Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Casa de Muñecas por Yukikaze

[Reviews - 258]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola, hacía tiempo ya que no escribía un fic de Naruto, este lo intenté hacer de terror, digo intenté porque no se muy bien como me quedó.

Puede que Naru aquí sea algo miedoso al igual que sus "hermanos", pero bueno, la situación lo amerita

Los hermanos Uchiha estarán presentes recien en el capitulo 3, primero habrá un prologo y otro capitulo

Gracias por darle una oportunidad a mi fic y por leerlo

!Que lo disfruten!

Notas del capitulo:

El Prologo es algo cortó, pero bueno, es solo el prologo

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

.:Prologo:.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Se suele decir, que las muñecas de porcelana son susceptibles a ser poseídas, ya que al estar vacías por dentro los espíritus tanto buenos como malos, son capaces de apoderarse del cuerpo con mayor facilidad.

Y se preguntarán mis queridos lectores qué relación tiene esto con la siguiente historia, da la casualidad de que nuestra historia comienza, en una gran casa Victoriana del siglo XV en donde habitaban un conjunto de muñecas de porcelana con su fabricante Gales Millens.

Las muñecas eran perfectamente mantenidas y cuidadas en aquella casa hasta que un día, sin previo aviso, el fabricante de muñecas falleció y las muñecas que jamás fueron vendidas se almacenaron en una de las habitaciones de la casa, la cual fue clausurada hasta el siglo XVII cuando el estado la compro para asentar allí un Orfanato con una cantidad de niños considerable.

Las monjas que cuidaban de los niños encontraron las muñecas en aquella habitación y decidieron dárselas a los niños para que alguien las disfrutara, nuevamente las muñecas eran usadas por pequeñas niñas que cuidaban de ellas como si fueran su mayor tesoro, pero desgraciadamente en aquel orfanato, 2meses después de ser fundado hubo una fuga de gas por la noche, cundo los niños dormían, por suerte las monjas despertaron a tiempo y lograron sacar a todos los niños, bueno, a casi todos, tres pequeñas de 8 años perecieron aquel desdichado día.

El orfanato continuó sus labores dos días después, pero extrañamente las muñecas, todas ellas, habían desaparecido sin dejar rastro alguno, 2 años después de la misteriosa desaparición de las muñecas, tres niñas murieron y así continuo sucediendo, cada dos años tres vidas eran sacrificadas, por esto mismo el orfanato cerro sus puertas y la casa fue clausurada y abandonada nuevamente, hasta que un empresario la compró junto con su familia, la cual constaba de 5 niños, dos días después de mudarse los niños se ahogaron en la piscina, la casa fue nuevamente vendida y así continuo pasando de manos hasta que fue a parar a las de Minato Namikaze ya en el siglo XXI, este hombre tenía un bella esposa llamada Kushina Uzumaki y tres bellos hijos: Naruto, Deidara y Gaara, es aquí mis queridos lectores donde comienza nuestra historia.

Naruto suspiro cansado y observo su habitación atentamente, estaba seguro de que ya había empacado la mayoría de sus cosas

-¿Terminaste de empacar hijo?-pregunto una bella pelirroja de ojos cenizos asomándose por la puerta de caoba

-Sí, Mamá-contesto resignado, la mujer notando el estado de ánimo de su hijo entro a la habitación y posicionó su mano en el hombro de su pequeño

-Vamos Naruto, estoy segura de que esta será la última vez

-Siempre dices lo mismo y al final terminamos mudándonos otra vez, ya estoy cansado, así nunca conseguiré hacer amigos

-Estoy de acuerdo con Naruto, ¿Cuándo terminará esto, Mamá?-preguntó un rubio de cabellos largos hasta la cintura y ojos azules oscuros entrando a la habitación

-Niños, entiendo sus reclamos, pero yo no puedo hacer nada, el trabajo…

-…trabajo es-terminó la frase un pelirrojo de ojos verde aguado entrando por la puerta, como odiaba aquella frase que era el justificante para todo, la mujer pelirroja les sonrió a sus tres hijos desganada, sabía que ellos sufrían por las constantes mudanzas, pero ella no podía hacer nada, había discutido con su marido sobre el tema y siempre obtenía la misma respuesta “el trabajo, trabajo es”, sabía perfectamente lo que aquella frase significaba, pero también sabía que no era justo la vida que les estaban dando a sus pequeños, bueno, no tan pequeños, Deidara ya había cumplido sus 17, Gaara sus 16 y Naruto sus 15, pero para ella seguían siendo sus pequeños

-Vamos niños, les prometo que esta vez, será la última- dijo determinada, la próxima vez sí que no se dejaría convencer con aquella frase, una vez dicho esto abandono la habitación de su hijo menor dejándolos a los tres solos y tristes, las mudanzas siempre eran iguales

-Odio mudarme-fue la frase que llenó la vacía habitación

-Concordamos contigo hermano, pero será mejor apresurarnos, tenemos un largo camino por delante y tengo la ligera sensación de que el camión de la mudanza no esperará por nosotros-dijo el rubio mayor intentando sonreír, pero por más que lo intentó no le salió

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

La casa de un color gris sucio se alzaba tras unos matorrales verdes opacos, sus torres grandes a cada lado la hacían asemejarse a un castillo y aquel jardín inmenso, pero mal mantenido la hacía ver realmente aterradora, Naruto, Deidara y Gaara solo tuvieron que verla para temblar

-Es espeluznante Papá, no sé cómo haz podido comprar una casa así-dijo Gaara con un escalofrío

-¿Así como, Hijo? Yo creo que es preciosa-contesto su padre rubio de ojos azules

-Pues tienes muy mal la vista-opinó Deidara

-Seguro que está llena de fantasmas y por la noche oiremos gemidos de dolor y muebles arrastrándose, ¡no pienso entrar ahí!-dijo Naruto temblando y negándose en rotundo

-No seas dramático, Hijo-agregó Kushina, lo que la familia en aquel momento no sabía, era que Naruto tenía mucho razón

El coche junto con el camión de la mudanza dio una vuelta a la fuente sucia y oxidada y se detuvo justo enfrente de la gran puerta principal, Kushina fue la primera en bajarse

-Vamos hijos míos, ¡Hay mucho que limpiar!-agregó atándose un pañuelo en la cabeza

-¿Es broma no?-preguntó Deidara observando sus inmaculadas manos

-Sí, un equipo de limpieza vino hace dos días, pero supongo que faltara algún detallito que…

-Vamos a arreglar ahora mismo, antes de meter los muebles, síganme señores- Kushina se llevó a los hombre de la mudanza a la casa mientras Naruto, Deidara y Gaara se negaban a entrar

-Vamos niños, tampoco es para tanto-dijo su padre

-¡No que va¡, como a ti te da igual dormir en la casa de los locos Adams- ironizó Deidara, Naruto estaba demasiado asustado como para decir algo, odiaba las cosas paranormales o cualquier cosa que se le pareciera, no pensaba entrar ahí ni obligado

-Yo no entro-dijo poniéndose en marcha para subirse al coche, pero una mano se lo impidió

-Vamos hijo mío, tu entras como que me llamó Minato Namikaze

-Pues no te llames más así, por favor Papá, ¡Te lo suplico!-pero sus ruegos no sirvieron de nada, su padre tenía más fuerza que él y sin ninguna consideración lo arrastro a aquel nido de fantasmas que tanto le aterraba.

Deidara y Gaara siguieron a su padre quien arrastraba a su hermano a aquella casa de estilo Victoriano, ya no había vuelta atrás, su nueva vida comenzaba y aquella casa formaba parte de ella.

Notas finales:

¿Que les pareció?


¿Les gustó?


¡Gracias por leer!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).