Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

el reflejo de la luna... por himeko-san

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hola a todos, este one-shot, es dedicado do suzuka-sempai, ella me pidio hacer un fic inspirado en la bella historia del lago de los cisne y bueno aqui esta...ojala sea de su abarado...

 

espero te guste mucho suzuka-sempai!!

El reflejo de la luna.

 

Hace muchos años, mas de los que puedo recordar, existía un reino, no muy grande, pero tampoco muy pequeño, gobernado por el viejo y anciano rey salomón, el cual iba a pasar su corona a su hijo único, takeshi.

 

Pero justo antes de la coronación del joven príncipe takeshi, una guerra ataco al reino, el  príncipe lucho en aquella feroz guerra, la victoria fue para el reino, pero a costillas de la muerte del único heredero de la corona, que dejo su padre y su mujer embarazada solos.

 

Fue un golpe muy duro para el anciano rey, el cual, tuvo que seguir gobernando en nombre de su hijo, cuidando de su nuera y  su nieto aun no nacido, la fecha del parto llego, la hermosa mujer dio a luz un varón, el cual llamo yugi, en memoria de su difunto esposo, que antes de morir había elegido ese nombre.

 

Su madre, la viuda del joven príncipe, murió después de una larga enfermedad, dejando a su hijo de tres años solo, el único recuerdo que le dio a su hijo fue un collar muy sencillo pero hermoso, era un piedra color amatista como los ojos de su hijo colgada en una cadena de plata.

 

En su lecho de muerte la madre dejo una promesa a su hijo…

 

Siempre te cuidare…aun si tu no me puedes ver…”    

 

Desde entonces, el niño quedo solo, acompañado de su abuelo que la daba todo su amor, los años pasaron, 16 años para ser exactos, el niño se había vuelto un joven de una belleza encantadora, tanto así que cualquiera que viera su rostro caía enamorado de este.

 

610 fueron los príncipes, monarcas, gobernantes, emperadores, guerreros y nobles que pidieron su mano en matrimonio, pero ninguno fue capaz de hacer que el corazón del menor tan siquiera se acelerara.

 

El joven siempre rechazaba a quien pidiera su mano, con la misma excusa, si no lo enamoraba, ¿para que casarse  si no hay ni amor?, cosa que preocupaba a su abuelo.  

 

Una noche, el abuelo ya más que harto sobre la actitud de su nieto, decidió hablar con su nieto.

 

Yugi, amado nieto, se que adoras tu libertad, pero los años pasan y yo me vuelvo mas viejo y mas débil, ¿no crees que es el momento de casarte de una buena vez?...-dice el anciano  con la esperanzo de que su nieto lo escuche

 

Hay abuelo ya hemos hablado de esto, sabes que no me casare sin amor, ¿para que pasar el resto de mi vida con alguien que no amo?.. .-dice el joven ya fastidiado de los reclamos de su abuelo.

 

Pero nieto mío, escúchame por favor, yo no seré eterno, cada día que pasa me siento mas débil y temo que cuando me vaya, no habrá nadie que se ocupe y cuide  de ti…-dice el anciano mientras toma por los hombro a su nieto

 

Abuelo…se que te preocupas por mi…peor yo estaré bien…-dice mientras se separa de su abuelo

 

Promete que tan siquiera lo pensarás…-pide como último intento

 

De acuerdo, te prometo que lo pensaré…-dice ya rendido- si me disculpas me voy a mi habitación…   

 

El muchacho de ojos morados se fue a su cuarto, cuando entro cayó pesadamente sobre la cama y miro hacia el techo, con su mirada  perdida en la nada, pensativo sobre lo que su abuelo había dicho.

 

Dando un suspiro muy largo, se levanto y miro hacia el gran ventanal que tenia, esa noche hubo luna llena, su luz color plata lo iluminaba por completo, una sonrisa se curva en sus labios.

 

Tal vez...si voy a recoger unas flores, me calme un poco…-dice mientras se levanta y saca su capucha de su closet, abre el enorme ventanal de su cuarto, saca de unos de sus cajones una soga,  ata un extremo en el cabecero de su cama y luego tira el otro extremo por la ventana.

 

Con cuidado baja por ella, hasta llegar al suelo, cuando toca tierra, salta y corre hacia lo más profundo del bosque estaba cerca de su palacio, mientras más se alejaba de su castillo, más se adentraba en aquel bosque.

 

Llego a un lugar muy oculto, entre maleza y árboles, estaba un jardín, no cualquier jardín, en ese lugar, solo en ese lugar, crecía hermosas rozas azules, las cuales eran cuidadas por el joven príncipe.

 

Se acerco a esas hermosas rozas, con cuidado de no pincharse el dedo, tomo una y la corto, acerco su nariz a sus pétalos e inhalo el dulce aroma que esta tenía, luego se dedico a acaricia sus pétalos.

 

Pensaba que se encontraba en soledad, eso lo tranquilizaba mucho, pues el humano piensa mejor estando en soledad, pero para desgracia del joven príncipe alguien estaba con el, alguien que lo vigilaba desde los arbustos desde que llego y que fue incapaz de quitarle la vista.

 

Un ruido entre los arbustos hizo al menor levantarse algo asustado, por la oscuridad de la noche. No podía distinguir casi nada y la luz de luna no ayudaba mucho, con su voz temblante pregunto.

 

¿Quién anda ahí?...

 

 

Entre la maleza de ese bosque, sale un joven, al principio solo es una silueta negra, pero conforme sale de la oscuridad y es iluminado por la luna, se muestra a un joven castaño de ojos azul marino, alto, piel blanca, vestido con una chaqueta de terciopelo negro,  debajo una camisa de manga larga blanca y unos pantalones negros, llevaba en su mano derecha un bastón negro el cual en su Ponta estaba enredado como una serpiente un  dragón blanco de ojos color azul como el joven.

 

El tricolor asustado dio un paso hacia atrás, aquel castaño sonrió de lado y se arrodillo ante el joven príncipe y levanto la cabeza mirándolo con esa mirada fría que ese joven castaño poseía.

 

Perdone haberlo asustado…-dice en un tono muy cortes el joven castaño- es que no soporte más y quise acercármele…

 

Descuide…solo me he asustado un poco no se preocupe…-dice el joven de mirada amatista con tono de alivio- ¿Cuál es su nombre caballero?...

 

Soy seto kaiba, hechicero de alto nivel, encantado en conocerlo joven…-dice esperando que el tricolor termine la frase

 

Yugi motuo, príncipe del reino luna de plata…-dice sin aire presumido.

 

Joven príncipe yugi…-dice el castaño mientras se levanta- es un placer conocer a tan hermosa  criatura…

 

No diga ese joven kaiba…-dice el tricolor con una sonrisa- soy solo un joven sin nada especial…

 

No lo creo así príncipe…usted es un ser muy hermoso en verdad…-dice el castaño mientras se acerca- un ser tan bello que ha logrado enamorarme a primera vista…-le acaricia la mejilla

 

El joven sonríe de forma triste mientras retira con delicadeza la mano del castaño. Se aleja un poco del castaño y lo mira con cierta pena.

 

Lo lamento joven kaiba, no pierda su tiempo, si ha venido a pedir mi mano en matrimonio, le temo que no podré acertarlo, lo lamento…-dice de forma muy educada el tricolor

 

El castaño ante la respuesta del joven príncipe, no pudo evitar su enojo, pero antes de perder todo su control, dio un suspiro largo y sonrió de lado, dirigió su mirada fría hacia las rozas.

 

Esa rozas color azul son sumamente hermosas, como usted y su reino…-dice mientras sus ojos comienza a brillar- son tan hermosas como delicadas, lo mismo pasa con su reino…-hace tronar sus dedos y las rozas se prende en fuego, haciendo que el tricolor se asuste

 

Verá….su majestad, soy un poderoso hechicero y puedo destruir  su reino en cuestión de minutos…es su decisión, puede venir conmigo y no sacrificar su adorado reino o…puede irse y ver como gente inocente perecer ante usted…

 

El tricolor bajo la mirada, pensó con cuidado la oferta del castaño, derramando una lágrima miro al castaño a los ojos y  tomo con sus manos una de sus mangas.

 

De acuerdo iré con usted…-dice en tono suplicante- pero os suplico dos favores de usted si no os molesta…

 

Lo escucho su majestad…- dice con tono superior

 

Si voy con usted no debe de tocar ni por error a mi reino…-dice el tricolor en forma de suplica- y lo el segundo es que me deje ir al mi castillo, para ir a buscar el collar de mi madre ya fallecida, puede venir conmigo si desea…os suplico…

 

Claro su majestad puede ir a buscar ese collar, pero yo estaré vigilándolo…-dice mientras truena sus dedos y una luz los cubre por completo, en un abrir y cerrar los ojos estaban en la habitación del joven príncipe.

 

El tricolor con paso lento se acerco a la peinadora de su cuarto, abrió un cajón y saco un collar, de cadena de plata y una piedra amatista colgada en ella, con una lágrima traicionera se coloco su collar.

 

El castaño puso su mano en el hombro del joven príncipe este lo miro con ojos entristecidos para luego bajar la mirada y desaparecer en un rayo de luz.

 

Desde esa noche fatídica, el tricolor permanece encadena en el castillo de seto, sin poder salir, sin poder respirar  el aire puro del campo, sollozando en silencio estaba el tricolor.

 

Con su mirada entristecida miro el reflejo  que se colaba entre los barrotes de la única ventana de esa celda de la luna en charco de agua, dio un suspiro lastimero y miro hacia la ventana, fijando su mirada en la luna llena.

 

“parece que la luna es mi única amiga ahora…”

 

  Piensa mientras ve la luna, la puerta de su celda se abre dejando pasar a un Jove pelinegro, ojos azul claro, piel trigueña, pequeño de estatura, con una sonrisa superior traía una bandeja con un pan duro y un vaso de agua.

 

Aun sigues llorando…que patético…-dice mientras coloca la bandeja muy lejos del tricolor- hay esta tu comida ve a buscarla…es cierto… no puedes estas atado…jajaja-ríe de forma sínica el pelinegro

 

¿Que te he  hecho para que me odies así?...-pregunta casai sin ganas

 

Nada, solo quitarme a mi hermano…-dice mientras lo jala de los cabello- por tu culpa mi hermano anda en las nubes ya ni me mira…

 

¡No tengo la culpa de que se haya enamorado de mi!...-grita con lágrimas cayendo de su rostro.

 

Si, si la tienes, con esa cara de inocente que no rompe un plato…como quisiera verterle acido…-dice con una sonrisa perturbada

 

El tricolor tembló de miedo,  la puerta de su celda se abre nuevamente, esta vez era seto el que había entrado, miro con enfado a su hermano, este entendió la señal y se fue dejando al tricolor arrodillado en el suelo llorando.

 

El castaño se acerco al joven príncipe, le acaricio sus cabellos tricolores sorprendiendo a este, el  tricolor levanto la cabeza y lo miro a los ojos.

 

Disculpa a mi hermano mokuba…-dice en un tono educado- es muy celoso conmigo…después de todo soy su única familia…te ruego perdonarlo…se que a veces se puede pasar de la raya…-dice mientras ve que le trajo de comer al pobre tricolor, se acerca a la bandeja y la toma, la coloca enfrente del tricolor y truena sus dedos,  el pan duro y el agua desaparece y aparece un banquete digno de un príncipe.

 

Buen provecho su majestad…-dice mientras se dispone a irse, el tricolor mira como el castaño se va, trago en seco y reunió todo su valor.

 

Joven kaiba…-llama el tricolor deteniendo al castaño

 

Diga…-responde dando al vuelta para mirarlo.

 

Joven kaiba no se moleste por favor, pero quiero pedirle algo…-el tricolor traga en seco otra vez, pero  aun tratando de ocultar su miedo- hace un mes que estoy aquí y no vuelto a respirar el aire de la naturaleza y no he sentido los rayos de la luna iluminarme en las noches….por favor…permítame, aun que sea un minuto o un segundo salir de aquí solo para pasear…-lo mira con ojos suplicantes ( es decir mirada de cachorrito apunto de morir)

 

El castaño sonríe y le acaricia la mejilla al tricolor.

 

No puedo negarle nada a esa cara…-dice con una sonrisa- pero…hay una condición

     

Cual sea…-dice animado

 

Si vas a salir de aquí, será con la forma de un cisne…-dice seriamente

 

El oji-amatista baja la cabeza, se queda mudo durante varios minutos, después  de pensarlo más de dos veces, el tricolor levanta la cabeza y mira  a los ojos azules de castaño.

 

De acuerdo joven kaiba, como usted desee….-dice de forma obediente…

 

Así me gusta…-dice con aire presumido, mientras agita su bastón, el dragón que estaba en al punta lo comenzaron a brillar los ojos, el tricolor fue iluminado por una luz blanca.

 

Sus brazos se volvieron alas blancas, su cuello se alargo, sus ropas comenzaron a cae, dejando su cuerpo desnudo, su boca ahora era un pico, su pecho ahora tenia plumaje y sus  pies eran garras.

 

Cuando la luz que cubría al tricolor dejo de brillar, se mostró con claridad su nueva forma física, en el suelo estaba regada la ropa del príncipe y encima de ellas estaba  un cisne que portaba un collar.

 

Ahora ve su majestad, puede salir, pero, regrese antes de la medianoche por favor…-dice mientras hace aparece una puerta para que el cisne salga.

 

El animal, incapaz de responder solo bajo la cabeza en señal de reverencia, el cisne a paso tambaleante salió de el castillo donde estaba prisionero, a lo lejos vio un pequeño arrollo que desemboca  del castillo, camino hasta el y fue nadando a ver a donde terminaba.

 

*en otro lugar*

 

En el puerto del reino, viene llegando desde las tierras lejanas de Egipto, un barco de grandes extensiones, para en la cubierta mirando como se acerca a la cubierta, un joven de 18 años, piel morena, pelo tricolor y ojos rojos.

 

Era el joven príncipe atem, vestidos con las ropas de todo heredero a la corona del gran imperio de Egipto, el era el futuro faraón, pero, eso era algo aun no decidido, pues para ser faraón debe de estar casado primero.

 

Por eso visitaba ese reino para busca un prometido o prometida, aun estando en contra, tenia que hacerlo pues era la voluntad de su padre, que aun gobernaba Egipto.

 

Dio un suspiro ya rendido, solo podía mirar como su vida se va al vacío.

 

Hermano…-llamaron detrás de el.

 

Mana…-dice mientras voltea, embozando una sonrisa

 

Mana era la hermana menor del príncipe atem, de `piel moreno, pelo castaño y ojos azules, la hermosa de joven de 15 años, al no encontrar a su hermana en su habitación  preocupada fue a buscarlo.

 

Hermano mío, te veo muy pensativo ¿algo te ha pasado?...-pregunta preocupada

 

A ti no puedo mentirte…-dice mientras le da la espalda- en verdad no deseo estar aquí…no quiero casarme aun…

 

Atem, es lo mejor…para nuestro reino, para nuestra familia…-dice la chica apenada

 

Lo se hermana…lo se…-dice mientras cierra los ojos.

 

El barco encallo en el puerto, los ambos herederos bajaron y fueron recibidos de forma digna, para su estatus, los hermanos fueron transportados por carruajes hasta un castillo, algo pequeño para su gusto, donde podían descansar.

 

Esa noche el príncipe atem, estaba en le patio de ese castillo, dio un suspiro largo y comenzó a caminar, se adentro en el bosque, hasta perderse, pero no le importo, camino hasta que llego un arrollo lo hubiese pasado de alto, sino fuera por un cisne…

 

En medio del arrollo, estaba un cisne blanco, de ojos color amatista y en su cabeza se notaba una plumas amarillas, pero algo que llamo su atención fue el collar que portaba en su largo cuello.

 

Aquel cisne bajo la cabeza y derramo una lágrima.


¿Esta llorando?”….

 

Piensa sorprendido, vio como el cisne daba la vuelta y se iba, algo en su interior quiso seguirlo ¿curiosidad?...no lo sabia, pero quiso seguirlo, así fue, siguió al cisne hasta un castillo,  vio como el cisne toco con su pico la puerta y esta se abre pare antes de entrar una luz lo ilumino.

 

Unas plumas blancas volaron en el viento, el cisne ilumino su figura ante los ojos sorprendidos del faraón, pronto esa figura cambió a una humana,  la luz desapareció y dejo ver a un joven de 16 años, vestido con un traje blanco de mirada amatista y piel blanca.

 

Pero lo que noto el moreno, fue la hermosa cara de ese joven, su corazón latió  con una gran fuerza, sus mejillas se sonrojaron  y la respiración le costaba. Fue amor a  primera vista, fue algo inevitable

 

Miro como ese joven de mirada tan hermosa y melancólica entraba al castillo, el príncipe atem, aun con sus mejillas sonrojadas, quedo mirando al castillo aun soñando con ese joven tan hermoso

 

Que hermosa criatura, parece un ángel de RA, ¡ oh santo Amón!...es lo mas bello que he visto, el debe de ser mi esposo, quiero pasar el resto d emis años despertando con esa cara a mi lado…”

 

El moreno dando un suspiro largo, dio la vuelta y se encamino hacia su castillo (aun sin recordar donde estaba el camino) con un poco de esfuerzo (Y memoria) llego a su castillo.

 

Esa noche durmió tan tranquilamente soñando con ese joven, con una pregunta en la cabeza ¿Cuál seria su nombre?...

La mañana llego y el príncipe atem, estuvo de un buen humor todo el día, alegrando a su hermana menor.

 

La noche llego otra ves y otra ves escapo para ver si ese cisne volvía a ese arrollo, cuando llego aun ese cisne no había  llegado, pero espero y dio sus frutos el cisne llego.

 

El moreno trago saliva, tomo valor y salio del escondite de donde se encontraba, el sonido de los arbusto asusto al cisne el cual se alejo un poco, entre la oscuridad de la noche salio el moreno.

 

No te asuste…por favor…-dice con ese tono de voz tan grave y profunda, que hacia sonrojar a cualquiera (hasta el cisne)

 

El animal se tranquilizo un poco y se acero solo un poquito al moreno

 

Se que eres un humano…-dice haciendo sorprender al cisne- anoche te seguí y lo descubrí…lo lamento….es que tuve mucha curiosidad….por favor no te molestes…

 

El cisne se acerca al moreno, hasta que pudo salir del agua, el pájaro miro de un lado a otro, para asegurarse de que nadie lo viera, cerro sus ojos amatista y una luz lo ilumino, cambiando su forma a una humana.

 

Frente el moreno estaba el tricolor, de rodillas mirándolo de forma curiosa, una sonrisa paso en sus labios rosados.

 

Soy yugi motuo, príncipe del reino luna de plata…o eso era…-dice algo melancólico- ¿y cual es su nombre joven?...

 

Soy atem, el próximo faraón de Egipto, encantado en conocerte joven yugi…-dice con educación

 

Encantado joven atem…-dice mientras se inclina levemente.

 

Dime joven yugi…¿Por qué lleva ese collar?...-dice el moreno al notar el collar que portaba el tricolor

 

Es de mi madre joven atem, me le ha dado justo antes de morir…-dice mientras acaricia su collar.

 

Ambos hablaron hasta dar la media noche, el tricolor se disculpo ante el faraón diciendo que era hora de irse, el tricolor se transformo en cisne otra ves, nadando en el arrollo el príncipe cisne se fue.

 

Así paso una semana, en la cual el moreno se puso a los pies de yugi, el tricolor sin darse cuenta estaba cayendo en las manos del moreno, hasta estar profundamente enamorado del príncipe atem.

 

Una mañana el príncipe atem, en un arranque de felicidad anunció ante su hermana, consejeros y sirvientes lo siguiente:

 

“les informo, que he encontrado prometido, este sábado  habrá un baile y hay lo anunciaré formalmente…”

 

Esa noche, esa misma noche el moreno se fue hacia el arrollo y espero al cisne, el cual llego poco después, el cisne al ver al moreno, se transforma casi de inmediato en  humano.

 

Yugi…tengo algo que decirte…-dice animado y alegre el moreno

 

Dime joven atem…-dice sorprendido por la actitud del moreno

 

Quiero invitarte para un baile muy importante…-dice mientras levemente se sonroja.

 

Hay joven atem…quisiera ir…pero no puedo…seto jamás me lo permitiría…-dice apenado el joven de mirada morena.

 

Pero…¿no puede escarparte un rato?...-dice algo entristecido.

 

Veré que puedo hacer atem…pero…lo haré por ti, solo por ti…-dice algo sonrojado

 

Entre los arbusto, un par de ojos envidiosos, miraban la escena,  una sonrisa sínica paso en sus labios.

 

Yugi….niño tonto…creo que mi hermano le gustara mucho saber esto…-dice el pelinegro oculto entre las sombras.

 

 

Pronto lego la medianoche y el cisne se fue al castillo del seto, cuando entro y volvió a su estado normal, se sorprendió al notar que el castaño estaba en su celda con el ceño fruncido.

 

¿Con que me has visto la cara de idiota todo este tiempo?...-dice de forma muy fría y siniestra

    

 Joven kaiba…¿Qué quiere decir?...-dice le tricolor nervioso

 

Y lo niegas…eres un doble cara…-dice un poco alterado- se que te has visto con ese tal atem a escondidas…

 

¿Cómo lo has sabido?...-pregunta sorprendido

 

Mi hermano te vio, me lo contó todo, he sido un idiota….¿como pude dejarme engañar?...pero no pasara de nuevo…-truena sus dedos y una cadenas atrapan a yugi- no podrás salir hasta nuevo aviso…

 

Seto se fue de al celda dejando al tricolor atado de manos y pies, sin poder hacer más comenzó a llorar, bajo su cabeza dejando que sus lágrimas mojen el metal de su cadenas.

 

La puerta de la celda se abre otra vez, el tricolor levanta la cabeza para ver si era kaiba, pero no, era su hermano menor, mokuba, quien sonreía cínicamente, el pelinegro tomo su mano el rostro del tricolor.

 

Creo que no podrás ir al baile…pero..no te preocupes… atem no estará solo…-dice mientras en una ráfaga de luz toma la forma del tricolor- pues yo voy a ir en tu lugar…

 

El pelinegro se fue con la forma del tricolor riendo cínicamente, el tricolor bajo la mirada y comenzó a sollozar, atrapado y sin poder moverse solo podía llorar, levanto la cabeza y miro a la luna por los barrotes de la ventana, su pálida luz de plata iluminaba sus lágrimas.

 

El día del baile llego, el moreno esperaba impaciente la llegada del tricolor, había mucha gente importante en aquel balie, duques, reyes, varones, nobles y personas de un gran poder político, incluido el anciano rey salomón, que se vio muy apagado en toda la fiesta.

 

Entro con mucha formalidad, un joven con un antifaz en el rostro, de pelo tricolor y piel blanca, el moreno de inmediato noto la entrada  de “yugi”, con uan sonrisa fue a saludarlo

 

Yugi…-dice mientras se le acerca, el supuesto tricolor solo le sonríe 

   

Vaya ese niño no tiene malos gusto, el faraón es muy guapo…”

 

Piensa el impostor con una sonrisa

 

Te noto algo extraño, ¿pasa algo?...-le pregunta el moreno notando la extraña actitud del moreno

 

No, no, tranquilo…-dice nervioso- es que tengo miedo de que kaiba me venga a buscar…-dice con falsa tristeza

 

Descuida…mientras estés a mi lado…nada te pasara…-dice mientras toma su mano derecha y la besa, en ese momento los músicos comenzaron a tocar una melodía suave- ¿bailamos?

 

Adelante…-dice mientras lo ofrece su mano y esta es tomada por el moreno  

 

Los dos tricolores fueron hasta la pista de baile y comenzaron a bailar un vals, el suave ritmo de la música, el violín con su melodía que enamora, el chelo que solloza melodías tristes el arpa con su voz de seda seduce enamoradas al sonar de sus cuerdas.

 

En medio de ese vals el moreno, noto como algo faltaba en el “tricolor”

Yugi…-llamo el moreno algo extrañado

 

Dime…-dice un poco fuera de si

 

¿Dónde esta tu collar?...-pregunta mientras se detiene

 

¿Qué collar?..-dice sin  pensar

 

El collar de tu madre…-dice mientras para de bailar y lo suelta- ¿yugi?...-dice dudoso

 

El impostor temeroso de  ser descubierto le dio la espalda al moreno, pero este lo toma del brazo y le quita el antifaz de un solo tirón, en un parpadeo ve que el que estaba enfrente de el no era el tricolor.

 

El pelinegro comenzó temblar a ver la mirada de enfado del moreno, el moreno con su otra mano desenfundo un poco su espada y con voz muy gruesa dijo…

 

¿Dónde esta yugi?....

 

En el castillo de seto, amarrado a sus cadenas estaba el tricolor, sollozando en silencio, mirando como el día avanza, sin poder detenerlo, bajo su cabeza y sus ojos se aguaron en lágrimas otra vez

 

Un ruido sordo se escucha a lo lejos, el tricolor levanta la vista, asustado, paso se escuchan, alguien se acerca a su celda, grande fue su sorpresa, al notar que el que venia era atem.

 

El moreno tenia su espada contra el cuello del pelinegro, al ver que estaba enfrente del tricolor, lo soltó haciendo que este cayera al piso tosiendo por la falta de aire, el moreno antro a su celda y abrazo al tricolor

 

Yugi, yugi…-dice felizmente mientras le daba un beso en la mejilla- ¿esta bien?

 

Si, joven atem…no te preocupes…-dice mientras se sonroja- ¿Cómo supiste que no era yo el que estaba en el baile?...

 

Pues fue este collar…-dicen mientras toma el collar en sus manos- y por que… ¿Cómo no reconocer la amor de mi vida?...

 

Atem…-dice sorprendido

 

Vamos hay que sacarte de aquí…-dice mientras se levanta y saca su espada- cúbrete lo mejor que puedas…-el tricolor obedece y se cubre, el moreno haciendo un corte limpio corto las cadenas.

 

Tomo la mano del tricolor y lo levanto, se miraron a los ojos y una sonrisa se curvo en los labios de ambos, el moreno abrazo la cintura del menor, haciendo a esté sonrojar.

 

El moreno poco a poco se acerco a los labios del menor, hasta solo estar  a unos pocos centímetros de sus labios, unieron sus labios en un beso corto y muy suave, uno lleno de amor y sentimientos encontrados.

 

 Ruidos de pasos los separan, atem esconde a yugi detrás de su espalda, empuñando su espada, eran el pelinegro y el castaño, el pelinegro aprovecho la distracción del. Moreno para avisarle a su hermano.

 

Parece que alguien no ha cumplido las reglas….-dice el castaño fríamente- aléjate de mi prometido…

 

Eso nunca…-dice atem- primero muerto antes de que me quites a yugi…

 

Si lo deseas…-truena sus dedos y hace que una ráfaga de viento manda a volar a atem, el cual choca contra la pared.

 

¡¡ATEM MI AMOR!!...-grita le tricolor, mientras se acerca a su amado- amor mío, responde, atem…¡atem!...-dice el tricolor en medio de lágrimas

 

Mal….maldito…-susurra el moreno-lo lamento yugi…

 

No lo lamentes…-dice aun entre lágrimas- estas bien y es lo que me importa…

 

Pero no por mucho…-dice el castaño rabioso por la escena ante el, golpea su bastón contra el suelo haciendo brillar los ojos de aquel dragón de ojos azules, una luz negra cubrió a atem, haciendo que este comience a moverse y a gritar de dolor

 

Muere…-murmura lleno de odio

 

No, no, no, no…-dice el tricolor llorando- ¡pare por favor joven kaiba, no le hagas más daño!...-suplica el tricolor a el castaño pero esté no lo escuchó.

 

 Atem…por favor no…-dice el tricolor de forma amarga mientras ve a atem agonizar en sus brazos

 

Yu….yu….yugi…-dijo el moreno sufriendo un gran dolor

 

Por favor, por favor madre…no dejes que atem se vaya de mi lado…por favor…¡por favor!”

 

Una lágrima cayó en la piedra amatista de su collar, una luz blanca comenzó a brillar de ella, aquella luz cubrió al moreno y hizo que este dejara de agonizar, el tricolor lo abrazo de forma protectora mientras la luz seguía brillando.

 

Hermano ¿Qué sucede?...-dice el pelinegro muy asustado

 

No puede ser…-dice seto asustado

 

Esa luz se extendió por todo el cuarto, cubriendo a mokuba y kaiba en su totalidad, volviendo a esto estatuadas de piedra, esa luz poco a poco dejo de brillar, el tricolor confundido dejo de abrazar al moreno.

 

dije que te protegería siempre…”

 

“¡madre!”…-piensa el tricolor sorprendido al escuchar esas palabras, miro hacia su collar y este brillo por un minuto, una sonrisa pasó en sus labios, su madre después de todo, si cumplió su promesa.

 

gracias…“

 

 

Yugi…-llamo el moreno mientras abría los ojos- ¿que ha pasado?...

 

Nada…nada mi amor…nada…-dice mientras le da un beso rápido en los labios- vamos al baile…

 

Ambos tomados de las manos se fueron del castillo de seto, caminaron por el lago bosque hasta dar con el castillo, cuando entraron, la hermana del moreno estaba esperando en la puerta con la preocupación en el rostro.

 

¡Hermano!...-dijo preocupada- ¿Qué ha pasado, por que te has ido así?...

 

Hermana, siento haberte preocupado…-dice el moreno- es que tuve que ir a buscar a mi prometido…-dice mientras mira a yugi, el cual se sonroja

 

¿Y este hermoso caballero?...-pregunta con ternura

 

Soy yugi motuo...príncipe del reino luna de plata…-dice mientras se inclina

 

Encantada joven yugi, soy mana, princesa de Egipto…-dice con ternura.

 

Yugi…-dice una voz detrás de ellos, era el anciano rey salomón, que justo antes de irse pudo ver a un joven que se parecía mucho a su nieto al acercase noto que efectivamente era su nieto

 

¡¡abuelito!!...-dijo el joven, se aparto del moreno y fue abrazar a su abuelo

 

Mi niño pensé que jamás ibas a volver…-dice entre lágrimas de felicidad el anciano

 

Perdóname abuelito, no quería preocuparte… -dice el joven de mirada amatisa

 

Permiso…-dice el príncipe atem- es un gusto conocerlo su majestad,  no sabia que yugi fuera su nieto…

 

Si, yugi es mi nieto…¿y usted de donde lo conoce?...-pregunta el anciano algo extrañado.

 

Abuelito…verás…-dice mientras se separa  del y toma la mano del moreno- atem es…

 

Permite yugi…-dice el moreno interrumpiendo  al tricolor- verá su alteza, quiero pedir la mano de su nieto en matrimonio, ¿seria tan amable de darnos su da su bendición?

 

¿Es lo que quieres yugi?...-el mencionado asiente- solo le diré algo joven atem, tiene a su lado una hermosa criatura de los ángeles, cuídelo mucho…les doy mi bendición encantado….

 

No se preocupe…lo cuidare muy bien…- le da un beso en los labios al tricolor.

 

 

¡¡shadi!!...-llamo la morena, en solo minutos vino un hombre vestido con una túnica y un turbante en la cabeza

 

Dígame su majestad…-dice inclinándose  ante ella

 

Avise a nuestro padre, de que mi hermano esta próximo a contraer nupcias…-dice la morena con una gran sonrisa

 

Mi amado atem….te amo…-dice el tricolor al oído del moreno

 

Y yo a ti mi amor…-susurra el moreno

 

La boda fue realizada en Egipto, ante todos lo parientes del príncipe atem, ese día el alma libre de yugi, fue atada a la de atem, igual la de el, para estar juntas para toda la vida.

 

Fin

Notas finales:

graicas por leer!!! +

mi proximo fic sera un desafio que me puso una de mis lectoras, safira.otaku...

 

hasta entonces...bye-bye ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).