Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Atardecer por Babygirl

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Diclaimer: Este trabajo fue creado sin fines de lucro, y/o comercialización, se trata de un proyecto, por y para fans. Los personajes de Death Note no me pertenecen, son de sus respectivos creadores, Ohba y Obata.

Notas del capitulo:

Bien, bien, este, se que debería estar actualizando mi otro finc ^^U (En las calles de New York) pero tenía que escribir algo...

La canción utilizada es Shinjitsu no uta (Canción de la verdad) y pertenece a Do as Infinity (Algunos la conoceran mejor como el op. 3 de Inuyasha)

Saque la traducción de este video:http://www.youtube.com/watch?v=LHJPzFc6ZoQ

LEAN!!!

 

 

Atardecer 

MelloxNear 

Babygirl

--------------------------------------

Advertencia: Muerte de un personaje.

--------------------------------------

 

El sol esa tarde, había empezado a descender del firmamento, matizando colores naranjas y rojos contrastados en los lienzos del cielo,  como si se tratara de una pintura. Un acto hermoso y cautivador, que había sido testigo de la vista de cientos de miradas enamoradas. Tal obra, realizada con gran devoción cada atardecer y cada amanecer, encendía su gran esplendor en los cielos británicos de Winchester, Inglaterra. Específicamente en una locación a primera vista baldía, con la yerba creciendo cual roedores y plaga en los más minúsculos huecos, la humedad goteando en las ranuras más pequeñas, y pequeños animales propicios de los campos del país rondando por doquier. Todo vacío, a decir verdad, a excepción de un enorme edificio que se alzaba orgulloso en un tramo solitario del terreno.

Fundado por Quillish Wammy en 1945, “La casa de Wammy” era el único orfanato conocido creado por el mismo, ya que los demás se encontraban regados por diversas partes del mundo, escondidos. Quillish Wammy buscó reunir niños con talento y les proporcionó una educación especial, en la que luego podrían encaminarse por varios campos, desde las ciencias hasta las artes. Y el más apto, solo el más inteligente de todos, podría alguna vez tener el honor de llevar el nombre de una letra, una letra que sin saberlo traería su desgracia…

En las puertas de aquel gran edificio, aquel día de verano que ya empezaba a consumirse, se estacionó una larga limosina de la que descendieron dos jóvenes hombres. Mihael, un hombre rubio de de mirada penetrante y poderosa, al apenas salir, observó la construcción, recordando, con cierta satisfacción, cuan grandes y magnificas le habían parecido aquellas puertas de metal el día de su llegada, y cuan simples se le apetecían a la vista ahora. Nate, pequeño y escuálido, solo miró el lugar con sus ojos grises por apenas un instante, para después retirarlos.

Las risas infantiles de las que alguna vez fueron parte regresaron en sus cabezas, haciéndose inverosímiles después de todo lo que había sucedido. Pero, a pesar de ello, seguía siendo el pasado, su pasado, aún si este presente era una historia distinta…

 

Akakuniju
El sol
Mu taiyou wa subete wo
Manchado de rojo
Terashite kita
Ilumina todo
ima mo mukashi mo
Pasado y presente

 

Ambos jóvenes caminaron por aquellos viejos caminos de tierra, pudiendo jurar que la luz del ocaso de adentraba en sus apacibles recuerdos.

Nate se detuvo por un momento y dirigió su serena mirada al cielo rojizo. Lo había imaginado desde el principio. Si no fuera por Mihael el estaría muerto, Kira, aquel asesino en masas no lo hubiera dudado un instante cuando tuviera lo oportunidad de asesinarlo. Aquel hombre rubio y delgado a unos metros de él, era el hombre que había salvado su vida e, irónicamente, también acabaría con ella. Él solo no hubiera sido capaz…

-Near

La voz del hombre a unos metros de él retiró aquellos pensamientos de su mente, que de hecho se centraban en él. Lo siguió y ambos se adentraron en los largos corredores que poseía aquella vieja casa, siendo invitados por el recuerdo, oyendo las voces y risas de los niños en los jardines exteriores y en las habitaciones de todo el lugar.

 

Kono yuuyami
Lo imaginé
ni egaiteru souzou wa
Esta la luz del ocaso
Hatashite
¿Es mucho más de lo que…
Kono te ni oenai mono na no ka?
…, con mis propias manos hubiera podido lograr?

 

Mihael observó detalladamente los pasillos de aquel orfanato que alguna vez fue su casa. Así como vio alguna vez a las puertas, la última ocasión en que caminó por aquellos pasillos, aquella vez en que había salido de la Wammy¨s decidido a no volver, le habían parecido enormes. Era un lugar en que tanto había pasado, allí había conocido a tantos, a buenos amigos, como Matt, por quien ahora un eterno pesar habitaba en él, a Quillish y Roger, aún si siempre los desobedecía, a L, el hombre a quién más había admirado..., a Nate, su eterno rival…, o antes…, por que las cosas habían cambiado, él había cambiado. Ya no era el mismo crío que había salido de allí, su deseos de venganza habían vencido a su odio…

Nate debía de estar pensando en algo muy parecido, y es que Nate había permanecido allí con un propósito, el de llegar a la cima, el de ser el mejor…, el de ser L…, y había salido con otro, con un propósito justiciero…, pero ahora ¿Qué quedaba ahora? ¿Qué debía se hacer ahora? La idea de una vida normal simplemente no le era posible…

Nuevamente se había rezagado del mayor, quedando en frente de una pequeña estancia. El despacho de Roger, en donde todo había empezado, en donde les habían dado la noticia de la muerte de aquel gran detective…

 

Motto ima ijou ni, Hadaka ni natte
Por favor, enséñame a vivir
Ikite yuku sube oshiete yo
Un poco menos vulnerable de lo que soy ahora
Hon no sukoshi dake watashi wo yogoshite
¿Me dañarías, solo un poco?

 

De  nuevo la voz de aquel hombre había turbado sus pensamientos. El cuerpo de Mello se acercó peligrosamente al suyo, al igual que veces anteriores después del suceso acontecido hacía unas noches. Volvió a pronunciar su nombre, con sumo cuidado y atención, como si se tratase de una especie oración.

Sus pies se deslizaron por el alfombrado suelo, hasta llegar a un segundo despacho, el que alguna vez había pertenecido al fundador de tal edificación. Abrieron la puerta sin importarles el tocar, sabían que Roger no estaría realizando algo más que trámites para el entierro. Algo que en verdad no sabían si esperaban ansiosos o si deseaban que no ocurriera…

-          Mello, Near – dijo Roger. – No los esperaba tan temprano… -

-          Para tal cosa no se puede esperar… - contestó Mello con su mirada enterrada en el piso y con los brazos cruzados. Nate se limitó a decir que no habían consentido el esperar más.

“Ese es el problema, ese es el único problema…,” pensaba Mello mientras caminaban hacía el patio trasero del orfanato, en donde se realizaría el suceso tan esperado. Al igual que Near, estaba vestido con un traje negro y una corbata color azul…

Miró disimuladamente hacía las puertas del lugar, en donde vio encontrándose de inmediato con la tan hermosamente trágica vista de una furgoneta negra estacionada al lado del caro vehículo con el que él y Near habían llegado. Encima de esta, una gran caja del mismo color ceniciento, con unas coloridas flores regadas encima. Retiró la mirada tan rápido como la dirigió hacía allí, era tan extraña aquella sensación ¿Acaso no llegaba a lo bizarro el hecho de haber conocido a una persona, de haberla visto de pie, en carne y hueso, haberle hablado, haberle tocado, tan solo habiendo estado a su lado, y de un tiempo ahora apreciarlo de tal forma, gélido, inmóvil…, muerto…?

Pensó en los días pasados en aquel lugar, tan distantes ahora. ¿Por qué él, Mello, había cambiado?

¿Sería por la cantidad de personas que había perdido en aquella disputa? A L, después a Quillish, a sus agentes, a sus protegidos…, a sus subordinados, y por último Matt, oh, pobre Matt, solía pensar en sus horas de soledad. Ahora solo quedaban él…, y Near. Su existencia había quedado atrapada en la delgada línea que separaba la felicidad de la amargura…, sus pasos se habían detenido entre el sentimiento y la falta de este. Después de pasar tanto la vida se le escapaba por la boca tras cada suspiro, ya no era lo mismo, había perdido la gracia… 

Sou yatte hitori kizutsuitari
De esa forma, si me lastiman
Mawari wo nakushita to shitemo
Y pierdo todo a mí alrededor
Shinjitsu no uta wa kono mune ni nagare
La verdad de esta canción fluirá.

 

La triste imagen de aquella caja que retenía lo que quedaba de aquel hombre fue bajada de la furgoneta, por personas modelando un negro tan ciniento como debía de estar aquel cadáver. Con sombreros cubriendo sus expresiones melancólicas ante el rojizo cielo que no acababa de descender de aquellas nubes de algodón, bajaban sus cabezas en un acto de respeto para/con el muerto. Este, entre todas sus demás acciones, era el trato más hipócrita que realizaban a diario en su trabajo, pues los presentes allí bien sabían que al pronunciar las siempre dichas palabras “Mi más sentido pésame…” no hacían más que engañar a las víctimas del luto*.

Sus lentos pasos llevaron a espaldas el mocronomo ataúd por los campos del parque, como los cocheros de los carruajes infernales debían de hacer. Tras sus pasos los ruidos se habían acallado en su totalidad, como si guardaran aquel tan extraño silencio ante la fragilidad de la muerte. El ataúd fue dejado aún lado de una densa piedra clavada cuidadosamente en el suelo, como si hubiera sido La Parca misma la que allí la dejará.

Un hombre vestido de blanco, el único, se hizo paso entre la poca cantidad de personas que allí había…, porque aquel difunto hombre había hecho mucho en su vida, pero escaza humanidad lo sabía…. El padre sacó un pequeño y gordo libro marcado entre una página con una cinta roja, abriéndolo, comenzó a recitar con los ojos cerrados aquellas palabras, como si las supiera de memoria y el libro solo fuera parte de la tradición.

La mirada de Near se clavó perturbadoramente en el ataúd, sus ojos fijos en el hacían creer a quien lo viese que en verdad podía ver a través de este. Lo sabía, Ese era el único problema. Las cosas no se acabarían así, tal vez nunca lo harían, todavía faltaba algo.

 

Arasoi wa nawa, tsuzuku n darou
Esta disputa, continuará,
Dono michi ima ga…
Acerca de que es…
taisetsu na no sa
Lo más preciado.

 

Aquellos niños corriendo de un lado a otro en los campos invernales de la misma tierra que pisaba con sus calzos pies corrieron en su mente tratando de enloquecerlo, cegándolo de la realidad por instantes momentáneos, en los que por un momento reconoció el calor de una madre acariciando su cuerpo… Cuando la realidad se sumió de nuevo encima de él, al igual que pasa en un sueño, ya el tiempo había transcurrido, se encontraba al lado de Mello apreciando aquella tumba totalmente en soledad, aquella que decía:

 

Elle Lawliet
1980-2004 
Detective ingles.
Se le quería…

 

Era un buen hombre, pero un hombre solitario, nadie sabía mucho de él, pocos lo extrañarían. Nate dio una vuelta lentamente dirigiéndose a las puertas del orfanato, pero su andar se detuvo con pena al no sentir los pasos de Mihael tras de él. Su mirada se mantuvo fija en el cielo negado a desembocar, y pronunció delicadamente el nombre de su amigo. Pero este se mantuvo rígido, parado en el suelo cual estaca, como si allí hubieran enterrado sus pies. Near se acercó al rubio, tomó su endurecida mano con una comprensión que se negaba a mostrar ante otros, encajando su fría mirada con los ojos llorosos de su contrario, que se escondía pertinentemente tras su cabello. La mano del joven se relajó al sentir aquella nívea piel sobre la suya.

-          Vámonos – musitó en vos baja sin revelar el estado de sus ojos al mundo, el otro le siguió con la misma calma. Mihael, por tan solo un momento, observó con el rabillo del ojo otra piedra clavada a unos metros de la otra, haciendo que sus ojos se aguaran nuevamente, cerró sus parpados al instante buscando tranquilidad, y apartó la mirada. En aquella tumba descansaba Mail Jeevas ¿?-2012: Gran estudiante, excelente trabajador, fiel amigo….

 

En aquellas ocasiones en que sus cuerpos quedaban tan adoloridos después de un juego cuando niños, solían escaparse a la sala de estar de Roger, en vez de la infantil, y pasaban unos minutos eternos tirados en aquello muebles tan cómodos que tenían, hasta que oían los pasos de alguien por la escalera, y se escondían con mediocridad. Ahora, libres de poder pasar la tarde allí, añorando un poco aquellos escasos momentos de amistad que compartieron, se dejaron caer en los muebles allí dejados.

-    .Mmmhhm… Ya son las 6:30, ¿Por qué no a anochecido? – suspiró Mello desde la cómoda de la ventana, observando con desinterés hacía el patio que había acabado de abandonar. Near bebía una taza de té en el sofá a unos pasos del gran librero que se ceñía encima de él. El hombre solo apartó la mirada.

Near observó la mirada seria que Mello había impregnado en la ventana, y luego manchado en la cómoda y el suelo. Sus orbes color cielo, normalmente plagadas de maremotos de azules juegos y encajes, ahora se habían calmado, volviéndose tan tranquilos como el agua de los ríos en otoño. Estaba calmado, una calma pasajera que habría de desplomarse como lo hicieron Las torres de Babel en su momento. La furia volvería a su cuerpo como el canto del gallo en plena madrugada, decidida a acabar con cualquiera que perturbase su tranquilidad.

A veces se preguntaba porque Mihael se había vuelto así. Era una realidad palpable con la mano que la cólera habitante en su ser se había metamorfoseado tras su llegada, pero aquel encuentro tan descerca con los barrios bajos le había ayudado a ello. El mundo en sí le había cambiado con su descarada presencia, lo había vivido, lo había tocado con su tersa piel. Conocía el dolor y por ello era capaz de provocarlo, un mafioso, un hombre que con sus pocos años había aprendido a restar importancia a la vida. ¿Si aquel trabajo de detective que se había propuesto tontamente a ejercer lo llevaba a tal punto, su vida se volvería así?

 

Gamushara ni natte
Me convertiría en un rebelde
Miotoshite kita mono
E ignoraré las cosas
Tatoeba dareka no
Incluso la gentil sonrisa
Yasashii hohoemi mo
Dada por un extraño

 

Pero Mello no era alguien a quien despreciara por su forma de ser, para nada. Las venas dentro de su piel habían hervido las veces suficientes, engullidos en un mar de celos porque Mello no era una persona débil, él sí lo era, siempre lo había sabido.

Razonando tan seriamente acerca de esto los grisáceos orbes de Near poca importancia dieron a que su acompañante hubiera clavado su vista fieramente encima de él navajeando su cuerpo con la mirada. Al dar cuenta de que esto sucedía reflejo su mirada con fervor a su contrario – Creo que ya deberíamos ir, Mihael – La piel del susodicho hombre se tornó de un color más pálido y sus cabellos se levantaron con un sobresalto impresionante para acabar en una mirada que aún se decidía entre la confusión y la tristeza. Pensó que con el funeral cualquier morbosa idea que hubiera habitado en la mente de Near se disuadiría y desvanecería…, pero al parecer se había equivocado.

El joven Nate se incorporó del sillón en el que yacía y su cuerpo se dirigió con seguridad a la puerta y giró lentamente de la manija, asegurándose de que, en esta ocasión, los pasos de Mello se acompasaran con los suyos. Con sumo cuidado llegaron hasta la puerta de entrada, admirando nuevamente aquellas gruesas alfombras con bellos encajes.

Los dos hombres se adentraron en la espesura del bosque a faldas de la Wammy’s, cuyos fuertes árboles crecían altos y robustos. Bajo ellos escuchaban el crujir de las hojas, los bichos ante sus pies, los pequeños animales mascando nueces, y los más valientes pajaritos entonando la última canción antes de sumirse al sueño. Después de que la espesura se hiciera insípida, entre el verdor de las hojas, llegaron a un claro que se burlaba de los demás por no tener un tan grandioso árbol como aquel.

La mirada de ambos se posó pensativa entre las ramas y distinguió una ya vejestoria casita de madera, construida en una rama del árbol en algún tiempo de infancia, en que había uno más, algo menos aventurero, al lado de ellos. Mihael cogió a Near por la muñeca, y sin el mero consentimiento avanzó, pronunciando aquellas palabras con enfado – Sígueme - dieron la vuelta al árbol, hasta toparse con unos tablones de madera que estaban clavados en el tronco. Se aventuraron por estas y subieron a lo que reconocieron como “su casa, fuera de casa” (Aún si este contexto, carecía de sentido adhiriéndose a ellos)

Los dos hombres se sentaron en el suelo de madera ya podrida bajo ellos, mirando el atardecer con añoranza. Con una mirada se dio a entender que aún se esperaría un poco más, solo unos pocos minutos más…

 

Eien wo shireba donna kurayami mo
Si la eternidad sabe cuando la oscuridad
Itami mo itsuka kiete
Y cuando el dolor se desvanezca
Sou yatte ima wa watashi wo yogoshite
Entonces, en ese momento, me deberás dañar.

 

Y entré aquel magnifico ambiente, se dio lugar a unas palabra que resultaron ser las cuchillas que causarían los últimos suspiros de el hombre llamado inequívocamente como Nate River – Ya es hora… - pronunció con decisión en la palabra, seguro de lo que tenía que pasar ahora. En los delgados labios de Mello se cruzó el nombre del hombre a quien debía asesinar, desechando de inmediato la idea de que fuese a desistir.

De su bolsillo sacó lenta y cuidadosamente una cuerda color canela gastada y tan vieja como la casa. Al fin, todo se acabaría.

 

Zutto mukashi mita tenkuu no shiro ni
Siempre miraba, en el pasado, los castillos en el cielo
¿Itsuka wa tadoritsukeru?
¿Cuándo podré seguirlos?
Shinjitsu no uta wo michishirube ni shite
La verdad de esta canción, va a ser mi guía

 

Todo llegaría a su fin y ya nadie quedaría además de su asesino para que aún se creyera quienes habían resuelto aquel caso. De entre las tablas y las ramas allí tiradas aquel rubio hombre logró sacar una pequeña caja hecha del mismo material podrido, de entre los rincones de la pequeña casa de madera. Near no aguardó a algún arrepentimiento traído por aquel sentimiento que demostraban y negaban en una enfermiza fusión de emociones, y se incorporó encima de aquella caja que marcaría el delgado hilo que le quedaba de la vida y la muerte. Mello contenía lagrimas pasajeras, que se aglomeraban de a pocas gotas en sus lagrimales en el momento en que  hizo un lazo en la cuerda y la pasó por la rama principal que sostenía aquella infantil construcción.

Aquel lazo hecho por las cuidadosas manos de aquel hombre pronto llegó a parar de manera horrible en el cuello de uno de ellos, su mano fue sujetada por su primer y único verdadero amigo allí presente, apretándola fuertemente en el momento en que se dejó caer. Emitiendo su garganta un sonido seco y carrasposo al solo verse sostenido por una soga. Una soga que marcó su destino fatal cuando dejo de moverse, apretando una última vez, más fuerte que nunca, la mano de su ser amado…. 

 

Eien wo shireba donna kurayami mo
Si la eternidad sabe cuando la oscuridad
Itami mo itsuka kiete
Y cuando el dolor se desvanezca
Shinjitsu no uta wo michishirube ni shite
La verdad de esta canción, va a ser mi guía

 

Ante aquel aún siniestro atardecer que estaba a punto de llegar a su fin, con una pequeña línea de fuego entre el horizonte y las montañas, yacía aún más siniestra una mortífera figura que colgaba, como las víctimas de los verdugos, de uno de los extremos de una gastada cuerda a modo de collar. El otro extremo se encontraba atado a una de las ramas que sostenían aquella casita, que emitía quejidos de dolor bajo el peso el cuerpo que sostenía, balanceándose en pequeños círculos, como un péndulo. Y tras esta el atardecer se apagó…

 

Motto ima ijou ni watashi wo yogoshite
Ahora, por favor, dañame un poco
Hon no sukoshi dake watashi wo yogoshite
Por favor, solo dañame un poco
Shinjitsu no uta wo michishirube ni shite

La verdad de esta canción, va a ser mi guía

 

Y desde aquel momento,

Mihael Kelh se vio libre de soltar todas cuantas lágrimas quisiera,

 Y con una tumba adicional a sus pies…

 

 

 

Notas finales:

Y bien? Les ha gustado? Se que es algo bizarro, en especial el final. Ocurré que cuando escuché la canción, desde un principio quise escribir algo con ella, pero no sabia que. Y, bueno, recordé que se acercaba el cumpleaños de Near, y encontré la excusa perfecta xD, y después de escuchar muchas veces la canción salió esto

(Cabé decir que Near se suicido por que cuando escribia la traducción de la canción en el Word empecé a darme cuenta de lo que significaba, y sobré alguien que por ciertas razones quiere suicidarse. Por eso Inuyasha se suicida ahogandose en el Opening O.o)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).