Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I Wish YOU where Here por Pink_Spider1998

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Han pasado ya tres años, y como de costumbre, subo este pequeño tributo a Jasmine. Sin embargo esta vez le quiero dar un punto de esperanza, porque con el paso de los años la tristeza se va borrando al recordar los buenos momentos que nos hizo sentir. 

 

Notas del capitulo:

He escrito la historia desde el punto de vista de Kaya, espero que os guste.

 

Cerré los ojos y pude ver su rostro.

En su cara, como siempre, había pintada una bella sonrisa. Entonces un hermoso sonido llegó a mis oídos y pude sentir como, involuntariamente, una sonrisa curvaba mis propios labios.

Allí parado frente a la copa de coñac pude escuchar su risa, aquella que tantas veces me había hecho reír a mí, que siempre me había dado fuerzas para continuar.

Sentí una mano en mi hombro, me volví y pude ver a Hizaki, que me miraba con la misma mueca estúpida que estaba seguro, iluminaba mi rostro. Le abracé, sintiendo sus brazos entorno a mi cuerpo, no necesitamos palabras. Nuestros corazones latían como uno solo por el hombre que había sido más que un amigo para nosotros.

Nos sentamos juntos, en la barra de aquel bar, ignorando todo lo que ocurría a nuestro alrededor, él pidió una copa de algo y bebió en silencio, como yo. En cada parpadeo podía ver un atisbo de su mirada, observándome con aquella serenidad que siempre me había tranquilizado. De pronto, la mano del guitarrista rubio se enlazó con la mía, levanté la mirada y pude ver las lágrimas rodando por sus mejillas. Apreté sus dedos, sintiendo mis propias lágrimas mojar el cuello de la camiseta. Tantas veces que habíamos prometido no llorar, tantas veces habíamos incumplido nuestra promesa…

Sigo llorando porque no pude ni despedirme adecuadamente. Un ‘adiós’ es todo lo que me habría gustado poder decirte, un ‘aún te recuerdo’ es lo que ahora te diría y un ‘hasta pronto’ es lo que me gustaría poder decirte algún día, cuando mi hora esté cerca.

Cómo desearía que estuvieras aquí, a mi lado, hay tantas cosas que me gustaría decirte, pero estás tan lejos… Cuánto me gustaría que vieras hasta donde he llegado por ti, daría todo lo que tengo por volverte a ver. Echo tanto de menos tus consejos… eras mi ancla, la guía que me enseñaba el camino a recorrer y ahora que no estás estoy perdido, en este mundo que nunca me acabó de gustar.

Apuré la copa y rápidamente pedí otra.

Seguimos en silencio, nuestros dedos aún entrelazados, nuestras miradas cruzándose furtivamente y de pronto una sonrisa surgió entre sus lágrimas, como el arcoíris, brillante y hermosa. Con aquel simple gesto borró mi tristeza de un plumazo y recordé, cómo siempre nos hacías olvidar las penas. Me limpié las lágrimas sabiendo lo que te habría molestado verme llorar cuando en vez de eso, debería haber estado riendo al recordar todos los momentos que pasamos juntos.

Sin terminar de beber, pagué levantándome casi de un salto, Hizaki me siguió sin dejar de sonreír, limpiando todavía, las lágrimas furtivas que se escapaban de sus grandes ojos tan negros como los míos. Fuera llovía, como si el mismo cielo estuviera triste por tu falta, no nos importó mojarnos, simplemente nos agarramos por ambas manos y riendo, dimos vueltas bajo la lluvia. La ropa y el cabello empapados, los zapatos para tirar a la basura en cuanto llegáramos a casa pero la sonrisa no nos la podía quitar nadie.

Recuerdo cómo planeábamos cambiar el mundo con nuestras ideas, que siempre consideré demasiado avanzadas para nuestro tiempo. Nos reíamos de los retrógrados que se horrorizaban ante nuestros valores y aunque dolieran les devolvíamos las palabras hirientes. Presumíamos de lo que éramos porque era nuestro único medio de defensa frente a la sociedad cuadriculada en la que, sin quererlo, siempre habíamos destacado. Nunca llegaron a conocerte como yo pero ellos se lo pierden, porque aunque ahora duela tanto, puedo decir con orgullo que valió la pena.

Nuestras risas se elevaron ante la mirada sorprendida de la gente que se apartaba a nuestro alrededor, no importaba lo que pensara, éramos solo nosotros dos los que importábamos. Entonces sobre nuestras cabezas, un rayo de luz brilló, iluminándonos y pude darme cuenta que en aquel momento también tu estabas a nuestro lado.

Y estoy seguro de que te estabas riendo, al ver que por fin, éramos capaces de sonreír al pensar en ti. 

Notas finales:

Espero que os haya gustado, y que entre las lágrimas podáis sonreír al recordar al hermoso Jasmine You que siempre intentaba hacernos felices cuando estaba sobre el escenario.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).