Si había algo que Choi Minho odiara además de perder, y vaya que lo odiaba, era a Kim Kibum, hasta su nombre odiaba y ni que decir de su apodo. Razón, simple, odiaba su forma de vestir tan ¿excéntrica? ¿Rara? ¿Sexy?, pero mas aun que eso odiaba como se le veían cada una de esas prendas, las cuales se ajustaban exquisitamente a su cuerpo, demostrando así la delgadez del mismo, ese trasero bien formado.
Otra cosa que odiaba de el era esa personalidad suya, demasiado caprichosa, queriendo todo a como diera lugar, la facilidad con la que podía llegar a manipular a la gente, sus desplantes de diva, su actitud infantil ante ciertos temas.
Odiaba también el como trataba a Jonghyun, tan bien que le enfermaba. Como actuaba como madre protectora con Taemin, y bueno el Líder… a el solo lo trataba bien.
También odiaba esa belleza que poseía, esos altos pómulos, esos ojos felinos, la delgadez exquisita de esos labios, las sonrisas, lo condenadamente sensual que podía ser si se lo proponía, esa seguridad de la que hacia gala, lo femenino que podía llegar a ser.
Pero había algo mas que odiaba de Kibum, y esa era la que mas le enfermaba, lo odiaba con toda su alma, con cada célula de ser, con cada latido de su corazón. La razón, lo amaba, si lo amaba como loco.
He ahí la base de sus odios hacia Kibum – como amaba su nombre – pues solo quería que tuviera todas esas facetas para el, que solo se vistiera así para el, que esa complicidad que tiene con Jonghyun sea solo con el, esa manera protectora de cuidar a Taemin lo haga por el, hasta la actitud que mantenía con Onew la quería solo para el.
Si sonaba demasiado egoísta, pero así pensaba. Quería su mirada solo fuera para el, que esas sonrisas pasaran por que el las provocaba, y que esos lo labios besaran, si lo besaran, solo y exclusivamente a el, no importaba en que lugar fuera, en la mejilla como se los daba a Jonghyun, en la frente como se los daba a Taemin, o aventados como lo hacia con Onew – aunque este ultimo no catalogara como contacto directo – pero era un beso al fin y al cabo.
Ahora, ¿Por qué nunca se había podido llevar bien con el?, ¿celos?, ¿Qué quisiera ser posesivo con el contaba?, realmente si y mucho.
Y ahí venían los problemas entre ellos, pues Minho siempre le andaba diciendo que hacer y que no, como vestir, y eso molestaba demasiado a Key, ¡el no tenia por que dar una opinión acerca de lo que hace o no!, si ni siquiera eran amigos, solo simples compañeros de departamento, de banda, solo eso.
Pero Minho no quería solo eso, quería algo más, y por una pequeña, casi insignificante cosa no hablaba. Sentía miedo. Miedo. Y mucho. Miedo al rechazo de Key, miedo a que jamás le dirigiera la palabra – cosa de por si casi nula – miedo a que lo vea de una forma como si sintiera asco. Ya, no es tan insignificante, es un gran, GRAN, problema.
Ósea, el, Choi Minho, sintiendo miedo de eso se le hacia inaceptable, cuantas cosas no había pasado ya con el Dream Team. Sentía miedo de decir, me gustas o te amo key. Como un niño pequeño que le teme a la obscuridad, así se sentía.
Dejando de lado eso, mas que perdido en sus pensamientos, se encontró a si mismo, acostado boca arriba, mirando – sin mirar en realidad – el techo del living, esa tarde, un poco fría, se encontraba solo en casa.
Los cuatro habían ido a dar una vuelta a la plaza que se encontraba cerca del departamento, era su día libre, y ellos en vez de descansar – después de todo para eso era – prefirieron salir a “renovar” su armario. Ya se imaginaba como estarían los otros tres, Key cuando compraba, era… era… bueno para el era genial, paro los demás, seria mas épico.
Le hubiera gustado ir, otra cosa que “odia” de el, es verlo comprarse ropa, pues a menudo – siempre – pide opinión a sus acompañantes, y no puede evitar sentirse cercano – de alguna extraña forma – a el.
Más decidió que lo mejor era descansar. Se sentó en el sillón, recargando sus codos en las rodillas, y en sus pulgares su frente. El pans negro holgado que llevaba, le empezaba a dar calor, pero lo contrarrestaba la sport blanco.
Soltó un suspiro agarrando el control de la mesa de centro, y prendióla TVde plasma cambiando de canal en realidad sin ver nada. Bien, ahora cree que debió haber aceptado la invitación de salir con los chicos. Su tiempo pensando en lo que “odia” de Key se ha llevado ya parte de la mañana y otra parte de la tarde.
Su estomago suelta un rugido, en señal de que no a probado bocado desde que Key hizo el desayuno, y eso fue a las 8:30, ahora son mas de las 4 y su estomago reclama por mas atención. Pero la verdad “oculta” es que no quiere comer otra cosa que no sea preparada por esa persona que tanto ama.
Así que ignorando su estomago, se vuelve a acostar en el sillón de lado, “mirando”la TVque sin darse cuenta a quedado en un programa de variedades.
Siente como el sueño lo comienza a vencer, de alguna extraña manera se siente cansado, aunque no a hecho nada, mas que estar acostado en el sillón, divagando sobre sus sentimientos.
*-* o.O *-* o.O *-* o.O
Escucha unos pasos, el ruido de la puerta al cerrar, un quejido, pero el sigue en su mundo de sueños tratando de ignorar todo lo que escucha. Más algo hace que se despierte por completo, sin abrir los ojos.
Sabe que alguien esta agachado para estar a su altura, lo reconoce fácilmente por ese perfume que inunda sus fosas nasales, luego siente como un dedo lo mueve y después le hablan.
- Minho – lo vuelven a mover – despierta, ayúdame con las bolsas
- Mmm.... – trata de hacerse el dormido
- Minho no estuviste haciendo nada, ¡levántate y ayúdame! – un “débil” puñetazo es deposito en su brazo izquierdo
- Aish – reticente abre lentamente los ojos, se soba la parte afectada, y abre sus ojos más de lo normal. La cara de Key esta a escasos centímetros de la suya
- ¡Apura! – como si algo le quemara se levanta como resorte apartándose lo mas que puede Key.
- ¡Que susto! – se llevaba una mano al corazón, el cual latía con fuerza, y evita a toda costa que el sonrojo que siente aproximarse aparezca realmente - ¡es que quieres matar a la gente de un susto!
- Estupida rana fea, mueren pero por que los deslumbro por mi belleza – se levanto indignado, cruzándose de brazos
- Quisieras – y ahí esta de nuevo, discutiendo por nada
- Bueno me ayudaras o no – raras veces Key pedía ayuda
- ¿Y por que los otros no te ayudan?
- Taemin se fue con Changmin; Jonghyun y Onew se fueron a “dar” – hizo las comillas con los dedos – un paseo por ahí, me dejaron todas las bolsas a mi, alegando que como era el único que regresaría a casa y no a otro lugar, no tendría que andar cargando – termino haciendo un puchero, Minho sintió que su corazón se derretiría
- De acuerdo - dijo dándose media vuelta para evitar que Key viera, su ahora ya, sonrojo evidente y esa sonrisa de tonto enamorado
Se encaminaron al estacionamiento, por supuesto Minho cargo con la mayoría de las bolsas, pues Key le dijo que era mas grande y fuerte que el, vamos aunque no hubiera puesto excusa alguna hubiera aceptado de igual manera todas las bolsas que este le hubiera dado, Key por su parte era el encargado de presionar el botón del ascensor y abrir la puerta del departamento.
Key le dijo donde iba las bolsas, y el obedientemente las llevo hasta el cuarto de los dueños. Una vez hubo terminado con su tarea fue a sentarse de nuevo al sillón, recargando su cabeza en el respaldo y cerrando los ojos, los brazos los mantenía inmóviles a sus costados.
Key había ido a la cocina por un vaso de agua, realmente estaba sediento, y salio de la cocina con el vaso relleno, se paralizo al instante en que sus ojos vieron a Minho en esa posición, su mirada fue directo a esos carnoso labios e inconcientemente se lamió los suyos.
Cuanto no deseaba probar esos labios, ¿seria que su textura fuera suave?, se mordió el labio inferior y camino lento por detrás del sillón, no soportaba verlo así, y lo único que se le vino en mente fue vaciarle el agua del vaso – que por cierto, estaba fría – en la cara del modelo.
Minho abrió grande los ojos ante tal sorpresa, queriendo golpear a Key, vamos si, lo amaba, pero eso no quitaba que en ocasiones, su paciencia – casi nula con el – se acabara.
Así que furioso se levanto del sillón, mirando a Key en todo momento, mientras le daba la vuelta a este. Kibum se paralizo ante la mirada asesina del más alto. Minho lo tomo de la muñeca, volteándolo, a modo que quedara de espaldas al sillón, lo miro detenidamente a los ojos. Sintió como el otro se tensaba mientras colocaba ambos brazos a sus costados, agarrando con sus manos el respaldo del sillón.
Sonrió de medio lado al ver que su hyung se tensaba un poco, acerco su rostro al suyo.
- ¿Sabes que te odio, verdad?
Key solo asintió
- ¿Sabes realmente por que?
Negó con la cabeza, nunca quito la mirada hacia los ojos de Minho.
- ¿También sabes que no soporto estar cerca de ti?
Volvió a asentir, sintiendo como su corazón – de rápidos latidos – se rompía, en realidad no tenia por que, sabia de sobra que el chico alto no lo aguantaba, pero era diferente si el se lo decía.
- Mas no sabes la razón de eso
Una nueva negación, acerco un poco más su rostro.
- Pues te la diré – dijo con cierto tono de enojado
Kibum solo trago saliva pesadamente, cerro los ojos esperando las crueles palabras que acabarían de destrozar a su corazón, mas estas nunca llegaron, a cambio sintió unos suaves, y calidos labios sobre los suyos, y abrió grande los ojos. Encontrando el rostro del menor cerca –por obvias razones – y sus ojos cerrados, pudo apreciar las largas pestañas del alto.
Sintió como aquellos carnosos labios se movían encima de los suyos, y como unas manos envolvían su estrecha cintura, y bueno, saliendo del trance por la sorpresa, movió sus labios tratando de seguir el ritmo rápido que marcaba el alto, mientras sus manos iban a su cuello.
Su corazón latía rápidamente, el calor en sus mejillas se hizo presente, pero nada de eso le impidió seguir correspondiendo ese beso que ahora se volvía lento, el chico alto delineo su labio inferior con la lengua pidiendo permiso para entrar, Kibum se lo concedió al instante. La lengua traviesa de Minho exploraba la cavidad bucal de Key, para después enredarla con la de Key.
Este lo apego mas a su cuerpo, y Minho cargo levemente a Key para que se sentara en el respaldo del sillón, este para no caer, enredo sus piernas en la cadera de Minho.
Se separaron a falta de oxigeno manteniendo las mismas pociones, Key con sus brazos y piernas alrededor del alto, y este con sus brazos aferrando la cintura de Kibum para evitar que pudiera caerse, y se quedaron mirando por unos incontables segundos. Ambos estaban sonrojados y con la respiración exaltada. Se veían directo a los ojos, tratando de descubrir lo que pensaba el otro, lo que sentía en ese momento.
- Te odio – lo vio directo a los ojos, con una leve brillo que se asemejaba al enojo, Key solo sonrió triste
- Si lo se – dijo bajando la mirada
- Te odio, por que me haces amarte como loco – Key subió rápido la mirada, sorprendido - odio tenerte cerca, por que no se cuanto me podré contener para no abrazarte o besarte, te critico cada vez que te vistes de manera atrevida, por que me hierve la sangre de solo pensar que otros te miraran de forma nada sana, odio tu relación con los demás, como los tratas, porque solo quiero que eso sea para mi. Odio tus desplantes, tus caprichos, tus pucheros, por que me derriten el corazón. Odio todo lo que tenga que ver contigo, por que me hace amarte. Te odio Kim Kibum por hacerme amarte de la manera en que lo hago
- Yo… -Key no sabia que decir, nunca, NUNCA, espero escuchar eso de Minho
- No necesitas decir nada, solo quería que los supieras – lo soltó, pero Key no lo dejo ir, le tomo el rostro con las manos, aguantándose con las piernas y lo obligo a verlo
- Yo también te amo Minho – sintió que su corazón estallaría de la pura emoción
- ¿De verdad? – bueno no era fácil creer eso
- Si – Key lo vio con ojos de amor, lentamente acerco su rostro al de Minho – te amo con un loco bastardo – fue cerrando los ojos, enfocando esos esponjosos labios, llego a ellos, moviendo lentamente los suyos.
Minho correspondió al instante, abrazando de nuevo a Key, apegándolo mas a su cuerpo.
Se separaron de nuevo por falta de oxigeno, y esta vez se abrazaron fuertemente – si, mas aun – quería casi, fusionarse en ese abrazo.
- Key – dijo suave, sensual en su oído - ¿quieres ser mi novio? – si era una pregunta estupida
- Como jamás he deseado nada – contesto escondiendo su rostro en el cuello del alto, depositando un beso en este.
Minho sonrió como el idiota enamorado que era, después de su pequeña declaración, Key se soltó del alto, para dejarse caer al sillón, invito al otro con la mano para que se sentara a su lado, este obedeció, y en el instante en que lo hizo sintió como la cabeza de Key se recargaba en su hombro, lo abrazo por la cintura y vieronla TVrealmente sin prestarle atención, Minho busco con su mano libre la de Key y entrelazo sus dedos, no sin antes depositar un beso en esta.