Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

To You. por Kannon

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

--

Todo inicio tiene un final, todo es blanco y todo es negro, todo sube, todo baja; todo está ahí, todo llega… y todo se va.

Muchos creían que sólo era un juego, una faceta, un experimento por la edad, una etapa que pronto sería superada.

Y quizás tenían razón, quizá sólo era algo de ese momento, pero ese momento lo estaba disfrutando, ese momento era lo que él quería vivir.

 

Llevaban más de seis meses juntos, nadie supo cómo pasó, ni ellos mismos podían explicarlo, sólo… sucedió, de sus amigos nadie hizo comentario alguno pues ya todos lo veían venir. Nada fue planeado pero todo estaba pre visto. Luhan y Sehun eran perfectos cuando estaban juntos.

Todo era tan inocente, cuando Sehun le pidió que fueran novios, Luhan se apenó tanto, lo abrazó y apenas pudo susurrar su respuesta ‘’Si, si quiero’’.

El primer beso, la primera caricia, la primera vez que Sehun estuvo dentro de Luhan, escucharlo gemir, ver como su cuerpo se contraía, todo era perfecto.  

 

-¿No puedes quedarte esta noche?- Preguntó Sehun.

-¿Tu mamá no se molestará?

-Tienes todo el día aquí y ¿No te has dado cuenta que desde que llegamos no hay nadie?

-¿No sabes cuándo van a volver?

-No… Quédate conmigo ¿Si?

-Debo llamar a casa.

Sehun tomó el teléfono rápidamente y se lo pasó al rubio, quien rió ante la acción y llamo a su casa -¿Hola? Mamá, me quedaré a dormir en casa de Yixing, debemos terminar unos trabajos… No mamá, sólo es Yixing… si, adiós.-Y colgó.

-¿Por qué no le dijiste que es conmigo?

-Ya sabes cómo se pone…

Los padres de ambos sabían de la relación entre Luhan y Sehun, los padres de Luhan odiaban a Sehun por ‘corromper la masculinidad’ de su hijo, mientras que los de Sehun… Bueno, ellos están enterados; pasaban la mayor parte del tiempo en Corea por el negocio de su padre que fue lo que los llevó a China en primer lugar.

 

Esa noche Sehun se acostó en su cama y extendió los brazos a Luhan, quien se recostó a su lado acurrucándose en su pecho, dio un largo suspiro y cerró los ojos. Luhan se quedó casi de inmediato dormido mientras Sehun sonreía con los ojos cerrados, acariciándole el cabello, abrazándolo más, escuchando la profunda respiración y algunos suspiros que se escapaban de entre los labios de Luhan.

 

A la mañana siguiente, se levantaron temprano para irse a la escuela, Sehun y Luhan usan casi la misma talla de ropa, así que no se les dificultaba usar el uniforme del otro. Luhan tomó su mochila verde y se puso sus nuevos audífonos morados en el cuello, mientras Sehun se aseguraba que ninguna llave de agua o gas se quedase abierta, Luhan se quedó afuera esperándolo.

 

Al llegar a la escuela, Yixing los estaba esperando en la entrada del salón donde él y Luhan estaban.

-¡¿Estás loco acaso?!- gritó al verlos llegar -¡¿Por qué no me avisas que te vas a quedar en mi casa?!

-¿De qué estás hablando, Yixing?

-¡Tu madre! Llamó a media noche preguntando por ti, me tomó más de cinco minutos deducir que estabas con Sehun.

-¿Y qué le dijiste?

-Le dije que como estaba dormido, olvide que estabas aquí.

-Entonces no se enteró- dijo Sehun –no te exaltes- y besó la mejilla de Luhan para irse a su salón, dejándolos a ellos dos. Luhan se quedó sonriendo hacia Yixing quien con el entrecejo fruncido le miraba.

-Lo siento.

-No me molesta cubrirte ¡pero avísame!

-Lo haré, lo haré- y le palmeó el hombro, deslizando el brazo para abrazarle por los hombros.

 

Luhan es un buen estudiante, Sehun es un buen estudiante, a Luhan le gustan los deportes, a Sehun le gusta bailar, Luhan es muy atractivo, Sehun también. Era una vida perfecta… Era.

 

Luhan llegó un lunes a la escuela, se quedó fuera del salón de Sehun como solía hacerlo cuando no llegaban juntos, recargado en la pared con los brazos cruzados. Pasaron cinco, diez, quince minutos, la campana sonó anunciando en inicio de la clase; Sehun aún no había llegado. Sehun nunca llega tarde ¿Dónde rayos esta Sehun? Cabizbajo caminó hacia su salón de clases, dejó caer la mochila al suelo y se tiró sobre el pupitre, tomó su celular.

‘¿Dónde estás?’

envió a Sehun. Estaba acostumbrado a que Sehun le contestara casi al instante de que el mensaje fue enviado, pero esta vez, no sucedió.  

Al terminar la clase, Luhan salió disparado hacía en salón de Sehun, asomó la cabeza por la abertura de la puerta y buscándole con la mirada no lo encontró. Volvió a su salón y tomó de nuevo su celular;

-¿Dónde estás?- dijo en voz baja, marcó el número de Sehun, su corazón estaba acelerado al escuchar el tono –contesta… contes… ¡agh!- se dejó caer de nuevo en el pupitre tirando el celular al suelo.

-¿No ha llegado?- preguntó Yixing al verlo.

-Ni siquiera me contesta.

-Quizá sus padres volvieron y se quedó con ellos.

-Si… Seguro…

-Mañana vendrá.

 

Luhan no pudo estar tranquilo en toda la tarde, no pudo dormir en la noche y cansado llegó al siguiente día al salón de Sehun. Pero el resultado fue el mismo, Sehun no fue a la escuela… de nuevo.

Preocupado, Luhan llamó a su número.

-¿Hola?- contestó una débil voz.

-¡Sehun! ¿Estás bien? ¿Dónde estás?  

-Uh… Perdón, me enfermé, aún lo estoy.

-¿Qué tienes?

-Temperatura, gripe, pero estaré bien ¿sí?

-Iré saliendo de la escuela.

-No, no. No quiero contagiarte.

-Sehunnie… Estas ahí sólo.

-¿Qué? No, mis padres regresaron. Mamá me cuida.

-¿Seguro?

-Sí, vete a clase. Te quiero.

-Te q…- Y antes que pudiera decir más, Sehun le cortó la llamada.

A Luhan no le importaba contagiarse de gripe, sólo es gripe, nada que un buen antibiótico y una taza de té no quite, pero al parecer los planetas se alinearon ese día para no dejarlo visitar a Sehun, saliendo de la escuela fue a casa de Yixing a hacer sus deberes escolares, apenas dejándole tiempo para mandarle un mensaje a Sehun, quien no respondió.

 

Así pasó miércoles, jueves, viernes; Sehun no se presentó a clases y Luhan estaba cargado de tareas que no podía ir a visitarlo.

El Sábado en la mañana, Luhan sacó todos los libros de su mochila y guardó ahí un embase con sopa de pollo, una caja con pañuelos desechables y unos sobres de té.

Tomó las llaves de su casa y partió rumbo a la de Sehun.

Al llegar, arregló su cabello y sonrió, toco la puerta… nadie abría, una vez más… de nuevo.

-¿Luhan?

-¿Por qué no estás en tu cama?- preguntó el rubio cuando la puerta se abrió y la figura de Sehun se hizo visible; pálido, ojeroso, usando un cubre bocas, el cabello despeinado y con una cobija enredada cubriéndole los hombros.

-Porque alguien tocó la puerta.

-No te vez bien.

-Gracias, tu sí.

-No me refiero a eso. ¿Y tu mamá?... Sehun… No volvieron ¿verdad?- Sehun no respondió, sólo bajó la mirada y se hizo a un lado dejándole espacio para entrar. Luhan caminó dentro y rodeo con sus brazos el cuerpo del castaño -¿Por qué no me dijiste?

-No quería preocuparte- susurró.

-Tonto…- y le besó la mejilla – te traje algo de comer ¡Y muchas cosas más!

Lo primero que Luhan hizo fue mandar a Sehun a darse un baño, mientras le ordenaba el cuarto, recogió las cobijas y las dejó en una esquina para más tarde llevarlas al cuarto de lavado, metió todos los pañuelos sucios en una bolsa de plástico y sacó la basura, Luhan conocía de pies a cabeza esa casa, así que entro al cuarto de los padres de Sehun y tomó cobijas y sabanas limpias, tendió la cama. Fue hacia la cocina y dejó calentando la sopa, volvió a la recamara y acomodó en la cama la caja de pañuelos, y dejó ropa limpia sobre ésta, una playera negra, un pantalón y una sudadera. Sehun salió de bañarse, la toalla rodeándole la cintura y las gotas cayendo por su cabello y corriendo por su pecho. Luhan se acercó a él y le desacomodó el cabello quitando al mismo tiempo el exceso de agua. El castaño rio ante la expresión de Luhan, con los ojos bien abiertos y bastante interesado en el cabello mojado, los labios ligeramente separados acentuando más la concentración de éste.

Sehun se vistió en lo que Luhan iba a revisar la comida; cuando llegó a la cocina, lo recibió con otra toalla para secarle mejor el cabello. Se sentaron alrededor de la mesa, Sehun tocía después de cada bocado y mientras más pasaba el tiempo, menos podía respirar.

Después de comer, ambos fueron a la sala, Sehun se acostó en el sillón y jaló a Luhan, acostándolo sobre su pecho, encendió la televisión y se quedaron en silencio, viéndola, interrumpidos de vez en cuando por la toz de Sehun.

-Deberías irte a casa.

-¿Me estas corriendo?

-No quiero enfermarte.

-Le dije a mamá que me quedaría en casa de…-abrió mucho los ojos y se movió sobre el cuerpo de Sehun para sacar de su pantalón el teléfono móvil

‘Olvide decírtelo, me quedaré en tu casa… Bueno, de Sehunnie’ –

-Listo, le dije a mamá que me quedaría con Yixing.

El celular de Luhan sonó con un mensaje de Yixing:

‘Idiota, llamó tu madre hace dos horas’

-Luhan…

-No, Luhan nada, me quedaré aquí contigo, te tomarás una pastilla, un té y haré que te sientas mejor.

-Luhan…

-No me puedes hacer cambiar de opinión.

-Luhan…

-Aquí me quedaré aunque no quieras.

-¡Luhan!

-¡¿Qué?!

-Gracias…

Luhan sonrió y se deslizó sobre él, hasta llegar a la altura de su rostro, sus labios apenas tocaron los de Sehun en un corto beso.

Esa noche la temperatura de Sehun se elevó, Luhan le quitó las cobijas por más que éste intentaba quedárselas; le puso una toalla húmeda en la frente y se la pasó a su lado tomándole la mano. Sehun apenas lograba quedarse dormido cuando un estornudo o la misma tos le hacía pegar un salto. Luhan paso la noche en vela, moviendo a Sehun cuando no podía respirar, colocándole de nuevo la toalla en la frente cuando se le resbalaba y haciéndole tomar de vez en cuando un poco de té. 

A la mañana siguiente, Sehun abrió los ojos, Luhan estaba sentado en el suelo, dormido con la cabeza en el costado de la cama y su brazo derecho extendido hacia arriba con los dedos apenas tocando la mano de Sehun.

-Lu… Luhan… -se incorporó y acarició el rubio cabello- Luhannie…

-Mgh…

-Luhannie, despierta…

Luhan abrió lentamente los ojos y miró hacia arriba, encontrándose con el rostro de Sehun, sonrió y movió un poco su cabeza, entrecerrando los ojos, no supo en qué momento se quedó dormido pero todo le dolía; el cuello, la cabeza, la espalda y definitivamente el brazo derecho.

-Ven aquí arriba…

-No, ya te despertaste… Debo cuidarte- se puso de pie con algo de trabajo y le sonrió.

-Ahora me toca cuidarte- le tomó por las manos haciéndole sentarse en la cama; apenas Luhan tocó el colchón y cerró los ojos recostándose en la cama- te quiero Luhan- le besó la frente y Luhan sonrió quedándose rápidamente dormido.

 

Esa semana, Sehun  tampoco fue a la escuela. Luhan iba todas las tardes a visitarlo y en ocasiones Yixing le acompañaba para hacer juntos las tareas de la escuela. Era un milagro que Luhan no se hubiera enfermado aún, pasaba tanto tiempo en esa casa y no evitaba besarle la mejilla o los labios a Sehun.

 

-

 

-Te ves cansado- dijo Yixing bajándole el libro que tenía frente a él.

-Estoy bien- contesto Luhan.

-No vayas con Sehun hoy. Vete a casa a dormir.

-¿Estás loco? Él todavía está mal, tengo que cuidarlo.

-¿Por qué mejor no le dices a tu mamá que lo lleve al doctor? Además dudo que aún crea que te quedas en mi casa.

-Lo odia ¿recuerdas? Ni aunque le ruegue aceptaría.

-Luhan… No le pasará nada a Sehun por un día que no vayas.

 

Yixing se aseguró que Luhan llegara hasta su casa, la madre de éste le agradeció por todos los días que se ha quedado a dormir con él y un avergonzado Yixing se despidió de ambos.

 

-

 

 

-¿Cómo te sientes?

-Estoy bien.

-No suenas bien.

-Luhannie… Estoy bien.

-¿Quieres que vaya para allá?

-No, quédate en tu casa. Ya dormiré ¿bien?

-Si necesitas algo, llámame.

-Lo haré.

-Buenas noches- y colgó el teléfono. Se quedó mirando el techo con el celular sobre el pecho, y dejó salir un largo suspiro. Su celular comenzó a sonar y rápidamente contestó.

-¡Sehun! ¿Estás bien? ¿Qué sucede?

-Cálmate- dijo divertido pero su tos opacó la risa –sólo tengo que decirte algo.

-¿Qué cosa?

-Te quiero Luhannie.

Luhan sonrió y sus mejillas se tornaron rosadas.

-Te quiero Sehunnie- Luhan no cortó la llamada hasta que el castaño terminó de toser y colgó el mismo.

 

El miércoles en la mañana Luhan llegó a su salón de clase y se tiró en el pupitre dejando el móvil en la paleta y observando fijamente la pantalla, segundos después comenzó a sonar y apareció la fotografía de Luhan y Sehun juntos en la pantalla anunciando la llamada entrante de Sehun, rápidamente contestó y se incorporó pegando la espalda al respaldo.

-¡Sehun!

-¿Hoy no me visitaras a mi salón?- la voz de Sehun resonó por toda el aula de Luhan y el rubio volteó rápidamente hacia la puerta, un aún pálido, ojeroso y enfermo Sehun se encontraba bajo el marco de la puerta. Luhan sonrió hacia él y se levantó de su asiento, guardó el celular en el bolsillo de su pantalón y al tenerlo frente, lo abrazó con fuerza.

-Te siento muy caliente ¿Tienes fiebre?- le soltó con un brazo y le tocó la frente.

-Me he tomado una pastilla- dijo Sehun y le besó la mejilla –Ya debía volver- Luhan le miró serio y Sehun sólo sonrió -¡Oh! Debo irme a clase- besó rápidamente los labios de Luhan y salió corriendo hacia su salón.

Cada que una clase terminaba Luhan iba hacia el salón de Sehun para ver qué tal se encontraba; esa se convirtió en su rutina el resto de la semana. En ocasiones lo enviaba con la enfermera pero apenas Luhan se iba a clase, Sehun regresaba a su salón. 

No era que a Sehun no le importara el haberse enfermado, sólo que le encantaba que Luhan estuviera cuidando de él; Luhan siempre ha sido así, pero ahora con Sehun enfermo se había vuelto más protector y eso a Sehun le encantaba.

 

-

 

-Deberías ir al doctor.

-Ya estoy mejor ¿no ves?- Sehun jaló a Luhan para pegarlo más a su pecho.

La habitación estaba completamente limpia, Luhan llegó temprano ese sábado y decidió que para alejar a los microbios, limpiar la recamara sería lo mejor. Después de tres cansadas horas de limpieza, sólo se acostaron en la cama, Luhan sobre el pecho de Sehun.

-Ya sólo tengo tos- sonrió acariciándole el cabello –Me gusta que estés aquí conmigo.

Luhan levantó la mirada y sonrojado le sonrió. Besó la barbilla de Sehun y subió hasta sus labios apoderándose del inferior del castaño, comenzó el beso despacio, sus labios lentamente se movían junto con los del otro, Luhan se acomodó mejor sobre el pecho de Sehun dejando ambas manos sobré esa zona, mientras que Sehun le tomó por la cadera con fuerza, uniendo más su cuerpo, las piernas de Luhan a los costados de Sehun y su cuerpo que despacio se movía hacia enfrente. Sehun deslizó las manos dentro de la playera del rubio, acariciándole la espalda con la yema de los dedos, recorría lentamente de arriba abajo por toda su espina, haciendo que éste se estremeciera. Luhan llevó las manos hacia el cuello de Sehun, subiendo por hasta sus mejillas y las deslizó hacia su cabello metiendo los dedos entre mechones castaños, movió la cadera hacia enfrente empujándose más hacia el cuerpo de Sehun, quien dejó escapar un suave suspiro al contacto. Luhan rompió el beso, le miró fijamente con una sonrisa en el rostro por unos segundos y de nuevo bajó, ahora hacia su mejilla trazando con pequeños y cortos besos el camino hasta su cuello, se detuvo en esa zona y con la punta de la lengua dibujo un pequeño círculo en la pálida piel, besándole después, succionando despacio la parte humedecida.  Sehun cerró los ojos dejándose llevar por la calidez de la boca de Luhan, mientras sus manos continuaban acariciándole la espalda levantándole la playera más y más hasta toparse con los brazos que no le permitían quitársela; Luhan se incorporó, sentándose sobre el abdomen de Sehun y levantó los brazos tomando la parte baja de su propia playera para quitársela y lanzarla al suelo, casi de inmediato Sehun llevó sus manos hasta el estomago de Luhan, acariciándole y subió hasta su pecho tomándole después por los costados, lo jaló hacia sí, pero lo tumbo boca arriba sobre la cama, Sehun ahora quedando encima de Luhan. El rubio sonrió con las mejillas sonrojadas y llevó las manos hacia la camisa de Sehun comenzando a desabotonarla despacio, Sehun se inclino y tomó entre sus labios el inferior de Luhan, besándole suavemente.

 

Los pantalones cayeron al suelo, seguido por la ropa interior de ambos, Sehun abrió el cajón del pequeño mueble al lado de su cama y sacó un botecito de lubricante, se acomodó entre las piernas de Luhan y tomó un poco de aquel líquido con sus dedos, acercándolos a la entrada del rubio.

 

-          Ahh…

 

El beso era torpe, las manos de Luhan recorriendo la espalda de Sehun, rasguñándole, abrazándole con una pierna por la cadera,  Sehun se movía despacio dentro de él, llenándole el rostro de besos mientras le embestía, los gemidos se escapaban de entre los labios de Luhan, se estremecía bajo el cuerpo del más alto.

 

-  Sehun… Ahh…

 

 

Luhan abrió los ojos, miró hacia todos lados pero no encontró a Sehun, se puso de pie y tomó su ropa interior y su pantalón vistiéndose y abrió la puerta de la recamara, caminó por el pasillo y escucho en la cocina la voz de Sehun, bajó la escalera hasta la mitad y se quedó ahí sentado, en un escalón.

-¡Estás loca!- gritaba Sehun por el teléfono -¡No! ¡No me voy a ir!  -Luhan separó los labios, mirándole atento y sin hacer ruido.  -Aquí está todo lo que necesito, ¡No me voy a regresar a Corea! –y colgó el teléfono lanzándolo al suelo.

-Sehunnie… -le llamó Luhan poniéndose de pie, terminó de bajar las escaleras y caminó hacia la cocina -¿Estás bien?

-Era mi madre… -dijo con la mirada hacia el suelo.

-¿Ajá?

-Quiere que regrese a Corea con ellos…

-¿Por cuánto tiempo?- colocó su mano en el hombro de Sehun y el castaño inclinó la cabeza para sentir más el tacto del otro. La cocina se quedó en silencio y tomó a Luhan un par de segundos darse cuenta de que Sehun no iba a volver, lo abrazó con fuerza pegándose completamente a él y escondió el rostro en el espacio entre el hombro y cuello de Sehun -¿Tienes que irte?- susurró.

-No quiero… -le abrazó por la cintura y cerró los ojos, perdiéndose entre el rubio cabello de Luhan –No quiero irme, no quiero estar sin ti… Nunca están aquí, ¿Cuál es la diferencia de que ellos vivan allá y yo me quede?

Luhan negó con la cabeza aferrándose más al cuerpo del otro, cerró los ojos intentando no llorar, pero la voz de Sehun quebrándose mientras hablaba sólo lograba que su pequeño cuerpo comenzara a temblar y las lágrimas comenzaran a correr por sus mejillas.

Se quedaron ahí, sin moverse, sin decir más. Luhan escondiendo sus lagrimas sobre el hombro de Sehun, intentando que no se diera cuenta de ellas, y Sehun aferrado al cuerpo de Luhan, llorando abiertamente.

 

-

 

-¿En dos meses?- Luhan estaba sentado sobre la cama de Sehun, al lado de un par de maletas.

-En dos meses- dijo el castaño mientras terminaba de cerrar una mochila con ropa.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo.

-Te voy a extrañar…- bajó la mirada.

-No pienses en eso, no ahora ¿sí?- se acercó a él y le tomó por la barbilla, levantándole el rostro –dos meses se pasarán rápido. Además vendré a visitarte cada dos meses.

Luhan asintió.

El claxon de un carro sonó fuera de la casa de Sehun, suspiró pesadamente y tomó la mochila colgándola en su espalda y una de las maletas que estaban sobre la cama con una mano.

-Ya es hora…- susurró Luhan y se puso de pie tomando la otra maleta.

Ambos salieron de la casa sin decir palabra alguna, caminaron hacia el carro que estaba estacionado y metieron las maletas a la cajuela, Sehun la cerró con fuerza y se recargó en éste, mirando la expresión de tristeza de Luhan.

-Dos meses se pasan rápido- dijo de nuevo tomándole por las manos, entrelazando sus dedos. –Vendré a verte, lo prometo.

-¿Qué hare estos dos meses?

-Salir con Yixing, estudiar, dormir –sonrió mirándole pero el rubio sólo bajo más la mirada –Luhannie…

-Perdón- levantó la mirada y le sonrió –no quiero que te vayas y te lleves un recuerdo triste de mi.

-Nunca- le regresó la sonrisa y le soltó las manos, tomándole ahora por el rostro –Te amo, Luhan.

Ambos acortaron la distancia que había entre sus cuerpos para unir sus labios es un profundo y cálido beso, Sehun ladeó un poco la cabeza para poder besarle mejor y estrechó más sus manos. Por un momento se perdieron de la realidad, pero el chofer los trajo de vuelta al aclararse la garganta. Luhan bajó la mirada, Sehun le soltó lentamente las manos y abrió la puerta del asiento de atrás.

-Nos vemos en dos meses…- susurró y cerró la puerta dejando la mirada en el suelo del auto. El chofer se puso en marca y se fueron alejando de la casa, dejando a un rubio de pie observando la calle.

-Te amo Sehun…

 

 

Dos meses. Dos meses de mensajes de texto, dos meses de video-llamadas nocturnas, dos meses de dormir todos los días en su propia cama. Dos eternos y largos meses Luhan había esperado, marcaba en su calendario los días que pasaban, hasta llegar a los dos meses. Sonrió mirando el techo y tomó su celular.

‘Ya son dos meses.’

Le envió a Yixing.

‘Yay… que bueno…’

Le contestó.

Se puso de pie y corrió al baño para darse una ducha. Estaba emocionado, finalmente vería de nuevo a Sehun, podría abrazarlo, besarlo, tocarlo una vez más.

Mientras se vestía su celular sonó, la imagen de él y Sehun apareció en la pantalla.

-¡Sehunnie! – Dijo emocionado y tomó el celular -¿Hola?

-Luhan.

-¿Ya vienes? ¿Dónde estás?

-Perdón.

-¿Qué?

-Se que te lo prometí… Pero… Lo siento.

-¿No vendrás?

-Perdón…- y colgó.

Luhan bajó la mirada y dejó caer el celular al suelo, se tiro boca abajo a su cama y se quedó ahí por unas horas.

 

-

 

-Despierta, ¡despierta idiota!- le jaló del cabello.

-¡Ouch! ¿Qué rayos haces aquí, Yixing?- se giró sobre la cama, quedando boca arriba.

-Tu madre me dejó pasar.

-¿Y?

-Vine por ti, no voy a dejar que te quedes aquí tirado ahogándote en tu propia saliva- Yixing le tomó del brazo y comenzó a jalarlo –anda, ¡vámonos!

Luhan se puso de pie con enfado, sabía que Yixing no se cansaría de jalarlo hasta que accediera. Antes de salir de su habitación se puso los tennis y ambos caminaron fuera de la casa.

-¿A dónde vamos?

-Por ahí.

-Sabes que no tengo ganas de hacer nada ¿verdad?

-Lo sé.

-¿Entonces?

-Ya te dije, no te pienso dejar sólo.

Luhan sonrió un poco y continuó caminando, giró su cabeza hacia Yixing al darse cuenta por donde iban pasando.  

-¿A dónde vamos?

-Me acabas de preguntar eso.

-Y no me contestaste.

-Te dije que por ahí.

-¡Yixing!

-¿Qué?- le tomó del brazo y lo jaló hacia una de las casas frente a donde pasaban.

-Es la casa de Sehun- dijo Luhan sin quitarle la mirada al rostro de su amigo.

Yixing suspiró y abrió la puerta de la casa, empujando a Luhan para que entrara primero.

-Te prometí que vendría cada dos meses- dijo una voz en el interior de la sala que hizo que Luhan rápidamente lo buscara con la mirada –Y no puedo cumplirte esa promesa porque…

-Sehun… -dijo Luhan y una sonrisa se dibujó en su rostro.

-Me quedaré aquí- dijo Sehun acercándose al rubio –Me quedaré aquí contigo, no tengo nada que hacer en Corea, no tengo que regresar. –rodeó el delgado cuerpo del más bajo con fuerza y le besó la cabeza perdiéndose en el aroma de ese cabello. Luhan respondió al abrazo aferrándose a él.

Yixing, seguía en la entrada, observando la escena con una sonrisa en el rostro, se giró y salió del lugar cerrando la puerta detrás de él.

 

-Te amo, Sehun.

-Y yo a ti, Luhan.

 

Notas finales:

Debo admitir que quería matar a Sehun en dos ocaciones pero me propuse que sería un fanfic lindo sin nada de drama y pues aquí esta. Espero les guste (:


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).