Cap. 1 Memorias extraviadas.
Una tarde calurosa, bastante como para ser cierto, caminaba cierto pelirrojo en rumbo a Konoha. El y sus hermanos se dirigían a Konoha, se habían hospedado en una posada que había en unos de los pueblos que había en el camino. Gaara ya que no tenía a Shukaku en su interior podía dormir, pero no estaba acostumbrado a soñar por lo cual tenía pesadillas y le costaba dormir.
Se levanto temprano pero se canso de esperar así que recogió sus cosas y se les adelantó.
En el camino se topo con un sujeto, tenía pinta ninja callejero y una sonrisa sádica.
-Ohh… Así que el kazekage esta solito-Seguido de esto enseño una sonrisa pervertida. El pelirrojo frunció el seño en respuesta.
El sujeto saltó del árbol del que estaba; Gaara izo que su arena saliera disparada de su calabaza mientras que la controlaba, defendiéndose. El extraño sujeto lanzó una kunais para distraerlo. Las kunais fueron detenidas por la arena.
No se dio cuenta, en qué momento, pero detrás del pelirrojo había un pergamino del que salió un resplandor. El pelirrojo cayó al suelo y se lastimo un poco.
El equipo Gai regresaba de una misión, saltaban de árbol en árbol en busca de la puerta de Konoha. Su misión no fue muy difícil, es mas fue bastante sencilla, tenían algunos rasguños y uno que otro raspón, nada más.
En eso Lee escucha un sonido proveniente de los arbustos, por lo que se detiene en seco.
-¿Uh? ¿Pasa algo Lee?-Pregunto Gai al ver que se detuvo.
-No, no es nada-Dijo sonriente-Sigan sin mí, yo después los alcanzo.
-De acuerdo. No te tardes. Vamos-Dicho esto se fueron los 3 ninjas dejando a Lee solo en el bosque. Quien fue descendiendo de rama en rama, saltando hasta que al fin toco el suelo. El arbusto seguía moviéndose frente a él, se acercó con cuidado para no hacer ruido, aparto un poco las ramas y se encontró a un pelirrojo arrodillado dentro del arbusto.
-¿Gaara-kun?-Preguntó incrédulo-¿Qué haces allí?-El pelirrojo lo miro con cierta curiosidad acercándose al rostro del pelinegro como si jamás había visto algo parecido.
-Gaara-kun… ¿Te encuentras bien?-Dijo alejándose un poco.
-…- Gaara no respondía solo gateaba hasta él. Se acerco y se quedo viendo algo en el rostro de Lee, uno de sus rasguños, Gaara acerco su rostro a la pequeña herida, llevo su mano a ella y la toco suavemente, para luego lamerla. Lee se estremeció por el roce.
-Ga…Gaara-kun … ¿Qué… qué haces?- Dicho esto tomo suavemente la muñeca de Gaara para apartarla – Gaara-kun?
-…
No importaba cuantas veces lo llamase, no le prestaba atención, estaba demasiado distraído- “Es como si hubiese olvidado todo”- a ver-dijo mientras lo tomaba de los brazos levantándolo- Déjame ayudarte-Lo puso de pie.
Gaara se tambaleaba torpemente tratando de mantener el equilibrio, no caía porque Lee lo estaba sosteniendo. En una de esas cuando Lee lo soltó casi cae, pero cayó en los brazos de Lee, cosa que hizo que Lee se sonrojara un poco, ya que el rostro de Gaara quedo muy cerca al suyo. Gaara abrió sus bellos ojos aquamarinas y lo miro a los ojos.
Trato de ayudarlo a caminar, pero simplemente era inútil, no tenía mucho equilibrio.
-Debes de estar cansado.
-…- Lo miró con atención.
-Discúlpame por esto-Lo tomo en brazos y fue corriendo a la entrada de Konoha.
********************************************************
Al entrar varias personas se le quedaron viendo por lo que llevaba en sus brazos. Gaara miraba con atención el rostro del pelinegro, aparto la vista y se dio cuenta de que la calidez que desprendía de Lee era agradable, por lo que se acurruco más en su pecho, Lee volvió a sonrojarse.
Al llegar a su casa lo depositó en el sofá. Gaara enseguida empezó a mover su cabeza de un lado a otro, inspeccionando el nuevo lugar en el que se encontraba.
Lee lo miró.
Tenía su rostro un poco sucio de tierra, al igual que su cuello y su túnica de kage.
-Creo que necesitaras un baño y ropa limpia.
Gaara volteo al escuchar la voz de Lee.
-¿Ba-ño?- cuestiono confundido y casi inaudible.
-Si un baño- Dijo dulcemente y con una tierna sonrisa, él sabía que si había perdido su memoria debía ser como un niño pequeño que apenas descubría el mundo.
Lo tomó por el antebrazo y lo guio hasta el cuarto de baño, donde abrió el grifo para que se llenara la tina. Hecho esto quedo dudando en bañarlo o no.
-“Oh vamos, el es un hombre al igual que yo, no debería sentir vergüenza”- pensó para sí con un leve sonrojo- “Pero tendría que tocar su cuerpo desnudo y… ¡No! ¡No debo aprovecharme de esa inocencia! Eso estaría mal. Pero debo bañarlo. Lo hare, pero tendré cuidado de no tocar más de la cuenta”
Al fin decidido que lo mejor era bañarlo, empezó a quitarle la ropa, impresionándose por aquel hermoso cuerpo que tenia frente a él, su piel era nívea y suave como la seda, se quedo mirando los rozados pezones que este tenía. Lee movió su cabeza de un lado a otro para alejar esos malos pensamientos que venían a su cabeza.
Al fin la tina estaba llena y Gaara ya estaba completamente desnudo, Lee lo tomo en brazos y lo depositó en la tina.
Gaara se sobresalto al sentir el agua caliente rozar con su piel.
-Tranquilo Gaara-kun, solo es agua- Y lo introdujo completamente en la tina. Gaara se aferró más a su cuerpo, apretando los ojos-Oh… ¿Es porque está muy caliente? Lo siento- Abrió el grifo y salió agua fría para que no estuviese tan caliente para él, y logro calmarse.
Lee empezó a enjabonarlo y luego tomó una esponja para frotarlo por el cuerpo de Gaara, creando así una especie de espuma, luego tomo el champú y empezó a lavarle el cabello, del cabello de Gaara salían unas burbujas, las cuales Gaara trataba de atrapar con sus manos.
Le retiro jabón, para después secarlo y le puso una bata de baño, para luego buscarle ropa.
Le dio un pantalón negro y una sudadera verde donde decía “Youth”
-Bien…
-…
Lee suspiró.
-Soy Lee ¿Me recuerdas?- Puso su mano en su pecho-Lee… Tu eres Gaara…-dijo poniendo esta vez su mano en el pecho de Gaara.
Gaara señalo a Lee para luego pronunciar su nombre-Lee!- y luego se señalo a si mismo- Gaara!
-Exacto! Ya veo que entendiste- Y le dedicó una simpática sonrisa.
Continuara…