Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El olor de Hijikata por TutiCherry

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Septiembre.2007

El olor de Hijikata cuando lo hacemos es… extraño.

Su habitual olor a tabaco y colonia para afeitar se mezclan, y se pierden. Aquel los tapa, es intenso, dominante.

Es un olor fuerte, como el sudor. Es rancio y es penetrante, pero no es desagradable. Al contrario, es tremendamente excitante, casi animal, adictivo.

El olor de Hijikata cuando tenemos sexo me fascina. Es atrapante.

Lo obligo sutilmente a que vaya encima de mí y entonces lo atrapo en un abrazo asfixiante. Un abrazo que me permite tener su piel lo más cerca posible, sudorosa y caliente.

Entonces hundo mi nariz en su pecho. Presiono mi rostro con fuerza, aspirando profundo, llenándome de ese olor.

Y a él no le agrada, lo sé porque embiste con más fuerza y me obliga a llevar mi cabeza hacia atrás excitado. No demora en llevar su rostro hacia mi cuello y asaltarlo a besos, impidiendo que mi rostro regrese a su piel.

Cuando terminamos, Hijikata no pierde tiempo y va a darse un baño. Yo espero en el futon, contentándome con aspirar los restos de aroma que dejó en las sábanas.

Hijikata siempre regresa y fuma un cigarrillo a mi lado en silencio, intentando con eso deshacerse definitivamente del olor que despedía minutos antes. “Date un baño”. Realmente no le agrada.

Esta mañana, Kondo-san salió de su cuarto. Es normal que ambos compartan habitación durante la noche y discutan sobre el trabajo hasta altas horas.

Pero esta vez, Kondo-san llevaba el olor de Hijikata.

No tengo esa clase de relación con Hijikata. No estoy celoso.

Pero es que adoro ese olor. Por eso no quiero compartirlo.

Atraído por el rastro de ese aroma, camino hasta Kondo-san y lo beso.

Por alguna razón Kondo-san no se sorprende, y contesta a mi beso mientras me arrastra hacia su cuarto.

Desprendo el cuello de su uniforme, y aspiro con fuerza mientras él me desviste. El olor de Hijikata se siente fresco en su cuello.

Paso la mano con violencia por su nuca, enredando de igual manera mis dedos en su cabello mientras mi lengua se encarga de recorrer la piel que acabo de olfatear.

Me encanta. Me enloquece.

Kondo-san gime, un sonido profundo y gutural.

No desprendo mi agarre, manteniendo cerca su cuerpo impregnado de aquel olor. El olor que me fascina no demora en mezclarse con el propio de Kondo-san, y con cada segundo ese último se vuelve más presente y asfixiante.

Abro los ojos con violencia y lo empujo, quitándomelo de encima. No puedo responder a la mirada sorprendida de mi comandante y simplemente dejo su cuarto.

No está bien. Si no es ‘su’ olor, no está bien.

Atravieso rápidamente, descalzo y a medio desvestir, los pasillos de los dormitorios.

Abro la puerta del cuarto de Hijikata con prisa y me abalanzo sobre él llenando su boca con un beso.

Sus manos me interrumpen, cubriendo mi boca, y me apartan de su rostro. Con una fugaz observación, Hijikata adivina de dónde vengo, aunque no hace preguntas. Simplemente enciende un cigarrillo y se lo lleva a la boca.

“Sougo … fue por el olor?”

“… no vayas dejando rastros por ahí, Hijikata-san”

El olor de Hijikata cuando tenemos sexo, soy adicto a ese olor. Quiero más y más de él.

Él no está enfadado, no tenemos ese tipo de relación. Es solo sexo, es adictivo, pero es solo sexo. Pero él odia ese olor. Y odia que a mi me provoque todo lo contrario. Me recuesto a su lado.

“Maaa ma Hijikata-san … no tienes que llorar”

“QUIEN LLORA!! … Y Sougo, al menos date un baño.”

Llevo la mano con que asalté el cuello de Kondo-san momentos atrás y huelo el olor de Hijikata todavía impregnado en ella.

“No hasta que volvamos a tener sexo”

“Tsk”

Intentaría volarlo con mi bazooka en este momento, pero no la llevo conmigo. Además, justo ahora, las cosas así se sienten bien. Mañana tendré oportunidad de hacerlo.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).