compañero, no sabía por qué, pero parecía que evitaba mirarlo, notó también que llevaba una delicada cadena colgando del cuello, con un dije al final pero no pudo ver qué era, pues  la camisa lo tapaba, pero sí pudo ver una parte del torso de ese chico, un escalofrío recorrió la espalda de Goten, volteó inmediatamente a ver el pizarrón como si fuera lo más interesante del mundo.

No se hablaron ni miraron durante toda la clase, aunque Goten podía sentir breves momentos en que Matt lo miraba de reojo; cuando la clase terminó, Goten se puso a arreglar sus cosas

- …eeemm… - una suave y tímida voz se escuchó a su lado, Goten volteó y vio a Matt mirándolo

- ¿qué sucede? – preguntó algo nervioso, quizás le dio una mala impresión y se cambiaría de lugar

-¿Que... quisieras… emm… quisieras mos… ugh… - Matt tragó saliva y respiro profundo - ¿quisieras mostrarme la escuela? – dijo alzando un poco la voz y mirando fijamente a Goten –por… favor –prosiguió bajando la vista avergonzado

El rostro de Goten se ilumino, ese lindo chico quería estar con él, definitivamente no iba a desaprovechar esa oportunidad

-claro –respondió ansioso y con una gran sonrisa se dispuso a mostrarle cada detalle de la escuela y averiguar cada detalle de él

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Ya era mediodía y Annière esperaba su turno en la fila del almuerzo, aburrida y resignada miraba su celular, había estado atenta a todos los chismes propios de la vuelta a clases, pero el que más le intrigaba tenía que ver con su amigo pelilila, no había aparecido en clases, ni siquiera le había avisado que no iría a la escuela y no sabía que razón podía existir para que Trunks Brief no fuera al primer día de clases, y la curiosidad la estaba matando, y lo peor era que había otro chisme del que no tenía certeza: había escuchado que un chico muy guapo y de cabello negro había llegado al instituto y que además otro chico, esta vez rubio y también muy guapo había sido transferido, y lo peor es que estaban en la misma clase y al parecer eran amigos ¿Cómo era posible que no los hubiera visto? De pronto escucho una risa familiar al final de la fila del almuerzo, pero no era posible que se tratara de esa persona, lo último que sabía de él era que parecía la persona más triste y desdichada del mundo, quizás confundió las voces, pero unas chicas empezaron a murmurar:-

-mira – decían – son esos chicos nuevos, son muy guapos ¿cierto?

-¿hablas de esos dos de allá? ¿El rubio y el moreno?

-si

-es cierto son muy guapos

Annière sintió como una ansiedad horrible se apoderaba de su cuerpo, se salió de la fila y escondiéndose entre sus compañeros avanzó hasta el final para por fin ver a los chicos nuevos, que conversaban animadamente entre ellos, como si se conocieran de mucho antes; efectivamente eran muy guapos, pero había algo en el pelinegro que le parecía familiar, llevaba el cabello corto, pero se podía notar que tenía una tendencia capilar rebelde, era bastante blanco y tenía muy bien desarrollado su condición física, pero aun así no podía recordar quien era, hasta que de pronto lo escucho reír, esa sonrisa era inconfundible…

-¿Goten? – preguntó, toda la escuela estaba atenta

-si… ¿Qué quieres Annière? – contesto Goten enfadado, no le gustaba mucho hablar con ella, y menos le gustaba que toda la escuela lo estuviera mirando

-vaya… - dijo sorprendida – estas muy cambiado, de hecho estas muy guapo

-¿guapo? – Goten pregunto, alzando una ceja, incrédulo, pero Annière no le hizo caso, estaba mirando a Matt

-¿Quién es él? – Pregunto intrigada – el si es un chico nuevo ¿verdad? – e ignorando por completo a Goten se puso a mirar detenidamente  y de pies a cabeza al rubio – tu sí que eres guapo

Matt se sorprendió de ese comentario y un poco asustado trato de esconderse tras Goten, quien se puso algo nervioso; Annière por supuesto se dio cuenta de eso, miro alternadamente a Goten y a Matt, y notó el suave y casi invisible rubor que había en las mejillas de ambos

-oh… - prácticamente un susurro salió de su boca, mientras daba un leve movimiento hacia atrás y se tapaba la boca con una mano, fugazmente paso por su cabeza la imagen de Trunks y sin pensarlo dos veces, con su celular le tomo varias fotos a esos dos chicos, que ella sospechaba –y nunca se equivocaba – estaban empezando a gustarse. Ante el primer flash Goten reaccionó y miro a Annière

-¡HEY! – gritó e hizo un ademan de quitarle el celular, pero Annière lo conocía y estaba preparada para eso, salió corriendo antes de que Goten pudiera hacer nada, trato de perseguirla, pero algo lo detuvo, al voltearse vio a Matt sosteniéndolo de su camisa

-está bien – le dijo sonriente – no me importa que nos tomen fotografías juntos

Goten case se derritió al verlo ahí, tan tímido y dulce

-¿estás seguro? – Le preguntó; suspiró resignado al ver la afirmación de Matt – solo espero que no las venda al periódico escolar – agregó mirando en la dirección que se había ido Annière

-¿periódico escolar? – pregunto algo alarmado Matt

-¿Por qué? ¿Pasa algo? – Goten se preocupó al escucharlo

-eso sería un gran problema – murmuro para si el chico de cabello dorado

-¿eh? –Goten se sentía muy intrigado por la actitud tan repentina de matt

-no, no pasa nada – respondió en voz alta, mientras sonreía nuevamente

- está bien – dijo Goten con su característica sonrisa y siguieron conversando alegremente, como si nada de eso hubiera pasado

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-maldito Trunks – decía Annière escondida en los baños de las chicas. Había intentado llamarlo por enésima vez sin obtener ningún resultado, quería hablar con él, para contarle lo de Goten, sabía que se enojaría pero el chisme era muy bueno, y no podía contárselo a nadie porque había prometido no contarle a nadie sobre los gustos personales/sexuales del pelinegro, y ella era una chica de palabra.

Intento llamar otra vez al celular de Trunks, pero este no contesto

-mmm… - miraba atenta su celular  “quizás… quizás ese idiota rompió de nuevo su celular” – pensó, era bastante habitual que Trunks cuando estaba enfadado rompía todo lo que se cruzara en su camino, y eso pasaba bastante a menudo tratándose de su celular – tendré que ir a su casa – murmuro Annière, no se atrevía a llamar al teléfono fijo, no quería meter en problemas con sus padres a Trunks.

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Trunks estaba recostado en su cama, mirando el techo, perdido en sus pensamientos, con los ojos rojos y vidriosos por haber llorado tanto, hacia unas horas que había vuelto a su casa desde la isla en donde había ido a llorar, había entrado con cautela, no quería que nadie lo viera así, destrozado; mucho menos su padre, logró llegar hasta su habitación sin toparse con nadie, bueno, casi nadie: Bulma lo vio pasar desde su laboratorio, su instinto de madre le dijo que algo no andaba bien

-¡Trunks! –lo llamó. Él se detuvo de inmediato, pero no se volteó a verla, no quería complicarla con sus problemas

– ¿estás bien? – prosiguió la científica, Trunks no respondió, solo movió la cabeza en señal de afirmación y rápidamente se dirigió a su habitación. Bulma trato de llamarlo nuevamente, pero sabía que no le contestaría “necesita estar solo” se dijo, sabia del porqué de su comportamiento, y sabia también que esa decisión le estaba carcomiendo el alma “debes ser responsable de tus acciones, hijo” pensó mientras volvía al laboratorio.

Trunks se había quedado en blanco cuando al fin se recostó en su cama, parecía que ya toda emoción y sentimiento se había ido con las casi cinco horas de llanto incontrolable que sufrió, se quedó mirando el techo, dando pequeños suspiros para evitar volver a llorar.

Eran pasadas las tres de la tarde cuando el teléfono interno, de su habitación sonó, resignado contesto:

“hola, Trunks, Annière vino a verte” – la voz de su madre a través del auricular lo quito del ensimismamiento, no quería ver ni hablar con nadie, pero sabía que en el fondo la única persona a la que podía seguir llamando amiga era Annière

-está bien, dile que pase – contesto suavemente, como si su voz estuviera también en duelo

Cinco minutos después Annière entraba a su habitación, se sorprendió al ver a Trunks tan devastado, pero no pudo evitar esbozar una sonrisa cuando vio, en el piso, el celular roto de Trunks

-¿Por qué no fuiste a la escuela? – pregunto ella sin más, no era que no le importaba lo que le pasaba a Trunks, pero sabía que debía hacerle preguntas concretas si quería respuestas concretas

-cierra la puerta con llave – respondió el pelilila, Annière obedeció, Trunks se sentó en la cama –paso algo… - comenzó a decir, pero sus ojos se llenaron de lágrimas, puso sus manos en la cara, tratando de evitar que las lágrimas cayeran – yo… yo… -dijo y le contó lo sucedido en la mañana a Annière, cuando termino Annière estaba perpleja, jamás pensó que Goten podía ser de esa forma, tan frio e insensible, lo peor era que estaba dudosa de decirle a Trunks lo que había visto, no quería hacerlo sentir peor de lo que se sentía. El pelilila se dio cuenta del comportamiento de Annière

-¿Qué sucede? – pregunto

-… … … hoy vi a Goten – contesto ella luego de meditarlo un poco

-yo también – dijo Trunks, como si dudaba que ella lo hubiese escuchado

-… estaba con alguien – prosiguió la chica, Trunks sintió un poco de curiosidad, su mente automáticamente pensó “un chico”, no dijo nada y continuo mirando atento a Annière

- él… - decía la chica – se veía…, él se veía feliz – termino de decir Annière, mirando algo asustada a su amigo

Trunks al escuchar eso, sintió como si su ya destrozado corazón, fuera herido nuevamente, sin que lo notara sus ojos derramaban lagrimas otras vez, su respiración se puso agitada – yo no le importo – sollozó - ¡yo no le importo NADA! – y agitado se recostó en la cama, abrazando la almohada, para calmar un poco su dolor

Annière se quedó ahí sentada sin hacer nada, no era buena expresando sus sentimientos, ni confortando a los demás, solo se quedó ahí, esperando que con su presencia Trunks se sintiera mejor. Pasados unos largos minutos, Trunks estaba más calmado, la miro y le dijo

-¿Cómo es el?

-¿Qué? – pregunto Annière, la pregunta la había tomado por sorpresa

-¿Cómo es el chico con el cual me reemplazo? – pregunto Trunks con una serenidad casi escalofriante que asusto un poco a Annière

-… le tome una fotografía – contesto ella y le paso el celular a Trunks. Éste miro la fotografía detenidamente “es guapo” pensó y en el vacío de su corazón sintió un pequeño atisbo de ira, “un chico rubio de ojos azules, que cliché” sentía mucha rabia al pensar en eso, sin pensarlo paso a la fotografía siguiente

-¡no! – dijo Annière tratando de quitarle el celular, Trunks la detuvo y miro detenidamente la fotografía: aparecían Goten y ese chico, mirándose, con un casi imperceptible rubor en las mejillas; ya se había enfadado al ver a ese chico nuevo, pero al verlo ahí, junto a Goten, tan cerca el uno del otro y ruborizados hizo que esa sensación de ira, odio y resentimiento lo dominara por completo, inconscientemente empezó a elevar su ki, sus ojos se tornaron verdes, aunque su cabello seguía lila, Annière asustada se fue a un rincón de la habitación, Trunks se levantó de la cama, despacio, con los ojos fijos en la fotografía y sobretodo en la sonrisa de Goten, sus ojos se llenaron de lágrimas, ya no aguanto más y producto de su fuerza rompió el celular, mientras con un grito desgarrador se transformaba en súper saiyan haciendo retumbar la casa. Bulma se escondió bajo su escritorio, Vegeta que estaba en la cámara gravitacional, sintió el ki de su hijo al máximo, preocupado, fue a ver qué pasaba.

Luego de expulsar todo su ki y su ira junto con él, Trunks regreso a la normalidad y cayó al piso agotado, estaba recuperando el aliento cuando…

-¿Qué paso aquí? – Vegeta enfadado, miraba a Trunks esperando una respuesta

-pa… papá… - dijo Trunks entre jadeos, levanto la cabeza para ver a su padre y entonces se dio cuenta: toda su habitación estaba destruida, incluyendo tanto la habitación del piso superior como del piso inferior. Agitada subiendo las escaleras apareció su madre, Bulma se quedó sin palabras unos instantes

-mamá… - comenzó Trunks, pero ella no lo escucho, se dio cuenta de algo…

-¡Annière! – dijo exaltada, mirando hacia una esquina de la habitación de Trunks que no había sido destruida, allí estaba Annière, hincada, temblando de miedo. Trunks se sorprendió y se asustó al verla, en su enfado había olvidado por completo que Annière estaba ahí

-Vegeta , sácala de ahí – pidió Bulma. El volando fue hacia donde estaba ella y tomándola de un brazo la dejo al lado de Bulma, quien la llevo a la cocina para calmarla, pero antes de bajar las escaleras se volteó a mirar a Trunks – ¡más tarde vamos a hablar, y por si no lo has imaginado estas castigado hasta nuevo aviso! – prosiguió mirando a Vegeta – luego aclaramos las cosas, es más importante tratar de calmar a esta chica que regañar a tu hijo

-claro, cuando destruye la casa es mi hijo… - dijo Vegeta siguiendo a su esposa hacia la cocina, para un saiyan siempre es un buen momento para la merienda

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Al día siguiente, Trunks estaba reparando la casa él solo, era parte del castigo y no iría a la escuela hasta que terminara de repararla, lo peor era que tendría que comprar todos los muebles con su mesada, que además había sido recortada hasta la mitad durante seis meses, no podía concentrarse en lo que hacía, no dejaba de pensar en Goten y en lo que estaría haciendo junto a ese chico, pero además lo recordaba por una frase que le dijo Bulma el día anterior mientras le gritaba por haber destruido la casa: “no me interesa que tú y Goten ya no sean novios, no tienes derecho a destruir la casa”, “novios”, esa palabra lo molestaba, había tratado de decirle a su madre que se equivocaba, que no era nada de eso, pero fue acallado con un “NO ME INTERRUMPAS”  que estuvo a punto de destruir el resto de ventanas de la casa

-no somos novios – dijo al aire, suspirando resignado de que su madre pensara eso

Un mes y medio después, Trunks por fin pudo regresar a la escuela, había hablado con Annière y se había disculpado, ella cuando ya se le paso el susto le pareció interesantísimo tener un amigo capaz de destruirlo todo y lo perdonó, prometiendo guardar el secreto de los saiyan

El día que regreso a la escuela se topó en la entrada con Goten y Matt, se encontraron frente a frente; Trunks se detuvo en seco al ver acercarse a Goten y lo observo detenidamente: venia feliz, riendo, conversando con Matt, dedicándole esa hermosa sonrisa que Trunks tanto echaba de menos, les sonreía a todos los que lo saludaban, no pudo evitarlo…

-Goten- lo llamó, esperando ver esa sonrisa, pero cuando Goten volteo a ver quién lo había llamado, al verlo, su rostro cambio, su sonrisa se esfumo en menos de un segundo, el brillo de sus ojos  se desvaneció, se volvieron ojos fríos y agresivos, como si esperara que en cualquier momento lo atacaran, como Trunks no supo que decir, Goten entro a la escuela ignorándolo, aunque haciendo un leve gesto de desprecio que por supuesto el pelilila noto

Se quedó en la entrada, de pie, mirando donde había estado Goten, con una mirada triste

-a mí me parece la mirada de un enamorado – dijo Annière de pronto mirando detenidamente a Trunks con una expresión de intriga y burla en su rostro

-¿eh? No digas tonterías – respondió Trunks algo enfadado pero sin darle importancia – mejor ayúdame a pensar cómo hacer que Goten me perdone y por sobre todo dime todo lo que ha pasado aquí en este mes y medio

-lo que ha pasado aquí ¿sobre la escuela en general o sobre Goten? – pregunto Annière siguiendo a Trunks por el pasillo hacia su salón

-sobre Goten por supuesto – susurro Trunks, ya que Goten y Matt iban estaban a unos pasos de ellos

-pero ¿Quién te entiende? – Reclamó la chica – primero me dices que no quieres saber nada de él y ahora me dices que quieres saberlo todo ¡ya decídete!

- ¿no me digas que no sabes nada porque yo te dije que no quería saber nada de él? – pregunto algo preocupado Trunks

-claro que sé, yo se todo lo que pasa en esta escuela, no dependo de lo que tu quieras ¿sabias? – dijo Annière con aire de superioridad y una sonrisa orgullosa en el rostro

-entonces dime… - exigió el pelila

-bueno... – dijo ella sacando una libreta cuya primera hoja decía “Info Goten” y poniéndose a leer – desde que ese chico llego él y Goten se la pasan absolutamente todo el día juntos, se encuentran cada mañana en una esquina a unas tres cuadras de la escuela y se vienen caminando, en el salón se sientan juntos y al parecer todos los trabajos académicos los han hecho juntos, van juntos al almuerzo, pero no todos los días se les ve en la cafetería, a veces almuerzan en la azotea…

- ¿en la azotea? – pregunto algo alarmado Trunks

-si, en la azotea, Trunks, la misma donde tú y Goten iban a conversar – dijo ella, mientras observaba como la expresión de Trunks se iba poniendo triste nuevamente – bueno – siguió ella – en definitiva hacen todo juntos… e incluso, hay algunos rumores que dicen que son novios, aunque nada confirmado, nadie en la escuela sabe sobre lo de Goten… ya sabes – dijo ella susurrando – sobre “ese” detalle

- ya veo – murmuro Trunks – entonces si me ha reemplazado – dijo con una triste sonrisa en el rostro y antes que Annière le dijera algo, reaccionó – no me daré por vencido, Goten es mi amigo… ¿Qué sabes sobre ese chico? – pregunto en un tono serio, digno de un saiyan

- oh, te refieres a Matt – dijo ella cambiando su expresión y su tono de voz, parecía un felino detrás de su presa, Trunks noto ese cambio

-¿Qué sucede con él? -  pregunto

Annière se detuvo en el descanso de las escaleras y espero que el resto de los chicos pasaran, Trunks se le acerco

-veras – dijo ella despacio – su nombre es Matt Sukubi, vive en un departamento sencillo del centro, cerca de la línea del tren, según mis fuentes vive solo y no tiene mucho contacto con su familia, no quisiera alarmarte pero Goten se ha quedado con él un par de noches, una amiga de otra escuela los fotografió saliendo juntos del departamento un día en la mañana, antes de la escuela…

- ¿Y eso qué? – Dijo Trunks confundido – parece un chico normal…

- ¿en serio? – Dijo la pelirroja – je! Esa es la información que toda la escuela sabe, pero por supuesto, a mi nada se me escapa – Annière espero que unos chicos pasaran para continuar – en realidad el nombre completo de él es Matthew Rothchild…

-¡¿Rothchild?! – dijo Trunks alterado y en voz alta, por suerte no había nadie cerca que lo escuchara

-shhhiiiiit – replico Annière – se supone que es un secreto – murmuro

-¿un secreto? – Pregunto Trunks - ¿crees que Goten lo sepa?

- no lo sé – respondió ella – pero por la forma en que se tratan pareciera que no tienen secretos entre ellos – agrego mientras subía las escaleras hacia el piso donde estaba su salón

-Rothchild… -dijo Trunks pensativo – es una de las familias más poderosas, están relacionados con la familia del rey de la tierra y su capital se acerca casi al de Capsule Corporación… además – prosiguió – existen rumores de que es una familia muy conservadora y que los matrimonios de sus hijos están determinados desde el momento de nacer… ¿con que clase de personas se está relacionando Goten? – se preguntó a si mismo mientras entraba al salón detrás de Annière

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Los días y semanas pasaban rápidos, a cada intento de Trunks de hablar con Goten, éste lo rechazaba y lo ignoraba de la misma manera en que lo había hecho el día en que Trunks regreso de su castigo a la escuela. Matt se había asustado al ver a Goten tan enfadado, generalmente era un chico sereno y sonriente, aquel día pregunto tímidamente cuando ya habían entrado al hall de la escuela

- ¿Quién es ese chico?

Goten lo miro extrañado ante esa pregunta y respondió

– No es nadie importante – apresurando el paso y dando por finalizada la conversación

Días después ante las insistencias de Trunks, Goten había empezado a develar cosas a regañadientes y muy breves, pero eso fue suficiente para que Matt se formara una idea general de ese chico cabello lila que perseguía diariamente a Goten, “su” Goten. Lo que entendió era que se trataba de un amigo de la infancia de Goten, pero que el año pasado lo había traicionado y abandonado, y ahora arrepentido buscaba que Goten lo perdonara. Al hablar de Trunks, Goten había omitido deliberadamente el hecho de que era su mejor amigo de toda la vida, y que la supuesta traición se debía a su condición sexual de Goten: había omitido que le gustaban los chicos. Pronto ese detalle no fue necesario explicarlo

Los intentos infructuosos de Trunks por obtener el perdón de Goten, lo llevaron a convertirse en un chico ensimismado, ya no le gustaba ir a la cafetería, pues sabía que lo vería ahí junto a Matt, había adquirido la costumbre de esconderse en el antiguo salón de música, gracias a la ayuda de Annière, y cuando no podía ir ahí, se iba a la azotea, la misma donde antes él y Goten tenían sus charlas, comían y disfrutaban de un momento lejos del alboroto de la escuela. Trunks iba ahí y se sentaba por largo rato, muchas veces ignoraba los timbres de volver a clases y se quedaba tardes enteras mirando el cielo, dando largos suspiros de vez en cuando, mantenía su ki muy bajo, no quería que nadie supiera que estaba ahí, no quería meterse en problemas con sus padres, en especial su madre.

Fue en una tarde luego del horario de clases, cuando ya todos se habían ido a sus casas cuando la tranquilidad que Trunks buscaba en ese lugar fue interrumpida por dos chicos que iban conversando y riéndose, el pelilila estaba escondido detrás de unas cajas y otras cosas que los conserjes dejaban ahí, no quería que lo vieran ni que lo interrogaran del porque estaba ahí. Escondido y callado sintió como esos chicos se sentaban justo al otro lado de esas cajas mientras reían, uno de ellos abrió una lata de bebida y se la tomo

-¡ah! Que refrescante, es increíble que en estas fechas haga tanta calor ¿no crees? – dijo uno de ellos. Trunks se paralizo al escucharlo, esa indudablemente era la voz de Goten, entonces el otro chico debía ser Matt, miro por entremedio de las cajas y los vio, sentados uno muy junto al otro

-sí, hace mucha calor – respondió Matt con la respiración algo agitada, al parecer habían subido corriendo las escaleras. Trunks se quedó ahí, sentado, no quería que lo descubrieran, ya tenía suficientes conflictos con Goten como para agregar uno nuevo como el “espionaje”; miraba hacia el cielo como siempre, tratando de hacer oídos sordos a la conversación de esos dos, aunque más que nada se trataba de risitas tontas, una pregunta lo hizo mirar de nuevo

- ¿Qué ocurre? – había preguntado Matt, pues Goten había apoyado la cabeza en su hombro. Trunks miraba atento, por si Goten estaba en apuros o algo así, veía perfectamente el rostro de Matt mirando intrigado a Goten, y veía la cabeza de el con su cabello corto pero aun así alborotado apoyada sobre el hombro de Matt

- no pasa nada – dijo Goten ladeando suavemente su cabeza quedando así frente a frente con Matt, y mirándolo fija e intensamente

Trunks al ver ese movimiento, supo exactamente qué era lo que intentaba Goten y volteo su mirada hacia otro lado, pero una parte de él le hacía querer mirar lo que estaba pasando

Goten y Matt se miraban fijamente, las mejillas de Matt se ruborizaron levemente ante esa mira intensa y llena de deseo de Goten, pero aun así no aparto sus ojos azules de los profundos ojos negros y brillantes de Goten. Goten se acercó lentamente, casi imperceptible, Matt hizo lo mismo aunque un poco más torpe. Trunks los miraba atentamente, desviaba la mirada unos segundos pero luego rápidamente volvía a mirar, justo a tiempo para ver cuando los labios de Goten y Matt se unían en un suave y delicado beso, las mejillas de ambos estaban ruborizadas al máximo y más aún cuando Matt al abrir la boca para tomar aire Goten aprovecha comienza a masajear la lengua de Matt con su lengua, sus respiraciones se agitaron pues no querían que ese beso y esa sensación terminaran, el dulce beso se había transformado en un agitado beso apasionado

Trunks miraba con curiosidad, sus mejillas se habían tornado de un suave tono rosa, pero él no estaba consciente de eso, su atención, más allá del beso estaba centrada en una horrible sensación de enfado que había sentido en su corazón cuando los vio besarse, fue como si una semillita de odio puro se hubiera alojado en su interior y empezara a envenenar toda su alma: quería detenerlos, separarlos, llevarse a Goten lo más lejos posible de ese chico y obligarlo si era necesario a ser su amigo otra vez, pero antes de hacer algo Goten y Matt dejaron de besarse y esa sensación se había desvanecido un poco, se dio cuenta de que estaba pensando un montón de tonterías y trato de calmarse lo más posible

- Matt – escucho la voz de Goten - ¿quieres ser mi novio?

-me encantaría – respondió Matt apresuradamente – pero…

-¿pero? – dijo Goten con algo de preocupación y angustia, mirando fijamente a Matt

-mi familia es muy conservadora, ellos jamás lo aprobarían y si lo descubren pasaran cosas muy malas – dijo Matt triste

-entonces lo guardaremos en secreto – dijo Goten con una delicada sonrisa en su rostro – no quiero que nada te pase

- Goten… - dijo Matt y volvieron a besarse

Trunks estaba sentado con la cabeza apoyada en sus rodillas y las manos agarrándose el pelo, lo había perdido, lo había perdido para siempre.

 

 

Notas finales:

pretendia hacer mas largo el capitulo, pero creo que ya esta bastante largo, y todavia me quedaban muchas cosas que resolver, no tengo titulo pensado todavia para el proximo capitulo

 

espero que les haya gustado


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