De nuevo una junta de las naciones sobre la forma de que las personas no dejaran a sus mascotas en la calle, todos estaban aburridos puesto nadie decia o aportaba cosas buenas (cofestupidocof) bueno la verdad era que la mayoría no estaba de humor menos el Español que no dejaba de mirar a un cierto mexicano que le ignoraba de manera notoría.
Mirándote a los ojos juraría
que tienes algo nuevo que contarme.
Empieza ya hombre no tengas miedo,
quizá para mañana sea tarde,
quizá para mañana sea tarde.
-Bueno, como decia es que si los dueños fueran responsables de sus mascotas no los dejarían en la calle- comento un serío Frances.
-bueno, sería mas facíl si implementaran el sistema que tengo yo en mi país, porque soy el héroe- concluyo un orgulloso Alfred.
-si ese sistema es bueno, pero .... no muchos tenemos la economía como para llevarlo- con una voz bajita se atrevió a hablar México, cuando todas las naciones le miraron, eso era cierto no todos estaban como el Americano que podía nadar en dolares, era triste para México pero tenía que poner al pendiente de eso pues si era una manera muy apropiada de llevar la solución pero el solo no lo haría y menos en la situación en la que estaba.
-jajajaja (río bobamente Alfred) no te apures cariño porque yo soy tu héroe y te salvare- termino América, mientras le sonreía coqueta mente a México quien se sonrojo furiosamente, puesto esa muestra de cariño en publico le era algo molesta.
-...idiota...- susurro Emiliano, para que los otros no lo escucharan. Aun sentía la mirada del español sobre de si, le causaba malestar y mucho.
-como decía...bla, bla, blabla, ....- era lo único que empezó a escuchar Antonio su memoria lo hizo viajar a otro lugar a un lugar lejos muy lejos...donde las cosas eran mejores donde aun había ese cariño que había derretido su corazón y había causado su fetiche por los niños pequeños.
MEMORIA:
España estaba caminando por aquel lugar lleno de estructuras extrañas todas ellas muy grandes, pero antes de que pudiera caminar hay lo vio un pequeño niño de ojos grises y de piel apiño nada lo miraba atrás de un arbusto, era lindo se veía cabellos negros caer al rededor de su cara.
-¿quien... quien eres?- dijo el niño aun detrás de la planta.
-España, soy España- contesto el mayor acercándose con cuidado al niño.
-¿No me comes?- pregunto este saliendo de tras de aquella planta, era muy pequeño y tierno, España no pudo contener las ganas de tomarlo entre sus brazos y apachurrarlo con fuerza- ¡Suelta me!...
-No, eres lindo... muy lindo, ¿cómo te llamas. pequeño?- lo miro a los ojos, esa belleza, esa ternura iba ser suya así sería.
-México... Me llamo México y tu seras mi extraño hermano- sonrío con inocencia, para luego dar un pequeño beso en la mejilla del mayor quien sintió desde ese momento que algo grande iba a pasar.
MEMORIA FIN
¿Y Cómo es él?
¿En qué lugar se enamoró de ti?
¿De dónde es?
¿A qué dedica el tiempo libre?
Pregúntale,
¿Por qué ha robado un trozo de mi vida?
Es un ladrón, que me ha robado todo.
España volvió a la realidad, México le estaba sonriendo abiertamente con un sonrojo que solo había sido para el, no sabía que estaban hablando tan poco le importaba mucho solo sabía una cosa y era que si no hubiese sido el americano quien se metió en su relación, Emiliano no se hubiese independizado de igual manera no hubiese pasado ese trajino final a su relación que dejo muy dañado al mas pequeño pero tan bien el había tenido la culpa y este recuerdo le partió el alma.
MEMORIA 2:
-eres cruel, Antonio, solo vienes a mi a sacarme lo que necesitas es acaso que tienes a alguien mas y si es así deja me ser libre, quiero mi vida quiero ser como el...- Era un Emiliano ya mayor estaba, mientras intentaba hablar con un indiferente Antonio, quien leía unos papiros en su escritorio.
-No, no soy cruel a demás yo igual te doy cosas y no me digas que no es así, Emil...- se levanto con cuidado para acercarse al mas pequeño,- a demás ¿a quien aparte de ti tendría?, con que quieres ser igual al inútil de Alfred, va no ganas nada.
- claro que gano algo... ¡gano que tu me reconozcas, y me dejes de ver solo como un premio o más bien como un esclavo que es un idiota, crees que no me di cuenta que prefieres a ese Italiano pues bien toma!- le aventó en la cara la carta de independencia.
-¡no sabes lo que dices, eres un idiota y si prefiero a Lovino, si por que no es un estúpido como otros y si quieres libertad pues te va a costar!- le regreso la carta, de igual manera. Y con ella una bofetada que hizo caer a México quien rompió en llanto para salir corriendo de la oficina dejando aun herido Español que estaba luchando con su orgullo para ir detrás del otro.
MEMORIA FIN 2:
¿Y cómo es él?
¿En qué lugar se enamoró de ti?
¿De dónde es?
¿A qué dedica el tiempo libre?
Pregúntale,
¿Por qué ha robado un trozo de mi vida?
Es un ladrón que me ha robado todo.
Regreso a la realidad para ver que la reunión ya había terminado y los piases se retiraban cada uno a su casa, hasta que vio eso
México estaba siendo abrazado por un muy cariñoso Americano
que le habla de algunas cosas mientras el moreno reía con esa
gracia infantil que siempre había tenido, se veía hermoso y ahora se arrepentía mucho de no tenerlo con el pero el se lo había
ganado, tenía que atenerse a las consecuencias. Emiliano le miro no pudo parar ese respingo que nació de su columna, porque cada vez que lo veía esa sonrisa que lograba sacar Alfred con el moría sin mas ni mas.
-¡¡¡¿qué esperas, Idiota?!!!- se escucho un Romano furioso que esperaba al español en la puerta, el ya tenía rato esperando y claro no estaba de buen humor siempre que había juntas y la ex hermano menor del otro estaba siempre actuaba un poco mas agresivo de lo normal con el mayor.
-Hay voy...- dijo sin ganas, aun se estaban viendo los dos, sabía que era una manera de torturase y mas cuando Alfred le dirigió una mirada sería.
Arréglate hombre se te hace tarde
y llévate el paraguas por si llueve.
Él te estará esperando para amarte
y yo estaré celoso de perderte.
-¿qué pasa, Emiliano?- pregunto algo serio el mayor- ¿estás bien?- esta pregunta surgió cuando una pesada lluvia comenzó a caer afuera, que puso las cosas mas tristes entre los hermanos.
-¿tienen paraguas, Emiliano?- pregunto España aun desde su lugar, sin tener ganas de acercarse a charlar. México le miro con ojos
dolidos, esa preocupación en la voz del viejo continente le trajo cosas muy duras a la mente tanto que no pudo evitar pedirle a Alfred que se marcharan ya puesto estaba cansado y mañana había muchas cosas que hacer. El rubio no pregunto y no mostró la contraría, por lo cual se marcharon pero antes de salir a la lluvia bajo un paraguas de super man que detenía el más alto....
Antonio se le paro el tiempo cuando, el rostro de su ex hermano menor volteo a verlo con unas lagrimas en esos ojos grises que tanto le habían encantado...
Y abrígate, te sienta bien ese traje gris.
Sonríete, que no sospeche que has llorado.
Y déjame que vaya preparando mi equipaje.
Perdóname si te hago otra pregunta.
-Antonio, diría que ambos nos han robado algo- suspiro Arthur, cuando le toco el hombro a su hermano- ahora sabes quien es tu ladrón y ahora se quien es mi ladrón, nos vemos mañana.
-So nos vemos...- suspiro por ultima vez, eso había sido todo, ahora solo quería dormir sin tener que despertar, sin tener que saber donde estaba y con quien vivía no quería nada, paso de alto al lado de Romano quien aun le mando mucho a volar le ignoro dejando a este frío.
¿Y cómo es él?
¿En qué lugar se enamoró de ti?
¿De dónde es?
¿A qué dedica el tiempo libre?
Pregúntale,
¿Por qué ha robado un trozo de mi vida?
Es un ladrón que me ha robado todo.
MEMORIA 3:
Antonio paseaba feliz en el centro comercial, junto con un mal humorado Romano habían ido a festejar el cumpleaños del menor cuando vio aquello México estaba sentado en aquella mesa con el amante de las hamburguesas el le sonría, se dijo a si mismo que era solo amistada hasta que los labios de su ex amor tocaron a la ex colonia inglesa eso hizo que parara en seco que prestara toda su atención a esos dos.
-¡camina, Idiota!.
Sus miradas se encontraron, cuando México y su rubia pareja se pusieron de pie para dejar sola la mesa y marcharse de ese lugar
dirigiéndose a la otra dirección.
- debías ya dejarlo ir... idiota- la mano de Romano se soltó de el para empezar a delatarse y dejar un roto Antonio detrás.
¿Y cómo es él?
¿En qué lugar se enamoró de ti?
¿De dónde es?
¿A qué dedica el tiempo libre?
Pregúntale,
¿Por qué ha robado un trozo de mi vida?
Es un ladrón que me ha robado todo.