El Príncipe y El Sapo
-¿Enserio usted fue un príncipe?- Le preguntó con carita iluminada la pequeña a Jaken.
-Si Rin… Yo fui un príncipe- Le respondió el aludido algo melancolico.
-Pero entonces… ¿Qué le pasó?-volvió a interrogar la niña inflando los mofletes a forma de pesar.
Sesshomaru escuchaba la conversación frivola y fastidiosamente. Una suave brisa sopló moviendo sus cabellos plateados…
-Bueno… Una bruja me convirtió en esto- Respondió con cierta tristeza el sirviente.
-¿Hay forma de romper el hechizo?-Cuestionó Rin, algo emocionada...
"!Es como los cuentos de hadas!" se decia a si misma la niña.
-Si la hay-Intervino Sesshomaru fastidiado de escuchar toda esa jarana- Una bella princesa lo tiene que besar-Le respondió ironicamente, ya esa historia la conocía… y no era solo porque su sirviente, o sea Jaken, se la había contado mil veces, sino que también era que esa historia era horriblemente parecida a los cuentos de hadas que le contaban en su niñez.
-¡Oh!- Exclamó la pequeña sorprendida para luego preguntar algo aturdida- ¿A donde va Señor Sesshomaru?
-A dar una vuelta por ahí- fue la respuesta que obtuvo
Siempre era lo mismo…Jaken contaba la historia,Sesshomaru se enojaba despues de ese relato y se alejaba del grupo para... ¿calmarse talvez? Quién sabe...
Pero… esta vez fué distinto. Esta vez ,Jaken, a escondidas, lo seguió. Sesshomaru parecía no darse cuenta de que era seguido, o al menos eso fue lo que pensó el sapo…
- Oye… ya sal de ahí Jaken- Le ordenó el youkai, sin darce vuelta, con un tono frio en su voz.
El sapo hizo lo que le pidieron; Salio de entre los arbustos con cierto temor de que su amo lo golpease. Mas éste no hizo nada, solo siguió caminando.
-Sígueme- Le ordenó tajantemente, a la vez que retomaba su camino.
Y el sirviente, como fiel a su amo que era, obedecio.
…
Luego de un rato llegaron a un lago. Sesshomaru se detuvo y, acercándose, al agua se dio la vuelta y dijo al fin:
-El hechizo solo se rompe con el beso de una princesa… ¿Verdad?-resaltando con fino cuidado la palabra princesa.
-Asi es, amo bonito- fue su respuesta, algo nerviosa.
-Ya veo… esa historia, la he oído miles de veces… y siempre me pregunté… que pasaría si el beso fuese de un príncipe- Comentó Sesshomaru observando el reflejo de la luna en el agua
Ya era de noche…
El viento sopló y con él se llevó algunos pétalos del cerezo del lugar; el youkai suspiró y rió nerviosamente a la vez que volvia su rostro a su sirviente…
-La verdad… no lo sé, amo bonito- respondió el sapo viendo volar a una mariposa nocturna.
Sesshomaru dirigió su mirada hacia la misma mariposa y volvio hacia Jaken, sintió su corazón estallar… Respiró hondo cerrando los ojos…
-Jaken- lo llamó en un susurro,a la vez que entreabria sus ojos dorados.
El sirviente volteó la mirada hacia su amo, quien estaba algo apenado, esto lo sorprendió y a la vez lo idiotizo, ya que se veía cual una frágil doncella… aquellas mejillas que normalmente eran palidas ahora tenian un suave y dulce color rosa, aquellos ojos que acostumbraban a ver friamente ahora reflejaban inquietud e inseguridad.
-Jaken… ¿probarías conmigo?-Preguntó sonrrojandose inevitablemente, mientras que su mirada se desviaba hacia otro punto.
-Amito…- susurró sorprendido aquel sapo.
-Je… esta bien… no importa si no quieres… solo fue una ocurrencia- Se presipitó Sesshomaru, esbozando una fina sonrisa nerviosa
Jaken no se contuvo… esa mirada… esa expresión… hacia tiempo que, cuando lo veía a su amo, su corazón latía rápidamente… y ahora él tenía la oportunidad de besar aquellos labios… tomó el rostro del albino entre sus manos y lo besó…
De repente de aquel sapo emergía una luz amarilla a la vez que él se iba a agrandando, y teniendo otra forma…
Los ojos de Sesshomaru se abrieron a más no poder. Se ruborizó al ver ante él a un bellísimo joven, de unos aproximadamente 30 años, de cabello largo y dorado como el propio oro, de complexión musculosa pero no exagerada, de piel trigueña… pero esos detalles no fueron los que lo hicieron ruborizar… sino que aquel joven... no llevaba ropa.
-Amito… ¿que le pasa?- preguntó una voz gruesa y masculina... que supuestamente era Jaken.
-Es… esto… iré por algo de ropa- dijo Sesshomaru mirando a los cosatados totalmente nervioso y ruborizado, haciendo amago de estar apunto de salir corriendo del lugar para buscarle algo que ponerse…
Mas una mano en su brazo lo detuvo, jalándolo hacia atrás haciendo que chocase contra el extenso pecho de Jaken…Sesshomaru se ruborizo, si es que podía estar más ruborizado de lo que estaba, Jaken lo abrazó con ternura, el youkai se sobresaltó al tacto…
-¿Qué le pasa amo bonito? ¿Por que esta nervioso? Soy yo… Jaken-le dijo el príncipe preocupado paraluego besar su mejilla con delicadeza.
-Yo… no estoy nervioso… solo estoy...eh...¿ sorprendido?…- y diciendo esto lanzo un pequeña risita nerviosa.
-Muy bien…- Dijo Jaken besándolo en los labios
-Espera… ¿qué haces?-preguntó totalmente ruborizado a la vez que los besos de su sirviente bajaban por su cuello- ahh… no espera...- le dijo a la vez que intentaba safarze de aquellas caricias
Entre besos y carisias fue despojado de sus ropas…
Jaken comenzó a mordisquear un pezón del youkai, mientras que con su mano daba pellizcos al otro… Sesshomaru suspiraba al compás de esos estímulos…
-¿Le gusta Amo bonito?- preguntó
Sesshomaru cerró sus ojos y asintió totalmente ruborizado, avergonzado y sorprendido de su propia lacividad. El joven sonrió y prosiguió a ir más abajo, marcando asíun camino hecho con besos deteniendoce al llegar al ombligo, introdujo su lengua en él, metiéndola y sacándola, provocando sueves gemidos al youkai. Cuando se cansó de jugar con aquel orificio bajo hasta la entrepierna de su amo y tomando aquel estimulado miembro, le dio un par de besos a la punta para luego lamerla en toda su extensión.
-Ahh…-fue el resultado de aquella accion.
Esos gemidos eran una dulce melodía para el príncipe, quien , disfrutando de aquel bello espectaculo,pasó si lengua dos veces para luego comenzar a bombaer la punta por su mano, que se dedicaba a masajear aquel miembro, se lo introdujo de lleno en la boca sujetando el culo de Sesshomaru para más firmeza
...
Ya las gotas de pre semen comenzaron a emerger
Siguió bombardeando aquel falo una, dos, tres,… cuatro veces hasta que el youkai exploto en la boca de Jaken, esparciendo asi aquel liquido blanco… a lo que su sirviente lo escupió en su mano; no por desagrado, sino para utilizarlo como lubricante.
-Ahh… no Jaken no hagas eso- ordenó Sesshomaru entre jadeos al sentir al liquido acariciando su entrada.
Mas en respuesta sintió un dedo entrar en él… entraba y salía de su interior provocándole un intensa sensacion de incomodidad y a la vez de pacer, cuando hubo acostumbrado,solo sintio placer, al cabode unrato se introdujerondos dedos,causando la misma sensacion de incomodidady placer, que no tardo en placer. Uno de esos movimientos llegó a tocar un punto exacto en Sesshomaru provocando a su vez un fuerte gemido...
Cuando Jaken creyó haberlo preparado bien, sacó sus dedos de allí adentro y pocisiono su pene en la entrada de aquel orificio…
-Relájese un poco Sesshomaru-sama, sino esto le dolerá- le dijo el rubio llevando las piernas del youkai a sus hombre para luego empujar con sumo cuidado y delicadesa.
El gran youkai temblaba de deseo. Aquel ser aunque, intento ser cuidadoso más no pudo evitar ese dolor que se producia en la primera vez. Se quedó un minuto inmóvil para que su amo se acostumbrase a él, moviendo las caderas de este en un baiben de arriba hacia abajo y cuando Sesshomaru su hubo acustumbrado; Jaken empezó con sus envestidas; tratando de controlarse, intruciendo su miembro con delicadeza y lentitud,provocando que los gemidos del albino sean lentos y suaves…
-nnn…más rapido…- pidió el peli plata, conumido por el deseo
-Como ordene- y diciendo esto intensificó su penetración haciéndola más rápida
…
-¡Más, más fuerte!- grito Sesshomaru totalmente sumido en el placer, llegando al orgasmo
Jaken dio su ultima estocada antes de terminar dentro del youkai, y éste al sentirlo terminar en su vientre, para luego sentir todo el peso de su sirviente ensima suyo.
-Lo amo… amito- le susurro al oído, le susurró al cabo de rato cuando hubo recuperado el aire.
-Yo también... te amo- fue la respuesta dada en susurros, a la vez que susojos se vensian alcansancio y se acurrucaban inconcientemente entre los brazos de aquel hombre.
Se quedaron dormidos, acurrucados uno al lado del otro, a los pies de un roble sentenario... iluminados por aquella luna llena que fue testigo de aquel...¿cuento de hadas?... si, de aquel cuento de hadas... labriza soplo mesiendo las ramas de los arboles y los juncos , llevandose petalos de cerezo y haciendo pasar la noche lentamente...
…
-Oh señor Sesshomaru al fin volvió… ¿y Jaken?- preguntó la niña algo sorprendida de noer al sapo detras de él.
El día era hermoso, el sol brillaba dando a todo vida.
-Hola- dijo el rubio- aquí estoy.
-¿Señor Jaken?- preguntó la niña totalmente confundida y sorprendida.
-¡Asi es! que… una princesa me besó, anoche- le contó Jaken confrnaca sonrrisa- y vieras que princesa, je.
Sesshomaru que estaba un poco adelante se ruborizó un poco al oír el comentario, mas intento dicimularlo.
-Oh… ¿Y porque no esta ella aquí?-
-Oh pero si esta aquí… es más esta muy cerca de ti…y la conoces-comentó con cierta picardía
-Jaken. –masculló el youkai.
-Pero si es la verdad amito- respondió poniendo cara de perro regañado
-No importa… igual cállate- le ordenó "enfadado".
El sol brillaba en lo alto…El día era bellísimo, Sesshomaru comenzó a caminar y sus acompañantes lo siguieron fielmente, el que antes era un sapo iba a su lado, con gran disimulo rodeo la cintura de su amo, pero este mirándolo desafiante, disimuladamente piso su pie descalzo y siguió caminado…
Aquí es donde podría decirse “vivieron felices y comieron perdices” pero… todavía faltaría mucho para eso… asi que diremos que ha llegado el Fin… O mejor... Continuará...