Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

como sea... ese dobe es MI kitsune... por nofynoky

[Reviews - 15]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

lo siento por dejar tan avandonado este fic!!!!!

pero por los reviews que me mandaron he decidido continuarlo ^^

disfrutenlo...

 

Iban de camino a casa, Sasuke iba a los hombros de Itachi como solían hacer. Sasuke seguía siendo un niño por más que lo negara y ya estaba cayendo en los brazos de Morfeo cuando alcanzó a hacerle una pregunta a Itachi…

-      ¿Volveremos a ver al kitsune?... – preguntó casi en un susurro, Itachi lo miró sorprendido, probablemente ésa era la razón por la que su hermanito menor había sonreído y sin embargo no tenía idea a lo que se refería.

/////////////////////////////////////////////

Naruto estaba ansioso por volver a jugar con su nuevo amigo, ni idea de cómo se llamaba, pero eso no tenía ninguna importancia. Las horas comenzaron a pasar y todavía no le dejaban volver a la pileta.

Se intentó escabullir varias veces, pero la sirvienta que se lo había llevado lo tenía muy bien vigilado.

El pequeño gruñó por lo bajo, cuando la mucama lo agarró del brazo justo antes de que pudiera escaparse.

Pasadas un par de horas la fiesta había terminado y Naru estaba algo desanimado.

-      ¿qué sucede Naru? ¿no te gustó la fiesta? – preguntó Kushina con voz apenada y haciendo un puchero fingido.

-      ¡no! …no es eso… es sólo que… - no continuó la frase y desvió la mirada.

-      ¿es por ese niño de la pileta? – le preguntó la pelirroja con una sonrisa dibujada en los labios.

-      P…pero ¿cómo…? – le preguntó su pequeño con los ojos muy abiertos y totalmente sorprendido.

-      Jaajajaja… es que una madre lo sabe todo… - le contestó ella riendo por la expresión de su pequeño… tal vez era muy pequeño para darse cuenta… pero ella sabía exactamente a lo que sucedería entre esos dos inocentes niños…

Kushina no esperó a nada más y se puso a juguetear con su hijito que reía a carcajadas. Nada podría ser más perfecto para ella, estaba con el hombre de sus sueños y tenía al niño más hermoso de todos para alegrarle los días.

Ya se había hecho de noche y los criados ya no se encontraban deambulando por la casa, Kushina le hablaba a su pequeño como siempre lo hacía antes de ir a dormir… era el momento de entregarle su regalo.

Lo trajo hacia sí y cuidadosamente le colocó un collar alrededor de su cuello… era el que alguna vez le había pertenecido al primer Hokage.

Una reliquia muy preciada y especial, ahora le pertenecía a Naruto.

De pronto un extraño ruido interrumpió el momento tan especial y Kushina se levantó de un salto.

-      ¿qué sucede mamá? – preguntó Naruto sentándose sobre la cama.

-      Nada… iré a ver, seguramente es algún gato… quédate ahí. – le respondió ella forzando una sonrisa, no había sido ningún ruido demasiado fuerte, pero la shinobi podía sentir la tensión momentánea en el ambiente.

-      Pero m… - Naruto no alcanzó a terminar la frase antes de que ella le interrumpiera.

-      ¡Naruto! No lo volveré a repetir… no te muevas de aquí… - su voz era autoritaria y logró que el rubio retrocediera un poco y se cubriera media cara con las sábanas bien sujetas entre sus dos pequeñas manitas.

La Uzumaki cerró la puerta silenciosamente y caminó con cautela por el pasillo, al otro extremo venía Minato caminando de la misma forma.

Se dirigieron una mirada cómplice, ambos sabían que un intruso se había colado en el lugar… de un salto, ambos corrieron por el pasillo que intersectaba al que estaban.

Por unos segundos todo se mantuvo silencioso, pero de un momento a otro aparecieron ninjas encapuchados a atacarlos.

La gran maestría de la pareja logró mantenerlos a raya, los ninjas eran muy rápidos y venían con un propósito… apenas Minato y Kushina se percataron,  corrieron a la habitación de Naruto…

////////////////////////////////////////////

La actitud de su madre  en ciertas ocasiones lograba asustarlo y es que desde que nació había conocido el cambiante e inestable carácter de la mujer.

Pero… ¿Qué se le iba a hacer? Después de todo era su madre a la que tanto adoraba.

Se agarró el collar que llevaba puesto y lo miró con curiosidad, era muy bonito y lo hacía sentir en cierta forma importante.

Al fin y al cabo… no era más que un niño.

Sintió unos pasos fuera de la habitación, tragó fuertemente… esos ruidos no le daban confianza para nada, pero valientemente se quitó las sábanas de encima y bajó de la cama.

Caminó silenciosamente hasta su puerta, los pasos se habían detenido y quiso mirar por la ranura de la puerta… no vio nada, nada en absoluto.

Se iba a devolver a su cama cuando la puerta se abrió de golpe, dándole de lleno el medio de la cara y lanzándolo lejos.

Rebotó contra el suelo con un ruido sordo y apenas pudo se apoyó sobre su codo y con el otro brazo se llevó la mano a la nariz.

Le dolía a sobremanera y en la oscuridad de la habitación pudo sentir un liquido caliente chorreando desde su adolorida nariz, seguramente se la habían roto.

Sin embargo Naruto se mantuvo firme y aguantó las lágrimas que amenazaban con brotar de sus vidriosos ojos.

No tuvo tiempo ni de gritar ni de asimilar lo que estaba ocurriendo cuando una enorme y áspera mano le cubrió el rostro bruscamente, aplastando su nariz… el dolor era insoportable, quería gritar, pero esa gigantesca mano se lo impedía.

Esta vez no pudo evitar las lágrimas… el dolor estaba amenazando con hacer que se desmayara… luchó con todas sus fuerzas, logrando asestar una patada en las piernas de su agresor.

Éste se distrajo por el golpe y Naru le mordió la mano para que le soltara, con efectivos resultados.

Corrió fuera de la habitación por los largos y solitarios pasillos, con una mano se sujetaba la nariz, las lágrimas le dificultaban la visión, todo era borroso.

Corrió a la habitación de sus padres, pero no se encontraban ahí… estaba solo.

Se devolvió para huir fuera de la casa… pero nuevamente algo lo agarró de los pies haciéndolo irse de bruces contra el suelo.

Un ninja se lanzó encima del pequeño que se resistía con uñas y garras.

Rápidamente el encapuchado sacó una botella con cloroformo y durmió al pequeño rubio, al cabo de unos pocos segundos había dejado de moverse.

Tomó su cuerpecito inmóvil y al cabo de dar la señal, todos sus compañeros hicieron una rápida retirada… habían logrado su objetivo y apenas recibieron la señal, los ninjas encargados de distraer a Minato y a Kushina se retiraron, dejando la casa en completo silencio…

Exceptuando por un llanto desgarrador de una madre que ha perdido a su pequeña adoración…

Kushina y Minato habían llegado tarde… Naruto no se encontraba en su habitación, no había más que un charco de sangre y unas cuantas cosas rotas.

La pelirroja se llevó una mano a la boca, ahogando un grito de dolor… corrió hasta la cama de su hijo y tomando las sábanas fuertemente entre sus manos se dejó caer sobre el suelo.

Las abrazó silenciosamente contra su pecho que dolía… dolía más que nada en el mundo…

Y de un momento a otro soltó un alarido ensordecedor…

Minato se llevó las manos a la cabeza sin terminar de creer lo que estaba sucediendo, su pequeño había sido raptado dentro de su propia casa… y él no había hecho nada para defenderlo.

/////////////////////////////////////////////////////

Todo estaba negro… estaba en una posición incómoda, la cabeza le dolía y para qué decir la nariz… entreabrió los ojos… estaba muy oscuro y se lo estaban llevando los mismos hombres que lo habían raptado, parecía estar dentro de un carruaje, el lugar se movía con cada uno de los bruscos topones contra el suelo.

Intentó moverse, pero sus manos estaban atadas, lo habían amordazado.

No pudo evitar un pequeño sollozo que llamó la atención de los otros, tenía mucho miedo y la nariz no le había parado de sangrar en todo ese tiempo en que había estado inconsciente.

-      Hey! La ratita está despierta! – gritó uno de los hombres a otro que estaba más allá.

-      Jajaja… míralo… está llorando! – dijo otro.

-      ¿quieres a tu mami…? No te preocupes que sólo durará unos minutos… nada mal para morir. – le dijo el primero mientras reían junto a los otros.

Naruto no quería escuchar esas horribles risas, y desvió la cara.

Sus ojos comenzaban a acostumbrarse a la penumbra poco a poco ya podía distinguir las siluetas dentro del mugriento lugar, de pronto un extraño bulto le llamó la atención y posó su aterrada mirada en él.

-      ¿sientes curiosidad por saber qué es eso niño? Jajaja… ¿realmente quieres ver? – era una maliciosa voz que ignorando su negación de cabeza se aproximó al bulto y lo acercó hasta donde estaba si ningún cuidado. Estaba tan aterrado que no pudo quitar la mirada.

Con un brusco movimiento, el hombre quitó el saco que cubría lo que fuere que estaba dentro, en ese momento todos sus miedos y sus peores pesadillas se volvieron nítidas… un cuerpo inmóvil estaba junto a él en la misma carreta, era una imagen estremecedora… el cuerpo pertenecía a un niño algo mayor que él, de cabellos claro y unos ojos celeste deslavado. En términos generales era muy parecido a él mismo, no obstante estaba completamente desfigurado.

Un alarido espeluznante y amortiguado por la mordaza fue todo lo que logró hacer, intentó ocultar su cabeza entre las rodillas y susurraba para sí mismo con el propósito de tranquilizarse.

-      Jajaja… ¿qué te pareció enano? Ése podrías ser tú en unas horas – las carcajadas no cesaban y Naruto ya no quería ser consciente de lo que hablaban.

-      Oye… no me gusta que no me miren cuando hablo… - le dijo uno de ellos agarrándole del mentón y quitando bruscamente la banda que le cubría la boca. Produciendo otra ola de dolor en el pequeño que se mordió los labios para no llorar frente a esos hombres.

-      ¿así que te empeñas en desviar la mirada, mocoso? – volvió a hablar esta vez con un tono que provocó escalofríos en Naruto. – aprenderás a respetar a tus mayores… maldito enano…- le dijo con un tono amenazador mientras sacaba una kunai y la acercaba al rostro de Naruto… éste sólo pudo mirarlo con terror.

El resto de los ninjas reían a carcajadas, el pobre pequeño estaba aterrado y el ninja había comenzado a trazar una franja roja en la piel del rubio.

Se mantuvo firme y no hizo ningún sonido, a pesar de tener tanto miedo. Esto molestó al otro y en un arrebato de ira, fue directo a enterrársela en el cuello.

Naruto apretó los ojos con miedo y en esos pocos segundos, el poder del Kyuubi reaccionó ante esa amenaza y sorpresivamente el carruaje explotó.

Naruto salió despedido por los aires, cayó rodando por el suelo pedregoso.

Ninguno de los otros había sobrevivido a eso.

Las cuerdas que lo amarraban de manos se habían desecho… el pequeño no tenía idea de qué había sucedido, se arrastró malherido hasta la orilla del camino.

Tenía miedo y todo le dolía… lo último que logró ver fue una figura borrosa acercándose a él… intentó huir… correr… pero su cuerpo no le respondía y cuando aquella misteriosa figura ya estaba a sólo dos pasos de distancia, intentó subir la mirada y verlo… pero se le hizo imposible y perdió el conocimiento… todo se había vuelto oscuro… 

Notas finales:

u.u lo siento si me quedó muuuy cortito o fome... pero intentaré actualizar pronto!!

matta ne!! :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).