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Cabalgando entre el Heno por PrincessIce

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Notas del fanfic:

Bueno pues es la primera vez que escribo Yaoi, espero no hacerlo tan tan mal, sus opiniones seran muy  importantes para mi.

Aclaracion: Los personajes de Saint Seiya no son de mi propiedad, pertecen a Kurumada, y son utilizados en este fic con fines de diversion solamente.

El olor a heno embriagaba el establo lleno de hermosos caballos de diferentes razas en el rancho “El santuario”, cepillando la melena de Antares se encotraba Milo Scorpio, un empleado mas en el rancho encargado del cuidado del criadero de caballos, amaba a ese caballo pues era lo único que le quedaba de su pasado,  Antares era un caballo de  la raza Holsteiner color blanco, al que permitían estar en el rancho con los privilegios de los caballos que eran de los dueños del rancho gracias a que Milo era hasta el momento el mejor elemento que habían tenido con muchos conocimientos ecuestres, era Medico zootecnista pero además en el pasado había sido uno de los mejores criadores de caballos de las mejores razas y dueño de un rancho muy famoso, pero que por azares del destino había perdido todo.


 


-Tranquilo Antares, ya casi termino- decia cariñosamente Milo a su caballo mientras terminaba de desenredar la melena.


Un hombre caminaba hacia donde se encontraba Milo, se recargo del barandal y miro fascinado, no se sabia bien si lo que lo tenia embelesado era Antares o Milo.


-Espero que algún dia me dejes montar tu caballo- decia Camus muy interesado, fijando sus hermosos ojos azules en Milo.


-Joven Camus, usted tiene mejores caballos que este- decia Sonriente Milo.


-Vamos no seas egoísta apuesto que el se dejara montar por mi, y quizá hasta a una de las competencias lo podría llevar- comento Camus tratando de convencer al dueño del caballo.


-Pero Aurora podría ponerse celosa, los animales también tienen sentimientos- aconsejo Milo, señalándole la yegua favorita de Camus.


-Algun dia te convenceré- sentencio Camus tocándole sugestivamente el hombro a Milo, y no le quedo de otra mas que ir por su Aurora.


-¿Le ensillo a Aurora joven Camus?-pregunto Milo apresurándose.


-Gracias, pero ya te he dicho muchas veces que solo me digas Camus- regaño el de cabello aguamarina.


 


Camus salió a la pista equipada que tenia su familia en el rancho a practicar un poco con Aurora, pronto se acercarían las eliminatorias para la copa ecuestre, y en esta ocasión estaba seguro tendría el camino muy fácil para ganar.


-¡Camus!, ¡Camus!- gritaba Saori al joven.


-¡Madre ¡, sabes que no me gusta que me interrumpan mientras entreno- decia con el ceño fruncido Camus- ¿Ya llego por fin Shura?- pregunto algo molesto.


-Pues desde hace un rato, lo invite a desayunar pero como no bajabas lo entretuve platicando un rato- dijo la pelilavanda tratando de disculparse con su malcriado hijo.


-Yo solo tome un poco de jugo en la cocina y me Sali rápido a los establos- contesto altanero Camus.


Al lugar donde estaba Saori se acercaba caminando Shura entretenido platicando con un muchacho de cabello celeste.


-Vamos no es mucho tiempo, veras que ese pie quedara de maravilla- decia Shura tratando de ser optimista hacia el peliceleste.


-Pero no podre participar en la copa, no se que voy hacer, 3 meses en muletas y además sin mi Alrisha no quiero seguir en la equitación- decia sumamente triste el peliceleste.


-¿Y tu primito desde cuando estas aca?- pregunto desde su caballo Camus al peliceleste.


-Camus , gusto verte, pues mi tia Saori me pidió que viniera a pasar mi convalecencia aca en el rancho- contesto el peliceleste.


-Si hijo anoche llego pero como tu estabas dormido no te quisimos importunar, además tu papa quiere que Afrodita escoja uno de nuestros caballos- explico Saori.


-Tía sabes lo mucho que significo Alrisha para mi, desde pequeño fue como mi mejor amiga, además fue un regalo de papá antes de morir- contesto entristecido Afrodita.


El resto de la mañana continuaron conversando amenamente Saori, Camus, Shura y Afrodita. Por la tarde, Afrodita salio a dar una vuelta en el rancho con mucha dificultad por las muletas, de pronto un caballo salio al trote topándose con Afrodita, el caballo se asusto levantado sus patas delanteras hizo que tropezara Afrodita callendo de nalgas al suelo, el primer reflejo que tuvo fue de alzar los brazos, pero unos masculinos brazos detuvieron las riendas del caballo evitando que las patas del animal golpearan a Afrodita.


-Ohh, Tranquilo, precioso – decia Milo tratando de calmar al caballo que había escapado del establo por un descuido de uno de los muchachitos que lo ayudaban.


-Disculpa, ¿estas bien?- pregunto Milo, al ver que en el piso yacia asustado un joven enyesado, Milo trato de ayudar a levantarse al peliceleste.


-Muchas Gracias- dijo tímidamente Afrodita, sin poder evitar sonrojarse al ver aquel joven apuesto, que estaba sin camisa mostrando un escultural cuerpo.


-¿Tu eres..?- pregunto extrañado Milo, puesto que no conocía al muchacho.


-Soy Afrodita Piscis, primo de Camus- dijo extendiéndole la mano a Milo.


-Mucho gusto, yo soy Milo Scorpio, criador de caballos en el rancho- contesto gustoso el escorpión.


-Maestro, Maestro, perdóneme se me solto Antares- gritaba a lo lejos Kiki.


-¿Asi se llama tu caballo?- pregunto Afrodita observando con detenimiento al caballo, era bellísimo, elegante, fuerte, y muy parecido a Alrisha.


-Si, ¿te gusta?- respondio Milo.


-Es, hermoso, me recuerda mucho a mi yegua- contesto admirado Afrodita.


-asi que tu también eres fanatico de los caballos- dijo Milo.


-Soy Jinete, pero como veras tuve un lamentable accidente, mi preciosa Alrisha quedo gravemente lesionada, la tuvieron que sacrificar- dijo con los ojos cristalinos Afrodita.


-Disculpa no quise incomodarte- dijo muy Apenado Milo.


-No te preocupes, debo irme, en otro momento platicamos, discúlpame- dijo Afrodita tratando de avanzar lo mas rápido posible con dificultad.


-creo que meti la pata- dijo para si mismo Milo.


Afrodita entro a la casa sin voltear a ver a nadie, fue a la habitación de huéspedes donde se encontraba instalado, cerro con llave la puertas tras entrar, acomodo las muletas junto a la cama, y se recostó, las lágrimas comenzaron a brotar sin cesar.


FlashBack----


-Radamanthis lo hare por ti, te amo- dijo Afrodita dándole un suave beso en los labios, para seguir vistiéndose para la competencia.


-Lo se Dita, ire a ver que todo este perfecto- le contesto el rubio.


Muy aprisa termino de arreglarse Afrodita, antes de salir a la pista quería darle un beso de la buena suerte a su amado novio y entrenador Radamanthis, lo busco en los alrededores, no lo encontraba, se apresuro pues su primo Camus estaba por terminar su demostración, cuando detrás de la puerta del baño escucho unos gemidos, se acerco para escuchar mejor lo que pasaba.


-Oh Rada, eres tan salvaje, dime que me amas- decia una voz femenina.


-Te amo Pandora, eres exquisita, todo lo hago para tenerte como una reina- decia entre besos y jadeos Radamanthis.


-Sabes que me muero de celos cuando estas con la marica esa de Afrodita- dijo con disgusto Pandora.


-Mi vida si no tuviera que aguantar a la marica, no tendrías las joyas que tienes, mejor dicho no tendríamos los lujos que tenemos, estoy seguro que puedo sacarle mucho mas, estas perdidamente enamorado de mi- contesto burlon Radamanthis.


-Pues si pero mientras tengo que aguantar que te manosee y te bese el espanta pájaro ese- dijo con desprecio Pandora.


-Muñequita no te enojes, además yo también sufro cada que me besa ese anormal, me da asco, y el dia que me lo tuve que coger hice de tripas corazón y me imagine que eras tu para no vomitarme sobre el-  respondio con un dejo de asco Radamanthis.


Al escuchar todo eso Afrodita sintió que su mundo se le caia en pedazos, abrió la puerta para poder ver con sus propios ojos lo que su mente se estaba imaginando, vio semidesnudos a Radamanthis en brazos de Pandora.


-Afrodita, no es lo que crees- dijo rápidamente Radamanthis.


-Escuche todo perfectamente- contesto con lágrimas en los ojos Afrodita.


-Espera por favor- trato de detenerlo Radamanthis pero se enredo  queriendo subirse el pantalón, asi que no pudo alcanzarlo.


Afrodita se dirigio a su caballo, monto con los ojos llorosos, su cuerpo le temblaba, se lanzo a la pista, los primeros saltos salieron bien, cuando de pronto, la vista se le nublo, solo escucho relinchar a Alrisha, todo se torno negro, cuando despertó, estaba en un hospital, frente a el estaba su primo Camus.


-ay Afrodita no se que te paso, pero quedaste fuera de la competencia, pero para alivio de la familia gane yo- dijo presumiendo Camus.


-Alrisha no le paso nada ¿verdad?- pregunto muy preocupado Afrodita.


-Primo no se como decírtelo, pero quedo mal, la tuvimos que sacrificar, por cierto no encontré por ningún lado a tu … a Radamanthis- comento Camus.


-no me hables de ese desgraciado- contesto con mucha rabia- mi alrisha no- se lamentaba desesperado Afrodita.


Fin FlashBack—


Ya caída la noche Milo se dirigía a su cabaña, cuando lo intercepto una joven muchacha, abrazandolo por la cintura.


-Esta noche no me vas a rechazar galan- sentencio Marin.


-Por favor Marin..- decia mientras trataba de sacarse de encima a la chica.


-No puede ser que otra vez me rechaces, no me digas que no te gusto y que no te ha agradado las veces que hemos estado juntos- dijo molesta Marin.


-Si pero también tu quieres algo mas formal, ya te dije que eso no te lo puedo ofrecer- contesto harto Milo.


-aja pero no tienes porque seguir atormentándote, tienes cinco años viudo y sin querer tener una relación seria con ninguna mujer de los alrededores- contesto Marin.


-Ese es ¡Mi! Problema- le respondio molesto quitando con fuerza las manos de la chica de encima de el.


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