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Last echo. por Sandwich

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Notas del fanfic:

Denle una oportunidad ; / / ; Un día me vino la inspiración y los recuerdos, asi que retomé esa ruta, otra vez. ♥ Asi que, aqui les traigo un fanfic de Inazuma Eleven. ~ 

Los personajes pertenecen a sus respectivos autores, yo solo me tome la libertad de cogerlos prestados para escribir una historia hecha por un fan, para fans.


Espero que lo disfruten. Pueden pedir parejas ; / / ;

Notas del capitulo:

Repito denle una oportunidad q.q


Como hace muuuuuuuucho tiempo que no escribo un fic, no se si será de vuestro agrado, pero escribo tambien por diversión, a mi me pareció bien este chapter, asi que por eso lo colgaré tal y como lo acabé.<3

Traten mas bien esto como un intro, ya que la trama comenzará en serio en el siguiente chapter.~

 

La ciudad esta dormida

Pero ya es momento de despertarse

Hoy era el primer día de la tercera etapa de aquel instituto. Hubiera sido un gran día, a pesar de ser un primero, pero al fin y al cabo un primero; y también a pesar de el calor que hacía, sofocando a un castaño, un chico alto. Había amanecido nublado, con suaves brisas que acariciaban las pieles de las personas al pasar entre ellas, sorteándolas como si de un circuito se tratase, rozando incluso traviesamente los labios de algunos. Sin un Sol que les cansase y agotase o les hiciese sudar, con pequeñas pinceladas grises, era… era simplemente un paisaje que a Genda Koujirou le agradaba de verdad. El castaño.

Pero aun con ese tipo de pasaje el día no iba a dejar de ser una mierda de día, que era como él mismo lo catalogaba. Al final, daba igual que fuera una etapa, o incluso ya la última, que fuese la tercera no iba a quitar que fuera un primero día, y eso, Genda lo tenía mas que memorizado. Un primer día es un primer día, y eso significa… parejitas en los pasillos preguntándose por como están, o que han hecho. Grupos de amigos riéndose entre ellos de las cosas que les han ocurrido en esas minis vacaciones, si es que se le podían llamar así a un atajo de cuatro días. Y también significaba soledad…

- ¡Genda! – Escuchó el castaño, quién hará unos minutos se hallaba tranquilo, sentado en uno de los bancos mirando con algo de envidia a un grupo de personas que lo pasaban bien, y que no estaban solas. Reírse y hacer pequeños gestos, muecas, miradas… En fin, algo que él deseó en su tiempo. El caso, es que desvió la mirada a donde la voz provenía, ni mas ni menos que de un chico de pelo castaño, un castaño mas oscuro que el suyo, que ya era claro de por si; un peinado, rastas. Sonreía con su típica sonrisa, mientras ocultaba sus ojos por unas gafas azuladas… Sus rojos ojos. Al lado de él estaba su supuesto amigo, un chico por no decir odioso y bastante antipático, sádico, e irónico. Y egocéntrico, eso si que no se le escapaba.

- Kidou – Le respondió con un tono tranquilo y amable, dedicándole una sonrisa. A decir verdad, él ya no estaba solo… Y es cierto, ese era su pequeño grupo. Kidou Yuuto y Fudou Akio. Suspiró mentalmente, era un grupo bastante animado y a veces muy hiperactivo. Pero estaba formado por gente que le hacía sentirse especial.

- Vamos, que llegamos tarde. – Habló la tercera voz, quién señaló un gran reloj que ocupaba sitio en el centro del edificio mas grande de aquel instituto. Mientras se cruzaba de brazos y continuaba su camino, y detrás de él iba Yuuto. Quizá más bien era un poco arrogante, pero había casos como estos en los que no se notaba mucho. Levantándose el castaño, siguió al de la cresta.

No tenia mas remedio que ir a clases, le gustase o no. Al fin y al cabo, era un primer día. Y un primer día, sea de la etapa que sea… Nunca deja de ser un primer día.

Sentados en las clases, continuas bromas se hacían los compañeros entre si. Mientras que algunos otros discutían temas que les parecían interesantes, insistentes preguntas o halagos, e incluso algún que otro favor se hacía de rogar. Aunque el castaño quien presenciaba siempre estos casos no es que fuera otro caso en particular, sentado al lado de sus mejores amigos y su grupo desde hace un año ya, siendo el mas alto… reía amistosamente y bromeaba, como los demás, al igual que interrogaba a sus dos amigos, quienes al parecer, las vacaciones las pasaron juntos. Estos, solo trataban de dar pequeñas respuestas, un Kidou sonrojado y un Fudou exasperado. … Que bonito es, poder tener a la persona que amas al lado. ¿Verdad?

Porque, creyendo que lo único que hace el amor es…

Romperse

Quemarse

Y terminar

Sin embargo el apego que ellos dos se tenían era tan grande, que cualquiera a distancia podría saber que ambos se gustan. Oh vamos, y aun así, ni ellos dos lo aceptaban, y Genda lo sabia, sabia que debía darles un empujoncito, pero aunque lo hiciese… ¡Eran demasiado orgullosos! Aunque… sabía que algún día iba a pasar. Ocurriría, y entonces, Genda Koujirou, sobraría en aquel grupo que había llamado amigos, SU grupo.

Escasos segundos transcurrieron hasta que el tutor predeterminado de aquella clase se hizo notar en la clase, su presencia imponía. Y es que no era un tutor que…, vamos, fuese normal. Era demasiado estricto y además aburrido, daba miedo ya de por si y su apariencia dejaba mucho que desear, por no decir que su personalidad apestaba, y según Fudou, su aliento apestaba… Cosa que había hecho reír a sus dos amigos, el día que lo comentó; este comenzó a hablar, mientras escribía en la pizarra un nombre, un nombre que nunca antes nadie había leído. Apoyándose sobre los codos, Kidou sonrió, mientras murmuraba una frase de la cual, Genda pudo escuchar palabras sueltas, tales como, alumno, nuevo. Y que a Fudou le hizo reírse levemente.

- Llegará en la siguiente hora – Terminó de decir el tutor, quien aun había dejado el nombre en la pizarra, veamos, es que un tutor lo escribiría cuando el alumno estuviese, pero no, a este le gustaba hacer las cosas cuando quisiera, donde quisiera y como quisiera. Buf… Pero aun así, era horrible tutor. Los alumnos asintieron, mientras el ambiente se llenaba de preguntas sobre quien seria, como sería o como actuaría. Risas al imaginarse al nuevo alumno también tomaban turno en aquella clase, acabando siendo calladas debido a la fuerte voz del tutor, que ya de por si era grave como si fuera un camionero.

Era un señor alto, que ya no tenia casi pelo en la cabeza, mas que dos pelitos al que los alumnos habían apodado MrBerry y MrCactus. Y, ¿por qué? Bueno, eso era un misterio. Era un hombre que, a pesar de ser alto, estaba gordo. Y si, decirlo así es grosero, pero es que lo estaba, siempre vestía de chándal y eso le ensanchaba más, ya que era además muy poco elegante. Usaba un lenguaje sucio, palabras para nada modestas y leves insultos camuflados en frases que, trataba, de que los demás escuchasen. Y pese a su personalidad, el centro no lo despedía. Increíble. Claro, actuaba así delante de los alumnos, ¿cómo sería con los demás…? Siempre, siempre y es que nunca fallaba, tenia esa barba de que no se afeitó en tres días, por favor, ¿era un borracho o un profesor?

Sentó su enorme culo en su silla, mientras se ponía a repasar las listas de los alumnos y a enumerarlos de nuevo, y como no, a crear los grupos que supuestamente les ayudarían en el colegio y los estudios, pero que para la mayoría eran un infierno. Nunca tocaba con quien quería. Mientras, los demás alumnos hablaban en voz baja… Y como siempre, subiendo el volumen poco a poco, típico.

- Hey – Dijo de repente Fudou, quien aun mantenía esa sonrisa traviesa desde que el nombre de aquella persona permanecía escrito con tiza blanca - ¿Y si ponemos a prueba a ese chico? – Se rio levemente. Sería una pequeña broma, no haría daño a nadie… Y eso es lo que los tres pensaban, ambos dos asintieron ante la idea de Fudou, Genda decidido, y Kidou no tanto.

- Mm… - De repente saltó Kidou. – Pero si le molesta… - No le dio tiempo a continuar, ya que era callado por los nuevamente continuos gritos de aquel profesor, aburrido.

- Haha – Rio en bajo Fudou – Parece que nunca va a cambiar este tío, da igual cuantas vacaciones tenga… - Comentó en voz baja mientras fingía atención en aquella persona que ahora mismo se levantaba y esperaba al parecer que algo ocurriese. Ah, pero a decir verdad…, ya había pasado una hora. Así que como todo el mundo se imaginaba, aquel estudiante se dejaría ver por los demás. A decir verdad, llegaba tarde, ¿no? Heh.

El escuchar de unos pasos por el pasillo tomó toda la atención de los alumnos a quienes la incógnita hacía esperar, actuando como si de un público se tratase, dejándoles mudos. De verdad que eran curiosos, pero no solo eso, ¡no habían tenido estudiantes nuevos en su clase desde hace años! Y ya el número empezaba a quedarse pequeño, un nuevo estudiante era…, una gran novedad. En fin, que el ambiente estaba totalmente tenso. Hasta que finalmente, aquellos pasos pararon enfrente de aquella puerta, la cual, tardó unos minutos en comenzar a deslizarse para dejar paso a la nueva apariencia de aquel lugar… Algo le decía a Genda, que iba a ser un…, problema, aquella persona. No le conocía, pero no le agradaba.

Sabía que serias un problema

Cuando entraste

Así que es mi culpa ahora

Delante de aquella pizarra un chico nervioso irrumpía en aquel ambiente. Cabellos plateados con reflejos azules, dándole un toque bastante lindo, largos y lacios, picados, caían por sus hombros. Y un parche cubría uno de sus ojos, colores metálicos, a aquel chico le sentaba bastante bien el uniforme de ese instituto. Tez morena, y raro para una persona que ya casi es albina, ojos dorados… Eran misteriosos e interesantes, que pese a como se estaba mostrando delante de los demás, nervioso e inocente, aquellos ojos dejaban ver su verdadera personalidad, misterioso y con una pizca de picardía. Los alumnos le miraban ensimismados, por su lado, Genda trataba de no parecer interesado, es decir fingía desinterés, desinterés que realmente no sentía. Kidou por su parte se quedo observándolo, y Fudou celoso de que la persona que le gustase prestase atención a aquella persona que no llevaba más de dos segundos en esa clase.

- … - Pareciera que iba a querer decir algo, pero aun así se mantuvo en silencio unos instantes mas, aumentando la curiosidad de las personas. El peli plata posó su mirada sobre la clase, inspeccionando cada rincón de esta, y finalmente mirando al castaño cuyo nombre era Genda, quedándose como sorprendido. Cosa que él no entendió. – Me llamo Sakuma Jirou – Terminó finalmente, agarrando con ambas manos la mochila, nervioso sin saber a donde llevarlas o como actuar. Tras esos minutos de presentación, el tutor le dejo sentarse, quien también le inspeccionaba. Trazó un pequeño camino entre los alumnos, sentándose al fondo de la clase, justo detrás de Fudou, Kidou y Genda, respectivamente. Contra la ventana, se dejó caer sobre sus brazos, una vez que la clase volvió a la normalidad.

Los comentarios antes curiosos ahora más que cuestiones se transformaron en aquello que ellos llamaban una pequeña critica al nuevo elemento en clase. Este solo rodaba la mirada, como aun asustado, aunque suponiendo que no conocía a nadie, era de lo más normal.

De todas formas, daba igual que un alumno viniese nuevo el primer día de clases, era un primer día, nada lo iba a alegrar, ojala no existieran mas los primeros días… Y es que, ninguno de estos chicos sabía que ese primer día sería el último primer día de sus vidas.

Notas finales:

¿Qué os ha parecido? ¿Aburrido? ¿Se puede mejorar? QwQ Dejenme un review para saber que puedo solucionar y que no, plz.


A ver, nunca antes escribi un fanfic de Inazuma Eleven, asi que colocaré como veo los nombres D: Y cuales son sus apellidos segun yo, ya que me lie bastante. ._.

Genda Koujirou

Kidou Yuuto

Fudou Akio

Sakuma Jirou

Apellido - Nombre D:

Espero que os guste.


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