Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La víspera de la Navidad por Yuki Eiri

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Es un fic cortito, antes de que se acabe la víspera de la Navidad. Espero que lo disfruten y aprovecho para desearles una muy feliz Navidad, que todos sus deseos se cumplan y que aportemos un poco cada quien por la paz.

La víspera de la Navidad
Se encontraban todos reunidos en la sala, estaba Mika, Seguchi, Tatsuha, Shuichi, Eiri y seguramente pronto llegarían los demás. El pelirrosa se encontraba muy concentrado en las palabras que diría al sonar las doce campanadas para hacer un brindis sobre la Navidad y agradecer el hecho de estar todos reunidos, pero le preocupaba si Eiri se burlaría de él, después de todo el experto en las palabras era el rubio. La cena estaba lista, toda la tarde el escritor se había transformado en Chef y había horneado pierna, hecho una pasta en crema y puré de patatas, el vino blanco había sido metido al refrigerador desde la mañana y la loza había sido puesta sorprendentemente por Shuichi, quien la había acomodado de manera correcta y sin haber destrozado ni una sola pieza. Así que mientras llegaban el resto de los invitados, los ya presentes disfrutaban, pero había algo que molestaba al escritor…
-Eiri San, que buen detalle haber prestado tu departamento para esta reunión. –Dijo Tohma amablemente.
-… -El silencio cruel del escritor.
-No creo que mi hermanito lo haya hecho por su voluntad. –Dijo Tatsuha.
-Se equivocan, mi Yuki hizo esta propuesta, se esmeró mucho para que todos se divirtieran.
-No estés hablando demás, mocoso del demonio. –Y con un gesto de enfado el de cabellos dorados se levantó y se retiró a la recámara.
-Desde que nuestra madre murió, a Eiri no le gusta celebrar la navidad, sucede que a mi madre le encantaba adornar y poner música, hacía la cena y daba un brindis… -Tatsuha pareció entristecerse un poco.
-Ya veo, pero Yuki estará contento hoy, de eso me encargo yo. –Ahí estaba de nuevo esa mirada decidida del pequeño de ojos violetas.
Mika, que era una mujer fuerte, pareció doblarse por un momento frente a aquél noble sentimiento y solo recargó su cabeza contra la de su esposo, realmente reconocía que Shuichi tenía cierta fortaleza con la que siempre hacía brillar un momento. Se levantó y buscó a su hermano en la habitación.
-Eiri, ¿ya quieres que nos vayamos? –Dijo con una mirada pasiva.
-…
-Eiri, si esto te molesta no tienes que hacerlo. –Se adelantó unos pasos para tocar el hombro de su hermano.
-Quédense. –Dijo en voz baja. –Después de todo ese mocoso ha estado ilusionado con esta reunión.
-¿Estás seguro?
-Dije que se queden…
-Eiri, sé que cada año te pones melancólico en estas fechas, yo también la extraño, pero en vez de ver el lado melancólico, ve el lado feliz.
-No quiero hablar de eso y no me importa si ella no está con nosotros.
-No seas tan duro contigo mismo.

Eiri no volteó a verla. Minutos después, había cierta tensión en la habitación del rubio, la cual fue interrumpida por el sonido del timbre, posteriormente hubo sonidos de “espanta suegras” y gritos infantiles, claro… Ryuichi acababa de llegar junto con Noriko, Mr. K, Hiroshi, Fujisaki y detrás de ellos el lamebotas de Sakano. Ya estaban todos juntos, se acomodaron en la sala y comenzaron las carcajadas de Shuichi y Ryuichi, seguidas por las de todos los demás al ver las locuras de esos dos. Luego Shuichi tuvo la “genial” idea de sacar el karaoke, así que la sala de estar se convirtió en un pequeño concierto, Tatsuha devoraba con la vista a Ryuichi y una que otra vez le hizo cosquillas para poder aprovechar y tocarlo con segundas intenciones. Mika volvió a tomar su lugar a un lado de su esposo, pero Eiri siguió en su habitación.
Eran casi las 11:30 p.m. estaban ya muy cerca de la hora del brindis, así que Shuichi decidió ir a buscarlo. Entró de puntillas a la habitación y se dio cuenta que el rubio dormía.
-¡Yuki! ¡Despierta ya! ¡Casi es hora del brindis!
-Cállate mocoso, déjame en paz.
-Pero Yuki, todos te esperan ¿podrías hacerme el favor de levantarte?
-No.
-¡Imbécil tienes que levantarte o me harás quedar mal! Yuki… tú madre habría querido que estuvieras ahí.
-Mi madre no quiere nada, está muerta. Y deja de fastidiar, iré. –Suspiró.
Estaban reunidos en la sala, donde habían acomodado la mesa y tenían todo listo para el brindis. Shuichi levantó la primara copa.
-Acompáñenme por favor. Amigos, que bueno que estamos todos reunidos hoy, en Navidad se siente un cariño especial, espero que el mundo una sus oraciones para que podamos vivir en un mundo mejor, oremos porque toda la maldad cambie a bondad en cada corazón. Gracias a todos los presentes en cuerpo y también los de mente, también a quienes ya no están con nosotros físicamente, pero su espíritu siempre nos acompaña, gracias por ayudarnos a seguir nuestro camino. Gracias a mi querido Yuki, porque es el hombre más maravilloso del mundo y nos vamos a casar. Brindemos por una bella navidad, por la felicidad de todos y que el amor reine en los corazones del mundo. ¡Salud!.
Después de haber brindado y haberse dado un caluroso abrazo. Eiri y Shuichi se reunieron en la cocina.
-Imbécil ¿por qué dijiste que nos casaremos? –Reprochó el escritor.
-Porque así es ¿o no?
-¬_¬
-Yuki ¿estás contento? Lamento que te pongas triste en Navidad.
-No seas tonto Shuichi. Estoy bien.
-¿De verdad?
-Sí, después de todo es Navidad y tú estás conmigo.
-Yuki… ¿me amas?
-¿Te hace feliz si te lo digo?
-Muy feliz.
-Shuichi… Te amo…

El escritor abrazó al vocalista de Bad Luck y se besaron tiernamente. Shuichi miró al cielo y susurró “Gracias, mamá de Yuki, si no fuera por ti, este maravilloso ser humano no estaría ahora aquí”. El rubio se sonrojó y sus ojos brillaron un poco nostálgicos, miró por la ventana y suspiró.
-Vamos Shuichi, los demás nos esperan. Ojalá que se vayan pronto para poder ir a la cama.
-O_O ¡Sí, Yuki, ahora mismo los correré!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).