La vida nos separa una y otra vez, la vida no es justa nunca.
Alguna vez escuché en una canción decir
“Viejos amores, mueren difícilmente” (1)
Tenía tanta razón, no puedes olvidar algo que formó parte de ti, algo que movía el suelo que pisabas.
¿Por qué tiene que suceder esto?
Todo había comenzado como una reunión de viejos compañeros de clase, me había rehusado a ir pero mi actual pareja, Reita, me suplico que fuéramos, que conmemoráramos con el resto viejos tiempos ya perdidos en un baúl de recuerdos.
No quería, algo me decía que no fuera pero…la sonrisa de Reita y sus besos me convencieron de hacerlo.
“Te divertirás”
Me comentó
“Espero que sí”
Dije
“No será así”
Pensé
Llegamos a golpe de las siete de la noche al lugar de reencuentro, todos arreglado de acuerdo a la ocasión, bocadillos y un gran pastel en forma de libro. Me senté con Reita en una de las tantas sillas decoradas con finas telas de color azul.
- ¿Ves a alguien conocido?-me preguntó con curiosidad mientras sostenía mi mano entre la suya.
- Uno que otro de los cerebritos-ambos reímos ante mi comentario.
- Espero que encontremos a alguien del club de futbol- beso mi mano que previamente había sostenido- si no, la pasaremos mal y lo que menos quiero es que te aburras.
- No será así-le sonreí- tranquilo, pero a la primera que no me agrade, nos vamos.
- Tendrás que compensarme si nos vamos-me sonrio lascivo y su mano libre la bajo para tocar mis muslos. Miré de inmediato hacia otro lado, no es que no me gustara que Reita me tocara o algo así, lo quería mucho y habíamos estado juntos desde hace cinco años…pero, no sentía esa necesidad de que me tocara, de que me besara o que me hiciera el amor como yo lo esperaba.
- Lo haré-voltee de nueva cuenta mirarle, él asintió y se acercó a rozar levemente mis labios, tan solo fue un pequeño contacto que duro menos de cinco segundos.
- Te amo, Shima- sé que sus palabras son falsas, él no me ama, aun no olvida al dulce chico de tierna sonrisa que estudio con nosotros en el último año de instituto, para eso me ha obligado a venir, quiere verlo pero no tiene el valor de decírmelo.
¿Por qué Reita?
¿Tan difícil es contarme algo que ya sé?
No sé porque comenzamos esta relación monótona, éramos los mejores amigos, se supone que nos contamos todo o casi todo…
El establecimiento comenzó a llenarse de más caras conocidas que se acercaron a saludarnos y a charlar un poco sobre lo que habíamos hecho después de tantos años sin vernos.
Todo comenzaba a tornarse de maravilla, viejos amigos, una que otra bebida comenzaba a alegrar la noche, había desaparecido totalmente de mi mente la razón por la que no quería asistir.
Hasta que esa razón apareció.
Eran ya golpe de las diez de la noche, Reita me había dejado solo en la mesa mientras iba a buscarme algo de tomar. No encontré nada más entretenido que jugar con los bocadillos que habían colocado en la mesa cuando la puerta se abrió dejando pasar a un chico de cabellos rubios y de baja estatura seguido de mi pesadilla.
- ¿Uruha?- le pequeño volteo a verme con una amplia sonrisa en su rostro mientras se acercaba corriendo a la mesa en donde me encontraba yo totalmente paralizado, quería huir, en mi cerebro grite miles de veces “huye” pero mis piernas no respondían y fue peor cuando aquella penetrante oscura mirada se posó sobre mi ser destruyéndome por completo.- ¿Eres tú?-me preguntó el pequeñito al estar frente a frente de mi.
- ¿Ruki?- ¿Cómo me podía poner con preguntas estúpidas? Claro que era él, intenté de calmarme, pensaba “apenas venga Reita, me tomo lo que me trae y me largo de aquí” pero al parecer todo jugaba en mi contra
- El único que viste y calza-se acercó a abrazarme con fuerza, cerré mis ojos y correspondí su gesto, estaba asustado podía sentir la presencia de aquella persona indeseada en mi vida cerca de mí.
- Es un gusto verte- susurré
- ¿Y no es un gusto para ti, verme?- mi piel se erizó al escuchar su voz. Ruki se separó de mí y fue a tomar lugar junto a él quien no me quitaba la vista de encima.
- Sí que lo es, Aoi- susurré
- A mi también me alegra verte, Shima-me sonrió y se acercó a mi tomando asiento en donde había estado reita minutos antes- ¿Cómo estás?
- Bien, haciendo la lucha- susurré y voltee mi vista hacia el platillo de bocadillos- ¿Tú?
- Lo mismo digo-sonrio y vi como Ruki se sentaba junto a Aoi y tomaba su mano- ¿Por qué andas solo?
- No anda sólo-por fin aparecía Reita con mi bebida, me la dio y se sentó a mi otro lado- Viejo cara de chango-rió ante el apodo dado a Aoi.
- Cara de iguana-Aoi sonrio y estrecharon sus manos- es un gusto verte de nuevo
- Así es-miró a Ruki- ¿Por qué tan callado enano? Que yo recuerde hablas hasta de cuando se te paraba en la hora de química.- todos estallamos en risas mientras el aludido se sonrojaba y miraba asesinamente a Reita.
- Calla imbécil-contestó mientras todos intentábamos de calmar nuestras risas
- Oh, tan violento como siempre-le revolvió el cabello a Ruki de manera juguetona mientras intentaba de quitárselo de encima
- Déjense de niñadas- hablé
- Oh, hablo el señor maduro- dijo Ruki- ¿No se te ha quitado ni en diez años?-me miró incrédulo- señor correcto
- No era así-habló Aoi- era “Señor Corrector” luego de que Kai escuchara mal el apodo que Ruki le había dado- todos volvimos a reír menos Reita que se entristeció al escuchar ese nombre, lo pude notar así que tome su mano apretándola, él se sorprendió pero luego me sonrio levemente.
- ¿Son pareja?-preguntó de la nada Ruki mientras miraba nuestras manos entrelazadas.
- Sí-contestó un más animado Reita- desde hace cinco años- miré disimuladamente el rostro de Aoi que se encontraba totalmente desencajado y pude verlo apretar con fuerza el mantel con su mano que estaba libre.
- Oh, felicidades-sonrio Ruki- espero que den el mismo paso que nosotros- me quedé helado y busque la mirada de Aoi buscando una explicación.
- ¿Qué paso?-preguntó interesado Reita
- Aoi y yo nos casamos- mostró con orgullo el anillo que llevaba en su mano derecha- hace unos pocos meses
- Wow, ¿No sería mala idea o si, shima?- me preguntó Reita pero yo estaba más concentrado en sentir como algo dentro de mí se volvía a romper.
- Quien pensaría que yo terminaría casado con Aoi-dijo Ruki animado- todo el mundo pensó que Aoi estaría de por vida era contigo, Shima- me sonrió- pero creo que las cosas pasan por algo.
- Cierto…-susurré y miré hacia Reita quien me sonreía- es una pena.
- ¿Cuánto tiempo llevan justo?- preguntó Reita a Ruki
- Desde hace tres años, luego de que nos reencontramos en el trabajo, comenzamos a salir y así se dieron las cosas-comentaba un feliz Ruki. De la nada pude sentir la mano de Aoi apretando mi muslo y vi su mirada suplicante posada sobre la mía, quise quitármelo de encima pero se armaría un escándalo así que preferí callarme momentáneamente
- Wow ¿Y tan pronto se les ocurrió casarse?-Ruki asintió- vaya, a mi ni se me pasó eso por la cabeza.
- Reita- me levante algo brusco para quitar la mano de Aoi sobre mi muslo- Ya estoy cansado y quiero irme a casa.
- Pero yo no me quiero ir-se quejó
- Entonces quédate, yo iré sólo-le sonreí
- ¿Seguro?-me preguntó
- Claro, allí me llevas comida y pastel-me senté en sus piernas y miré directamente hacia sus ojos.
- Está bien mi patito-me acerque a besar sus labios para intentar de calmarme, el acaricio mi cintura mientras su lengua recorría mi boca buscando la mía.- nos vemos en casa- me susurró sobre mis labios- ve con cuidado.
- Lo tendré –besé su mejilla y me levante, tomé mis cosas que reposaban sobre la mesa- fue un gusto verlos, Adiós- me despedí a Ruki y Aoi y salí de lo más calmado del lugar, claro solo del establecimiento porque apenas mis pies estuvieron fuera de aquel lugar corrí y corrí.
Quería llorar y gritar
¿Cuánto había amado a Aoi?
Tanto que no sabría definir cuanto había sido y lo peor de todo esta mierda…
Es que aun lo amaba, intente de olvidarlo, intenté de rehacer mi vida pero allí estaba de nuevo, mostrando su interés por mí.
¿Por qué simplemente no podía ignorarme?
¿Por qué toda nuestra relación había terminado?
Aun no lo lograba comprender luego de diez largos años.
Detuve mi carrera en un viejo parque al que solía ir a todas las tardes luego del instituto, es donde llegaba a refugiarme o le daba de comer a las ardillas.
Me senté debajo de un viejo árbol y miré al cielo, dolía tanto como alguna vez me dolió.
- ¿Por qué? –susurré y voltee a ver el tronco del árbol y pude ver a Aoi parado detrás de él observándome- ¿QUÉ?- me hice para atrás
- No era tan difícil descifrar a donde irías- se siguió acercando a mí mientras yo seguía retrocediendo- no te haré nada, Shima.
- Largo-le dije y me incorporé
- ¿Tanto te molesta verme?-me tomó con brusquedad del brazo
- ¡Suéltame!-le grité
- Shima, cálmate- me pidió mientras yo me rehusaba e intentaba de soltarme de su agarre pero como siempre, é era más fuerte que yo.- Shima, por favor
- Por favor nada-lo miré con odio- no quiero saber nada de ti, ándate con tu marido de una puta vez y déjame sólo-por fin logré soltarme pero una sonrisa amplia se formo en su rostro.
- ¿Shima, sigues sintiendo algo por mi?-se acercó y me abrazó por la cintura.
- No-respondí sin mirarlo
- Mírame y díñelo
- No quiero
- Hazlo
- Aléjate- comencé a golpear su pecho para soltarme
- ¡Mírame y dime que no me amas!
- Yo…-lo miré directamente a los ojos
- Dilo Shima, dímelo…
- No te amo…-susurré
- Mientes
- ¿Ahora miento?-lo miré molesto y lo empujé- ¿Tú para que mierda quieres saber que siento yo? Nunca te importó lo que yo sintiera o dejara de sentir.
- ¿Por qué dices eso?-me miró sorprendido- Jamás deje de pensar en que sintieras tú, me dejaste de la nada unos días antes de graduarnos
- Fue tu puta culpa –comenzaba a levantar la voz mientras sentía un nudo apretarme el pecho – si tan solo…- comencé a sentirme mareado y la vista se me ponía borrosa, intenté de calmarme.
- ¿Si tan solo qué? Habla Shima…
- Si tan solo…no me hubiera ganado la moral-lo miré con los ojos llenos de lágrimas- si tan sólo me hubieras detenido…
- Shima-secó mis lágrimas- siempre me importó tu bienestar y si ya no querías estar conmigo…debía aceptarlo-de pronto el tono de su voz cambio- pero veo que preferiste a Reita….debía sospecharlo y todo eso de la moral era una mentira
- ¿Pero qué dices?...-lo miré molesto
- Ahora estas tan bien con Reita- él era mejor que yo, ¿verdad?
- Cállate
- La moral era otra mentira más, tu amor era toda una mentira, Shima- comenzaba a alzar él la voz, tapé mis oídos, cada palabra dolía.
- Calla...-le pedía en susurros mientras comenzaba a llorar
- Eres un mentiroso shima, ojala te mueras-de pronto se acerco a mí y estaba a punto de golpearme cuando…
¡SHIMA!
Sentía que alguien sacudía mi cuerpo y de la nada abrí con fuerza mis ojos.
Estaba acostado, sudado y mi cuerpo temblaba.
- Shima- allí estaba Aoi mirándome preocupado, se acercó y me abrazó con fuerza- tranquilo, estas bien…
- Suéltame…-sentía mi rostro húmedo, supongo que había estado llorando y todo sólo fue sido una terrible pesadilla…pero... ¿Qué hacia Aoi allí?
- No lo haré-me abrazó con mayor fuerza.
- ¿Qué hago aquí? –le pregunté molesto.
- Te desmayaste de repente-me separó de él- de un momento a otro, comenzaste a decir si tan solo que…y te desplomaste.
- ¿Qué hora es?- me levante y tambalee un poco pero Aoi alcanzó a agarrarme-suéltame, puedo sólo.
- Son la 1 de la mañana, Shima-no me soltó- no puedes salir sólo a esta hora y peor en este estado, por favor…acuéstate
- No quiero
- No es lo que quieras, es lo que yo te demando-me tomo entre sus brazos y me recostó de nueva cuenta en la cama- allí quédate.
- No debería estar aquí, Ruki…
- Ruki no vive aquí- se acostó a mi lado- este departamento es sólo mío pero vivo con Ruki en uno que queda en el centro de la ciudad.
- Vaya que son felices- susurre y miré a otro lado
- Ruki lo es…-tomó mi mano entre las suyas- yo no…
- ¿Eh?
- Él no es lo que quiero y lo sabes, Shima-me levantó la mirada obligándome a verle- No niegues que me amas, Shima…
- Lo niego
- Shima...-se acercó a mi rostro lloroso
- No te amo Aoi...
- No me importa-posó sus labios encima de los míos moviéndolos lentamente buscando que yo le correspondiera- yo si te amo…
- Aoi…- me recostó sobre la cama y se coló sobre mí.
- Te amo Shima- siguió insistiendo en mis labios- nunca te deje de amar
- Estas con Ruki, suéltame-intenté de quitármelo de encima pero él tomó mis manos y las colocó encima de mi cabeza.
- Ruki no me importa- me miró a los ojos- yo te amo a ti, ¿es acaso que Reita si logró ocupar mi lugar?
- …-guardé silencio mirándolo sorprendido
- ¿Acaso Reita te besa mejor que yo? O ¿Te hace el amor mejor que yo?-sus voz estaba llena de rabia y dolor- ¿él acaso sabe tus puntos débiles o qué?
- Yuu…-susurré y él calló de inmediato.- Yo…yo...
- Dime- secó mis lágrimas con pequeños besos, él también lloraba.
- Te amo…-sonrio ampliamente como lo recordaba cada vez que se lo repetía en el instituto. Volvió a retomar el beso que le negué pero que esta vez sí correspondí.
Había extrañado tanto besar esos labios, sentir su lengua jugar con la mía y la calidez de su dulce boca pero necesitaba más él. Nuestras manos comenzaron a moverse sin pudor por nuestros cuerpos, de a poco la ropa fue cayendo a medida que nuestras bocas degustaban la piel ajena.
- Ahh…Yuu-gemí al sentir su lengua entre mis muslos desnudos.
- Shima…-tomo mi miembro entre sus manos, acercó su boca y chupo la punta por un buen rato haciéndome erizar hasta el último cabello de mi cuerpo.
- Ahh…no...no...hagas eso-me retorcí de placer al sentir como engullía mi virilidad en su boca.
- Nnhhh…-subía y bajaba una y otra vez, saboreando y ejercían presión con sus voluptuosos labios. Mis manos se encontraban pellizcando mis pezones y mordía mi labio con fuerza
- Yuu…te necesito-se separó de mi miembro dejando solo un pequeño hilo de saliva entre ellos.
- Quiero disfrutar este momento Shima- me miró con deseo- hace tanto tiempo que no te tengo debajo de mi cuerpo…hace tanto tiempo que no te hago mío-acaricio desde mi pecho hasta uno de mis muslos.
- Tenemos toda la noche para ser uno sólo…-rodee su cintura con mis piernas y le abracé por el cuello- te quiero dentro Yuu, hazme sentir que eres mío.
- Soy tuyo…-se quitó el anillo de matrimonio y lo tiró lejos de nuestras vistas- olvida a Ruki o a Reita, sólo piensa en mí~
- Ahhh Yuu…-de pronto sentí como su miembro ingresaba dentro de mí- nnhhh…-gemí al sentirlo completamente dentro.
- Ahh...Shima-comenzó a moverse lentamente mientras devoraba mis labios en un fogoso y necesitado beso.
Nuestros cuerpos volvían a ser uno después de años, volvía a sentirme completo mientras cada embestida proporcionada por Aoi me volvía loco de placer, no retuve ni uno de mis gemidos ni una de mis palabras de amor hacia él, las había guardado durante tanto tiempo que ya no soportaba mantenerlas bajo llave.
Aquella noche me entregué por completo a Aoi, mi eterno sueño, mi eterno amor sin importarme lo que sintieran Ruki o Reita. Hice el amor con Aoi infinitas veces y recorrí con mi boca y manos aquel cuerpo que tanto había anhelado.
Quería que la noche nunca acabara… pero todo tiene su fin.
Hasta los cuentos de hadas pero allí son felices para siempre.
- Shima- ya estábamos agotados y estaba pronto a amanecer- Te amo, no lo olvides- me acurrucó en su regazo mientras yo me aferré a él.
- Te amo-le respondí-tu tampoco lo olvides- le sonreí y Aoi se dedicó a acariciar mi rostro mientras de a poco me quede dormido entre sus brazos.
Por fin me sentía protegido después de tantos años pero cuando volví a abrir los ojos, lo único que encontré fueron las sabanas y ningún rastro de Aoi.
Quise llorar, me sentía vacio de nuevo pero mi atención se dirigió hacia el mesón al lado de la cama, allí había una rosa blanca con una carta. La tomé con cuidado y olí la rosa.
- Es hermosa-susurré y abrí la carta.
“Querido Shima.
¿Recuerdas los años en que fuimos felices? ¿La vez que te confesé mi amor en aquel parque? O ¿nuestro primer beso? ¿La primera noche, juntos? Pues yo las recuerdo como si fuese sido ayer, los tiempos más felices de mi vida, verte a ti sonreír junto a mí.
Pero…tu tiempo de moralista lo arruinó, no te lo reprocho pero creo que si no hubiera sido por eso, horita estaríamos juntos y seriamos felices para siempre como se dice al fina l e los cuentos de hadas.
Bueno, así es la vida pero sabes…Te amo y eso no va a cambiar, eres lo que siempre soñé y no dejaré ahora que sé que sientes lo mismo que yo, nada nos vuelva a separar.
Ayer sin importarme que Ruki o Reita me gritaran, corrí detrás de ti y pude percatarme que Reita detuvo a Ruki antes de que saliera detrás de mí, se lo agradezco porque veo que entendió cuanto te amo.
Por favor Shima, no pienses que te estoy abandonando, pronto regresaré por ti, para ser felices, para vivir juntos por siempre.
Ayer, antes de ir al recuentro escuche una canción que me recordaba tanto a ti y a lo que sentía por ti, lo que pensaba una y otra vez.
Espero que la leas.
Puedes quedarte a vivir aquí si quieres, te dejo mi celular, allí está mi nuevo numero por si quieres llamarme o si me necesitas.
Pronto estaremos juntos.
Lo prometo.
Te amo Takashima Kouyou.
Atte:
S.Y”
Sonreí ampliamente al leer aquella carta, en verdad me amaba…
Tomé la otra hoja que estaba dentro del sobre y me dispuse a leerla…
“¿Alguna vez sentiste algo por mí?
aunque sea una vez, es todo lo que necesito
Aferrado a encontrarte un día
¿Alguna vez sentiste algo estando lejos sin mi?
Mi amor, yace tan profundo
en mi sueño eterno…
¿Lo harías conmigo?
Curar las cicatrices y cambiar las estrellas
¿Lo harías por mí?
Liberar mi paraíso interno
Te llevaré lejos de aquí
Naufragaremos
En un día solitario
Pecho para una mejilla llorosa
Mi canción solo puede pedir tu bendición
¿Alguna vez sentiste algo por mí?
Tan sólo una vez, es todo lo que necesito
Aferrado a encontrarte un día
¿Alguna vez sentiste algo estando lejos sin mí?
Mi amor, yace tan profundo
¿Alguna vez soñaste conmigo?
Mi sueño eterno…
Vamos sal, sal de donde quiera que estés
Estoy tan perdido en tu mar
Ríndete y cede ante mi caricia
Ante mi sabor…
Ante mi deseo
¿Alguna vez sentiste algo por mí?
Tan sólo una vez, es todo lo que necesito
Aferrado a encontrarte un día
¿Alguna vez sentiste algo estando lejos sin mí?
Mi amor, yace tan profundo
¿Alguna vez soñaste conmigo?
Tu belleza cae en cascado sobre mí
En esta noche blanca de fantasía
Soñar por siempre…
“Todo lo que siempre ansié, fueron los dos sueños que compartí contigo. Uno que ahora tengo, otro será un sueño eterno que permanecerá…
Solo tuyo deseo ser en verdad”
- Te amo Yuu…no importa que pase…te esperaré- me abracé a la carta, esperando un futuro mejor al lado de Yuu.
Te esperaré el tiempo que sea…
Mi sueño eterno…
Eres tú.
¿Fin?