B.A.P tenía su primera semana libre luego de tantos trabajos hechos, presentaciones en shows, programas de música, entrevistas, photoshoots, ensayos, grabaciones, etc. Estaban realmente agotados tras aquella experiencia, sin duda la mejor de sus vidas, por lo que aun así se sentían emocionados y felices, un extraño fuego corría por sus venas, estaban satisfechos; la respuesta del público había sido muy buena, y rápidamente se habían hecho muy conocidos, eso les llenaba de emoción.
Apenas llegaron al apartamento, se acostaron, al otro día podían dormir hasta tarde y eso les hacía felices, descansar, esa palabra lo era todo en sus mentes ahora.
El primer día de su semana libre, el sábado había llegado, Daehyun fue despertando primero, frotando sus ojos, sentía el peso del trabajo en sus parpados, se levantó miró por la ventana, no parecía muy temprano aunque el cielo estuviera gris, sonrió y se dispuso a asearse y prepararse para un nuevo día.
-tengo frío –exclamó Youngjae mientras se arrollaba en su cama.
-si, el día está nublado y fresco a pesar de que ya es tarde –volvía Daehyun de la ducha.
-ahhh yo quería ir al parque –Himchan se sentó en la cama quejándose, los demás comenzaban a despertar menos Zelo.
-¿parque?... –murmuró el pequeño dormido. Los demás se miraron con picardía, menos Jongup que apenas se despertaba sin comprender nada.
-si, ¡vamos Zelo, vamos! Tenemos que estar en el parque en 5 minutos y no estás ni vestido –Yongguk hablaba con voz fuerte y demandante mientras golpeaba sus palmas, el pequeño se sobresaltó y se bajo corriendo de la cama, casi tirándose de ella, abrió el ropero como para buscar algo de ropa pero se detuvo en ese mismo instante al escuchar risas detrás.
Observó a sus costados sin comprender nada aun, ¿qué hacía ahí? ¿Por qué sus manos estaban sosteniendo las puertas del ropero? Ya lo había olvidado, ¡oh! Claro, el parque…aun resonaba en su mente la voz de Yongguk, voz que cada vez que oía su corazón se aceleraba.
Volteo ante la risa de todos, con una pequeña sonrisa de pena, se sentía algo humillado, pero ya se había acostumbrado.
-no te enojes ¿si? –Yongguk se paró en una esquina de su cama, sosteniéndose de la varilla que conectaba la cama de abajo con la de arriba, acercó a Zelo y le apretó las mejillas mirándole de frente.
Estaba con una hermosa y amplia sonrisa en su rostro, mientras se miraban únicamente a los ojos, Zelo mantenía aquella mirada desafiante, y aquella sonrisa de humillación y algo de molestia.
-por supuesto que no, no puedo enojarme con mis hyungs –dijo suavemente mientras bajaba penosamente la mirada cambiando por completo su expresión, observaba al mayor hacía arriba, ya que la cama le daba mucha más altura, Yongguk rió y le revolvió el pelo; el corazón de Zelo parecía salirse de su pecho. Si, estaba enamorado de su hyung, lo quería y además le admiraba con gran devoción.
-bueno, bueno, bueno –Himchan abrazó por detrás a Zelo separándole de Yongguk –vamos a levantarnos y a desayunar ¿si? –sonrío divertidamente, mientras salía corriendo al baño, Yongguk le siguió para pelearse por ver quien entraba primero; Youngjae se levantaba con la manta aun puesta, y Daehyun cargaba con un perezoso Jongup.
Zelo se había quedado allí, aun estaba ensimismado, acariciaba levemente su mequilla con la palma de su mano, el recordar que el mayor le había tocado le hacía sentir tan feliz, pero luego su sonrisa se borro al recordar como Himchan le alejaba del líder.
-Himchan… -susurró con algo de enojo cuando escucho como los dos mayores aun peleaban en la puerta del baño, veía como Yongguk golpeaba sonriente a Himchan y Himchan reía defendiéndose y aferrándose a la puerta, estaban jugando, era evidente, pero los celos del pequeño le llevaron a abrir paso entre ambos con mala cara y meterse en el baño cerrándoles la puerta en la cara, luego de una sutil reverencia con una fresca sonrisa.
-pero… ¡¿qué clase de modelase son esos?! –Yongguk dijo molesto, aunque no realmente.
-los que tu le enseñaste –Youngjae estaba en el sofá, aun tapado con su manta, divirtiéndose de la pelea de los mayores. Himchan sonrío burlonamente, y golpeó la espalda de Yongguk con palmadas suaves para que caminara a la cocina. Youngjae se quedaba con una sonrisa de satisfacción en sus labios.
-seguro si se enojo por la broma de hoy –concluyó el líder caminando.
Las horas habían pasado, los miembros estaban algo aburridos, habían desayunado, almorzado y hasta se habían dado un tiempo de distracciones en conjunto e individuales, pero el día era largo, el viento soplaba fuerte, y hacia bastante frío como para estar abrigados aun dentro del apartamento.
Himchan se quejaba de aquello, él quería que su primer día de la semana libre fuera para pasear, quería ir al parque y distraerse, divertirse, y si era posible que fueran todos; pero con ese clima, nadie quería salir, y la verdad a él, tampoco le apetecía salir ya.
Observó a Youngjae acostado en su cama a media tarde, le notaba raro, quizás el chico estaba algo mal, el frío no se le había pasado en todo el día, y Daehyun y Jongup cuidaban de él, mientras Yongguk veía una película con Zelo.
-¿puedo ver? –Himchan se sentó junto a Yongguk, el mayor asintió.
Zelo le observó de reojo y pudo ver como la mirada del comandante también le correspondía, sonrió, el pequeño sonrió también, pronto los dos dejaron de prestarle atención a la película, tan sólo se limitaban a mirar a sus alrededores, o a la pantalla de una forma vacía, el ambiente era tan tenso, que Zelo informó que dormiría una siesta y se fue, Himchan se acercó más a Yongguk y apoyó su cabeza en el hombro del mayor.
-¿pasa algo entre tu y Zelo? –el otro negó con un movimiento de cabeza.
Al finalizar la película, Yongguk tenía sueño, ya todos parecían dormir, incluyendo el compañero que tenía apoyado en su hombro aun, así que decidió dormirse, se recostó un poco en el respaldo, pero no se hallaba cómodo, así que despertando a Himchan le ofreció el ir a dormir cada uno en su cama.
-no… -se quejó Himchan refregándose un ojo –tengo mucho sueño como para moverme, si lo hago se me pasará –dicho esto se tiró sobre el mayor quien quedo acostado en el sofá, y él en su pecho.
-¡oye! Ni creas que dormiré así. –el otro hizo un gesto y una sonrisa con sus ojos cerrados como indicándole que ya se estaba durmiendo nuevamente, aunque en la realidad, su estomago le informaba sus nervios, y por momentos sentía miedo, miedo de que Yongguk lograra sentir los rápidos latidos de su corazón; porque sí, debía admitirlo, él también estaba enamorado de Yongguk, así como Zelo lo estaba, Himchan también.
Aquello era lo que generaba ese ambiente tenso entre el robot y el comandante, ambos sabían de los sentimientos contrarios; sabían que ambos querían a Yongguk, pero lo que sentían era tan grande que temían perder la amistad del mayor, por eso, ninguno de los dos se había animado a nada con él, y tampoco se le habían confesado; el lazo que ya tenían era muy lindo como para correr el riesgo de perderlo.
-¡Himchan! –nuevamente reclamó Yongguk, al otro no le quedó de otra más que sentarse en el sofá algo triste y dispuesto a irse, pero antes de que se pudiera parar, Yongguk se había arrimado muy contra el respaldo del sofá, y le estaba jalando el brazo para que se acostara en aquel espacio vacío frente a el.
Quedo de espaldas al mayor, y sintió su fuerte brazo rodeándole, tragó saliva nervioso, sus mejillas estaban muy sonrojadas, se sentía realmente feliz, tanto que no lo podía creer, Yongguk durmiendo a su lado, abrazándole, eso debía de ser un sueño, pero no, no lo era, sonrió y como pudo, trato de conciliar el sueño; para dormir una de las mejores siestas de su vida, junto a aquella persona que tanto quería.
Mientras eso, un joven con un fuerte dolor en su pecho observó la acción del mayor, y algo desilusionado, volvió a su cama; sí, Zelo lo había visto, y el dolor que sintió fue tal que no logró controlar lágrimas silenciosas que quedaron borradas en las sabanas de su cama.
-Junhong, ¿estás bien? –Himchan le sacudió levemente, el menor no entendía nada, la luz estaba prendida, y en la ventana se podía ver algo de oscuridad ¡¿ya era de noche?!
El tiempo había pasado.
-¿qué, qué sucede? –se tapó con la mano sus ojos por la luz.
-Youngjae parece tener algo de fiebre, nos preocupamos, y hace rato estoy intentando despertarte, temí que estuvieras mal también –la mirada preocupada del mayor le conmovió, pronto se dio cuenta lo que había dicho, miró hacía la cama de Youngjae y allí se encontraba el otro, con expresiones que daban evidencia a su estado, Daehyun estaba muy pendiente de él, al igual que Jongup.
-¡¿cómo está Zelo? –la voz grave le hizo mirar hacía la puerta, allí estaba el mayor, se veía totalmente preocupado; Himchan le aclaró que estaba bien, que tan sólo dormía, pero aun así el menor no podía evitar emocionarse, se preocupaba por el, sonrió sin pensarlo al ver como el mayor sonreía aliviado.
-¿hyung trajiste las pastillas? –preguntó Daehyun, Yongguk pareció recordar el por qué de haber abandonado la habitación, traía consigo medicamento y un vaso con agua, se las entregó a Daehyun, Zelo se percato de que sería algo para bajarle la fiebre a Youngjae.
Eran la una de la madrugada, Youngjae parecía sentirse mejor, por suerte no era más que un resfriado pasajero, Himchan y Zelo estaban en la cocina, tomando un té caliente; Yongguk se estaba bañando, y Daehyun y Jongup acompañaban al enfermo.
-¿te sucede algo? No te veo buena cara, y la verdad, dudo que sea por lo de Youngjae, él ya se encuentra mejor –Himchan bebió un sorbo de té, Zelo se mordió el labio inferior.
-sólo estoy molesto por la siesta que tuviste en el sofá…-confesó.
-¿estás celoso? –sonrió el mayor, el pequeño se sintió algo avergonzado –oh ¿ y cómo crees que me siento yo cuando pasas todo el día detrás de Yongguk? –Himchan cambio su expresión –todo el día estás con el, si ve una película, la ves con él, si se mueve a un lado, tú te mueves con él, si decide ir a dormir, tú lo decides también.
Zelo sonrió de lado, no podía creer lo que escuchaba.
-¿de qué te ríes?
-nada, es que estás muy celoso hyung, quizás el hecho de que Yongguk hyung me prefiera te está afectando el carácter –se burló con una sonrisa.
-ah… ¿eso te hace feliz? –el mayor sonrió, Zelo no comprendió, aquel individuo se sentó frente al pequeño, le miró con picardía. –te propongo un desafío, una competencia; te propongo conquistar a Yongguk, a ver si es que él enserio te prefiere –le guiño un ojo.
-no, no acepto ese tipo de cosas.
-lastima, porque yo si lo haré, creo que él me quiere, y ya es tiempo de que sepa que lo quiero más que a un amigo y compañero ¿no?
¡¿Estaba hablando enserio?!Zelo no lo creía, pero Himchan no era de decir esas cosas en broma, si él decía que le conquistaría que se le declararía, pues tenía que ser verdad, temió por unos momentos, no quería que aquella persona le robara a Yongguk, y sin pensarlo más tomo una decisión.
-acepto.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español