Tú eres mi vida y esta vida continuara con alguien más.
Estábamos en sentados los dos cerca de la montaña Hokage, viendo nuestra hermosa aldea que se alzaba en este gran valle, no podía dejar de verlo a él mi único e inigualable compañero que en unos cuantos días más pasaría a ser el grandioso Hokage, todo lo que habíamos vivido juntos y todo lo que llevábamos de relación hasta este preciso momento, no me había sentido tan feliz desde la primera vez que me había dicho te amo y la primera vez que habíamos hecho el amor, tenía mi mirada en el horizonte disfrutando del aire fresco y de los rayos del sol, recordando ese hermoso día.
Flash Back
Habíamos regresado hace unos días de una misión de AMBU, yo no tenía en donde quedarme porque mi humilde hogar había sido tomado por mi querido hermano y su esposa como su nuevo hogar, no tenia con quien irme así que decidí que el destino lo decidiera por mí, saque una moneda de mi pantalón y si salía cruz me iría a la casa de Sakura-chan pero si salía cara me iría a la casa de Naruto, lance la moneda al cielo y la atrape en medio de que callera al suelo, vi la moneda y sin que me diera cuenta una sonrisa se me puso en mis labios, no entendía por qué estaba tan contento de que hubiera salido cara, simplemente era feliz al saber que volvería a verlo.
Recorrí el camino hasta la casa de mi compañero y amigo, cuando lo vi que estaba llegando a su hogar me apresure a
llegar a su lado, al estar cerca de su puerta y ver que todavía no había entrado corrí un poco más deprisa.
-Espera Naruto.-le grite corriendo, sin lograr detenerme choque contra él cayendo al piso, con mis ojos cerrados por el golpe que nos habíamos dado.
-Hola Sasuke.-me saludo susurrando un poco.
Abrí mis ojos y lo pude ver que me miraba con sus hermosos ojos azules como el cielo, pero en eso sentí que algo grande y duro estaba chocando contra mi pelvis, me sonroje a más no poder desviando mi mirada para que no viera mi sonrojo, pensaba que no lo había visto hasta que escuche su voz.
-Sasuke te amo.-me dijo Naruto con voz ronca.
Lo voltee a ver a los ojos y allí fue donde lo vi, todo el amor que sentía por mí, me sonroje más de lo que ya estaba y lo abrace fuertemente a mí.
-Yo también te amo Naruto.-le susurre a su oído y mordí un poco su lóbulo logrando sacarle un gemido.
Me tomo en brazos y me comenzó a besar con tanta pasión que yo no podía dejar de besarlo, me fascinaban sus hermosos labios rosas y toda su cara perfecta que tenía enfrente de mis ojos.
Me acostó con mucho cuidado en su cama, comenzando a quitarme la ropa de AMBU que traía puesta, yo le quite su ropa hasta dejarlo en bóxer y el a mi, mientras íbamos besándonos por todo el cuerpo y gimiendo por cada beso que nos dábamos uno al otro.
Al momento de quedar los dos desnudos nos vimos a los ojos sintiendo el latir de nuestros corazones, cuando sentí como su corazón palpitaba tan rápido como el mío, lo bese lo mas apasionadamente que podía cuando volví a sentir su miembro tan duro por mi vientre que decidí que ya iba siendo hora de que lo hiciéramos los dos juntos.
-Naruto hagámoslo.-le dije entre jadeos por los besos que iba dejando en mi pecho.
-Estas seguro Sasuke.-me pregunto un poco preocupado por lo que pudiera sentir al estar conectados los dos.
-Si Naruto.-le conteste totalmente seguro de mi decisión.
Naruto asintió viéndome a los ojos, yo estaba tan concentrado en su mirada que cuando sentí como bajaba su mano por mi pecho hasta mi bajo vientre como si supiera mi cuerpo que era lo que quería hacer Naruto con él, alce mi cadera solo un poco para sentir como pasaba su mano por mi miembro y acababa en la otra parte que tenía un poco mas debajo de este, sentí como acariciaba los pliegues de mi segundo sexo que tenia; después de haberlo obtenido de un jutsu muy mal planeado y muy prohibido, no podía quitar mi mirada de encima de él y sentir tanto placer por lo que hacía con sus dedos en mi pequeña entrada que la podía sentir como se comenzaba a mojar por los dedos que pasaba Naruto por mi vulva, comencé a mover mi cadera al ritmo que movía sus dedos, cuando lo vi como colocaba su miembro en mi entrada lo tome del cuello y lo bese haciendo que entrara lo más rápido que pudiera y fuerte.
Comenzamos a movernos a un ritmo muy similar los dos sin dejar de besarnos y gimiendo en los labios del otro como si quisiéramos apasiguar nuestros gritos de placer y gemidos por todas las sensaciones que sentíamos en ese preciso momento, sentí como Naruto se ponía cada vez más duro y más grande dentro de mi sexo y necesitaba decirle cuanto quería que se viniera muy dentro mío así que lo tome del cuello.
-Naruto vente muy dentro mío.-le susurre a su oído mordiendo su lóbulo.
-Ahhhhhhh Sasuke.-grito de placer corriéndose muy dentro de mi segundo sexo.
-Ohhhh Naruto.-grite de placer al sentir como su semen entraba en mi vagina y yo me venía por mi miembro y mi vagina, sintiendo mucho placer que apreté mas mi vagina para que nada del semen de Naruto saliera de allí.
Esa noche lo hicimos hasta el amanecer y no nos quedaran fuerzas a ninguno de los dos sabiendo lo que sentíamos el uno por el otro.
Fin del Flash Back
No me había dado cuenta que Naruto se había sentado a mi lado viendo nuestra aldea que muy pronto tendría a mi querido Naruto como Hokage, pero sentí como pasaba su mano en círculos por mi abultado vientre, hacia siete meses que nos habíamos enterado de que íbamos a ser padres, yo no me lo había podido imaginar que me lo podía creer todavía aun que cuando mi pequeño se movía era lo que más feliz me ponía ya que esperara que fuera como su padre.
-Sabes pequeño Satoru mamá y yo te estamos esperando a que vengas y estés aquí con nosotros pequeñito.-Naruto le susurro a mi vientre en donde dormía nuestro pequeño.
-Jajajajaj Naruto déjalo no lo molestes que está dormido.-le dije sonriendo a mi querido Naruto dándole un casto beso en sus labios.
-Sera mejor regresar a casa, debes de descansar ya que muy pronto tendremos a Satoru con nosotros y no creo que podamos descansar por un tiempo.-Naruto me dijo dándome la mano para ayudarme a ponerme de pie.
-Está bien pero con una sola condición.-le dije dándole mi mano para que me ayudara a ponerme de pie.
-¿Cuál?-me pregunto viéndome y tomando mi mano comenzando a caminar a nuestro pequeño hogar.
-Que cuando esté recuperado del nacimiento de Satoru vayamos por la pequeña Naritsu.-le dije sonriendo y acariciando mi muy abultado vientre.
-Está bien Sasuke.-me dijo sonriéndome y seguimos con nuestro camino.
El paso de los dos meses que me faltaban para que naciera mi pequeño Satoru pasaron muy rápido, en los cuales Naruto se había convertido en Hokage y cuando menos lo esperamos llego el momento de que nuestro pequeño naciera, era de noche y hace algunos días había estado sintiendo algunas contracciones y sabían que no era mucho de qué preocuparse al menos de que rompiera bolsa o
comenzaran a hacerse más seguidas las contracciones como lo eran esta noche.
-Donde estas Naruto.-susurre quejándome por la contracción que me había dado hace unos instantes.
Sabía que Naruto esta noche llegaría tarde por sus deberes como Hokage, pero yo no podía pasar por un parto sin él a mi lado y mucho menos porque habíamos planeado que estuviera allí ese día, cuando volví a sentir una contracción no pude no gritar por el dolor decidí que iría al hospital y que desde allí le avisaran a Naruto que ya era hora.
Me puse de pie de la cama y comencé a caminar a la entrada de nuestro hogar, al llegar a la entrada sentí otra contracción y tuve que contener mis ganas de gritar, seguí mi camino hasta llegar al hospital donde me recibió Tsudane-sama, por cada contracción que pasaba contenía las ganas de gritar por todo el dolor que estaba pasando en este momento yo solo sin mi querido Naruto.
Tsunade-sama me había puesto un tranquilizante para que pudiera descansar un poco ya que todavía no estaba dilatado 100%, me quede dormido un buen rato sin sentir mucho dolor de las contracciones, me desperté al sentir un pequeño apretón en mi mano derecha, al ver a mi derecha pude ver a Naruto allí sonriéndome y sosteniendo mi mano, sonreí al tenerlo a mi lado en este momento.
-Creo que Satoru no quiso esperar a que papá llegara a casa.-le dije viéndolo a los ojos y me queje de una contracción.
-Jijijiji tranquilo ya estoy aquí Sasuke.-me dijo tomando mi mano fuertemente para que aguantara la contracción.
Cuando Tsunade-sama me reviso por última vez eran las 6 de la mañana había estado en condiciones de parto desde hace unas 9 horas con puras contracciones y con una dilatación de 8 centímetros, a las 8 de la mañana Tsunade-sama volvió a pasar a revisarme como iba mi dilatación al terminar de revisarme nos sonrió a Naruto y a mí.
-Bueno chicos ya es hora.-nos dijo sonriéndonos como nunca antes nos había sonreído.
-Si obaasan.-le dijo Naruto con mucha felicidad en su cara sonriendo feliz porque por fin tendríamos a nuestro pequeño Satoru.
-Si Tsudane-sama.-le dije sonriendo porque ya faltaba poco para tener a mi pequeño Satoru en mis brazos.
-Muy bien Sasuke quiero que en la siguiente contracción que tengas empujes como lo estuvimos practicando y tu Naruto toma su mano dándole ánimos para que siga empujando.-Tsunade nos dijo poniendo mis piernas en posición y colocándose una bata especial.
Al momento de sentir la contracción que se me venía comencé a empujar como lo había practicado con Tsunade-sama, con cada empuje podía escuchar las palabras de ánimo de Naruto y podía sentir como mi pequeño Satoru se abría paso por mis entrañas o mejor dicho por mi vagina, sentía que con cada empuje no avanzaba mucho mi pequeño en salir de mi cuerpo, necesitaba empujar mas fuerte pero
mis fuerzas se habían ido con los últimos empujes que había hecho.
-Ya no puedo mas Tsunade-sama.-le dije jadeando de todo el esfuerzo que había estado haciendo para que naciera mi pequeño Satoru.
-Solo un poco mas Sasuke y saldrá completamente la cabeza.- me dijo Tsunade tratando de animarme a volver a empujar.-Recuerda da pequeños empujes cuando descanses.-me recordó dándome una pequeña palmada en una de mis piernas.
-Vamos Sasuke tu puedes, ya muy pronto tendremos a Satoru con nosotros.-Naruto me dijo sonriendo y tratando de animarme.
-Está bien.-les conteste con un poco mas de ánimo.
Al momento de sentir la contracción volví a empujar con más ganas y fuerzas, podía sentir como mi bebe salía por mi vagina de poco a poco, cuando sentí una presión y ardor en mi entrada supe que la cabeza de mi bebe ya estaba saliendo por mi entrada, así que comencé a dar pequeños pujes mientras descansaba y esperaba una contracción grande para poder empujar más fuerte.
Seguí empujando hasta que no tuve más fuerzas y me deje caer en la camilla cansado, fue allí que escuche el llanto de mi bebe, vi a Naruto con lagrimas en sus ojos me puse a llorar también, cuando Tsunade-sama me dio el pequeño bultito de color azul me limpie las lagrimas con mi mano libre.
-Bienvenido Satoru Uzumaki.-le susurre a mi pequeño bebe que tenía en mis brazos viendo en todas dirección con sus ojitos azules como su papá.
-Hola Satoru yo soy tu papá.-Naruto le susurro a nuestro pequeño bebe.
Habían pasado dos años en los cuales Naruto y yo nos casamos y en nuestra luna de miel hicimos a nuestra pequeña Naritsu que era mucho más parecida a mí, también Naruto y yo nos habíamos casado en una pequeña ceremonia muy intima.
Cada día íbamos aprendiendo muchas cosas de cómo ser padres y gracias a que nuestros dos pequeños eran muy buenos no nos habíamos tenido que tener mucho problemas en las noche, bueno no al menos que fuera una noche de tormenta eléctrica, Naruto le estaba enseñando a Satoru las artes de ser un buen ninja de la hoja, todos los días mi pequeño salía muy feliz con su papá al patio a practicar su ninjutsu y con kunais de juguete, claro que con Naritsu nos esperaríamos a que fuera más grande ya que apenas tenía un año de edad y todavía era una bebe.
Estaba muy feliz de tener conmigo a mi familia y mas el poder compartirla con el ser que más amo y quiero mi Naruto.