Despues de la Cuarta Gran Guerra Ninja, luego de la lucha que sostuvo Madara y Sasuke en contra de Naruto; Madara muere no sin antes dar un ultimo ataque a Naruto, se trataba del "jutsu del olvido" el cual hace que olvides absolutamente todo, incluso algunos sentimientos...
Sasuke queda gravemente herido, apenas y se puede mover luego de haber utilizado tanto chakra; en tanto Naruto cae inconciente luego de haber recibido aquel jutsu...
Luego de un par de horas Naru comienza a despertar, pero no recuerda que sucedio ni como es que llego hasta alli, solo se levanta y comienza a caminar segun su instinto le guie y lo que le permita su cuerpo ya que tambien recibio heridas un tanto graves, pero aun asi logra caminar.
El siente que alguien le espera en algun lugar y por eso sigue su camino e inconcientemente dirige una de sus manos hasta su vientre...
Al paso de algunas horas logra divisar una pequeña cabaña, esta se encuentraen las fronteras del Pais de la primavera (1). Naruto iba bastante herido y muy cansado que apenas y logra llamar a la puerta y cae nuevamente, como una saco de arena, inconciente.
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Mientras tanto dentro de la cabaña se encontarba una mujer de como unos 35 años de cabello castaño oscuro y largo tomado en una coleta alta que le llegaba hasta la cintura, con algunos flecos sobre su cara, aunque estos no llegaban a tapar sus hermosos ojos color verde profundo. Esta es una mujer muy bien proporcionada, no le faltaba ni le sobraba nada.
Ella se encontraba en la cocina terminando de prepararse un te de hiervas en lo que escucha que alguien llama a su puerta, lo cual le extraña ya que no recibe visitas desde hace mucho tiempo, inmediatamente despues escucha un ruido seco, como si algo se hubiese desplomado fuertemente contra el suelo.
- Que extraño... que habra pasado...- se pregunta la mujer, asi que con mas curiosidad que ganas va a ver que ocurre y de quien se trata la persona que de halla en su puerta.
En cuanto abrio la puerta se sorprendio mushisimo ya que nunca habia visto a un hombre tan bello, se trataba de un chico de como unos 18 o 20 años, de cabellos dorados, corto y revoltoso, cuerpo fino pero bien proporcionado, piel acanelada y con tres lindas marquitas en cada una de sus mejillas que parecian bigotitos de algun animal... pero aquello en vez de hacer que se vea mal, lo hacia ver realmente adorable...
Un ángel...- susurro la mujer que aún contemplaba el cuerpo de aquel chico rubio que todavia se encontraba en el suelo -... caido...- finalizo la frase al darse cuenta de las condiciones en las que se hallaba ese joven, ya que, para su vista, estaba totalmente herido ademas de su ropa toda rasgada y ensangrentada, eso estaba examinando hasta que salio de su ensimasmiento y se dijo:
-¿pero que estoy haciendo?... Debo de ayudar a este bello ángel...- asi que sin mas que decir lo levanto a duras penas y lo llevo a su cuarto para recostarlo en su cama. Luego de hacer aquello partio velozmente a buscar una pequeña tinaja con agua tibia y unos cuantos paños para la limpieza del chico junto a algunas vendas para sus heridas. Cuando llego se acordo de que la ropa del chico ya no servia asi que busco algo de su ropa que le pudiese quedar a aquel bello angel rubio, hasta que recordo que tenia una yukata que se encontro un dia con mucho viento y este iba volando /debio de haberse volado mientras se secaba despues del lavado.../ pensó en aquel momento, este era de un hermoso color azul rey con bordados verdes con forma de un bello dragon en la espalda. Ella tan solo sonrió al pensar que al fin alguien lo utilizaria...
La mujer comenzo limpiando el rostro de aquel muchacho que se hallaba reposando en su cama y se dio cuenta de que no era un bello angel, sino un ninja por la bandana que llevaba en la frente, de la cual no se habia percatado hasta ese momento, pero aun asi siguio con su tarea de limpiar y curar a aquel rubio. La chica continuo limpiando el cuerpo de aquel bello angel y se dio cuenta de que aquel rubio era demasiado hermoso aun con vendas por casi todo su cuerpo, con lo cual se sonrojo tanto que parecia una quinciañera, por lo roja que estaba se podia comparar con un tomate...
-en verdad, eres demasiado lindo... me pregunto ¿como sera el color de tus ojos, bello ángel?...-
Comenzo a hacer frio asi que decidio finalmente a colocarle el yukata que encontro anteriormente a lo cual se veia sencillamente hermoso, luego lo acomodo bien y lo tapo con una manta...
Cuando termino de acomodar al rubio se dio cuenta de lo tarde que era, asi que se decidio a tambien dormirse ya que se encontraba un tanto cansada ya que habia cargado a aquel lindo rubio.
Pero habia un pequeño problema, ella solo tenia una cama.
-Creo que tendre que dormir contigo...- se sonrojo un poco ante su propio comentario, afortunadamente la cama era lo suficientemente grande como para que cupiesen los dos sin problema alguno, de hecho esta era una cama matrimonial, lo cual era bueno asi no se llegarian a tocar mientras dormian... -creo que antes de acostarme deberia de traer agua limpia y fria con algunos paños por si te da fiebre, pequeño angel...- dijo antes de salir del dormitorio para hacer lo que habia dicho, luego de eso volvio a entrar en la habitacion, el rubio seguia en la misma posicion, lo cual decia que todavia no despertaba, a lo cual suspira resignada ya que queria saber como se llama aquel rubio angel...
-ufff... en fin, supongo que mañana despertaras, asi que yo tambien me dormire, espero que no te moleste que duerma contigo- dijo acariciandole la mejilla y sabiendo que nadie le contestaria.
Y asi como dijo lo hizo se dio media vuelta para irse al otro extremo de la cama y dormir junto a aquel hermoso angel de rubios cabellos...
Continuara ~