No quiero ser…
Por Hitomi Kyouya Klainer Scrier
La vida de ambos giraba alrededor de No.6, el primero ya que tenía una venganza en contra de aquellos que le habían quitado y en cuanto a Shion, toda su vida se lo dedico a lo que No.6 decía y ahora no tenía una base fija sobre la cual basar su vida de ahora en adelante…
Ahora que No.6 había sido destruida, ¿Qué sería de la vida de ambos? Más ahora que sus vidas estaban separadas.
Después de aquella triste despedida con su único amigo no podía evitar sentirse solo, tal vez más solo que nunca…
Sin embargo eso no era lo único que lo inquietaba.
También estaba el hecho de no poder calmar aquel extraño sentimiento que le recorría por dentro, no sabía cómo definirlo pues nunca antes había sentido algo así, lo único de lo que estaba seguro era que ese sentimiento se lo producía Nezumi y aquello le agradaba.
Quería verlo.
Necesitaba verlo, saber cómo estaba y aclarar aquel sentimiento.
El solo no tenía la posibilidad de encontrar a su amigo para eso necesitaba algo de ayuda y contaba con Hamlet…
Escribió una pequeña nota para justo después entregársela al pequeño roedor y este saliera en busca de su amo.
Por otra parte Nezumi se encontraba inquieto por no saber lo que sería de su amigo.
En aquellos pocos días que pasaron juntos había descubierto emociones que no sabía que tenía…
Se encontraba en aquel pequeño cuarto que tenía, todo parecía tan diferente no solo por la ausencia del ojiclaro sino por los pequeños cambios que este le había hecho pues aquel desorden que había mantenido por años ya no estaba.
Cada rincón de ese pequeño lugar tenía un recuerdo, miro hacia donde se encontraba el sofá y recordó aquel primer beso…
No fue si primer beso pero si el primero con el que había sentido algo y volvió a repetir aquella sensación con aquel segundo beso de despedida…
En ese preciso momento llego el roedor con una pequeña nota, sonrió feliz pues sabía perfectamente de quien provenía.
No perdió su tiempo y salió de inmediato a buscar a Shion.
Durante su encuentro ninguno de los dos dijo palabra alguna hasta que llegaron de nuevo al antiguo cuarto que ambos compartían.
- Aunque no lo creas, extrañaba este lugar. – Dijo el más joven una vez que estuvieron adentro.
Nezumi solo lo miraba atentamente, el solo saber que Shion estaba con él en ese momento le hacía feliz.
- ¿Y por qué tenías tanta necesidad por verme? –
- ¿No lo imaginas? – El tono con el que pregunto fue serio y sin titubear se colocó delante del peli azul – Quería una respuesta.
- ¿De qué hablas?
Shion paso una de sus manos lentamente por el cuello de su amigo para que justamente después de eso bajara lentamente hasta su pecho.
- Te dije que me gustabas y que quería quedarme contigo. – Mientras hablaba en un tono bajo, su acompañante sentía un escalofrió recorrerle al sentir aquella tibia caricia. – Sin embargo tu solo veías No.6 como tu prioridad y ahora que no existe algo que se interponga entre nosotros, quiero saber qué es lo que pasara.
- No pasara nada. – Sin parecer tan brusco, se deshizo de ese toque. – No solo era No.6 también está el hecho de que nosotros somos diferentes… Tú no puedes estar con alguien como yo.
Al más joven le gustaba Nezumi, pero no le gustaba para nada cuando este creía que lo sabía todo o que podía decidir lo que era mejor para el…
- ¿Eso no es algo que deba de decidir yo? ¿Por qué siempre tratas de elegir mi camino?
El peli azul soltó una pequeña risilla en burla y continúo hablando…
- Sigues siendo muy ingenuo, no te das cuenta de lo que hay a tu alrededor y… - Fue interrumpido por el otro.
- ¿Por qué cuando se trata de nosotros pones escusas?
Nezumi cayó al escuchar aquel argumento.
Tenía razón, siempre que su amigo trataba de acercarse este lo alejaba más, no quería a nadie cerca de el por qué aquellas personas siempre sufrirían por su culpa, eso era lo que pensaba y no estaba del todo equivocado, Shion estuvo a punto de morir en aquella fortaleza…
- Entonces, ¿Qué es lo que quieres que te diga?
- Si sientes lo mismo que yo. – Al decir aquello demando por una clara respuesta.
- Sabes que sí. - Él no era de aquellas personas que decía lo que sentía y no precisamente lo que Shion quería escuchar pero en Nezumi, aquello le era suficiente. – De no haber sido de esa manera no habría hecho nada por ti.
Aquella confesión, no era para nada lo que esperaba sin embargo, era lo que quería escuchar…
Se acercó lentamente, con una sonrisa, hasta quedar cerca de su objetivo y poso sus labios sobre los de Nezumi en un corto contacto.
Este le respondió el beso sin dudarlo…
No había sido como los otros dos besos pasados, en este se notaba el deseo que ambos sentían por continuar con aquella exploración…
Shion pasó sus manos por detrás del cuello del mayor para tratar de acercarlo más mientras que este al sentir ese contacto lo tomo por la cintura…
Poco a poco sus prendas comenzaron a estorbarles, el calor que sentían y ese deseo que guardaron durante todo ese tiempo no podían ocultarlo más…
Ambos se desprendieron de sus prendas y sus caricias se hacían aún más fuertes, entre besos y caricias llegaron hasta la pequeña cama donde el menor quedo debajo…
- ¿Estas nervioso? – Pregunto. Sin embargo, parecía que de los dos el más nervioso era el mismo.
- No… Por qué sé que eres tú y mientras seas tú nada malo podrá pasarme. – Sonrió.
El mayor continúo con su labor, besando y acariciando suavemente a su compañero pues sabía que esa sería su primera vez…
Bajaba lentamente por todo su cuerpo repartiendo suaves besos y deteniéndose en aquellas marcas que tanto le gustaban.
Escucho como su compañero gemía ante sus caricias y eso le excitaba más, su duro miembro estaba pidiendo ayuda a gritos así que poco a poco fue introduciéndolo dentro de Shion, el cual al sentir aquella molesta intrusión cerro los ojos fuertemente…
- ¿Te molesta? –
- N-No… - Respondió entrecortadamente. – Es… diferente.
Diferente pero le agradaba.
Le agrada todo aquello que provenía de Nezumi.
Los dos estaban al borde de las emociones y el mayor comenzó a acelerar su ritmo, tratando de causarle daño a su amigo…
Ninguno de los dos podía más y cuando el peli azul termino dentro del más joven este no pudo más y termino corriéndose entre ambos…
Un gemido con el nombre del otro termino con aquel pasional encuentro.
El mayor cayo exhausto sobre Shion, el cual fue el primero de hablar…
- ¿Después de esto, que pasara?
- No lo sé… ¿Qué quieres que pase? – Pregunto divertido.
- Solo sé que no quiero ser un yo sin un tú.
Aquel tono serio con el que hablo y aquella mirada le impresiono…
No tenía una respuesta clara ante aquello, Shion era alguien que le provocaba demasiadas emociones y a veces simplemente no sabía cómo reaccionar ante ello…
- Yo tampoco… Pero tú has regreso con tu madre, ¿Has pensado como se sentirá ella si llegas a dejarla de nuevo?
- Esta vez será diferente. – Hablo de inmediato y paso su mano por aquellos cabellos azules, acariciándolos un poco. – En aquella ocasión estaba obligado a hacerlo y estar aquí contigo, pero esta vez hablare con ella… Y lo entenderá, sin mencionar que ahora poder verla de vez en cuando.
- ¿Estás seguro? – Esta vez no era que no quisiera tenerlo a su lado, sino que necesitaba estar seguro de que el más joven no se arrepentiría de su decisión.
- Por supuesto. – Respondió alegre pues sabía que su amigo al preguntarle aquello lo estaba aceptando. – Además, estoy seguro de que tiene deseos de conocerte por todo lo que has hecho.
El mayor, sonrió gustoso al saber que con esta nueva oportunidad podría tener nuevamente una familia.
Mientras que Shion se encontraba extrañamente feliz al saber que podía estar al lado de la única persona que siempre había amado.
- Supongo que puedo quedarme aquí esta noche. – Dijo el peliblanco mientras se acomodaba en la cama para dormir.
- Vete haciendo a la idea de que nunca te dejare ir. – Se acercó hasta él y deposito un beso sobre su frente.
- Eso me agrada…
Respondió justo antes de quedarse dormido.
Ahora que No.6 no existía, ambos podían buscar una nueva juntos y aquella obsesión que ambos compartían por la ciudad la convertirían en amor.
Un amor que podría vivir con plenitud de ahora en adelante.