CAPITULO I
Habían pasado ya 3 semanas desde que habían terminado las nacionales, Eiji Sawakita era la noticia bomba de esos últimos días, no se dejaba de hablar de el, tanto en las noticias nacionales como internacionales, todos hablaban del primer japonés que había sido elegido para jugar en la NBA. Pero una segunda noticia llego a reemplazarla, cuando sorpresivamente y casi a la par, también se había mandado llamar al novato # 1 de todo Japón "Kaede Rukawa" para jugar en el equipo americano "Chicago Bulls" aquella noticia resulto mas asombrosa y controversial.
Recostado en medio de la duela, se encontraba a un joven pelirrojo, quien miraba con ojos cansados hacia el techo, su respiración era rápida, el sudor perlaba su frente y se deslizaba hasta tocar el piso maderado.
-Por fin… ya no me duele- Sonrió de manera amplia. –Este genio se recupera rápidamente- Hizo el amago de sentarse y atraer un balón de baloncesto que se encontraba a pocos centímetros de él, para palparlo y mirarlo. –Podre volver a jugar… esta vez… derrotare a Sendoh y a ese tonto de Rukawa-
-Sigue soñando… perdedor- Dijo una voz a sus espaldas, inmediatamente el pelirrojo la reconoció y giro el rostro hacia la entrada del gimnasio.
-Piérdete Ru… kawa…- El pelirrojo se quedo mudo por un segundo al ver al joven azabache.
-Que?- Pudo observar claramente como se había sorprendido.
-Nada…- Respondió de inmediato el pelirrojo, girando el rostro y volviendo a observar su balón. Rukawa sabía perfectamente que su pinta le había sorprendido, sus ropas eran elegantes, un traje negro y camisa blanca con corbata negra, y no había cabello rebelde que asomara, todos los había aplacado con gel. Le daba un cierto toque intelectual.
-Te recuperaste rápido- Admitió el moreno, encaminándose hacia donde estaba sentado el pelirrojo.
-Lo dudabas? Soy un genio, nada impedirá que continúe jugando-
-Lo sé…- Respondió Rukawa, haciendo que por segunda vez, el pelirrojo se sorprendiera y le mirara nuevamente directo a los ojos.
-Estas muy raro- Frunció el ceño el pelirrojo, pero fue en ese momento que comprendió todo, el pálido chico cargaba una enorme maleta deportiva. –Te vas… finalmente- Aquello no era una pregunta, había sido una confirmación.
-Dentro de 5 horas- Despues de la respuesta de Rukawa, hubo un silencio largo. –No quise irme, no sin antes visitar nuevamente la preparatoria- Hanamichi le miro molesto.
-No tenias pensado despedirte de nadie? Ya imagino a la pobre de Haruko… el profesor Anzai, hasta a tus tontas porristas! Estúpido Rukawa egoísta-
-Sabía que solo un perdedor como tú y lisiado, estaría aquí en domingo por la tarde-
-A quien llamas lisiado? maldit…- Pero sus ofensas se cortaron abruptamente, comprendió lo que el moreno había querido decir.
-Me voy Sakuragui- Rukawa, había venido a la preparatoria, con toda la intención de encontrarse solamente con el pelirrojo.
-Por… que?- Pregunto algo confuso el pelirrojo.
-Porque me eligieron para unirme a Chicago Bulls- Dijo de manera obvia.
-Eso no estúpido!- Dijo Hanamichi con la cara roja. –Porque… solo… a mi?- Rukawa, le observo intensamente al rostro, haciendo que el pelirrojo se sintiera incomodo y girara el rostro, mirando nuevamente su balón.
-Me gustas Sakuragui- Hablo clara y sin rodeos el ex jugador # 11 de Shohoku. –No me preguntes él cuando, ni el porqué, ni yo mismo lo tengo claro y tampoco espero nada de parte de ti, ni siquiera un rechazo, simplemente quería decírtelo- Rukawa, respiro hondo, sintió como sus hombros se relajaban, se había desecho de un gran peso.
-Yo… yo… que?- Sakuragui no creía lo que sus oídos acaban de escuchar, en primera porque era un hombre, en segunda porque era la primer proposición que le habían hecho en toda su vida.
-Estas tapado del cerebro? No lo volveré a repetir- Rukawa, se sonrojo ligeramente, le había resultado sumamente difícil confesarse como para aparte repetírselo.
-Bien! Ya lo entendí! Y no hace falta que… lo repitas… - Hanamichi también se sonrojo y se sintió incluso algo nervioso.
-Bueno… me voy- Rukawa se giro y comenzó a caminar, alejándose rápidamente de ahí.
-Oye! Oye espera!- Sakuragui se puso de pie rápidamente y dando tropezasos logro llegar hasta Rukawa. –Que no me escuchas?- Rukawa se detuvo, pero no giro el rostro, se sentía bastante incomodo. –Disfruta tu gloria mientras puedas Rukawa, porque este genio, también será seleccionado algún día y sin duda alguna te derrotare- Rukawa, respiro hondo y sonrió ligeramente.
-Lo dudo… idiota-Giro el rostro aun con la sonrisa en su rostro, haciendo que el corazón de Hanamichi latiera un poco más aprisa, nunca le había visto sonreír de esa manera.
-Mmmm…- Las palabras ya no le salían, no sabía que responderle, ni que decirle, estaba en una situación que jamás se imagino protagonizar.
-Me despides de todos, adiós… Hanamichi- El pelirrojo se quedo de piedra, al escuchar de los labios del moreno, su nombre pronunciado.
-Ru… ru…- Hanamichi se sintió tonto realmente, que hacer? –Rukawa… yo… te alcanzare- Rukawa solo asintió ligeramente con la cabeza, para después continuar caminando. –Me oyes Rukawa? Te alcanzare, ni se te ocurra regresarte o irte a otro país!- Seguía gritando mientras el azabache, se alejaba cada vez mas de él. –Yo…ya no sé lo que pienso o siento por ti… estúpido Rukawa… todo por tu maldita culpa… todo por… esa tonta confesión- Admitido el pelirrojo, en voz audible, pero Rukawa ya no podía escucharle más.
Esa noche el pelirrojo no dejaba de dar vueltas en su futon, sujetaba una almohada y la pegaba a su rostro para ahogar gritos de desesperación –Waaaaaaaaaaaaaa! Ya déjame en pazzzzzzz!- Y es que desde que había tenido aquella inusual charla con el moreno, no podía pensar en nada más. Se imagino que quizás con el transcurso de los días podía seguir con su vida normal, lo malo había sido que erro, su característica forma de ser, había cambiado radicalmente, no era tan escandaloso, presuntuoso o burlón como solía ser, ni siquiera con la castaña Haruko, quien después de enterarse que Rukawa se había marchado, busco confort con la compañía del pelirrojo, pero este, siempre se negaba a ir a algún lado con ella, mintiendo sobre un trabajo de medio tiempo como mesero ya que nunca existió. Ni siquiera con su grupo de amigos salía, lo único y exclusivamente que se dedicaba a hacer, era en poner al 100% su fuerza, cuerpo, alma, resistencia y corazón en el basketball.
-Esta vez… me dirás que tienes Hanamichi?- Le interrogaba su amigo Yohei, quien a pesar de todo, de vez en cuando solía acompañar a su amigo en sus duros entrenamientos.
-Ya te dije que nada Yohei, solo quiero ser mejor en basketball, no solo seré el rey de los rebotes, seré el rey del basketball en general-
-A mi no me puedes engañar, desde que…- Yohei se contuvo un momento, no sabía si continuar con esa charla, pero se lleno de valor y continuo –Se fue Rukawa, has actuado bastante extraño, es que acaso pelearon nuevamente? Te dijo algo? Te reto? Lastimo tu orgullo y por eso te castigas entrenando casi las 24 horas del día para ir tras él y hacer que se trague sus palabras?- Hanamichi estaba intentando hacer una clavada, pero cuando Yohei pronuncio el nombre de Rukawa, toda su concentración se vio afectada, golpeándose la cabeza con el aro de la canasta. "Lo sabía, es por causa de el" Pensó Yohei, al ver la reacción del pelirrojo.
Hanamichi cayó y se mantuvo recostado sobre la duela, mientras Yohei se acerco y le miro. –No deberías darle importancia, sea lo que sea que te haya dicho, no deberías dejar que te afecte, has progresado de manera sorprendente y ya has oído hoy a Miyagi, te ha nombrado el subcapitan-
-Yohei… te parezco guapo?- Pregunto de la nada, haciendo que Yohei le mirara confuso.
-Eh? que…? Soy hombre… como es que me preguntas esas cosas?-
-Solo responde… te parezco agraciado? Bueno… a las chicas no les llamo mucho la atención… pero qué opinas tu?-
-Pues… no tengo idea del porque me preguntas esto, pero creo que… no eres feo… a decir verdad siento que las chicas no te hacen caso, no porque no seas agraciado, más bien es por tu carácter… las asustas, ya ves a Haruko, primero no te hacía caso pero se dio la oportunidad de conocerte más a fondo y ahora que ella parece buscarte, tu eres el que no quiere salir con ella-
-Yohei… -Le corto el pelirrojo. –Nunca he estado enamorado, bueno… me han gustado muchas chicas y esas cosas, pero… nunca nadie sintió nada por mí, y dicen que para poder amar, depende de ambas partes… porque el amor verdadero es compartido… y bueno… esas cosas cursis…- Su azabache amigo, le miro realmente confundido, con el ceño fruncido, no entendía que significaba todo aquello. –Como saber que estas realmente enamorado? Me refiero a no que simplemente te guste, si no que… realmente le quieras?- Yohei parpadeo repetidamente ante esto que acaba de escuchar.
-Pues no creo ser de mucha ayuda… nunca he pasado por algo similar, sabes que esas cosas tampoco se me dan Hanamichi, pero… por algo lógico solo sé que… si realmente te gusta debes ser sincero y decírselo a esa persona… y por lo que me acabas de decir, creo que… esa persona te… corresponde… y como Haruko por más que te busca tú la evades… imagino que NO es precisamente de ella de quien estamos hablando- Yohei le miro esperando que fuera sincero con él.
-Pues… tienes razón, no es de Haruko de quien hablo- Admitió el pelirrojo, mientras se ponía de pie.
-Vaya, vaya… así que Hanamichi Sakuragui, finalmente está enamorado y correspondido… quién lo diría? Pobre de Rukawa, a él le andaba echando la culpa de tu estado de ánimo, pensé que había herido tanto tu orgullo antes de marcharse que tú te estabas autocastigando-
-En realidad…- Hanamichi se sonrojo, pero decidió confesarle a Yohei lo sucedido, después de todo era su mejor amigo. –Rukawa es realmente el que tiene culpa de mi estado de ánimo- Yohei le miro de nueva cuenta confundido.
-Entonces se te junto todo… estas enamorado y aparte te afecta lo que te haya dicho Rukawa, ahora entiendo-
-No, no… es que no entiendes- Dijo desesperado el pelirrojo. –Si, tuve una charla con Rukawa antes de que se marchara, pero… no peleamos-
-Vaya… eso es nuevo…- Admitió el azabache –Entonces que es lo que te dijo que te tiene tan perturbado?-
-Ayyy Yohei! Porque no lo entiendes?- Se lamento el pelirrojo.
-Pues porque no hablas claro Hanamichi! Revuelves todo!-
-Es que no es fácil para mí decir que Rukawa se me confesó antes de marcharse!- Dijo sin pensarlo el más alto.
-Que… Rukawa… que?- pregunto realmente sorprendido, Hanamichi, se dio cuenta de que ya lo había dicho.
-P-pues… eso… que ya oíste… él se me confesó…- Dijo nervioso con el rostro colorado.
-Fiuuuu! Qué cosas! Pero… no me resulta tan extraño sabes? Es decir, a pesar de tener a mil seguidoras, nunca opto por alguna… y ahora que lo dices, solo contigo se comportaba diferente, a todos nos trataba como si de una pared se tratase, solo tú lo hacías desvariar- Admitió Yohei. –Y… eso significa que apartir de esa confesión, tu estas confundido, por eso es que me preguntaste sobre cosas del amor y bla,bla,bla… tú piensas que… puedes corresponderle, no es así?-
-No lo se! Por eso te lo pregunto, desde que ese maldito de Rukawa se marcho y me dijo lo que me dijo, no he podido dejar de pensar en el, incluso yo… yo…- Sakuragui dudo en continuar pero siguió –he soñado con el mas de un día y siempre… amanezco empalmado- Yohei abrió más de lo habitual los ojos observando a su amigo.
-Oye… no será que… lo que sientes no es realmente lo que sientes? Es decir, como Rukawa fue la primer persona que se te confeso… quizás por eso estas emocionado, pero… ya pasara estoy seguro, cuando llegue una linda chica-
-tu lo crees Yohei?- Pregunto esperanzado el pelirrojo, estar enamorado de un hombre, es algo que no le gustaba del todo.
-Ya verás que si, lo que te recomiendo es que… no te prives tanto jugando basketball, tomate tu tiempo, conoce chicas, sal a pasear… en menos de lo que piensas tus dudas se disiparan-
-Tienes razón amigo… gracias!- Hanamichi ya se sentía más tranquilo, después de todo, siempre es bueno desahogarse.
-Es más, deberías de darte la oportunidad de salir un día con Haruko, mira que ella ya esta más que disponible-
-Lo hare- Dicho esto el pelirrojo, le sonrió a su amigo y se encamino a las duchas, se daría una larga y después iría en busca de la segunda manager del equipo de Shohoku.
CONTINUARA...