Mirada
La primera vez que lo vio tenia once años, mientras que el tenia diez; esa vez quedo realmente maravillado jamás en lo que su vida era referente había conocido a alguien como ese chico.
Y no era relevante el aspecto corporal de ese chico, su cabello negro solo un poco largo, y sus ojos oscuros, parresia un vándalo con la ropa que llevaba puesta pero en realidad lo era, pero él quiso pensar solo en la mala vida que tubo aquel muchacho que solo un año mayor que él.
Desde el primer momento se hicieron amigos, por poco que se acababan de conocer ya sentían un lazo muy fuerte ambos que los uniría para siempre sin saberlo ellos.
Pero a ese chico de cabellera negra, le gano la maldad esa ocasión.
La segunda vez que se vieron, fue después de que pasaron cinco largos años, ninguno de los dos chicos supo nada acerca de la otra asta el día en que el abuelo del de ojos verdes desapareció.
Ambos se miraron de manera seria, aunque en su interior sintieron como ese viejo lazo que hace cinco años se forjo se tensaba y hacia palpitar sus corazones a mil por hora.
El chico de ojos negros ahora era mas alto que el de verdes pupilas, su cuerpo mas musculoso y en su mirada se podía apreciar como la madurez comenzaba a llegar.
El chico de ojos verdes solo era un tanto más alto que la otra ocasión pero también un poco mas musculoso, pero sus ojos se veían igual que siempre de no ser por esa mirada de desconfianza que le enviaba al de cabello negro.
Toda esa escena en esa ocasión, fue cortada por Gwen la peliroja había decidido tener una aventura propia, bajo el acompañamiento de el joven Levin.
En esa ocasión ambos fueron idiotas por dejar a la chica tomar el control, pero sabían que se seguirían viendo…
Esa noche cuando Gwen se había ido ambos se quedaron en el auto, después de que llegaran a la casa de Ben, se miraron otra vez.
Ben golpeo con el puño al Kevin y este lo miro extrañado.
-…me alegra mucho volver a verte- dijo en un susurro con el cual el joven a su lado sonrío
-No sabes cuanto me alegra verte a ti- respondió
Ambos sonrieron, y luego voltearon para otra dirección evitando se que se vieran los enormes sonrojos de ambos.
…y eso era suficiente para los dos.
.-.-.-.-.-.-.-.-..
Mirada
La primera vez que lo vio tenia once años, mientras que el tenia diez; esa vez quedo realmente maravillado jamás en lo que su vida era referente había conocido a alguien como ese chico.
Y no era relevante el aspecto corporal de ese chico, su cabello negro solo un poco largo, y sus ojos oscuros, parresia un vándalo con la ropa que llevaba puesta pero en realidad lo era, pero él quiso pensar solo en la mala vida que tubo aquel muchacho que solo un año mayor que él.
Desde el primer momento se hicieron amigos, por poco que se acababan de conocer ya sentían un lazo muy fuerte ambos que los uniría para siempre sin saberlo ellos.
Pero a ese chico de cabellera negra, le gano la maldad esa ocasión.
La segunda vez que se vieron, fue después de que pasaron cinco largos años, ninguno de los dos chicos supo nada acerca de la otra asta el día en que el abuelo del de ojos verdes desapareció.
Ambos se miraron de manera seria, aunque en su interior sintieron como ese viejo lazo que hace cinco años se forjo se tensaba y hacia palpitar sus corazones a mil por hora.
El chico de ojos negros ahora era mas alto que el de verdes pupilas, su cuerpo mas musculoso y en su mirada se podía apreciar como la madurez comenzaba a llegar.
El chico de ojos verdes solo era un tanto más alto que la otra ocasión pero también un poco mas musculoso, pero sus ojos se veían igual que siempre de no ser por esa mirada de desconfianza que le enviaba al de cabello negro.
Toda esa escena en esa ocasión, fue cortada por Gwen la peliroja había decidido tener una aventura propia, bajo el acompañamiento de el joven Levin.
En esa ocasión ambos fueron idiotas por dejar a la chica tomar el control, pero sabían que se seguirían viendo…
Esa noche cuando Gwen se había ido ambos se quedaron en el auto, después de que llegaran a la casa de Ben, se miraron otra vez.
Ben golpeo con el puño al Kevin y este lo miro extrañado.
-…me alegra mucho volver a verte- dijo en un susurro con el cual el joven a su lado sonrío
-No sabes cuanto me alegra verte a ti- respondió
Ambos sonrieron, y luego voltearon para otra dirección evitando se que se vieran los enormes sonrojos de ambos.
…y eso era suficiente para los dos.