Era una mañana tranquila en la casa de los chicos wammy's; tranquila hasta que...
-¡¿En donde estan mis chocolates!?-grito un muy desesperado y enojado rubio, mientras habria la puerta de la cocina de una patada-¡los deje en la mesa!, ¡¿quien carajos estuvo en la mesa!?-el rubio revolvia todos los cajones, el refrigerador y la alacen, dejandolos hechos un desastre para encontrar su preciado chocolate.
En menos de un segundo la cocina, que habia sido perfectamente limpiada y ordenada por uno de los miembros de la casa, estaba hecha un cuchitril. Platos por aqui, cubiertos por alla, comida en el suelo...
-¡oye acabo de limpiar la cocina!-un chico albino acababa de entrar a la cocina y encuanto la vio se dirigio al rubio enojado.
el rubio al escucharlo lo miro con odio y salio corriendo hacia el, aventando el paquete de galletas que tenia en la mano.
-¡Dime en donde los pusiste!-grito enojado e irritado tomando los hombros del menor sarandeandolo como loco.
-¿de que hablas?-pregunto enojado el albino mientras miraba la desordenada cocina.
-¡de mis chocolates, idiota!¡yo se que tu los tomaste!-la paciencia del ojiazul se esfumaba a pasos agigantados , si no comia sus preciados chocolates chocolates pronto, la casa explotaria; lo bueno era que Ryuzaki habia confiscado todas las armas.
-¿para que querria tus chocolates?-pregunto el otro chico mas calmado y con un ligero tono de indiferencia.
-no se...a ya, ¿¡para chingar!?-el albino se solto del agarre del güero y se hacerco a la mesa-ademas, tu dijste que acababas de limpiar la cocina; por obvias razones tomaste mis chocolates-dijo el rubio señalando al ojinegro con un dedo acusador; este bajo la cabeza y empezo a enrollar su dedo indice en un mechon blanco de cabello.
-ahora que lo dices...-el ojiazul lo miero expectante -en la mesa habia un traste con una pasta cafe...
-si,si deje el chocolate para que se derritiera, ¿en donde lo dejaste?-pregunto el rubio desesperado
-lo tire a la basura-
-............-
-¿¡QUEEEEEEEEEEE!?-grito euforico y enojado el chico rubio.
-estorbaba y no contrastaba con el color de las paredes-respondio indiferente el albino-
-¡Eres un.....!
-¿¡QUE HICISTE QUE!?-grito un pelinegro de ojos oscuros a un sorprendido pelirrojo
-la tire a la basura....-respondio el otro; los ojos del pelinegro brillaron de rabia.
-¡MATT, ERA IMPORTADA!-reclamo le pelinegro.
-¿acaso el niñito no puede vivir sin su mermelada inglesa? ademas, ya habia caducado-dijo matt poniendo los brazos en jarra.
-¿y que?-exclamo el otro
-pues que te hiba a dar chorrillo, y este fin de semana me toca a MI lavar el baño-reclamo el pelirrojo.
-¡ahora tu vas a inglaterra por otro frasco de mermelada!
-¡ahora tu vas al super por otra caja de chocolate!
-ni loco
-es solo chocolate
-¿¡solo chocolate!?
-vas o te mato, y no bromeo
-intentalo, haber si Ryuzaki te deja
-si, solo chocolate
-esta bien, si es solo chocolate, son solo puzzles
-¡eres un inutil, friki de mierda!
-¿oye por que lo rompiste?
-¿inutil?¡tu eres un asesino en serie!
-son solo cosas, ¿no?
-¡por eso no dudare en matarte!
-¡eres un idiota, patas de pollo!
-¡huy que miedo tengo!
si, como lo habia dicho antes, una mañana tranquila.
un pelinegro ojeroso se encontraba sentado en el sillon de la sala, mientras tomaba su delicioso te con muchos cubitos de azucar.
-ah, que tranquila mañana-dijo mientras los gritos resonaban por todas partes.
faltaba poco para que los chicos wammy's se fueran a dormir en sus respectivas habitaciones.
un chico de cabellos negros y ojeras, caminaba, un poco encorbado, por el largo pasillo llenos de habitaciones, con dos cajas cuadradas de colores llamativos y con un pequeño moño en la esquina izquierda. el chico respondia al nombre de Ryuzaki
-¿puedo pasar?-pregunto Ryuzaki despues de haber tocado una puerta con dos "M" negras un poco goticas.
-claro-respondio una voz distraida.
el pelinegro paso a la habitacion, y para su buena suerte, solamente se encontraba el pelirrojo con un PSP en las manos.
-¿que pasa ryu?-pregunto matt sin despegar la mirada de la pequeña consola.
-¿te gustan las galletas?
-claro
-entonces, ten-el pelinegro le extendio una de las cajas a el pelirrojo, este la tomo sonriendo
-gracias ^^-dijo feliz
-te recomiendo que te las comas a las ocho, son recien horneadas y si se enfrian saben feas-recomendo el ojeroso
-claro ryu ^^-el pelinegro salio de la habitacion del gamer, y se dirigio a la del pequeño albino
-ne, ¿puedo pasar?-volvio a preguntar.
-si-respondio casi en un suspiro una aguda voz. en esta solamente se encontraba el niño albino sentado en el suelo resolviendo un puzzle.
-oye near, ¿te gustan las galletas?-el otro asintio-ten- dijo el ojinegro sonriendo.
near tomo la caja mientras la miraba con ansias.
-gracias Ryuzaki
-te recomiendo que te las comas a las ocho, son recien horneadas y si se enfrian saben feas-volvio a recomendar el ojeroso
-gracias, asi lo hare-dicho esto, el pelinegro salio de la habitacion satisfecho.
exactamente, a las ocho, los dos chicos abrieron su caja de galletas, haciendo lo que Ryuzaki les habia recomendado.
-¿quieres mello?-le pregunto el pelirrojo al rubio, mientras extendia la ultima galleta.
-no, estoy cabreado
-¿quieres beyond?-le pregunto el niño albino al pelinegro, mientras le extendia la ultima galleta.
-yo solo quiero mermelada inglesa-
Al oir las negaciones de sus amantes, los dos chicos se comieron la ultima galleta, dejando la caja completamente vacia. al instante, un sueño intenso los embargo y calleron dormidos sin que sus amantes se percataran de ello...