El inicio de todo, lo que provocó este trauma, que siento, empezó la noche en que quedamos atrapados nosotros dos en una cueva. La tormenta era muy fuerte, como para salir.
Tai- espero que Agumon este bien.
Matt- quisiera saber cómo le esta yendo a Takeru.
Él se preocupaba por su digimon y yo lo hacía por mi hermano pequeño, mi preocupación era bastante notable al igual que el frió que sentía.
Tai- acércate, sí tienes frió.
Me jaló hacía él, yo me sonroje al instante y luche por soltarme
Matt- estoy bien.
Tai- entonces no tiembles.
Matt-...esta bien.
Para él era fácil decirlo, pero no lo convencí del todo pues empezóa desnudarse
Matt- ¿qué estás haciendo? ¡Taichi!.
Tai- hay que mantener el calor.
Me abrazó.
Matt- ¡basta!.
Tai- no seas tan terco.
Me forzó para que me quedara entre sus brazos y prosiguió en desnudarme a mi también.
Matt- detente, ¡Taichi!.
Tai- quítate la tuya tan bien.
Forcejeé un poco, lo vi cerrar sus ojos divertido, como esperando una reacción negativa de mi parte, pero no pude responder. Me sentía tan...indefenso.
Matt-...frió..
Tai- eso es por que aún no estás tan cerca.
Volvió a apretarme hacía él. Seguía temblando, pero ya no era por el frió.
Tai- ¿así está mejor?.
Mi cara estaba más que roja, la sentía arder, pero no pude decirle nada.
Tai- ¿todavía tienes frió?.
No respondí.
Tai- ¡di algo!.
Por más que me gritó no pude pronunciar palabra alguna.
Tai- ¿debo enseñarte cómo calentarte?,hahaha, es broma.
Puso su mano en mi entrepierna haciéndome sorprender.
Tai- sí te tocas aquí, tu cuerpo se calienta más rápido. ¿quiere ver?.
Mi cara cambió súbitamente mostrando sumisión.
Se quitó los guantes, abrió mi pantalón y siguió jugando con mi miembro, yo sólo me sonroje aún más de lo que ya estaba.
Tai- ¿te gusta?sí no te gusta, dilo.
Insistía por hacerme hablar, pero yo no podía decir nada. Estaba casi seguro de que quería que se detuviera, pero a mi cuerpo le gustaba. Un par de lagrimas recorrieron mi rostro al aproximarse mi venida.
Mojé su mano, con mis "fluidos", y su camisa, con mis lagrimas.
Tai- ahora te toca hacerme sentir bien a mi.
Lo miré aún con lagrimas en los ojos.
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Esos sólo fue el inició, las siguientes veces me despertaba en la madrugada, nos íbamos a un lugar apartado del resto. Ahí me hacía lo mismo: me masturbaba y me hacía que yo se lo hiciera a él.
Tai- sí no te gusta, dilo claramente.
Seguía insistiendo-me en parar, al parecer él no se sentía bien al hacerlo, me lastimaba apretando mi hombría haciéndome llorar. Yo mantenía las palabras en mi boca.
Tai- bájate los pantalones.
Cada vez llegábamos más lejos, cada vez era más insistente en que lo detuviera, cada vez yo lloraba más, cada vez era más cruel.
"¿cómo se siente aquí!", "sí no te gusta, ¡dilo!", ¡mantén las piernas abierta!" esas eran las usuales cosas que me gritaba al...al violarme...
El tiempo paso, ahora somos mayores, pero eso no evitó que no volviera a "atacar". Me dejó mucho tiempo, volvimos a ser amigos y ninguno de los chicos, ni siquiera Takeru, se entró de los nuestro.
De un día para el otro, los recuerdos de esas ocasiones regresaron en mi sueños, esto provocó que me portará grosero con Tai.
Matt- ¡¡sueltame!!.
Grite a la vez que me apartaba de él el primer día de clases, Él sólo puso su mano en mi hombro y yo reaccioné de lo peor.
Tai- ¿qu-qué tiene de malo?.
Matt- lo siento...
Me apenado por mi reacción, salí corriendo de ahí.
Algunas horas después regresé al salón de clases encontrando a Taichi ahí, solo.
Matt- vamos, los demás ya están fuera.
Había comenzado el receso, como me sentí culpable por mi reacción anterior traté de hacer como sí no pasara nada.
Tai- lo sé, yo no tuve prisa por salir.
Mat- oh, que bien.
Dí media vuelta, para irme, pero me detuvo.
Tai- espera, no huyas.
Matt- ...¿quién esta huyendo?.
Dije un poco molesto por su comentario.
Tai- entonces ven aquí, ven a donde estoy, ven.
Me paré a su lado, él estaba sentado. al tenerme ahí me sujetó la muñeca, yo me "escamé" y con un movimiento el falso quise soltarme de su agarre, cosa que no pude hacer.
Tai- ¿tienes miedo de qué te toque?.
Se dio cuenta.
Mat- no, Taichi, yo...
Tai- esta bien, te entiendo. Después de lo que te hice cuando...
Mat- ¡no lo digas!.
Me exalté, pero no quería escuchar como terminaba esa frase, pues para él no fue más que un juego, mientras que para mi, fue el inicio de mi mayor temor.
Mat- era tan difícil... olvidar-lo.
Ahora que tenía esos sueños, los recuerdos me atormentaba como sí todo hubiera pasado apenas ayer.
Mat- sigo pensando en ello. No puedo volver a actuar como que no pasó nada
Tai-...ahora mismo...no sé como hacer lo correcto. No he visto...lo malo que era. Al ser tan cruel.
su tono se voz cambió, se notaba tristeza en sus palabras.
Tai- todavía lo soy, no voy a tocarte nunca más.
Con aquellas palabras soltó mi mano y me desarmó completamente. Baje mi guardia.
Mat- es tan extraño.- dije temblando.
Mat- justo ahora este sentimiento me hace recordarlo.
Tai-¿ Yamato...?.
Mat- esos momentos que no pude rechazar. Yo también soy culpable de sentirme de esta manera.
Tai- ¿Y-ya-yamato?.
Me miró sorprendido pues mis ojos se volvían acuosos.
Mat- yo pensé que lo había vencido, después de todo, Takeru tiene la misma edad que yo en ese entonces, cuando estoy solo y pienso en eso, me doy cuenta de que me daría su consentimiento para cualquier cosa. Eso significa que yo ya no estaría solo. Cualquier cosa es mejor que eso.
No pude resistirme y comencé a llorar, agaché la cabeza y deje a mi sentimiento salir.
Tai- ¡idiota!.
Me abrazó fuertemente.
Mat- Ta-ichi
Me soltó al escuchar mi voz quebrada.
Tai- lo-lo siento, no iba a hacerlo.
Mat- esta bien.
Él desvió su mirada, después la regresó a mi.
Tai- oye, Yamato, por si acaso...es necesario que lo digas ¿lo harás?.
Mat- ¿qué quieres decir?.
Tai- que sí quieres que me detenga, por favor, dímelo ahora.
Hizo lo que nunca pensé que haría, lo que nunca antes hicimos...él, él me besó.
...
Y ese fue el nuevo comienzo, donde reviviré lo que pasó hace tiempo, lo que estremece mi cuerpo...Esas escenas, que me traumatizan, vuelven como destellos a mi mente.
