-Tengo hambre- se quejaba un italiano al recorrer los pasillos de una gran mansión. Últimamente Lovino Vargas se había estado quedando a dormir en la casa del país de la pasión, España, más veces que de costumbre, y es que ¿cómo evitarlo? Hasta hace solo unas pocas semanas Romano se había convencido así mismo sobre lo que sentía hacia el español, lo amaba, tanto que ni siquiera él mismo sabía qué era capaz de hacer con tal de estar junto a él, lo único que sabía era que en estos momentos no le confesaría todo eso a Antonio, “El mismo debe darse cuenta de lo que siento hacia él, maldición” era lo que siempre pensaba. -Maldito España, ¿Por qué tiene una casa tan grande? Maldición- el italiano del sur recorría otro pasillo, subía y bajaba escaleras pero no lograba recordar donde demonios se encontraba la habitación de Antonio. Pasaron minutos, si no es que horas para que Romano lograra encontrar la habitación buscada, cuando entró precipitadamente a la habitación logró deslumbrar un gran bulto en la cama, ya pasaba más del medio día y el español todavía no se había parado de la cama para prepararle su desayuno
-España!! Que demonios estas haciendo??? Me estoy muriendo de hambre, idiota!!! Además, ¿Por qué tu casa es tan grande?? Maldición llevo varias horas intentando encontrarte…-Lovino dejó de replicar al no ver acción alguna en el castaño, empezaba a sentir un mal presentimiento, a eso súmarle que no lograba ver el rostro del español, ya que le estaba dando la espalda-Hey!!! Antonio te estoy hablando!!!-
-Oh…Romano, lo siento…en seguida iré-El español apenas había girado un poco para poder ver mejor al italiano pero lo suficiente para que el ojosmiel también pudiera ver su rostro-Debes estarte muriendo de hambre no es asi?- Durante unos segundos Romano se quedo en silencio, prestando atención a cada uno d los movimientos del castaño, su rostro estaba completamente enrojecido y al parecer había pasado una mala noche. Antes de poder continuar con su análisis sobre la situación de Antonio este se puso de pie, pero casi inmediatamente perdió el equilibrio, cayendo en cima del otro
-Maldicion!!! Qué crees que estás haciendo??? –se quejó una vez en el suelo el italiano- Hey b-bastardo te estoy hablando-Romano se quedo estático al darse cuenta de la cercanía de sus cuerpos
-L-lo siento Romano…solo me mareé un poco jejejeje- rio mientras se sobaba la nuca con una de sus manos- Ademas n-no me siento muy bien que digamos…pero no te preocupes no es nada grave- esbozó una sonrisa intentando hacer al momento uno gracioso- Al parecer pesqué un pequeño refriado durante la noche-Antonio iba nuevamente a reír cuando de repente sintió una mano cálida tocando su frente
-Demonios, si que eres problemático…tienes fiebre-Romano al darse cuenta de su acción rápidamente apartó su mano. Maldicion! Por qué estaba haciendo esa escena tan vergonzosa???
-Jajaja Romano eres tan lindo y tierno a veces-sonrió divertido el español
-Chigiiii!!!!!!!!!!!!!!!-ante tal comentario el italiano mayor golpeo con su cabeza el estomago de España-Mejor guarda tus comentarios bastardo…-dijo un poco apenado
-O-ok-contestó sobándose el estomago
-Ahora, será mejor que descanses en tu cama antes de que me hagas la situación más difícil maldición!-Romano se levantó del suelo- T-t-traeré el desayuno…así que n-no te muevas- a cada palabra pronunciada un sonrojo más intenso se apoderaba del rostro de Romano
-Gracias Romano n_n-dijo con una sonrisa Antonio. Lovino al escuchar aquello salió rápidamente de la habitación, no sin antes lograr agarrar la alcancía del otro “Comprar comida preparada” supuso el español después de ver la acción del italiano
-Maldición…bueno al menos esto me servirá-dijo ya en el pasillo mientras abría la pequeña alcancía- Si dejo un camino marcado con las monedas, ya no me tomará tanto tiempo reencontrar la habitación de este inútil- A cada paso que daba iba dejando pequeñas moneditas, hasta que logró llegar a la cocina-Maldición! Ese idiota de Antonio me va a hacer cocinar para él…que fastidio-se quejó mientras sacaba varios ingredientes de la alacena.
Pasaron varios minutos para que el desayuno de Antonio estuviera listo: Pasta al mejor estilo Italiano. Romano agarró un juego de cubiertos, una servilleta, un vaso con agua y el plato, todo dentro de una linda bandeja siguiendo atentamente el caminito de dinero. Cuando llego a la puerta de la habitación la abrió violentamente con una patada
-Maldición bastardo…te he traído tu desayuno, y más te vale que lo disfrutes, porque no volveré a hacértelo idiota-no pudo evitar que un leve sonrojo se posara en sus mejillas
-Si! Gracias Romano-Al parecer la fiebre de Antonio todavía no había disminuido, pero en verdad estaba haciendo un gran esfuerzo por mostrarle una sonrisa al italiano mayor. Empezó a comer la pasta, prácticamente le encantaba la comida que incluyera tomate como uno de sus ingredientes principales, además de que esta vez había sido preparada personalmente por Lovino para él-Aunque…-no pudo evitar decir su propia opinión-Ita-chan la hace de un modo diferente…me pregunto que le pondrá de mas para que su pasta sepa tan bien-aunque esto lo había mencionado para sí mismo en un tono de voz muy bajo Lovino logró oírlo-A-aunque tu pasta también sabe muy rica Romano-dijo al darse cuenta de cómo el aura de su acompañante se iba poniendo de color negro-Si…tu pasta esta deliciosa-demasiado tarde, España ya no podía decir nada más para salvarse de esta…Romano realmente se había enfadado al oír aquel comentario
-Chikuso!! Maldita sea!! Si en verdad mi comida sabe tan mal entonces déjalo! No me importa! Sólo debes pedirle a mi baka otouto (idiota hermano menor) que te prepare la pasta que a ti tanto te gusta!-Romano estaba completamente enrojecido, no sabía si por la vergüenza, por el enfado o por ambas, pero en ese momento si que quería descuartizar al pobre de Antonio-Olvidate de la tonta idea de que te vuelva a cocinar!!-Dio una vuelta y salió de la habitación sin escuchar las palabras del español-Ese bastardo…-murmuró antes de sentir como su celular vibraba-Ciao?
-Amm…Romano soy yo-contestó un Ludwig desde el otro lado de la bocina-S-sobre tu hermano menor…
-Maldito macho patatas!!! Por qué demonios me estas llamando a mi celular?? Como si no tuviera suficientes problemas el dia de hoy!!! Quien te crees que eres?? Además de que ahora no quiero oir quejas de lo que sea que haya hecho mi estúpido fratello, eres despreciable…Che palle!!-Los insultos de Romano no cesaban, mientras que un aturdido Ludwing no podía hablar- Tú ni siquiera deberías ser amigo de Veneciano!! Te maldigo y sabes que…
-Italia…creo que pescó un resfriado…tiene fiebre y…-Romano calló cuando oyó que su hermano menor estaba enfermo, eso era muy poco inusual en alguien tan idiota como lo era Veneciano-No sé exactamente que le debería dar….pensaba en que tú sabrías algo, tal vez puedas venir aquí para ayudarme a cuidar a tu hermano…- Romano no sabía que hacer, por un lado tendría que cuidar a Antonio (aunque le haya dicho que su comida sabia mal a comparación con la de su hermano) y dejar que ese maldito macho patatas se encargara de Veneciano y por el otro era dejar a Antonio con fiebre y que se curara solito mientras cuidaba a Veneciano lejos de ese tonto fortachón
-No me importa lo que le pase a mi stupido fratello, maldición-sin previo aviso Romano tocó el botón rojo para colgar la llamada. Una cosa era su hermano, pero otro era Antonio, no se podía decidir por alguno de los dos.-Bastardo! Hasta cuando estarás enfermo?!?! El tonto de Veneciano también tiene un resfria…do-dijo cuando entro violentamente de nuevo a la habitación. Calló al darse cuenta de que el español estaba completamente dormido en su cama, definitivamente no se veía mejor que antes (si no es que peor)-HEY!!! Demonios, te estoy llamando!!! Tu maldito…-Romano se había acercado a un lado de la cama, estaba completamente dispuesto para despertar al español, cosa que logró
-Oh…Romano…lo siento-Romano calló sus replicas para escuchar lo que España intentaba decirle-En verdad…también me gusta tu comida…en serio...jejeje-La mano de Antonio se deslizó suavemente hasta llegar a la del italiano y al sentir el contacto sintió como su corazón se aceleraba
-Maldito español-murmuró el italiano antes de acostarse en la cama del español, lo amaba tanto que ni siquiera se daba cuenta de sus propias acciones. Ya cuando ambos estaban acomodados en la estrecha cama el español abrazó delicadamente el cuerpo de Romano-Q-q-que estas ha-haciendo?!?! Bastardo me vas a contagiar- realmente no le importaba si era contagiado o no pero las acciones del español siempre lo lograban poner nervioso-A-alejate!!!!-Cuando Romano alzó la mirada para replicarle mas fuerte a su acompañante se topo con sus labios y un inesperado besó hizo presencia, era un beso cálido y tierno el cual fue bien recibido después de unos cuantos segundos
-Te…-murmuraba agitado el español por la fiebre-Romano te a…mo-terminó para después quedarse inconsciente, claro sin soltar su agarre del italiano
-N-n-no lo digas de esa f-forma….m-maldición-la frente de Antonio calló delicadamente en la de Lovino dándose cuenta de su terrible y aun peor estado-Maldito estas hirviendo!!! Como se te ocurre enfermarte de esta manera maldición!!!- Rapidamente salió, con dificultades, de la cama para después salir de la habitación, tenía que encontrar algo con que bajar la fiebre. Justo cuando daba vuelta para llegar a otro corredor sintió de nuevo como su celular vibraba nuevamente
-Quien puede estar molestando en este momento maldición???-contestó violentamente su celular sin dejar de caminar
-R-romano…tu hermano….puedes venir a echarme una mano??...-contestó nervioso Ludwing
-Otra vez tu maldito macho patatas???-Romano paró en seco, por unos momentos se había olvidado completamente de su hermano, estaba demasiado preocupado por Antonio como para pensar en alguna otra persona, incluyendo a su stupido fratello- Maldición…-La hora de decidir: su hermano o la persona que amaba…era complicado
-S-se que me odias pero….Romano podrías echarme una mano???-siguió hablando Ludwing preocupado por el silencio proveniente de Romano-Emmm…sigues ahí??....romano…
-Maldicion!!! Quieres callarte de una buena vez?? Ahora tengo muchos problemas, tendré que dejar a mi stupido fratello en tus manos!!! Maldición!!! Mas te vale no hacerle nada macho patatas!!!!-gritó fuerte el italiano, tanto que casi le rompe los tímpanos al rubio que estaba al otro lado de la llamada- Tendrás que cuidar a Veneciano, asi que mas te vale que cuando lo vea ya se encuentre mejor, a menos de que quieras que #$%& contigo!!!!-amenazó fuertemente el italiano mayor
-P-pero…-apenas murrmuró el alemán
-Solo te diré algo asi que escucha maldición-dio una vocanada de aire para poder proseguir- A mi baka otouto le gusta que le mimen cuando esta enfermo, también le gusta que las personas que le estén cuidando no se separen de él entendiste?!? a-asi que no v-vallas a tomar eso como ventaja para hacer una de tus pervertideces…maldición…vete al diablo
-Romano…no espe…-no pudo terminar ya que colgó la llamada-Que le mimen??-menciono para sí mismo antes de colgar el teléfono y volver con el italiano enfermo
Mientras tanto otro italiano se encontraba dentro del sanitario, en busca de una cajita de primeros auxilios o algo asi. Buscó y buscó pero no pudo hallar la maldita caja. Cómo demonios iba a saber la cura para la fiebre de Antonio? Obvio, últimamente estaba de moda el muy conocido Internet, pero….de donde sacaría una computadora en esa inmensa casa? O_O?
Después de una intensa y minuciosa búsqueda logro dar con el cajón de toallas, en casos como este era normal mojar una toalla y ponerla en la frente del enfermo, cuando hubiese encontrado una cubeta y tomado varias toallas regreso rápidamente a la habitación del bastardo español, donde inesperadamente no se encontraba este
-Inútil español-murmuró para si mismo Lovino, intentando no entrar en pánico, dejo caer la cubeta con agua y las toallas, ya cuando Antonio estuviera mejor él limpiaría el agua derramada. Buscó por toda la casa a tal punto de que el pequeño camino que había creado con el dinero de Antonio lo había perdido de vista, ya no sabía si estaba caminando en círculos o estaba recorriendo toda la casa.
-Maldito Antonio, bastardo si no apareces en este mismo momento…yo…yo…maldita sea…-Las lágrimas amenazaban con salir de los ojos del italiano, no era por que estuviese preocupado por el tonto España, ni tampoco era por que estuviera dispuesto a encontrar al español fuese lo que fuese, ni mucho menos era porque realmente quería decirle sus verdaderos sentimientos… era solo que…una basurilla le había entrado al ojo, si exactamente por eso. Y como si hubiese sido una señal de que a alguien le daba lástima ver a Lovino Vargas en tal estado, mientras este seguía recorriendo la casa tropezó con lo que al parecer era un moribundo español
-Que demo…??- al ver al español tirado recostado en el suelo una lagrimilla acarició su mejilla, maldita basurita en su ojo! Al rato se encargaría de ella (N/T: Si claaaro, si en verdad la basurilla es la culpable…entonces todos agradezcamos a la basurita jaja xD)-Kusso….en verdad que eres muy molesto…-suspiro en señal de alivio, al menos ya había encontrado al inútil
Tuvieron que pasar varias horas para que Romano pudiese regresar a la habitación del español, ya tan solo cargar al bastardo ese era demasiado tardado. Lo dejo como pudo en la cama….al parecer su estado de salud ya no era tan grave, pero aun así perduraba un poco la fiebre. Después de haber llenado por segunda vez la cubeta y remojar la toalla pudo sentirse un poco mas aliviado, ese había sido un día agitado. Se arrodilló junto a la cama donde Antonio dormía plácidamente
-Ti amo…-susurró para después depositarle un tierno beso en los labios…-Stupido Spagna-en su rostro se posó una sonrisilla. Acomodó su cabeza junto al cuerpo del español, sus energías estaban agotadas ahora lo que en verdad necesitaba era dormir
-Lovi!!! Lovi!!!!! Despierta Lovi!!!- España movía con delicadeza el cuerpo del italiano mayor, tratando de despertarlo- Lovino si te quedas ahí pescarás un refriado
-Espa….Tu maldito idiota!!!-Cuando ya se encontraba bien despierto se abalanzó al pobre español, a punto de matarle-Como se te ocurre enfermarte??? Maldición!!!!!!
-Lo…lo siento Lovi, ya me siento mejor, prometo cocinarte tu platillo favo…-El español miro como el italiano lo sujetaba fuertemente de los brazos mientras que su cabeza, que miraba para abajo, permanecía oculta. Poco a poco sintió como el cuerpo de Lovino se tensaba y unas tibias gotas caían en su pijama-Lovi….estas llorando???
-Cl…claro que no!! Maldita sea!!!!-era esa tonta basurilla en su ojo, es que acaso no era obvio??. Antonio abrazo fuertemente a Romano, sorprendiéndolo.
-Es verdad???-Romano se quedo callado un momento, por lo que el español siguió hablando-Dime que fue verdad eso...me dijiste que me amabas cierto???-al oír aquella frase el italiano intentó deshacer el abrazo, por lo cual Antonio lo impidió-Dime que no solo lo soñé…-La seriedad en la voz de España era verdadera, lo que hizo que Romano asintiera silenciosamente-Te amo, Lovino
-Eres un bastardo inútil España…-pronunció aun entre sollozos
-Lo sé-dijo con una risita
-Me molesta todo lo que haces y todo lo que dices
-Lo sé-volvió a asentir
-Siempre estas con tu tonta sonrisa en el rostro, te asombra cualquier tontería
-Lo sé-
-Y…y…creo…creo que….ti amo-aunque el volumen de su voz fue decayendo a cada palabra el español lo oyó claramente
-Lo sé- Antonio se separo un poco para poder ver de frente a Romano quien tenía su rostro completamente rojizo, cualquier persona que no supiera la situación actual confundiría fácilmente a Lovino con un tomate en plena temporada. España tomo entre sus manos el rostro de Lovino y lo besó, al principio tiernamente pero al paso de los segundos, cada beso era más profundo, más apasionado, en busca de más. La boca del español dejo la italiana para seguir con el cuello, en donde dejó pequeños chupetones
-Ah…e-espera…aun estas un poco en-enfermo…-dijo entre suspiros Lovino-me…contagiaras-el último comentario hizo reír a Antonio, si que amaba a ese italiano
-Pues, entonces tendrás que soportar que ambos estemos enfermos Romano-besó nuevamente al italiano mientras se desasía de la estorbosa ropa, esa noche se entregarían el uno al otro.
A la mañana siguiente ambos amanecieron desnudos en la cama del español, aun con sus cuerpos juntos en un abrazo. El sonido del celular de Lovino fue lo que les despertó a ambos.
-Quien demonios habla tan temprano maldición?!-contesto furioso Romano, aun sin saber quién era la persona al otro lado de la llamada
-Nii-chan??-habló Feliciano-Ciao Nii-chan, solo quería saludarte y decirte que ya me encuentro mejor, el día de ayer Alemania me cuido mientras tenía fiebre, gracias por darle consejos de cómo cuidarme-el italiano mayor se quedó atónito al escuchar la voz feliz de su hermano
-Stupido fratello, solo los inútiles se enfermaron el día de ayer, espero que el tonto macho patatas no te haya hecho nada, verdad???-un silencio incomodo hubo entre ambos hermanos, lo cual negó lo que en verdad Romano quería que hubiese pasado-Ese maldito fortachón…
-Ve! N-n-ii-chan, no me hizo nada malo…ve-ahora la voz de Italia se oía nerviosa, era claro que esa era una vil mentira-Nii-chan ya me voy, tengo que…tengo que comer pasta ciao!-y colgó el teléfono
Lovino quería en verdad golpear a ese tonto alemán, había tocado a su tonto hermano menor, se había aprovechado de él sabiendo que Veneciano era un completo inútil inocentón
-No te preocupes Lovino-España volvió a abrazar a Romano- Alemania cuidará bien a Ita-chan-justo cuando el italiano iba a empezar a reclamar sus labios fueron aprisionados en un asfixiante beso-No te preocupes por Ita-chan, ahora solo te debes preocupar por mi
-Q-q-que demonios dices???? maldición!!!!!!!!-eso era un tomate?? Ah no, era el rostro de Romano después de aquel beso-Tú no sabes lo que Vene…
-Te amo-interrumpió al otro-Te amo demasiado-e hizo más fuerte el abrazo
-Maldito bastardo…-desvió la mirada para evitar ser visto por el español…-Yo también…
Fin????????????????????