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[Hermanos] por Caballero de la Luna

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Notas del fanfic:

Un fic sobre como crece el lazo de amor entre estos nuevos hermanastros.

Notas del capitulo:

Primer Capitulo, dejen sus comentarios.

CAPITULO 1: NUEVA FAMILIA

Hola a todos; antes que nada déjenme presentarme, me llamo Fernando Escamilla, tengo 17 años y estoy a punto de cursar mi último año en la preparatoria. Soy de piel blanca, 1.70 de alto, delgado, ojos y cabello negros; siempre estoy de buen humor, aunque soy muy fácil de hacer enojar.

Todo empieza el día que mi padre regresó de un viaje de negocios, así que decidí prepararle una cena como recibimiento, la verdad no soy muy diestro en la cocina, pero hice mi mejor esfuerzo, después de todo desde que mi mamá murió, mi padre y yo nos turnábamos para preparar la cena.

-Mañana inicias clases ¿verdad? –me preguntó mientras partía la carne asada que le había preparado.

-Sí, de hecho en los días que no estabas, aproveché para comprar los uniformes y los materiales que necesitaré y también…

-Tengo algo que decirte… no sé cómo vayas a tomarlo.

-¿Qué pasa papá? Me estás preocupando.

-Conocí a alguien en el viaje de negocios al que fui.

-Pues… me parece bien, creo que ya es momento de que rehagas tu vida.

-Y… decidimos casarnos, de hecho ya lo hicimos.

-¿Qué? ¿Pero cómo te puedes casar tan rápido? Ni siquiera me la has presentado, se supone que soy yo el que le tiene que dar el visto bueno y…

-No he terminado… su nombre es Miguel.

-¿Miguel? Es un nombre raro para una mujer.

-Es que… no me casé con una mujer, Miguel es hombre.

-¿Cómo dices?

-Sí, la verdad es que conectamos de inmediato, y pues en una de las noches pues como que nos embriagamos y decidimos casarnos.

-¿Has perdido completamente la cordura? No te puedes casar con alguien que acabas de conocer y mucho menos si es alguien de tu mismo sexo.

-No seas tan anticuado, vivimos en una época más abierta a ese tipo de cosas.

-Abierto tienes el… me largo a mi habitación. De una vez te digo que no aceptaré ese matrimonio nunca.

-Mañana cenaremos todos juntos en El Restaurant, ahí podrán conocerse mejor.

No aguante más la sarta de estupideces que estaba diciendo mi papá; él siempre había sido un tipo muy liberal y salía cada fin de semana con sus amigos, pensé que era una forma de lidiar con el dolor de perder a mamá; pero esto es el colmo de los colmos, si alguien se llegara a enterar de esto sería el fin de mi vida.

A la mañana siguiente, mi padre ya se había ido, dejándome el desayuno ya listo con una nota con un dibujo de una cara sonriente, mi padre era el rey de la inmadurez. En fin, desayuné y me preparé para empezar mi último año en la preparatoria. Camino a la escuela me encontré con mi mejor amigo en todo el mundo, se llama Carlos, es hijo de una de las familias más ricas de la ciudad, sin mencionar que es muy guapo (ojos cafés, delgado, piel extremadamente blanca, exactamente de mi estatura, y con cabello castaño y un poco largo) y con muy buenas calificaciones.

-¡Buenos días Fer!

-Hola Carlos.

-No tienes buena cara ¿no dormiste bien?

-La verdad no, mi padre me dio la peor noticia en todo el mundo.

-¿Por qué? ¿Qué pasó? Sabes que a mi puedes contarme lo que sea, somos amigos desde niños.

-Pero por favor no se lo vallas a contar a nadie –casi instintivamente, le conté a mi amigo lo que había platicado con mi padre la noche anterior.

-Tú padre sí que es un hombre interesante.

-No te emociones, que pienso deshacer todo el circo que armó. Quisiera que tuviera la misma cordura que tienen tus padres.

-Mis padres son de lo peor, ambos tienes amantes pero no se divorcian por el temor a la opinión pública, pienso que es admirable que tu padre se haya enamorado y este dispuesto a pelear por su amor sin importarle lo que piense la gente.

-Carlos…

-¿Qué hacen ustedes dos aquí? Las clases empezaran dentro de poco.

-Memo –se trataba de Guillermo Mendoza, es un buen amigo de Carlos y mío, es el capitán del equipo de futbol, es alto, de piel bronceada, ojos y cabellos negros.

-Si no se apuran, no podrán entrar a clase –se adelantó dándome un zape en la cabeza.

-Oye tú, ¡ahora si te vas a enterar! –le grité, persiguiéndolo enojado mientras Carlos nos seguía el paso muy tranquilo.

La escuela terminó sin nada interesante que contar, me dirigí a mi casa para cambiarme de ropa e irme con mi padre al restaurante, aún no era tarde para hacerlos entrar en razón.

-Mira hijo, el es Andrés, mi esposo.

-Mucho gusto Fer –era un hombre de unos 45 años, delgado y de cabello castaño aunque algo canoso; le tendí la mano para saludarlo, parecía ser un hombre muy educado –mi hijo está en el baño, ahora vuelve -¿un hijo?, finalmente, un aliado que me ayudará a parar esta locura.

-Perdón por la tardanza, me han dado unas ganas horribles de orinar, mucho gusto mi nombre es Esteban Ruíz. –no podía creer lo que veían mis ojos, era el chico más guapo que había visto, cabello rubio, ojos azules, alto, su madre debió haber sido extranjera.

-Mucho gusto, mi nombre es Fernando –lo saludé extendiéndole mi mano, a lo que él respondió dándome la suya con una sonrisa.

Ordenamos nuestros platillos y empezamos a comer, mi padre platicaba como se habían conocido y cómo en una noche de borrachera habían decidido casarse; yo los oía con cierto grado de enfado pero cuando voltee a ver a Esteban, él estaba riendo plácidamente por todo lo que estaba escuchando; entonces mi padre hizo otra declaración.

-Mira Fer, ahora que Andrés es mi esposo, lo natural será que vivamos juntos, así que hemos decidido que tanto él como su hijo, vengan a vivir a nuestra casa que es un poco más grande.

-¡¿Por qué no paran de una vez esta locura?! –me exalté. -¿Por qué no se ponen a pensar en lo que estamos sufriendo Esteban y yo por sus acciones?

-A mí me da igual –me miró extrañado Esteban –mientras mi padre sea feliz.

-Ya resígnate hijo, esto se hará, así que mejor acostúmbrate.

-Por cierto –hablo mi ahora padrastro –Esteban ahora estudiará e tú escuela, así que por favor ayúdalo a adaptarse, él también está en su último año de preparatoria.

-Estaré a tu cuidado, hermanito. –estas palabras que pronunció Esteban me hicieron sentir algo raro dentro de mí, no sé exactamente qué.

-Y… ¿a partir de cuándo se mudarán a la casa?

-Pues a partir de ahora mismo, terminando la cena se irán a dormir a nuestra casa, ya no aguanto otro día sin mi algodón de azúcar.

-Yo también te amo, mi biscocho de pasión.

Me encontraba en shock, y no solamente por la manera en que mi padre y mi padrastro se hablaban; todo estaba pasando tan rápido y ahora tenía un nuevo padre y un hermano que también estudiaría en mi escuela, espero no morir de un para cardiaco.

CONTINUARÁ…

Notas finales:

Espero que les haya gustado, la proxima semana subiré el proximo capitulo, pero para que la espera sea menos tediosa, mañana subire nuevo capitulo de las Aventuras de Haruka y Michiru, así que mientras leas ese jeje.

espero sus comentarios, si no escriben no actualizaré jeje.


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