Era una fría noche, el viento soplaba suavemente y el chico volvía solo a casa, caminaba a paso veloz y miraba constantemente a sus espaldas sintiéndose amenazado y seguido hace ya unas cuadras.
- “justo hoy tenía que salir tan tarde del colegio”- se decía Naruto mientras apretaba la correa de su bolso- malditos preparativos para la maldita fiesta de Halloween que se haría en esa maldita casa.
Naruto el chico revoltoso de 12 años, recién cumplidos, cabellos dorados y ojos azul zafiro se maldecía a si mismo por esa fastidiosa fecha que se había creado por propaganda y que venían de las culturas celtas que no tenían nada que ver con la suya, pero ahí estaba el ayudando a sus amigos a preparan una fiesta para esa fecha que el tanto aborrecía ya que le daban mucho miedo todo lo que tuviera que ver con fantasmas y monstruos y demases…
Trataba de caminar lo más rápido posible, a unos pocos días del 31 el siempre sentía como algo malo podría pasarle, ya sea porque realmente le pasaba algo o simplemente porque se sentía perseguido y acosado por sus irritantes compañeros que solían molestarlo… en esos casos salía en su defensa Gaara y Sakura que solían defenderlo cuando lo molestaban con historias de terror…
Por lastima en su trayecto a casa tenía que pasar por ese lugar… por la mansión abandonada, las típicas mansiones grandes, oscuras y tétricas que solían prestar para fiestas de gala y otras cosas.
La mansión Uchiha había estado deshabitada los últimos 70 años, su último propietario había sido el menor de los hijos de la familia, ya que su hermano mayor lo habían desheredado por algún motivo desconocido…
Sasuke Uchiha había aceptado la mantención de dicha casa… pero el chico de 16 años jamás volvió a salir de ese lugar, los sirvientes habían renunciado ya que decían que el chico estaba mal de la cabeza, que estaba loco, lo escuchaban gritar desde su habitación palabras inteligibles y un desgarrador dolor lo acechaba a diario. Sus sirvientes cuando le preguntaban que le pasaba el solo les decía “no quiero que me vuelvan a hablar de mi padre y díganle a mi madre que no quiero volver a saber de ella”, se daba la vuelta y algo así como una sombra lo seguía sin descanso, nunca lo vieron salir de la casa, nunca nadie volvió a saber de él…
Naruto que seguía caminado hacia su casa, pero se quedó de piedra al levantar la vista y ver que estaba al frente de esa gran reja metálica negra
- “¿Por qué tenía que acordarme de esa historia justo ahora?”- el sol se estaba poniendo, lo cual de deba un toque aún más tétrico a ese lugar, macabro, pero majestuoso, aun no perdía el toque de grandeza que había tenido todos estos años…
El chico miro la casa, helado, odiaba mucho esa casa, pero más odiaba el que la suya quedara prácticamente al lado de esta, su familia era tan antigua como la Uchiha, solamente que esta no tenía el mismo nivel, de hecho la familia del rubio había sido la principal casa de sirvientes de los Uchiha hasta que el último de ellos les pidió que se retiraran todos ese día, pero aun así… aun así uno de ellos se quedó…
El rubio miro a la ventana del segundo piso y vio a un chico de cabello negro que lo miraba fijamente… el rubio abrió muy grande los ojos y parpadeo un par de veces antes de restregárselos con los puños y mirar de nuevo… pero no había nada.
Al parecer su imaginación le estaba jugando bromas y su paranoismo ya había llegado a niveles alarmantes. Se a sujetó nuevamente la correa del bolso y siguió su camino hasta su casa pensando aun en la tarea que tenía por hacer acerca de sus antepasados que por esas suertes de la vida también tenía que ver con la dichosa mansión, sin mencionar que sus amigos querían que averiguara la historia de ese lugar ya que había pertenecido a la familia que servía a los señores de la mansión…
¿Por qué siempre el destino te acerca más a lo que tú solamente quieres alejarte?
Suspirando pesadamente se alejó de esas grandes rejas…
Al llegar a casa pudo respirar aliviado, dejo su mochila en su cuarto y se cambió de ropa, fue hasta la cocina donde encontró a su madre sacando unas galletas del horno.
- Hola hijo ¿Cómo estuvo tu día?- le pregunto la señora de largos cabellos naranjos mientras le sonreía y besaba su frente
- Agotador- le respondió el desplomándose en una de las sillas y comía un poco de queque que estaba en la mesa- odio quedarme hasta tarde teniendo que hacer preparativos para esa tonta fiesta…
- No te amargues amor- le dijo ella mirándolo con comprensión- solo quedan 2 días y se acabara tu tortura…- “2 días?” se preguntó el rubio
- Mama hoy es 29?- le pregunto abriendo muy grande los ojos
- Sí, es jueves 29
- Demonios tengo que hacer una tarea- a kushina le cayó una gotita por la cabeza, típico de su hijo dejando TODO para última hora.- ¿mamá el abuelo está en casa?
- Si hijo, en su estudio
- Gracias
Y el pequeño rubio salió disparado hacia el segundo piso.
- Abuelo- le llamo desde la puerta tocando impacientemente-
- Pasa hijo- le respondió la sueva voz del anciano. El kitsune entro y lo quedo mirando un rato. El caballero de cabellos rubios platinados, no muy alto y de 82 años miraba por la ventana … Naruto siempre había encontrado en él un aire entre respetable y soñador, él quería mucho a su abuelo Naruto padre de su padre- que necesitas?- le pregunto dando la vuelta y mirándolo con una sonrisa en los labios
- Necesito investigar acerca de mis antepasados y sé que tú sabes mucho de ese tema…
- Si, la sabiduría se traspasa de generación en generación- y con esa pequeña introducción su abuelo le fue explicando el cómo su familia llego a ese pueblo…
Mientras que le iba contando la larga historia y el chico la grababa y escribía unos apuntes, también le iba mostrando varias fotos muy antiguas que tenía en un álbum…
Pero fue una la cual llamo su atención de sobre manera.
- Ojisan ¿Quién es este chico?- le pregunto mientras veía detenidamente la fotografía
- Él es Sasuke Uchiha- respondió el con un tono melancólico y sonriendo tristemente, a Naruto se le cayó el alma al piso era igual al chico que había visto en la ventana- Naru chan te has puesto pálido- le dijo su abuelo mirándolo un poco asustado
- No es nada- respondió el y agrego- sigue con tu historia, aún nos queda por saber.
Esa noche el muchacho no durmió tranquilo, se revolvía por la cama y seguía pensando en el chico de esa foto: alto, pálido de cabello oscuro y mirada ausente… el mismo que había visto el en la ventana…
Mientras en otra parte de la casa…
- Pronto Sasuke… pronto…- murmuraba el anciano mirando por la ventana de su estudio que daba directamente hacia esa casa y sostenía entre sus manos una foto…
Al otro día, Naruto mostro su tarea a su salón y todos quedaron sorprendidos por la cercanía que tenía la familia uzumaki con la Uchiha… eso levantaba aún más las ansias para que llegara el día siguiente. Sus compañeros lo acosaron, prácticamente, para que les siguiera contando acerca de los Uchiha, pero Naruto solamente respondía decir que no sabía nada mas ya que su tarea era investigar acerca de su familia y no la de los Uchiha
- Pero tu sabias Naruto que el fantasma del ultimo Uchiha sigue rondando la mansión- le pregunto Sai mientras lo miraba maliciosamente, Naruto se quedó frio nuevamente y negó con la cabeza- bueno es verdad, se dice que aún se puede ver a un chico alto, moreno, rondando por la casa, lamentándose y gritando… tu que vives cerca de ese lugar deberías haber escuchado algo…
- Basta Sai…- le dijo Gaara golpeándolo con un libro en la cabeza- si sigues molestando a Naruto de esa forma no iré contigo a la fiesta- después de esa amenaza Sai guardo silencio.
Salieron del colegio temprano esta vez y se fue acompañado por sus amigos hasta su casa, eso sí que tomando otra ruta, la que iba por detrás de la gran mansión
- Realmente creen que pasara algo extraño mañana?- pregunto Sai- ósea digo yo sería genial que se nos apareciera y nos echara de su casa el mismo Sasuke…AY- se quejó el moreno mientras se sobaba las costillas
- Que te dije Sai, le diré a rock lee que pase por mi mañana- le dijo el pelirrojo caminado un poco más rápido
- No Gaara, porfi, yo solo estaba pensando en voz alta no era para molestar a Naruto lo juro
- Tranquilo Sai, no me molesta para nada…- se agregó el rubio a la conversación
- A no?- dijo otra voz por detrás y en eso sintió como alguien le quitaba uno de sus llaveros favoritos que traía colgando en su bolso- entonces si no te molesta que hablemos de eso, no te molestara entrar a la casa verdad?
- Kiba devuélveme eso- le reto el rubio
- Ve por el- le dijo juguetonamente y lo lanzo por la gran muralla que daba al patio trasero de la mansión
- Kiba!!!- le reto Naruto viendo como su llavero caía dentro de la casa- ¿Cómo se supone que lo recuperare ahora?
- Saltando el muro, tu dijiste que no tenías problemas con la casa además así también se te quitara el miedo de venir mañana
- Eres un tonto Kiba- le dijo Gaara fulminándolo con la mirada- no tienes que ir por el ahora, mañana lo buscaremos…
- No… es mi favorito… es el que me regalo ojisan- Naruto dejo su bolso en manos del mapache- volveré inmediatamente.
Y el rubio sin pensarlo mucho subió por la enredadera hasta el borde del muro y salto hacia el patio
- Tiene que querer mucho ese peluche- dijo Kiba viendo como el rubio desaparecía detrás del muro
- Se lo regalo su abuelo cuando cumplió 5 años…
El kitsune miro por todas partes en busca el pequeño peluche en forma de zorrito, el pasto estaba bien cuidado así que no era muy difícil ver sobre el… miro por la extensión verde y no vio en ninguna parte su puntito naranjo… se acercó más a la casa, recuperando un poco el miedo que sentía por esa mansión, pero no se iría de ese lugar sin su llavero… camino un poco más cerca de unos árboles y fue ahí donde quedo… no pudo moverse… por que no estaba solo…
A unos metros de él estaba un chico vestido con pantalones negros, camisa blanca y una chaquetilla azul marino, alto, piel blanca y pelo negro azabache, sostenía en sus manos su llavero y lo miraba con melancolía. La visión, más que darle un miedo horrible, le producía una insana atracción era la persona más hermosa que había visto en su vida, vagamente familiar y a la vez tan aterradora, porque una parte de su cabeza le decía que algo no estaba bien, que no era bueno que él estuviera ahí y no era normal estar viendo a ese chico…
El moreno voltio a verlo y fue ahí cuando recordó, él era Sasuke Uchiha… aterradoramente visible e increíblemente más hermoso que en la foto… tenía que salir de ahí lo antes posible, su cabeza estaba a un segundo de mandar las señales de huida a todo su cuerpo pero estas se desvanecieron completamente cuando el Uchiha sonrió tiernamente…
Toda señal de peligro desapareció, su cabeza quedo completamente en blanco y su cuerpo no lo manejaba el, si no que una fuerza aún más grande, la fuerza de querer estar con esa visión, estar con él para siempre. El moreno se le acerco con garbo, estaba a solo unos pasos de él cuándo le hablo.
- Volviste- le dijo con una voz profunda e increíblemente seductora que lo hizo contener la respiración- pensé que nunca más te volvería a ver Naruto- el rubio lo miro fijamente a los ojos, los suyos como platos al notar con el moreno lo llamaba por su nombre… el Uchiha extendió su mano para acariciarlo, pero fue ahí cuando su cerebro termino de procesar la información anterior y echo a correr hasta un punto “x” en el muro donde había una puerta que se abrió inmediatamente cuando él puso la mano en el picaporte, cerró la puerta tras él y sentía como esta se cerraba con seguro nuevamente.
- Naruto!!- grito Gaara a unos metros de él mirándolo asustado, se acercó a su amigo y lo tomo por los hombros- Naruto ¿Qué te paso?
- No vendré a aquí mañana- hablo bajito el rubio- no vendré…
- Pero ¿encontraste tu llavero?...
- No… no importa- el rubio temblaba de pies a cabeza- no importa- volvió a repetir mientras tomaba su bolso de los brazos del pelirrojo y se lo echaba al hombro- el peluche esta con su verdadero dueño…
Sus amigos quedaron extrañados por el comentario, pero no dijeron nada y lo acompañaron hasta su casa.
Al otro día en la noche.
Naruto miraba como luces de colores salían de la mansión Uchiha y el solamente miraba desde su ventana pensando que no le pegaban para nada ese tipo de colores a esa mansión, su disfraz descansaba tranquilamente en su closet y solamente vestía pijama, listo para ir a dormir esa noche.
Nock, nock, sintió como alguien golpeaba su puerta
- Adelante- dijo el
- Hola hijo- le saludo su ojisan- pensé que te estaría arreglando para tu fiesta…
- No voy a ir- le contesto cortante- esa casa no me gusta, no voy a ir- el anciano lo miro algo triste
- Yo esperaba a que me pudieras hacer un favor al ir allá- empezó el anciano rubio- había esperado mucho tiempo por esto…
- De que hablas abuelo?- le pregunto el kitsune sin entender adónde quería llegar, el viejo le sonrió
- Naruto tu sabes ¿por qué Sasuke Uchiha adquirió esa casa como único propietario?
- Porque su hermano fue desheredado- contesto rápidamente
- Y sabes por qué?- el chico negó con la cabeza- bueno veras, yo tenía un hermano- el rubio lo miro sorprendido- un hermano de la misma edad que Itachi Uchiha… mi hermano era el sirviente personal de él mientras que yo era el sirviente personal de Sasuke…- el anciano le mostro la foto que traía en las manos, una en la que salía Sasuke Uchiha sentado en un gran sillón un una sonrisa de medio lado, mientras que detrás de él había un chico rubio, bajito con unas marquitas en la cara y ojos brillantes- Itachi tenía un amorío con Deidara- agrego el anciano- y yo tenía algo más que una relación de amo y sirviente con Sasuke- Naruto lo miro sorprendido, su abuelo tenia las mejillas algo sonrosadas y además un ligero aire de alegría al recordar eso- yo tenía tu edad… y …- suspiro- una noche las cosas se calentaron un poco, nos estábamos saliendo de nuestros límites… pero…- lo miro a los ojos y le sonrió- no pasó nada- le afirmo contándole el final de la historia antes de seguirla- sentimos unos golpes en la puerta, era Itachi entro a la habitación y nos vio en ese estado, él sabía lo que pasaba entre nosotros, pero no era por nosotros que venía con ese rostro…
- “vístete” –me dijo- “tienes que salir de aquí”- y me tomo del brazo para que saliera por la puerta que estaba oculta en el muro
- “¿de que hablas?”- le pregunto Sasuke tomándole de la mano para impedir que me sacara
- “alguien hablo con papa y le dijo “uno de sus hijos está haciendo cosas impropias con uno de los empleados” otosan viene en camino a tu habitación para averiguar si eres tú”-
- Lo vi en los ojos de Sasuke… el miedo se apodero de él y me miro a mi con agonía y dolor
- “vete”- me dijo – “más tarde me encontrare contigo cuando esto se aclare”- me beso en los labios y yo desaparecí por el muro…
- Mientras me arreglaba por el pasillo mi hermano me tomo de la mano y me metió a una habitación desocupada.
- “¿estás bien?”- me pregunto agitado y asustado
- “si estoy bien”- en eso me abrazo fuertemente y beso mi frente
- “te amo Naruto que no se te olvide y quédate aquí unos segundos”
- Y diciendo eso salió de la habitación con paso veloz, lo iba a seguir pero en eso vi cómo se le acercaba el secretario del señor de la casa
- “Deidara acompáñame”- le dijo en tono serio, mi hermano solamente obedeció…- Naruto escuchaba atentamente el relato sin interferir en nada de lo que su ojisan digiera
- Fui llamado al despacho del señor. ahí estaban los tres los hermanos Uchiha y mi hermano, Sasuke me miro alarmado, pero al mismo tiempo lo disimulo todo
- “muy bien Naruto ¿sabes por qué te hice llamar?”- me pregunto el señor-
- “no”- contesto mirándolo seriamente
- “bueno quizás las voces ya hallan corrido por la casa con los sucesos de hoy… pero tú solamente eres un niño así que… iré al grano… me contaron por ahí que uno de mis hijos está teniendo un amorío con uno de sus sirvientes… esto se ve mal para una familia como nosotros, es pasable si es con una chica, pero si es con otro chico el apellido Uchiha quedaría completamente manchado para siempre… ¿entiendes la gravedad de esto?”
- “si señor”
- “muy bien en ese caso Naruto… entenderás que quiero de ti ahora” me miró fijamente a los ojos esperando a que callera ante la presión pero…
- “Otosan Naruto solamente tiene 12 años el no entiende de lo que le estás hablando…”- interrumpió Itachi
- “entonces me dirás que no es él y Sasuke como me dijo Orochimaru sama”
- “siempre has confiado más en la palabra de él que en la nuestra padre”- le recrimino el mayor
- “no insultes de esa forma a oroshimaru”
- “no pongas en duda nuestra palabra… porque no es Sasuke el que tiene un amorío con Naruto… soy yo con Deidara…”- todos quedamos pasmados con las palabras de Itachi- “no me importa admitirlo, yo amo a ese chico, y si tu no crees en la decencia de mi hermano pues yo sí”
- “has manchado el nombre de esta familia”- le dijo el señor a su hijo mayor
- “al menos sé que siempre mi palabra estará con la verdad antes de la calumnia”
- “tú ya no serás mi hijo… pero como castigo tendrás que obedecer mis órdenes, mi última orden sobre ti, dejaras esta casa y te casaras con la señorita Ame Smith, perderás el apellido y nunca más te acercaras a este joven”- apunto a mi hermano como si fuera algo menos que un perro y mientras lo hacía agrego “y tu serás despedido, no podrás tener contacto con Itachi y me asegurare que no vuelvas a tener trabajo por estos lugares…”
- “está bien señor”- acepto mi hermano- “ sé que no estoy en condiciones de pedir nada… pero le rugo que no despida a mi hermano, mi familia ha atendido a la familia Uchiha por 7 generaciones”
- “Naruto seguirás trabajando para nosotros”- me dijo el señor- “pero no más como el sirviente personal de Sasuke… no dejare que esto se repita, desde hoy trabajaras como mi paje… ya puedes retirarte”
- “si señor”- fue todo lo que pude decir
- Después de eso me entere de que Itachi fue mandado a otra ciudad y mi hermano se fue de casa… Sasuke paso a ser el único para ser el propietario de la casa y ahí se quedó… para complicar más las cosas cuando íbamos rumbo al trabajo del señor, tuvimos un accidente y el señor murió, su última voluntad era que yo fuera bien pagado por los años de servicio de mi familia y míos a ellos pero que no volviera a tener contacto con Sasuke nunca más en la vida… se hizo respetar su voluntad y la última vez que lo vi fue para el velorio del señor.
- “no Sasuke… no podemos hacer esto”- le dije mientras me arrinconaba en el patio trasero de la mansión
- “mi padre ya está muerto… no hay quien nos pare ahora”- me dijo mientras me robaba un beso
- “no Sasuke… después de hoy no poder volver a pisar esta casa nunca más, no nos volveremos a ver y el secretario de tu padre hará lo imposible para lograr que su última voluntad sea cumplida”- mis ojos estaban al borde del llanto y Sasuke solo pudo mirarme una última vez y decirme…
- “solo prométeme que volverás, que en algún momento te volveré a ver aunque no sea en esta vida, prométemelo”
- Te lo prometo- le dije y nunca más lo volví a ver ya que al poco tiempo de eso Sasuke murió a sus cortos 16 años por la pena
Su abuelo tenía los ojos llorosos y una lagrima cayo por ellos, Naruto no sabía que pensar de todo eso…
- ¿aun conservas el zorrito que te regale para tu cumpleaños?- le pregunto de la nada
- Si…- contesto pero se cortó al mismo tiempo- no… uno de mis amigos lo tiro detrás de los muros de la mansión mientras me retaba a ir a buscarlo
- ¿Fuiste?
- Si… pero… lo deje en el lugar al que pertenece- el viejo lo miro extrañado- ese zorrito te lo regalo Sasuke verdad ojisan?- el aludido sonrió
- Si…- Naruto frunció el entrecejo- tienes que ir a buscarlo, es el último recuerdo que tengo de él
- Pero…
- Nada de peros, vas a ponerte el disfraz que te preste e iras a esa casa a buscar mi peluche… y a pasar un rato entretenido con tu amigos- el viejo le sonrió mientras se levantaba de la cama e iba al closet a sacar el traje de Naruto- es una orden Naruto.
Al poco rato Naruto estaba vestido como un sirviente de la mansión fingiendo ser un vampiro de la antigüedad… aun no entendía cuál era el fin de llevar el antiguo atuendo de sirviente de su abuelo…
- ¡Naruto viniste!!!- le dijo Sakura abrazándolo fuertemente- pensamos que no llegarías
- Vengo a buscar algo- y miro a Gaara
- No, no lo encontré- le contesto a la pregunta sin hacer de su amigo
- Entonces iré yo, no me demoro nada- Sakura quedo con la pregunta en el rostro…
Naruto camino por entremedio de la gente y llego hasta el patio trasero donde no había nadie aun, fue al mismo lugar donde lo había visto la tarde anterior…
Mientras tanto el abuelo de Naruto se sentó en su estudio y miro por la ventada hacia la mansión
- Ya no falta nada Sasuke…- susurro entre sus labios y miro la hora para luego sonreír
Naruto camino un par de pasos más y finalmente llego al mismo punto donde había estado la otra vez… en ese mismo momento sintió como unos cálidos brazos lo rodeaban por la espalda y el volvía a tener esas extrañas sensaciones…
- No te dejare escapar nuevamente Naruto- la voz suave que llego a sus oídos lo hizo suspirar- nunca más- sentía como lo volteaban y le tomaba el rostro con una mano mientras el moreno acercaba sus labios a los del otro…
Dieron las 12 de la noche y la campana del reloj de pie del salón sonó estruendosamente, las luces de la casa se apagaron y todo el mundo dio un grito de miedo
- Perdona la demora Sasuke- le contesto Naruto sonriéndole con una amplia sonrisa- pero tenía que hacer que la última voluntad de tu padre se cumpliera…- el moreno lo miro extrañado- que no te volvería a ver mientras siguiera con vida, ahora si podemos estar juntos para siempre…- el azabache se acercó una vez más a él y lo beso en los labios.
El rubio le tomo la mano y lo guio al interior de la casa, por uno de los pasillos hasta el segundo piso, llegaron a la habitación de Sasuke abrió la puerta y entraron, cerrando la puerta tras ellos.
Ambos chicos se siguieron besando como nunca antes lo habían hecho esta vez no tenían ataduras de ningún tipo, todo era perfecto ahora… podían estar juntos sin miedo a nada, sin miedo a que los descubrieran.
La ropa sobrara ya esas alturas y las inhibiciones de Naruto habían desaparecido completamente
- Siento que no eres el mismo chico de 12 años de siempre- Naruto rio por el comentario mientras terminaba de sacarse la camisa, desabrochaba la de él y dejaba su blanco pecho al descubierto; lo abrazo fuertemente y levanto el rostro para hablarle al oído
- Han pasado 70 años… no quiero seguir esperando, no voy a seguir comportándome como el niño pequeño que era Sasuke- y le lamio el lóbulo de la oreja
- Es bueno saberlo-
Con esas simples palabras Naruto fue lanzado sobre la cama y Sasuke le arrebato su última prenda de ropa, lo beso en los labios, bajo por su cuello su pecho y mientras hacía eso dirigía su mano hacia en entrepierna del rubio e incluso un poco más abajo
- Espera Sasuke- le dijo el rubio deteniéndolo- si vamos a hacerlo hagámoslo más lento… después de todo es nuestra primera vez- Sasuke le sonrió tiernamente y lo beso en los labios, mientras lo hacía puso uno de sus dedos entre sus labios y mientras seguía besando al menor también metió su dedo dentro de la boca del otro e hizo que jugueteara con su lengua
- Vamos hacerlo a lento- le confirmo después de un rato y dirigió ese dedo a la virgen entrada del rubio- avísame si te duele- el kitsune asintió
Metió el dedo con cuidado, mientras masturbaba el chico para que no sintiera ningún tipo de dolor, pero a Naruto no le dolía nada, realmente estaba disfrutando de todo eso como nunca nada antes en todo lo que fue su existencia
- Deja eso de lado…- le pidió el rubio- te quiero a ti.
Sasuke no se hizo de esperar y bajo parte de sus pantalones para dejar su miembro al aire
- Te amo Naruto- le dijo- siempre lo he hecho- agrego mientras ubicaba la punta de su miembro en ese lugar
- Yo también Sasuke- le contesto el rubio
El moreno empezó a presionar y empezó a encajar lentamente dentro del cuerpo de su amor, sentía como Naruto se estrechaba y este sentía como el gran miembro de Sasuke entraba por completo en él. Se miraron a los ojos todo el tiempo y una vez que el chico termino de meterlo ambos suspiraron
- Es increíble- le dijo Sasuke- jamás pensé que se sentiría así
- Sasuke… muévete, muévete quiero todo de ti esta noche-
El rubio se aferró a las almohadas mientras Sasuke arremetía lentamente dentro de él, los movimientos fueron al principio lentos y pausados pero no demoraron nada en tornarse rápidos y casi violentos, pero nunca dejando de lado el inmenso amor que se podía sentir entre ellos.
- Sasuke… ya no… ya no puedo- le decía Naruto mientras se aferraba fuertemente a la espalda del moreno, el chico cambio la posición e hizo subir una de las piernas del rubio hasta su hombro y así llegar más profundo
- Yo tampoco…- le contesto mirando lo a los ojos, las estocadas eran muy profundas y certeras, el mayor sentía como la espalda de su amante se arqueaba cada vez más, bajo su pierna, lo abrazo e hizo que su cuerpo se levantara de la cama para que así quedara sentado sobre su regazo- te amo Naruto- le dijo mientras lo dejaba caer sobre su miembro. Naruto lo abrazo por debajo de los hombros y le mordió el cuello
- Yo también te amo-
Una última estocada y el menor se vinieron entre sus vientres y Sasuke dentro de él.
Ambos cayeron rendidos por el cansancio y el moreno lo recostó en la cama abrazándolo fuertemente por la espalda.
Una fuerte luz empezó a entrar por el ventanal de la habitación
- esta amaneciendo- le dijo el Uchiha al oído, Naruto abrió los ojos y sonrió tiernamente
- no Sasuke, solamente está amaneciendo para nosotros…-
Por algún motivo ropas blancas aparecieron sobre sus cuerpos y ambos se levantaron de la cama, en el lugar que ocupaba Naruto ahora solo estaba el cuerpo dormido de su nieto, ser acerco a él y poso su mano sobre su mejilla.
Naruto se removió, era como estar despertando de un largo y hermoso sueño, vio la extraña luz en la habitación y se vio al mismo vestido de blanco, se sentó en la cama y miro a ambos chicos
- gracias Naruto- le dijo el otro rubio- sin ti esto jamás hubiera pasado, gracias hijo- el kitsune ahí entendió que ese otro Naruto era su abuelo, lo miro sorprendido
- pero ojisan- se le quebró la voz mientras decía eso- tu…- su abuelo le tapó la boca con un dedo
- tenía que pasar… he esperado 70 años por este día Naruto, ya conoces la historia…
- pero…- al rubio le corrió una lagrima
- no llores usuratoncachi, que al lado de Sasuke es donde yo pertenezco… siempre lo he hecho- el rubio miro al moreno aun sintiendo esos sentimientos extraños, su abuelo sonrió ante esa mirada que su nieto le profesaba al mayor- te enamoraste de el a primera vista igual que yo…
- tranquilo Naruto- le hablo Sasuke- tu eres una parte de tu abuelo y yo nunca lo dejare solo, por ende a ti tampoco, solamente que tardaremos un poco en reencontrarnos, después de todo el problema fue que naciste un poco antes para que yo y tu abuelo tuviéramos una segunda oportunidad- el moreno se le acercó y le beso la mejilla
- es una promesa?- le pregunto con la voz en llanto
- lo prometo- le respondió el moreno sonriéndole sinceramente, su abuelo se le acercó y le beso la frente
- adiós Naruto, no volveremos a ver…
- adiós ojisan, nos vemos Sasuke- y Naruto les sonrió feliz mientras se despedía de él y del moreno.
Ambos chicos caminaron de la mano hacia el amanecer que solamente se les ofrecía a ellos.
Naruto bajo las escaleras de la casa y se encontró con que aún seguía la fiesta abajo, en eso miro la hora y solamente había pasado una hora desde que había estado en el patio trasero
- Naruto!!!- sintió como alguien lo llamaba y giro para ver que era Gaara-¿dónde estabas? ¿Estás bien? ¿Lo encontraste?
- Si mi abuelo me dijo que el cuidador de la casa guardaba las cosas que se quedaban dentro de la propiedad en el segundo piso, le pedí las llaves y lo encontré en la oficina- lo que dijo le salió tan natural que hasta él se lo creyó
- Qué bueno… y ¿te quedaras?
- No, mi mama me acaba de llamar para decirme que mi abuelo falleció- el pelirrojo abrió los ojos muy grandes sin poder creerlo- tengo que volver a casa
- Lo lamento Naruto ¿estás bien?-
- No tienes que lamentarlo, sé que se fue feliz y con su vida hecha… nos vemos- y le sonrió sinceramente.
Salió de esa casa con las llaves que su abuelo había conservado durante todos esos años y además de su peluche también se llevaba un diario que había estado en los cajones de Sasuke.
A pesar de la pena que invadía a su familia por la muerte de su abuelo, Naruto era el único que sabía lo feliz que su ojisan se había ido… si lloro ese día no fue por tristeza, lloro ese día por la felicidad de saber que su abuelo estaba bien y bien acompañado.
16 años después
Naruto un chico se casi 28 años estaba en un café esperando a ser atendido, mientras miraba la carta se le acercó un mesero que dejo un vasito de agua en la mesa
- ¿Qué se va a servir?- pregunto una voz de chico grave, pero a la vez muy suave, el rubio levanto la mirada algo sorprendido y vio a un chico alto (para el tener casi 28 era pequeño), piel blanca y pelo negro, el menor se ruborizo un poco ante la fija mirada de esos increíbles ojos azules que sentía que lo desnudaban
- Dame un capuchino con un pastel de chocolate- le dijo Naruto
- Está bien-
El moreno se fue y no tardo nada en volver con el pedido
- Aquí esta- le dijo el chico y puso las cosas sobre la mesa
- ¿te molestaría decirme tu nombre?
- Me llamo Sasuke Smith- Naruto sonrió ante ese nombre
- Es un hermoso nombre
- Me lo pusieron por uno de mis parientes más antiguos y respetados, siempre me dicen que me tengo mucho del clan Uchiha- dijo con orgullo
- Si yo diría que si…- agrego el mayor- ¿Qué edad tienes Sasuke-kun?
- 16 años- contesto el moreno- y creo que me van a retar si me ven conversando con un cliente en vez de atender otra mesa…- agrego reacio a dejar de conversar con el rubio
- Oooh tranquilo, conozco a la dueña, Hinata-chan no te dirá nada por estar conversando un poco conmigo… ven siéntate- lo invito a ocupar la silla delante suyo- creo que tú y yo podríamos llegar a ser bueno amigos…
- O algo mas- susurro muy bajito para sí mismo Sasuke
- Así que te gustan mayores?- le pregunto acortando la distancia el rubio quedando muy cerca del rostro del moreno que se puso completamente rojo
- Perdón… yo no quise…
- Jajaja tranquilo Sasuke, pero es mejor partir como amigos primero, esperemos dos años a que seas mayor de edad y después vemos que pasa…
Sasuke se sorprendió por el comentario poniéndose aún más rojo, pero movió la cabeza de un lado a otro sacándose ideas pervertidas de la cabeza, para luego sonreírle de medio lado, sonrisa que Naruto le devolvió mientras pensaba mentalmente
- “cumpliste tu promesa Sasuke”…
Uno de los pasajes del diario de Sasuke decía:
“sé que me volveré a reencontrar con él, una y otra y otra vez a los largo de mi vida y de todas nuestras reencarnaciones, porque yo y Naruto fuimos hechos para estar siempre juntos, sin importar, nada, incluso hasta después de la muerte seguiremos juntos”
Fin