En un hermoso día soleado, un grupo de adolescentes descienden del barco público de la Isla Mako. Las personas de su alrededor solo se limitan a apreciar la belleza de estos extraños y nuevos seres. Entre este grupo se encuentra una chica, que es mediamente conocida, o al menos, los ciudadanos la han visto con anterioridad en la isla.
- No manches Alejandro, esa no es Sam – una chica, jalonea a su pobre acompañante para que camine y no se quede mirando como un acosador.
- Si es! Johana ella es Sam! – responde el chico que no puede apartar la mirada del grupo de chicos.
- No manches, viene con ellos. Que papacitos – dijo la chica mirando a los chicos Cullen como si se los quisiera comer.
- Que hermosas chicas… - dice el chico que la acompaña.
Los dos chicos se quedan embobados viendo a los Cullen pasar, casi casi se les cae la baba. Hasta que él chico se da cuenta de un detalle que pasó desapercibido hasta ahora.
- Oye Johana – le susurra Alejandro a su amiga - ¿Sam viene de la mano de la chica castaña y además tiene un anillo de compromiso? – le pregunta sorprendido por la imagen que ve.
- ¿Qué? No, no creo. Estás loco – responde su amiga.
- Si, mira sus manos – ambos se acercan disimuladamente al grupo y el chico le señala las manos entrelazadas de la pareja a Johana.
- No manches, es cierto! -
- Entonces ella es… –
- Es lesbiana – ambos chicos se quedan sorprendidos por esta nueva revelación.
POV Sam
- Cam, tengo sueño – me queje y me apoye en ella, mientras esperábamos que fueran por nosotros.
- Aguanta un poco más – me dije y me dio un beso en la mejilla, paso un brazo alrededor de mi para sostenerme.
- Mphmmmm - me acomode en ella, y estuve a punto de dormirme cuando sonó un claxon que me espanto el sueño e hizo que brincara. Pude escuchar las risas a mi alrededor.
- Los odio – susurre, busque si Emmett ya había regresado con el auto que habían comprado cuando bajamos del avión. A pesar de su innata rapidez, no podía hacer maravillas con el tráfico. Cuando vi que estacionaba cerca, fui y me subí sin prestarle atención a nadie.
- No puedes. Porque no sería bueno odiar a tu familia – se limitó a responder Emmett
- Mpmm - Me acurruque con Camila y me dormí, trataba de recuperar fuerzas para cuando lleguemos a mi casa y hable con mi mama, bueno hablemos con mi mama, que Camila también estará, ya que después de que me propuso matrimonio y yo acepte, se lo dijimos a mi hermano, él pego el grito en el cielo, si fuera por él mataría a Camila en ese instante pero no, milagrosamente se contuvo, ese día paso sin más. Luego fui con Camila a pasar el día con su familia, al regresar a casa mi hermano me paso una llamada de mi mama, ahí se puso fea la cosa, me regaño bien feo y me sentencio a regresar o ella iba a ir por mí y siendo sincera eso me dio miedo. Así que por ese motivo tuve que venir con Camila para hablar con toda mi familia, pero los Cullen quisieron venir y mucho más Alice que deseaba ver a Lilian.
Al llegar a mi casa, descendí de auto y Camila me siguió.
- Si quieres ve a tu casa, más tarde vienes para hablar con mi mamá – le sugerí, que la verdad quería hablar con ella a solas primero porque sé que me va a regañar apenas me vea.
- No, mejor hablemos de una vez con ella – respondió
- emm, vale –
- Va a estar todo bien – me dijo antes de entrar a la casa y me dio un beso fugaz.
Entramos con cuidado a mi casa, se me hizo raro no escuchar nada. Llegue hasta la cocina con Camila tomadas de la mano, y ahí estaba mi mamá con mi tía.
- Hola – salude con nerviosismo.
- Sam! Llegaron – se acercó mi tía y me abrazo.
- Hola tía – le devolví el abrazo con un poco de torpeza – ella es Camila, mi prometida – dije lo último en un susurro lo suficiente audible para que me escucharan las tres personas de la habitación. Mi tía parecía sorprendida.
- Hola – la saludó de mano – Nos vemos luego Samanta – dijo con torpeza, refiriéndose a mi madre - adiós Sam – salió de ahí un poco apurada, prefirió huir que estar en la misma habitación que mi madre.
Nos quedamos en un silencio perturbador, solo veía como mi madre miraba a Camila, analizándola.
- Buenos días señora Corvin – se presentó Camila, acercándose a ella y llevándome consigo.
- Buenos días – se limitó a responder mi madre – Sam tienes algo que decir – clavo sus ojos en mí, haciendo que mirara hacia otro lado que no fuera ella.
- Mm…..pues yo, mmm – sentí como Camila me acariciaba mi espalda, tratando de calmarme pero eso solo me ponía más nerviosa – pues.. –
- Dime – Dijo con voz seria.
Reuní todo el valor que tenía, que en estos momentos es poco.
– Mamá me voy a casar – solté
- ¿Y eso según quién? – me miro de manera amenazante
- Pe…pero..– me quede helada por la mirada que me daba mi madre, hasta que escuche que Camila hablo.
- Señora, yo quiero pedirle la mano de su hija, sé que puede resultar extraño pero deseo hacerlo de la forma tradicional o bueno lo más que pueda. Sé que no querrá nuestra unión pero yo amo a su hija con todo mi ser y la protegería con mi vida – dijo Camila
- Entonces porque no la cuidaste como debías que si no fuera por otra persona Sam estaría con el chico Salvatore – dijo mi mamá molesta
- ¿Cómo sabes eso? – le pregunte con sorpresa, se supone que nadie más que lo Cullen lo saben. Ni mi hermano supo que paso.
- Yo..- comenzó mi Camila - eso fue un error, mi error de alejarme y descuidarla, pero no volverá a suceder. Por mi parte nunca me alejare de Sam sin tener la certeza que estará protegida por alguien – al ver a Camila vi que tenía una expresión dolida, luego de un momento me miro y me regalo una sonrisa.
- A pesar de que no quiera que mi hija esta comprometida con un vampiro por lo visto eso será inevitable – dijo mi mamá con molestia. Lo que nos sorprendió a Camila y a mí.
- ¿Cómo?…ella no, los vampiros no existen – dije con nerviosismo.
- Sam ni trates de negarlo, se lo que es ella al igual que su familia – se dirigió a la sala y se sentó en el sofá.
- Pero ¿cómo? –
- Siéntense, creo que es hora de que sepas toda la verdad – dijo mientras me miraba. Mientras nos dirigíamos a la sala, mire a Camila esperando verla tan confundida como yo, pero ella no lo parecía.
- Me entere de unas cosas, pero no estaba segura – se limitó a decir, mientras no sentábamos.
- Durante el tiempo que estuviste en Forks has empezado con las primeras reacciones de nuestro linaje, pero con lo despistada que eres y que te has vuelto por culpa de alguien – miro acusadoramente a Camila, yo solo me limite a bajar la mirada. – No te diste cuenta –
- Para comenzar, debes saber que yo soy Samanta Corvinus… - al escuchar eso me sorprendió.
- ¿Eres la hija de William Corvinus? – le pregunte sorprendida, me entere sobre los clanes luego del ataque de Marcus. Y aunque me pareció curioso que mi apellido sea Corvin, similar al del clan de vampiros, se me hizo muy presuntuoso el siquiera pensar que tenía relación. Además que deseaba no serlo, luego de la pesadilla que tuve, no quiero que Camila este en peligro.
- Si, William Corvinus es mi padre. Él es tu abuelo – Esa información no me sorprendió tanto como me frustro. Y mi madre se dio cuenta.
- Supongo que ya te han contado un poco de la historia, como que me escape de casa por una… - empezó pero la interrumpí.
- Profecía - mire a mi mamá exaltada – la niña de la profecía – inicie temerosa – la que nació en el 95 – ella solo espero a que termine, sin mostrar nada en su expresión - ¿yo soy la chica de la profecía? – pregunte con miedo.
Ella se quedó en silencio, sentí que Camila se tensaba a mi lado.
- Si – respondió finalmente
- Yo..- pensé en lo que implicada eso – soy parte de cada clan – dije a la nada. Sentí que alguien se sentó al otro lado de mí en el sofá, al mirar vi a mi mamá a mi lado.
- Si Samantha, tú tienes genes de los 5 clanes. Eres la más poderosa de todas las criaturas o bueno serás la más poderosa. – empezó a explicar mientras tomaba mi mano, la que estaba libre - Aunque pasaras por un proceso desde los primeros segundos de tu cumpleaños número 17, en el cual transitaras por un estado en el cual sentirás mucho dolor, ya que cada gen en tu cuerpo empezara a desarrollarse.
Usualmente cada individuo de los clanes pasan por esto y es un proceso doloroso, pero lo que los diferencia es que ellos a pesar que tengan uno o dos genes, siempre uno termina siendo el dominante, y el otro queda inhabilitado.
En cambio contigo, los 5 genes están latentes y esperando activarse en tu decimoséptimo cumpleaños. Tendrás que soportar un inmenso dolor ese día cuando se active el primer gen, y de ahí cada determinado tiempo aflorara otro de los genes. – dijo mi madre con pesar.
- Luego de su cumpleaños ¿cómo se sabe cuál es el tiempo en la que los otros genes se activen? – pregunto Camila, yo me quede muda luego de escuchar lo que dijo mi mamá, no puedo creer que yo sea la chica.
- Los siguientes genes empezaran a activarse cada segunda luna llena posterior a su cumpleaños. Y como ya saben los otros clanes ya empezaron a buscarte Sam, por eso tendrás que tener precaución. En cualquier momento pueden aparecer seres de los demás clanes e intentar llevarte consigo –dijo mirándome, luego miro a Camila – ¿así que chica, aun deseas seguir con mi hija? –
- Por supuesto – respondió Camila sin dudar
- Será muy peligroso tanto para ti como para tu familia.. –
- Mi familia aprecia a Sam y ya la consideran parte de la familia, nosotros no dejamos que nadie de los nuestros salga herido, y yo jamás dejare a Sam, como ya le mencione, la amo y no dejare que alguien le haga daño – dijo Camila con convicción. A lo que mi madre sonrio.
- Que bueno, porque aún faltan muchas cosas a las que se deben enfrentar – cuando dijo eso, se me acordó el sueño que tuve.
- Má y mi padre biológico? – sentí la mirada confundida de Camila y una de consternación de parte de mi mamá.
-…el, se encuentra lejos… - dijo con un tono nervioso.
- ¿A qué clan pertenece él? – le pregunte nuevamente.
- A los A&D – contesto.
- Los ángel demonio - susurro Camila
- Si – respondió mi madre, se veía dudosa en seguir hablando - él es sobrino del líder del clan – dijo finalmente.
- Es parte de la línea principal de la familia – dije sorprendida, por lo peligroso que podría ser, sentí miedo por la posibilidad de que mi sueño se pueda volver realidad.
- ¿Hay alguna posibilidad que se pudiera acercar en el pasado? – le pregunte a mi madre.
- No – respondió enseguida – tome las precauciones necesarias para que él se mantenga lejos de nosotros, y no pueda localizarnos -
- ¿Cómo estas segura de que esta lejos? bien pudo acercarse con la habilidad de los A&D – le dije con miedo.
- No, él no se ha acercado – respondió con furia mi mamá. Sentí que apretaba con fuerza mi mano, pero no pude dejar de pensar en las posibilidades de que él estuviera cerca.
- O alguien de su clan, bien puede enviar a cualquier otra persona para vigilarnos – le comente, vi como mi mamá se puso a pensar en todo eso – además hace una semana tuve un sueño – ella me miro interesada, también pude sentir la mirada de Camila porque no le había mencionado nada – donde él se presentaba y lastimaba a todos, para llevarme con él – les conté de manera resumida, sin ahondar en los detalles. Mi madre se veía aterrorizada.
– Samantha tienes prohibidas las salidas de aquí hasta tu cumpleaños – dijo de repente.
- ¿Qué? ¿Pero por qué?? – me queje.
- Porque tu padre ya busco la manera de acercarse a ti en tus sueños, aprovecho que tu decimoséptimo cumpleaños está cerca y tus niveles de energía están bajos. Estas semanas estarás indefensa y no quiero que haya alguna posibilidad para que te lleve con él. Solo saldrás en compañía de tu hermano, la mía o tu prometida – contesto. Me iba a quejar pero me di cuenta que había aceptado a Camila como mi prometida.
- ¿Entonces no me vas a matar por estar comprometida? – pregunte con duda. Ella solo suspiro.
- No puedo obligarte a no hacerlo – dijo con resignación. Estaba a punto de celebrar cuando agrego.
- Pero lamento decirte que no estoy de acuerdo y mientras pueda evitarlo legalmente no lo harás – dijo
- ¿Qué? –
- Si quieres casarte, bien. Pero mientras vivas bajo mi techo no te dejare –
- Pues…pues me voy – dije molesta.
- ¿A dónde irías? ¿Con los Cullen? Déjame decirte que aun eres menor de edad y si te llegas a ir con ellos los demandaría – amenazo.
- Pues.. – La mire con molestia – ..ahg – me queje y libere mis manos para enfurruñarme en el sofá.
- No lo tomes a pecho – me ignoro y vio a Camila – no es por ti, ni nada de eso. Solo que no estoy de acuerdo que se casen tan jóvenes, por lo menos que Sam cumpla su mayoría de edad –
- Claro, puedo entender su punto, no se preocupe – contesto Camila
- Me voy a mi cuarto – tome mis maletas y subí a mi habitación, al llegar azote mi puerta y le puse seguro, fui hacia la única ventana que tenía y la asegure. Estaba molesta por como todos tomaban decisiones de mi vida.
POV Camila
De repente Sam se levantó molesto y se fue a su habitación dejándome en la sala con su mamá, pude escuchar cómo le metía seguro a toda su habitación y no pude evitar sonreír.
- ¿Estas segura que aun quieres casarte? que mi hija no es nada fácil – comento su mamá
- Lo sé, y eso hace que me guste más – le conteste con una sonrisa.
- Que suerte tuvo Sam, de encontrar a alguien capaz de soportarla – comento sin burla en osu tono.
- La suerte la tuve yo, al conocer a su hija – dije. Entonces me despedí y salí con dirección a mi nueva casa.