Escúchame
“No pienses en nada, no pienses en nada”, se decía una y otra vez mientras su cuerpo era bañado en ese momento por la lluvia cruel que caía en la cuidad.
“todo es tu culpa, no la de él” Varios mechones rubios se pegaban a su rostro debido a la humedad de estos.
Corría sin ninguna dirección, solamente quería huir de la cruda verdad que embriagaba sus ojos, huir de las palabras que habían salido de la boca de aquella chica, tan frías y crueles pero a la vez tan ciertas.
“es cierto lo que dijo, es todo mi culpa”. Se detuvo de golpe tratando de reconocer el lugar en el que se encontraba.
-eh llegado muy pronto- Se encontraba a tan solo 3 calles de su casa, en una pequeña plaza totalmente solitaria, con una fuente en el centro. – No quiero irme a ningún lugar-.
Quería estar completamente sólo bajo la lluvia, quería sentir como está hacia un vago intento de llevarse sus preocupaciones.
-¡ROXAS!- Escuchaba su nombre siendo pronunciado por alguien completamente cercano a él.
-no quiero irme- Las lagrimas se confundían con las gotas de lluvia, pero aun seguía completamente estático, como si con el simple hecho de haber escuchado su nombre en labios de aquella persona se hubiese quedado encadenado al suelo.
-¡Roxas!, ¿por qué… huiste de esa forma?-
-solo quería irme-
-Roxas- Esa actitud tan deprimente en su primo era algo que no le agradaba ver.- ¿qué sucedió?-.
-…- El silencio que se formo entre ambos chicos fue incómodo y cargado de preocupación-Vamos Roxas, vayamos a tu casa-
El rubio no objeto nada, se dispuso a caminar en el momento en que sintió como el castaño le llevaba del brazo. –Gracias Sora- El castaño sonrió al escuchar el agradecimiento.
Ambos ojiazules caminaron por las desoladas calles sin importar ni un poco la lluvia que comenzaba a caer con mayor fuerza. Puesto que la casa del rubio se encontraba lo bastante cerca no fue necesaria una carrera.
-¿quieres algo de tomar?- el rubio le decía al castaño al momento que le arrojaba una toalla.
-no gracias- Lo que en verdad quería era saber la razón por la cual Roxas se encontraba así, de forma tan decaída y preocupante.
-¿entonces algo de comer?- preguntaba mientras iba de un lado para otro buscando, ni el sabia que buscaba.
-Roxas…- Intentaba encontrar la mejor forma para sacar el tema a flote, pero a su cabeza no llegaba nada.
-podría preparar algo rápido sin ningún problema además…-
-¡Roxas!- Le preocupaba la reacción del chico, al momento de salir del instituto había visto como se acercaba a alguien más, tal vez solo para hablar, por lo cual él se fue con su novio queriendo así no interrumpir la conversación. Pero de un momento a otro la sonrisa que mostraba el rubio había desaparecido por completo al llegar con su objetivo, mostrándose en su rostro una expresión de completa seriedad, para después seguir con unas cuantas lagrimas y la huida del rubio con el castaño tras de él.
-¿Qué pasa Sora?-
-¿qué sucedió hace un momento?-
-…..- La expresión de seriedad volvió a adornar su rostro, está vez bajando su cabeza y con eso cubriendo sus ojos azules con su flequillo.
-¿Roxas?-
-no sucedió nada- Aún mantenía su mirada gacha, luchando esta vez por que las lagrimas no saliesen de nuevo de sus ojos.
-no por nada sales corriendo-
-estoy bien-
- no pregunte si estabas bien o no, quiero saber que sucedió-
-nada-Sabia perfectamente que estaba hablando con Sora y que el chico le preguntaría tantas veces fuese necesario para saber que le había pasado.
-¿de verdad crees que me tragare esa historia?-
-valía la pena intentarlo ¿no?- Levanto su rostro fingiendo una sonrisa.
-Roxas... anda siéntate- Golpeaba a su lado, en espera de que el chico se sentase a un lado suyo.
El rubio obedeció y se sentó a un lado de Sora.
-¿Todo esta bien?-
-tranquilo Sora, todo estará bien.- No quería preocupar al chico, ya suficiente había hecho con separarlo de su novio al verlo de la forma en que huyo, no quería causar molestias.
-¿seguro?-
-si, enserio estoy bien, deberías irte-
-¿qué acaso no quieres que me quede contigo?-
-no es eso, pero dejaste a Riku por venir conmigo-
-¡ah!, es verdad, lo había olvidado- Decía el castaño mientras golpeaba su frente con la palma de su mano.
-ah...- Roxas suspiro, Sora era extremadamente distraído y olvidadizo por esa razón no le extraño en nada esa actitud.
-Bien Roxas, vendré a verte después, espero no se haya enojado-
-no creo que lo haga-
-cuídate ¿si?-
-tranquilo lo haré-
-y más te vale que no te suicides.- Decía en forma de broma mientras salía del hogar del rubio.
-¡Tonto!- Le había gritado desde la puerta de su hogar a Sora que corría en dirección hacía el instituto.
Cuando el castaño desapareció de la vista del rubio la sonrisa de nuevo se esfumo.
-quisiera estar completamente seguro de mis propias palabras- Decía al aire mientras cerraba la puerta principal de su casa, la verdad era que estaba bastante deprimido, las palabras dichas por aquélla chica le habían dolido, pero mas le dolió la reacción del pelirrojo, esa actitud le habían destrozado lo poco que le quedaba de alma
“No hay otra salida”
Recordaba una y otra vez, no quería vivir el momento de nuevo pero su mente le obligaba a vivirlo, no quería se negaba, pero todo era como si su mente y su cuerpo fuesen dos cosas totalmente distintas.
Desde que Sora se había ido se había encerrado en su habitación, se encontraba acostado en su cama observando el techo como si fuese lo mas interesante del mundo.
"no hay otra salida" se repetía una y otra vez, por mas que intentaba auto convencerse de lo contrario no podía.
"no hay otra salida". el resto del día la paso de la misma forma, tumbado en su cama sin nada que hacer, esperando a que el sueno se apoderase de su cuerpo.
La noche había dominado el lugar, eran pocas las estrellas que adornaban aquel bello y enorme manto. Sus ojos aun se encontraban totalmente abiertos a pesar de estar en profunda oscuridad.
-no se cuanto tiempo ha pasado- Al termino de esa frase una dulce y tranquila tonada invadió sus oídos. Era completamente instrumental pero lograba tranquilizarlo a mas no poder.
De un momento a otro la música se escuchaba mas cerca por consecuencia mas fuerte.
-es una linda tonada- No quería moverse, si lo hacia interrumpiría el profundo trance en el cual comenzaba a caer. Después de un momento se dio cuenta de que la tonada provenía de su propio celular.
"Axel" Era lo que marcaba la pantalla brillosa del aparato. Dejo que siguiera sonando, no quería hablar con el, en si no quería hablar con nadie.
La tonada dejo de escucharse aumentando así el numero de las llamadas perdidas.
-5 llamadas perdidas- Desde que momento le había estado llamando Axel, no lo sabia pero no quería saber nada de el en ese instante.
-veremos que sucede mañana- ignoro de nueva cuenta todo sonido provinente del celular para perderse en su mundo de ensueños.
No sabia que hacer, en el momento que vio como el rubio salía corriendo quiso ir tras de el pero la chica que se encontraba a su lado le detuvo. y ahora se encontraba en el parque cerca de la casa de Roxas llamándole por sexta vez en la noche.
-sigue sin contestar-
-¿esperabas acaso que te contestara a la primera?-
- se que no lo haría Riku, no es necesario que me lo eches en cara-
Después del incidente de la tarde, tardo un poco en alejarse de la chica pero finalmente pudo seguir el camino que había tomado el rubio y el castaño. Mas al momento de llegar al parque fue detenido por Riku y por la curiosidad del mismo.
-¿y que planeas hacer ahora que fallo tu primer plan?-
-no lo se, no puedo ir a su casa-
-por que?-
-¿qué no es obvio?, me dejara afuera-
Ambos chicos se quedaron en un largo silencio.
-¿esperaras hasta mañana entonces?-
-es lo mejor-
Ese día había sido malo para ambos chicos, solo les quedaba la vaga esperanza de que el día de mañana les fuese mejor.
No tenia ánimos para ir con su primo, quería quedarse en casa tumbado aun en su cama, quería estar solo pero Sora era una persona insistente y necia y sabia que si el no iba por cuenta propia al lugar citado, el castaño seria el encargado de sacarlo por la fuerza de su casa.
-estaba a punto de ir por ti Roxas-
-me imagine pero, ya estoy aquí-
-bueno solo falta esperar a Riku-
-¿también vendrá Riku?-
-claro!!!-
-oye- Sora había adoptado una actitud mas seria, lo que le provoco un escalofrió a Roxas. -te encuentras mejor a diferencia de ayer... cierto?-
-si un poco mejor...¿por?-
-¿me dirás ahora que fue lo que sucedió?-
-¿por qué tanta insistencia en saber?-
-por que eres mi primo y me preocupa la actitud que adoptas.-
-fue solamente un comentario fuera de lugar-
-por parte de Axel?-
-no-
-entonces... por que estas molesto con el-
-por que?...-
-por como actué con el en ese momento- La voz del pelirrojo sorprendió al rubio que de un rápido movimiento quedo frente a el.
-a, ya entiendo... Riku tardaste demasiado en traerlo-
-me costo trabajo sacarlo de su casa-
-ja... eres un flojo que es otra cosa, Roxas llego aquí por su cuenta-
-seguramente a causa de una de tus amenazas-
Y así la pareja seguía platicando y por que no insultándose un poco mientras el pelirrojo y el rubio los observaban.
-desde ayer te estuve llamando-
-lo se- Roxas evitaba la mirada del mayor... no podía creer que todo era un plan de Riku y Sora, no realmente si lo creía pero lo que le impresionaba era que habían actuado demasiado pronto.
-por que no contestabas mis llamadas?- Axel hablaba con un tono de indignación, se encontraba frente a Roxas, el chico que despertaba cosas poco usuales en su mente y sobre todo el culpable de la falta de sueno del día anterior a causa del remordimiento.
-no quería hablar con nadie... mucho menos contigo- se encontraba cabizbajo al parecer sus pies y el piso eran maravillosamente importantes.
-lo se, pero es que ayer saliste corriendo tan de prisa.-
-y que se supone que tendría que haber hecho?, acaso quedarme con aquella chica a que me siguiese insultando y ver como te quedabas sin hacer nada?-
-si esta bien se que no fue la mejor opción, de hecho ni era una opción... pero todo fue repentino-
-es cierto, no era una opción-
-oye quiero arreglar las cosas por las buenas-
-no hay nada que arreglan Axel todo quedo bastante claro ayer-
-podrías dejar de recriminarme y permitirme seguir hablando-
-no hay nada que hablar-
-si lo hay!- comenzaba a perder los estribos ante la necedad del menor en evitar el tema -Lo que Xion dijo ayer no era...-
-no digas nada!- Las palabras subían cada vez mas de tono captando la atención no solo de Axel si no también de Sora y Riku.- me quedo perfectamente claro el lugar que tengo que ocupar.-
-Roxas...- Sora decía con un tono de preocupación, pocas veces había visto al rubio así y esas veces no eran nada buenas.
-no entiendes lo que...-
-¡¡no, tú eres el que no entiende!!, no quiero saber nada mas Axel, ¡¡déjame solo!!- Las lagrimas ya salían de sus ojos, ya no era capaz de controlarse. No espero por la respuesta del pelirrojo cuando salio corriendo en dirección a su hogar.
-Roxas!!- El castaño estaba a punto de perseguir al chico cuando una mano lo detuvo.
-no eres tu el que debe ir- Riku quien también había presenciado la escena le impedía a su novio ir tras el rubio.
-pero Riku...-
-simplemente no eres tu el que debe ir Sora-
Riku mantenía su mirada en el camino que había tomado el menor mientras sostenía firmemente la muñeca de Sora.
-Riku...-
-....-
-podrías decirme donde vive?-
-Axel?... crees que es buena idea ir?- Sora no se convencía de que el pelirrojo fuese tras Roxas después de todo el era el que había provocado aquello y podría provocarle peores reacciones al rubio.
-Tengo que arreglar todo esto Sora- Una pequeña sonrisa nació en sus labios, si era lo correcto o no, poco le importaba pero se sentía mal después de haber provocado las lagrimas en el menor.
-vive a tres calles de aquí es una casa blanca-
-gracias Riku- Axel tomo el camino anteriormente tomado por el rubio. realmente el quería arreglar las cosas pero el menor no se lo permitía.
-pero Riku...-
-nosotros ya hicimos nuestra parte Sora, ahora el tiene que hacer la suya-
Había llegado a la calle indicada, buscaba con desesperación la casa blanca, si quería quedar bien con el chico tenia que apresurarse.
No tardo mucho en encontrar el lugar, en ese momento se dio cuenta de que no era necesario saber el color de la casa pues Roxas se encontraba sentado en las escaleras de entrada de la misma.
-si que eres necio Roxas-
El chico al escuchar la voz estuvo a punto de irse pero Axel le detuvo.
-me vas a escuchar Roxas, quieras o no-
-me vas a obligar Axel?- Decía Roxas quien se encontraba de pie frente al pelirrojo.
-si tengo que, no dudare en hacerlo, no crees que es tiempo de que tu también cooperes?-
-cooperar?, yo no tengo por que hacer nada...-
-tienes que escucharme... Roxas no me gusta verte así, no quiero que te quedes con una idea equivocada-
Las lagrimas seguían saliendo de los ojos del menor, recordaba las palabras de la chica, revivía el momento cada segundo. Le dolía, realmente le dolía el haber pasado por una situación así.
-Roxas... lo que dijo Xion, realmente ella no tuvo por que haber dicho eso.- Tenia sujetado al chico de ambas manos, quería verlo a los ojos pero el menor se encontraba cabizbajo. - y se que la forma en la que actué tampoco era lo correcto, de verdad no se que fue lo que me paso-.
Quería abrazarlo pero temía que si lo hacia el menor lo rechazara.
-me siento bastante culpable Roxas... lo que menos quiero es que pienses que no significas nada para mi-
El menor seguía sin decir nada, seguía sumido en su dolor. Realmente le destrozaba ver a Roxas así.
-quieres... quieres pasar?- Por fin había hablado, al parecer el también estaba dispuesto a cooperar.
-je... claro, será mejor si charlamos adentro- Una pequeña pero sincera sonrisa salio de sus labios mientras se adentraban ambos a la casa del rubio.
Al entrar se dirigieron a la sala ambos sentados en el mismo sillón uno a lado del otro.
-Roxas... podrás perdonarme?- No sabia si tomar la invitación del chico como una aceptación a una disculpa que el nunca dijo.
-yo...-Se encontraba indeciso, aun había rastro de lagrimas en sus mejillas, cada vez que creía que se había detenido surgían mas.
-Por favor Roxas... no quiero perderte... no quiero que te alejes mas de mi-
-alejarme mas de ti?- De acuerdo esa respuesta si que lo había descolocado. -cuando comencé a separarme de ti Axel?-
-desde hace un tiempo te siento bastante lejano aunque estuvieses a mi lado-
-yo...-
-solo dime que me perdonas por favor-
-...- En las esmeraldas del mayor podía apreciar la desesperación que este sentía al no recibir respuesta.-Roxas-
Por que razón, no supo pero el chico se encontraba aferrado a su pecho comenzando un abrazo el cual no tardo en responder.
-lamento si te di esa impresión Axel... tampoco quiero alejarme de ti-
-creo que ambos tuvimos un poco de culpa-
-je... creo que si- Se sentía tan bien estando entre los brazos del pelirrojo, siempre le había encantado su aroma pero nunca lo había aceptado.
-sabes ayer que te fuiste no me diste oportunidad de nada-
-que tenias planeado?-
-algo realmente interesante pero el protagonista salio huyendo-
-arruine tus planes pero... puedes llevarlos a cabo ahora no?-
-tal vez, solo si esta vez no sales corriendo- Ambos se encontraban mas tranquilos, mas aliviados después de haber arreglado su situación, ahora Axel podía hablar sobre otros asuntos con el rubio.
- Roxas...-
-si?-
-hay alguien que te guste?-
-...s-si-
-...-
-por que preguntas?- Visualizaba el rostro del mayor con un leve sonrojo, acción que no pudo apreciar el pelirrojo debido a que se encontraba perdido en su mente.
-quien es?-
-quien?-
-quien te gusta, como se llama?-
-...- Seria buena idea el decirlo?, no había nada que lo detuviese y solamente se arriesgaría a un rechazo pero... estaría preparado para soportarlo?.-de verdad quieres saberlo?-
-si-
-se llama Axel- Una sonrisa ocultaba el miedo de sentir un rechazo. pero ese miedo desapareció al sentir los labios del mayor sobre los suyos.
-de nuevo cambiaste por completo mis planes- No hizo falta decir nada mas, ambos sabían que eran correspondidos, Axel profundizaba el beso, no quería que terminase.
-Axel... espera...-
-que pasa?-
-dejamos a Sora y a Riku... en-
-mañana les contaremos que sucedió-
-pero...-
-ahora solo quiero hacerte mío-
La noche cayo dejando a la nueva pareja formada cubierta por su manto, dejándolos disfrutar de un momento especial para ambos, cuando el sol saliera ya se preocuparían de los problemas pero ahora solo se dedicarían a la satisfacción del otro.
fin.