Capitulo 1
El sol volvía aparecer en el cielo despertando a todos los ciudadanos de Konoha, a todos menos a cierto pelinegro que recorría las solitarias calles de la aldea camino al hospital.
Todas y cada una de las mañanas desde aquel fatídico día, Sasuke había ido al hospital a ver su mejor amigo.
Pero no iba solo casi siempre que llegaba hasta allí Ryuzaki estaba allí hablándole a Naruto sobre las misiones que le daban y de cómo le había ido el día.
Desde que Naruto entro en esa especie de coma, todo había sido distinto para todos aquellos que lo conocían.
Cinco años antes
La misión no había salido como todos esperaban, los padres del pequeño niño habían muerto y ahora el único superviviente era Ryuzaki, de seis años, quien no se separaba de Naruto ni por un momento.
Y para empeorar las cosas a pocos kilómetros de llegar a Konoha los ninjas encargados en exterminar a aquella familia habían aparecido.
-Naruto, llévate a Ryuzaki, no podremos protegerle.- grito Sasuke mientras luchaba contra dos de los ninjas de la niebla.
Naruto no esperó a que se lo dijeran dos veces cogió al pequeño ninja de seis años y salió corriendo mientras dejaba una gran cantidad de copias detrás de él.
-Sakura.- grito esta vez Kakashi.-Ve con ellos.
La chica pareció titubear, pero finalmente se puso en marcha y siguió a su compañero.
Varias horas pasaron desde entonces y solamente Sakura volvió, con algo de sangre manchando sus ropas. Kakashi se acercó a ella y la examino brevemente por encima dándose cuenta de que no tenia ninguna herida qeu provocara la sangre.
-Na…ru…to.- susurro.
-¿Sakura qué ha pasado? ¿Dónde están Naruto y Ryuzaki?- le preguntó Kakashi alarmado.
La chica no dijo nada y comenzó a llorar , Kakashi intentó consolarla, pero una mano salida de la nada lo detuvo.
-¿Dónde está Naruto?- gruño Sasuke.
Pero nada salía de la boca de la pelirrosa.
Sasuke, irritado por la actitud de su compañera de equipo y preocupado enormemente por Naruto, salió disparado hacia el pequeño bosque que los rodeaba
-¡Naruto!- gritó Sasuke.- ¡Naruto! ¡RESPóNDEME!
Activo el sharingan desesperado por encontrar algún rastro del chakra de Naruto, pero no había ni rastro, ni del suyo ni del kyubi. Esto alarmó más aun a Sasuke que ya no sabía dónde buscar, pero de repente escucho una débil voz que sollozaba.
-¡Naruto-nichan! ¡Despierta! ¡Me dijiste que no dejarías que estuviera nunca más solo! ¡Naruto-nichan cumple tu palabra! ¡Despierta!
Se quedó completamente paralizado al ver a Naruto bañado en sangre, con el pequeño Ryuzaki debajo de su cuerpo protegido de todo aquello que pudiera hacerle daño.
-Naruto-nichan, Naruto-nichan, dime algo.- sollozó el pequeño niño de ojos verdes y pelo negro mientras movía el cuerpo que se hallaba sobre él.
Sasuke al verle así reaccionó y se acercó a ellos lo más rápido posible, con delicadeza sostuvo a Naruto entre sus brazos, negándose a creer lo que sus ojos veían.
-Naruto, abre tus ojos, vamos, no puedes hacerme esto.- grito Sasuke mientras lo zarandeaba intentando que se despertara.- ¡NARUTO!
-Sasu…ke- dijo débilmente Naruto sin abrir los ojos.- Cui…da a Ry…uu.- sonrió con las últimas fuerzas que le quedaban y dejo que la oscuridad lo envolviera por completo.
Sasuke al sentir como Naruto se volvía a desvanecer en sus brazos, se levantó y miró a Ryuzaki quien parecía en shock.
-¿Puedes seguirme?- le pregunto nervioso a Ryuzaki, el pequeño asintió a duras penas, los dos empezaron a correr lo más rápido posible, pero para Sasuke la velocidad del peli negro era demasiado lenta, aun así nunca lo dejo atrás.
Cinco minutos pasaron hasta que divisaron a Kakashi y a Sakura, cinco minutos que a Sasuke se le hicieron eternos. Al llegar Naruto ignoro por completo las palabras de preocupación de Kakashi y se dirigió hasta Sakura.
-Cúralo.- ordenó Sasuke sin mirarla, sus ojos no se despegaban en ningún momento del rubio que tenía en sus brazos.
-Yo…
-¡Deja de balbucear y cúralo de una maldita vez!
-¡No puedo!- explotó Sakura mientras las lagrimas empezaban a deslizarse de nuevo por sus mejillas.
-¿¡Como que no puedes!? ¡Es tu trabajo, cúralo!
-¡Ya te he dicho que no puedo! ¡El Kyubi no me deja curarle, consume todo mi chakra cuando lo intento!
-¿Qué…significa eso?
-Que el Kyubi no quiere que nadie toque a Naruto.- contesto Kakashi, acercándose hasta donde estaban ellos con Ryuzaki.
-¿¡Y entonces lo vamos a dejar morir así sin más!?
-Lo llevaré lo más rápido posible con Tsunade.- respondió el peliplateado- Encargate tu del resto.
Dicho esto Kakashi se puso en marcha con Naruto en su espalda, Sasuke vio impotente como su mejor amigo se alejaba hasta que desapareció. Estuvo en una especie de estado hipnótico, mirando fijamente el lugar en el que Naruto había desaparecido con Kakashi de no ser por la pequeña mano que tiraba fuertemente de su manga para atraer su atención.
-Sasuke-san ¿Naruto-nichan… no me va… a dejar, verdad?- preguntó entrecortadamente el pequeño peli negro quien estaba haciendo un gran esfuerzo por contener sus lágrimas.
Por primera vez desde que Naruto se perdió en el bosque con el niño en brazos, Sasuke lo miró detenidamente, Ryuu tenía los brazos llenos de araños provocados por la rápida vuelta y en la pierna izquierda una gran herida que no tenía muy buen aspecto.
-Estoy seguro de que Naruto no te dejará, él es el ninja número uno en sorprender a la gente, seguro que en varios días estará perfectamente.- intentó consolar al pequeño, aunque por el estado en el que se encontraba Naruto dudaba un poco de sus palabras.
Miró a Sakura para comprobar si ya estaba en condiciones para curar y llevó a Ryuzaki hasta donde ella. Pero en cuanto la pelirrosa quiso acercarse al pequeño, este levantó la cabeza y le miró furiosamente.
-¡No me toques! ¡Todo esto es por tu culpa!- gruño mientras se alejaba de ella.
-¿Qu-que dices R-Ryuzaki-kun?-Sakura intentó que el miedo no se reflejara en su voz, pero fue en vano.
-¡Tú tienes la culpa de que Naruto-nichan este así! ¡Si no me hubieras dejado solo, Naruto-nichan no se hubiera metido en medio del ataque para salvarme!