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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen, salvo los que son de mi creación

No gano dinero con este Fic

 

Este Fanfic lo cree hace bien tiempo, es el primer fanfic que hice sin tener en el a los personajes de Seigaku (fijense en los fics que tengo notaran que tienen una corta aparicion) en este fic se los nombra pero no aparecen ni interfieren en la historia.

 Como todos sabrán, el autor conocido como Kunihiko comenzó un fic llamado las aventuras de Geniichi y este aclaro que es un personaje de mi creación.

Para comenzar cree a Geniichi con este fic, es corto y esta influenciado por una película que vi y la serie de televisión,  La ley y el orden UVE.

Bueno esta es la presentación formal de los siguientes personajes de mi creación,  que  aparecen en mi fic el cumpleaños mas largo del mundo y aparecerán en los hijos de los titulares 2.1

 

Geniichi Yukimura: El hijo menor de Seiichi.

Seichirou Sanada, El hijo menor Genichirou

Ren Yanagi: El Hijo de Yanagi y Kirihara

Akira Kirihara: Hermano del anterior.

Hiroki Niou Yagyuu: Hijo de Hiroshi y Masaharu

Hiroito: Hermano menor de Hiroki

Masashi: hermano menor  de Hiroki y Hiroito

Kazuya Yukimura: Hijo de Seiichi y Genichirou, tiene 10 años y vive con sus abuelos, quienes dicen ser sus padres.

Nubes grises se encontraban en aquel cielo, impidiendo ver las hermosas estrellas que ese momento brillaban aquella noche otoñal. El viento soplaba meciendo con suavidad las copas de los arboles fuera de aquella estación de tren donde se encontraba junto a su hijo, el cual dormía plácidamente en un asiento de la sala de espera, mientras sintiéndose completamente incapaz, inútil y desesperado, solo lo miraba dormir al niño y dejaba salir algunas lagrimas rebeldes fruto de su impotencia ante esa situación, pensando que aria en un mañana por su hijo, para darle una mejor vida o al menos salir delante de ese poso donde ambos habían caído.

Para Seiichi Yukimura su vida había comenzado a caer en picada desde que había terminado la preparatoria y los últimos acontecimientos de su vida habían acabado completamente con los vestigios de lo que una vez fue aquel proclamado “Hijo de dios”. Tras de diez años de un matrimonio sin amor, donde la violencia de parte de su mujer contra el era moneda corriente, donde era notorio que aquella mujer lo engañaba, esta no dudo en correrlo de cada unos días atrás, argumentado que ya no lo quería y que todo en esa casa era de ella, por lo que solamente se fue con el niño en sus brazos y algo de ropa en una pequeña valija, sin mas lugar a donde vagar junto a su hijo mientras buscaban donde quedarse, ya que la casa de los padres de Yukimura no era una opción por estar Seiichi peleado con su padre y no tenia la menor idea de donde vivían sus antiguos amigos, por lo que se encontraba solo con su hijo de cinco años.

Recordaba con gran alegría sus años de preparatoria, las idas y venidas de su relación con su mejor amigo, Sanada,  las ideas de su amigo y confidente, Yanagi, la alegría simple de Kirihara o las bromas de Nioh hacia el menor que siempre terminaban por sacarle una sonrisa, sin lugar a dudas esos habían sido sus mejor años y no solo porque junto al Rikkai habían logrado por tres años consecutivos ganar el torneo nacional de tenis de preparatoria, todo un logro. Cuando culmino la preparatoria todo se hecho abajo,  comenzando con una recaída, el regreso del Síndrome  que casi lo mataba años atrás pero ahora mas débil o al menos eso dijeron los médicos, siguió su casamiento arreglado con una mujer que ni conocía, debido a su estado de salud no podía estudiar o realizar deporte, su sueño de ser un gran tenista quedo como un simple sueño que nunca dejaría de serlo, constantes viajes a los hospitales solo lo hicieron sentir mas miserable y débil. Años después de haberse casado,  gracias a la inseminación artificial, llego a su vida su hijo, Geniichi, el cual había nacido con mas peso de los esperado y una salud prodigiosa, el fue su luz a partir desde que nació y se juro así mismo hacer hasta lo imposible por la felicidad de su pequeño hijo.

Geniichi había nacido en un momento de depresión muy fuerte de Seiichi, el estaba  internado en el hospital general de Tokio, nació por cesaría y pesaba aproximadamente cuatro kilos y medio. Los médicos lo felicitaron, tenia buen peso, reacciones a estimulo casi inmediatas, gozaba de buena salud, era, ni mas ni menos, que esperanza que necesitaba Yukimura para levantarse de su depresión y así lo hizo. Yukimura veía en el rostro de su pequeño hijo, cuando nació, un aire a su mejor amigo, a aquel que aun amaba pero en todos esos años no había vuelto a ver y sabia, mejor que nadie, que no podía llamar Genichirou a su hijo por lo que opto llamarlo Geniichi.

Al no tener trabajo o titulo de universidad, Yukimura se dedico completamente a cuidar de su hijo, criarlo lo mejor posible, quería que el gozara de la felicidad plena, aunque eso le costara la propia. Estuvo al pendiente de el desde que despertaba y cuando dormía, sin dejarlo solo en ningún momento, cada paso que daba su hijo era una alegría para el, Geniichi se desarrollaba con mucha normalidad salvo por un pequeño detalle, jamás hablo, si lloraba y era capaz de dar fuertes gritos con su pequeña voz pero jamás había dicho una sola palabra. Los médicos creyeron que sufría de alguna afección, pero los análisis dieron negativo,  se pensó en un momento que podría tener autismo, pero eso fue desestimado al ver sus patrones de conducta con otros niños de su edad, finalmente los médicos le aconsejaron a Yukimura que lo dejaran ser bajo el ejemplo de Einstein, quien no hablo hasta los tres años y solo para decir que no le gustaban los tomates.

¿Cómo había llegado a aquella estación a pasar la noche? Esa pregunta tenia una muy fácil respuesta. Su esposa llego de un momento a otro y ambos comenzaron a discutir, ella acusándolo de gastar mas dinero del que ella ganaba, como corresponsal en la bolsa de valores de Tokio, que el no podía hacer nada porque no sabia hacer nada, que el nunca llegaría a nada. Después de casi una hora de discusión ella le puso final, puso la ropa de Seiichi en un bolso y casi a patadas lo saco del departamento donde vivía, Geniichi lloro sin mas al ver aquello y ella al no poder hacerlo callar,  con Seiichi desesperado en la puerta exigiéndole entrar, esta le mando al niño con una mochila con ropa y le cerro la puerta para no volver a abrirla, exigiéndole que ambos se fueran o llamaría a la policía y lo acusaría de violencia domestica. Con temor de perder a su hijo, el ya destruido “Hijo de dios” camino sin rumbo, llamo a su casa para pedir auxilio, su madre le dijo que fuera a casa, que ella lo esperaba, tomo el primer tren a Kanagawa y volvió a llamar a su casa de la infancia para avisarle a su madre que llego bien, pero el que atendió fue su padre y este a los gritos le prohibió pisar aquella casa.

Se encontraba sin dinero, sin un lugar donde estar, ya había perdido hacia años el contacto con sus amigos, no le quedaba mas nada. Se sentó junto a su hijo en la estación al menos para pasar la noche, el guardia le dijo que no se preocupara que pudiera permanecer allí hasta la mañana siguiente. Sus ojos se humedecieron de un segundo a otro, quería expulsar esa rabia, tristeza y frustración ante lo que pasaba, pero sabía que debía ser fuerte, por su hijo.

-Yukimura- escucho una voz delante suyo, conocida- Yukimura ¿Eres tu?

Seiichi al escuchar aquella voz, se sentía incrédulo, desvió la mirada y no pudo evitar llorar, no esperaba que el lo encontrara en esa situación- Sanada.

-Yukimura ¿Qué te ha pasado?- dijo abrazándolo- ¿Qué haces aquí?

-Mi esposa nos corrió de casa a ambos, no se que hacer- exclamo impotente entre los brazos del ya adulto Genichirou- no tengo donde ir, ni trabajo, ni dinero.

-¿Cómo pudo correrlos a ambos?- dijo el de gorra mirando al niño- no debe tener mas de tres años

-Tiene cinco y dos meses- explico el peliazul.

-Es muy pequeño, dices que no tienes donde ir ni trabajo.

-Debido a una recaída después de que salimos de preparatoria no he podido estudiar nada o hacer algo con mi vida, mi padre me obligo a casarme y no pude objetar, no he podido conseguir trabajo, mi padre no quiere verme, perdí el contacto con todo amigo que tuve, no he sabido de ti o los demás muchachos en años Genichirou, lo único que alegra mis días es Geniichi, no se que aria sin el.

-Entonces no se habla mas- dijo el mayor tomando el bolso que Yukimura tenia a un lado- Vas a quedarte en mi casa.

-Sanada, por más que quiera, no puedo aceptar eso…tú-

-No entiendo como una mujer puede ser tan desalmada para correr de su casa a su esposo e hijo, menos cuando el menor tiene cinco años, eso es imperdonable y mas lo es que tu propio padre te cierre las puertas de la casa donde pasaste casi toda tu vida sabiendo que tienes un niño pequeño contigo, Seiichi quédate conmigo, al menos hasta que puedas conseguir trabajo.

-Pero tus padres no me aceptaran.

-Yo no vivo con mis padres, vivo en un departamento, no muy lejos de aquí con mi hijo…

-¿Eres casado?

-Lo estuve, enviude hace cinco años- respondió tomando la pequeña mochila del niño- Tengo una habitación de sobra en casa, puedes acomodarte con tu pequeño hasta que consigas salir adelante.

-Genichirou, no se como agradecerte tu bondad, al aceptarme, sabiendo que no tengo trabajo y posiblemente nunca lo pueda tener- dijo mirando cabizbajo.

-Todos necesitamos una mano a veces, yo te extiendo mi mano ¿aceptas mi ayuda?- pregunto mirándolo sin salir de su normal seriedad.

-Ven Geniichi- dijo llevando a sus brazos al menor, quien se despertó- Nos vamos de la estación. 

-¿Geniichi?- Exclamo sorprendido Sanada mirando al menor- Se llama Geniichi.

-Si, Geni de Genichirou, Ichi de Seiichi ¿te gusta?- pregunto esbozando su gran sonrisa.

-¿Te das cuenta de que Genichirou también tiene el chi de Seiichi?

-Su nombre es con doble i.

-Como digas- dijo dudoso y luego comenzaron a caminar directo a la salida.

Lentamente ambos se abrieron paso por las calles de la ciudad, en un momento el celular de Genichirou sonó y el de gorra no duda en atender, quince minutos después se desviaron unas pocas calles hasta un local, Sanada le pidió a Yukimura que lo esperaba un momento y casi diez minutos después salió el pelinegro tomando del brazo derecho a un peliblanco el cual forcejaba con el, mientras que en la otra mano tenia el bolso de Yukimura.

-¡MADURA!-le grito Sanada- Masaharu, ya no tienes quince años para andar de vagabundo, Hiroshi esta consternado por ti.

-No eres nadie para andar tras de mi- respondió molesto el peliblanco- Ya suéltame.

-¿Niou?- dijo Yukimura al ver al peliblanco tan desmejorado, en esos cinco años que habían pasado Nioh parecía haber envejecido unos diez.

-Yukimura- dijo el aludido mirando con asombro- ¿Cómo has estado? Puri.

-Mañana puedes hablar con el- dijo el mayor tomándolo del brazo fuertemente- te dejare en tu casa y que sea la ultima vez que te desaparecer sin avisarle a Yagyuu.

-Oye, me lastimas- dijo intentando zafarse del agarre del mayor- Yukimura, ayúdame.

-¿Qué paso?- pregunto sin entender el peliazul.

-Masaharu no fue a trabajar hoy, Hiroshi no ha sabido nada de el desde la mañana y como poco se ha metido en los últimos meses en peleas callejeras, en las que yo tengo que sacarlo, y ahora andaba metido en ese bar de mala muerte eso pasa- explico Sanada.

-Para, para, en primera no es un bar de mala muerte es un salón a donde se escucha buena música y no se toman bebidas Alcohólicas, yo tomo café- exclamo molesto y luego le lanzo su aliento- vez no tengo olor a que anduve bebiendo, en segunda odio mi trabajo y en tercera ya suéltame que me lastimas.

-Esa no es razón para que te desaparezcas un día, madura, tienes hijos- dijo acelerando el paso.

Pronto llegaron a un edifico de dos pisos, Yukimura sonrió ante la muestra de sus dos ex compañeros, pero estaba preocupado por la apariencia de Niou, quien parecía un hombre de cuarenta años o mas, mientras Sanada mantenía la apariencia de alguien de veintiséis años, aunque gozaba de veintiocho. Sanada llevo a Niou hasta la puerta número 24, la cual tenía el número grabado en dorado y sin que este llegara a tocar el timbre la puerta se abrió, dejando ver a un Yagyuu, que de inmediato tomo al peliblanco y le dio un coscorrón.

-Me tenias preocupado, ¿Por qué tu celular esta apagado? ¿Por que no me avisaste? ¿Dónde estabas? Pensé que algo malo te hubo pasado ¿Te das cuenta como me has tenido todo el día?

-Estoy bien, deja de preocuparte, no eres mi madre- dijo entrando en la casa molesto- Hasta mañana.

-Niou, aun no he terminado contigo, Niou- dijo el de lentes y luego se volteo hacia Sanada- Gracias por traerlo, ya no se que hacer- dijo apenado y luego noto quien mas lo acompañaba- Yukimura.

-Hola Hiroshi- dijo mientras acomodaba al menor dormido en sus brazos.

-Yukimura llego a la ciudad hace un rato- explico Sanada- se quedara conmigo un tiempo, si quieres dile a Niou que cuando no quiera ir a trabajar que se pase por mi casa.

-Gracias Sanada, nos vemos mañana- dijo apenado y cerró la puerta.

-Me puedes dar explicaciones de todo lo que ha pasado en estos años- pidió mirando al de gorra.

-Por supuesto, cuando lleguemos a mi departamento- exclamo seriamente y comenzó un largo caminar hasta el departamento del de gorra.

El edifico donde vivía Sanada era de tres pisos, parecía haber sido construido no hacia mucho tiempo, solamente tenia unas escaleras para acceder a casa piso y cada uno tenia dos departamentos y el de Sanada estaba en el segundo piso, era el numero cinco. No era muy grande, al entrar estaba el living comedor y un pasillo en medio de ambos, la primera puerta a la derecha era la cocina y siguiéndola estaba el cuarto de lavado, siguiendo al pasillo había tres habitaciones, dos del lado izquierdo y del lado derecho estaba el baño junto a otra habitación.

-Pequeña pero acogedora- exclamo Yukimura al verla detenidamente, el de gorra guio a su amigo hasta la habitación principal, la que estaba junto al baño, la cual tenía una cama de dos plazas, las dos mesas de noche y un mueble para la ropa.

-Acomódate, mañana te explicare todo lo que desees saber- dijo mientras dejo el bolso de Seiichi a un lado de la cama y se sacaba la pequeña mochila del hombro para tirarla sobre la cama y luego cerro la puerta tras de si.

Yukimura abrió la cama y dejo a su hijo descansar, luego se acostó a su lado para descansar al menos un par de horas hasta que amaneciera. Miro a su pequeño dormir plácidamente, parecía que nada lo molestaba o al menos nada lo iba a despertar de su dulce sueño, en el cual sonreía, lo que lo hizo sonreír.

-Buenas noches hijo- dijo besándole la frente y luego lo abrazo.

El sol lo despertó repentinamente, se sentó en la cama y miro a un costado, dándose con que su hijo no estaba con el, alarmado se levanto sin perder tiempo y lo busco en cada habitación que estaba en aquel estrecho pasillo. En la primera que encontró había una cama perfectamente tendida, varios juguetes en el suelo y en una punta de la habitación una Katana de madera con un uniforme de kendo, la segunda la encontró vacía y el baño también. Llego al comedor, donde vio a su hijo desayunar sonriente con otro niño, mientras Sanada estaba en la cocina terminando de limpiar lo que había usado para desayunar.

-Buenos días- exclamo el pelinegro al verle.

-Buenos días- dijo tranquilizándose.

-Tu pequeño se levanto hace un momento, me tome la molestia de hacerle de desayunar, ya que le estaba haciendo para Seichirou-

-¿Seichirou?

-Sei de Seiichi y Chirou de Genichirou- se excuso.

- ¿Por qué no se me ocurrió?- dijo sonriendo sádicamente.

-Se te formo un bigote- Exclamo Seichirou cuando Geniichi bajo la taza y se pudo notar sobre sus labios restos de la espuma de la leche, sin decir nada mas el menor saco de su bolsillo un pañuelo, bajo de la silla, corrió donde Geniichi y delicadamente le limpio la boca- Listo, adiós bigote de viejo.

-No habla mucho- dijo Sanada sin más al ver sonriera ante el gesto de Seichirou al hijo de Yukimura.

-Es mudo, por eso no comenzó el Kínder,  a todo jardín de infantes en lo que lo he querido inscribir me dijeron que lo mande a uno para niños especiales, ya que supuestamente es discapacitado para ellos,  en los jardines para niños especiales me piden algo que asegure su discapacidad, pero como no es sordo y no hay una enfermedad que justifique su falta de habla, no lo aceptan tampoco.

-Entiendo, Seichirou si ya terminaron de desayunar pueden jugar en tu cuarto, pero después no quiero ver ninguno en el suelo.

-Si- dijo sonriendo tomando de la mano al hijo de Yukimura- ven, vamos a jugar.

-Me alegra que se lleven bien, ¿Cuántos años tiene?

-Siete años recién cumplidos- explico mientras levantaba la mesa- ¿algo especial que desayunar? tengo toda clase de té y café.

-El té que mas te agrade- respondió sentándose en la mesa- ¿Cómo conociste a tu esposa?

-Para que no te hagas enredo era prima de mi cuñada, en realidad la situación de parentesco es mas compleja, pero yo siempre la simplificaba así- explico limpiando la losa- Después que termine la preparatoria comencé a estudiar para profesor de Kendo y ayudar con el dojo familiar…en realidad quería hacerme cargo, la esposa de mi hermano me presento a Ayame como su prima, mi madre y mi padre quedaron complacidos con ella y sin perder tiempo planificar el casamiento, un año después me case, mi hermano se hizo cargo del dojo familiar y nos mudamos aquí, al tiempo llego Seichirou.

-¿De que murió?- pregunto percatándose de la ausencia de fotos en las paredes.

-Leucemia- Explico mientras hacia el te para Seiichi- Seichirou era pequeño, no la recuerda y un Psicólogo me recomendó quitar todo recuerdo de ella hasta que el tenga edad y pregunte por su madre.

-Lo siento, no quise traerte a la mente un recuerdo doloroso.

-No lo es tanto, ambos estábamos juntos por obligación que por amor- respondió llevándole la taza- Sabíamos que lo nuestro era cosa de tiempo, ella me dijo desde un principio de la Leucemia y estuve con ella todo el tiempo, pero lo hice como amigo.

-¿A que escuela va?

-La segunda escuela primaria de Kanagawa.

-De tal padre tal hijo- dijo sonriendo tomando la taza de té- ¿Qué paso con los demás?

-Después de terminar la preparatorio Niou fue internado por una falla de riñón, dos años después como los padres de el no aparecieron la familia de Yagyuu se hizo cargo de el- explico sentándose en una silla cercana- Tuvo un trasplante de riñón al poco tiempo, alguien compatible con el murió y los que estaban antes en al lista no eran compatibles con el riñón y el único compatible se negó a recibirlo, cuando lo dieron de alta estuvo en la casa de Yagyuu hasta que este se graduó de abogado, Niou hizo una carrera a distancia de administración de empresas.

-¿De que trabajan?

-Hiroshi en un Bufet de abogados, no muy prestigioso, viste como vive, Niou tiene una tienda que llamo “Tienda de curiosidades de Niou” vende todo tipo de cosas para fiestas, bromas, disfraces y cosas así.

-Anoche le dijiste que tenia hijos  ¿Cómo es que los tuvieron?- pregunto sin salir de su asombro.

-Tienen tres, Hiroki que tiene la edad de Seiichirou, Hiroito que tiene cinco años  y el más pequeño es Masashi, que tiene tres, nadie sabe como llegaron a ellos, Yagyuu no ha querido decir nada y menos Masaharu, pero se sabe que Masashi y Hiroito son hijos de Niou, y Hiroki es hijo de Hiroshi, Hiroito cree que su padre es Yagyuu y no Niou.

-¿Yanagi?- pregunto con la intención de cambiar de tema.

-Vive con Akaya, trabaja como estadista pero también lo he visto con la regulación de locales, es el entrenador técnico de Kirihara, el decide a que torneo va a participar y en cuales no, Kirihara juega tenis a escala internacional, pero nunca pasa de las preliminares, lo he querido agarrar varias veces por deshonrar el nombre de Rikkai, pero siempre se me escapa, se que tienen dos hijos Ren y Akira, Ren que tiene cinco y Akira de tres, Ren tiene el apellido de Yanagi pero Akira el de Kirihara, como los obtuvieron tampoco me han querido decir,  de Jackal y Bunta nadie sabe nada, dicen que se fueron a vivir a Brasil hace ya bastantes años.

-Entiendo- dijo bajando la mirada.

-Se me ha pasado la hora- Exclamo Sanada alarmado, mirando el reloj del comedor- Seichirou, es hora de irnos, vamos tarde.

-VOY- Grito desde el cuarto y apareció corriendo con una mochila al hombro.

-Regreso en un momento, dejare a Seichirou en la escuela- Se excuso Sanada y luego salio a toda prisa tomándole la mano a su hijo.

Yukimura se quedo estático observando la casa a su alrededor,  las paredes eran todas de un blanco algo deprimente para su gusto y no había nada de decoración mas que los muebles mismos. Lo único que había en un mueble, en el cual estaban las copas de vidrio puestas, era una foto donde estaban Genichirou y Seiichirou, de no mas de cinco años, en un zoológico, Sanada llevando su típica gorra negra mientras su hijo llevaba una igual con una S en rojo de, ninguno de los dos sonreía, ambos miraba con seriedad a la cámara aunque el menor, en brazo de su padre intentaba darle de comer a una jirafa y esta le estaba por quitar la gorra.

Se encamino a la habitación donde había visto la única cama de una plaza y vio a su hijo jugando alegremente con el uniforme de Kendo, el cual le quedaba grande y la Katana, sonrió ante lo que veía, puesto que el casco se le caía de la cabeza al menor hacia delante y la Katana se mecía hacia delante y atrás, debido a que esta era mas pesada de lo que el menor podía sostener.

-Déjame ayudarte hijo- dijo sonriendo tomando la Katana- Sanada solía sostenerla así.

Geniichi no dijo nada, sino mas bien se dispuso a sostener la Katana con ambas manos tal y como su padre se las acomodaba, sonrió ante el gesto y su juego, le parecía divertido jugar con esos objetos que veía por vez primavera.

 

Continuara

Notas finales:

Espero les alla gustado, como ya dije arriba este fic lleva bastante tiempo sin ver la luz...casi dos años XD

La semana proxima viene el proximo capitulo y conoceran info de cada personaje mas nuevo, comenzando con Geniichi, la informacion sera facilitada por el Demonio de los datos Yanagi Ren y su hermano menor Akira.

Comos siempre, quejas, consultas, criticas, tomatazos, etc esta habilitado en la parte inferior de la paguina para mandar rewiebs, mientras mas rewiebs mas alegre me pongo, mas alegria en mi mejores fics para ustedes.

Nos vemos


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