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Waiting for you por sabite

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Notas del fanfic:

Bien, escribi esto para una amiga, como la segunda parte de su regalo de cumpleaños, el primero era un 2min (angustia) :D

y lo comparto con ustedes porque no se si deba entregarselo directamente...

Espero les guste~

Dos años atrás:

Estaba absolutamente agotado, luego de un día de demasiados tramites debido a que planeaba cambiarme de colegio y mi madre me obligo a hacer los trámites por mi cuenta;  pasear de una oficina a otra en busca de documentos era agotador considerando que quedaban muy alejadas la una de la otra, por si fuera poco aquel día en mi colegio actual toco la clase de deportes y agregarle el basquetbol a  mi panorama era un cansancio físico y mental seguro.

El autobús se tarda demasiado en pasar, lo que era una clara señal de que vendría repleto de personas, aunque la parada se encuentra vacía. Al subir, me encuentro con la mayoría de los asientos ocupados, estoy tan cansado que no dudaría en sentarme en el suelo de no ser porque estorbaría en el camino de los demás así que resignado me coloco en una de las esquinas y me afirmo de un pasamanos. Pasan los minutos, las cuadras, y el cansancio me gana, mis ojos comienzan a cerrarse solos cada cierto tiempo, para combatir esto me pongo a hacer morisquetas con mi boca, intentando alejar el sueño; de pronto siento un miraba penetrante sobre mi proveniente del lado derecho, me giro para ver de quien se trata y me encuentro con un chico que parece un par de años mayor que yo, piel morena, cuerpo bien formado, pelo castaño oscuro y después de una inspección noto que sus ojos eran como los de un cachorro por lo que no pude contener la risa, gire mi rostro preocupado de que pudiera descubrir que me reía de él.  Mis ojos continuaban cerrándose solos, apoye mi cara en el pasamanos sintiendo que mi cabeza pesaba demasiado, mi ojos se dirigían inevitablemente hacia aquel chico que vi antes, continuaba mirándome pero esta vez sonreía, entonces note que no había dejado de hacer morisquetas mientras lo miraba y desvié mi rostro avergonzado. “Qué vergüenza. Ahora pensara que soy un mocoso haciendo pucheros de la nada ToT” pensé mientras ocultaba mi rostro, pero mis ojos continuaban yendo hacia él y él no hacía nada por evitar mi mirada, al contrario parecía divertido, “Ni creas que te miro por algo en especial,  es normal que uno mire a su lado derecho si es diestro, o al menos eso dijo mi profesor de química” pensaba con molestia.  Decidido cambie de lugar, desde ahí también podía verlo pero estaba seguro de que al menos mi mirada no se concentraría en  él. Sin nada con lo que distraerme, el sueño comenzó a amenazarme, mis morisquetas se habían acabado y ya no tenía nada con lo que reñirlo por lo que casi no era consciente de lo que pasaba a mí alrededor. Mis ojos se cerraban cada vez por más tiempo, y termine siendo consumido por el sueño, mi cuerpo se sentía tan pesado que no tenía fuerza para mantenerme en pie, sentía que en cualquier comento caería pero en cosa de segundos tenia al chico de antes sujetando mi cintura antes de que pudiera tocar el suelo. Sorprendido y con el corazón latiendo a mil por hora, le di las gracias tartamudeando. Pero no respondió, en cambio sujeto mi brazo y me llevo al final del autobús en completo silencio, habían varios asientos vacios, de haber avanzado un poco más, podría haber estado sentado desde hace mucho, que idiota soy.  Me hizo señas para que me sentara al rincón y él se sentó junto a mí, “¿Dónde bajas?” me preguntó, “en la última parad-… espera, no debo hablar con desconocidos” le dije cortante a lo que él solo rio. “Mi nombre es Jonghyun y por lo que veo tu eres Taemin” me respondió. “¡¿Cómo lo sabes!? ¿Tienes poderes de predicción?” le pregunte sorprendido y exaltado. “Lo dice tu placa” señalo apuntando mi pecho, claro lo olvide, tenia aun la placa de postulante puesta, con recelo la cubrí con mi mano y la oculte en mi bolsillo. “Ya puedes dormir” me dijo el hablando demasiado amablemente para mi gusto, ¿Qué acaso se creía un ángel? ¿Por qué tenía que ayudar a desconocidos? No me encontraba de buen humor, por lo que en ese momento cualquier cosa me parecía molesta. “Está bien, ya no tengo sueño” le mentí, disponiéndome a mirar por la ventana, luego de eso no volvimos a hablar hasta que me baje del autobús… ok no es cierto, solo pasaron un par de minutos para que me rindiera ante el sueño, él guio mi rostro con su mano hasta su hombro, y yo estaba tan agotado que ni me queje y solo continúe durmiendo , por alguna extraña razón su hombro era la almohada mas cómoda que había tenido durante toda mi vida  y tome una siesta tan reparadora que luego de bajar del autobús me sentía renovado. Él se encargo de despertarme a tiempo para bajar, como era la última parada éramos los unos que estaban en aquel autobús. Bajamos en completo silencio hasta que yo hable. “Gracias” le dije, sonriendo, al encontrarme con energías mi humor mejoro considerablemente. “De nada” respondió él mientras hacia gestos con sus manos. “¿Vives por aquí? Nunca te había visto” comente tratando de iniciar una conversación. “No precisamente… me quedaría a charlar pero de ser así creo que no llegare hoy a mi casa” me respondió rascando su nuca con algo de nerviosismo. “¿Por qué…?” pregunte confuso. “Bueno tendría que haberme bajado como 10 paradas antes… jejeje” “¡¿Qué?! ¿Por qué no te bajaste?” pregunte sorprendido. “¿Querías que te dejara durmiendo en el hombro de cualquier desconocido?” me respondió como si fuera lo más obvio del mundo. “¡Tu eres un desconocido también!”  Le recalque.  “No, porque sabes mi nombre y yo el tuyo” dijo sonriendo para luego comenzar a caminar y alejarse agitando su mano como despedida.  Y su imagen se quedo grabada en mi mente, eso era lo más amablemente tonto que alguien había hecho por mi hasta ese entonces.

Actualidad:

-Ya hable con Kibum, pero sabes cómo es, apenas le mencione algo de sexo se negó rotundamente. – Era de esperarse de Kibum, el jamás se prestaría para esos juegos, no con su personalidad extravagante y  ademanes de diva. Podía  imaginarme la mirada asesina que le debió dar a Jonghyun ante tal petición, sus ojos afilados como los de un felino tratando de eliminarlo de la faz de la tierra. Definitivamente sería algo gracioso de ver, porque la confianza de Jonghyun seguramente se debió ir por un caño, Kibum es su mejor amigo y era el único que podía controlarlo de aquella manera.

-¿Y qué te hace pensar que yo no me negare?- Le pregunte entre ofendido y sorprendido por su descaro.

- Vamos Taemin, tu eres mi única opción. Jinki, no es una posibilidad es demasiado inocente y sin experiencia para estas cosas y Minho jamás me dejaría ser el dominante. Además tú eres más parecido a una chica.

-Estas tratando de convencerme o de ofenderme, ¿crees que tengo demasiada experiencia? ¿Que soy un pasivo todo el tiempo? ¡¿Crees que parezco una chica?! Vete Jonghyun, puedes pagarle a alguna puta para que te enseñe. – Me levante del asiento dispuesto a alejarme enfadado, como podía siquiera pensar en pedirme algo como eso… pero él me tomo del brazo deteniéndome.

-No podría hacerlo con cualquiera Taemin… por favor solo esta vez…  - suplico poniendo su cara de cachorro abandonado, que siempre lograba convencer a los demás de hacer cualquier cosa, pero afortunadamente el timbre que indicaba el fin del receso sonó indicándonos que debíamos volver a nuestros salones. – No hemos terminado esta conversación – me advirtió antes de irse.

Nos conocimos hace dos años, en el incidente del autobús, para mi desgracia no paso mucho tiempo para volver a encontrarnos. El iba en el nuevo colegio al que asistiría,  iba un par de grados más altos que yo pero eso no impido que nos hiciéramos amigos con facilidad. Nos reuníamos en los recesos y cada vez que podíamos después de la escuela, gracias a él pude conocer a otro de mis grandes amigos, Lee Jinki, cursaba el mismo año que Jonghyun, su personalidad demasiado amable, preocupado por los demás, con una torpeza que sobrepasaba los límites de lo normal y poseedor de una sonrisa que derretía los corazones de miles de mujeres y uno que otro hombre con solo una mirada. Se convirtió con el tiempo en mi mayor confidente, era capaz de devolverme la calma en momentos difíciles con solo unas palabras y se encargaba de cuidarme como un hermano mayor. Cada vez que necesitaba hablar con él aparecía de la nada, como respondiendo al llamado de mi corazón, y en ese momento lo hizo también.

-Jinki~ - llame su nombre con un puchero en mis labios, mientras me lanzaba sobre él rodeándolo en un abrazo.

-¿Qué pasa Taeminie? – me pregunto, mientras correspondía mi abrazo.

-Jonghyun  me pidió que lo ayudara – le dije mientras nos sentábamos sobre el pasto en el jardín de la escuela.

- ¿Y cuál es el problema? – me pregunto con burla.

-Quiere que… le enseñe a… tener sexo… - dije lo último  en un susurro, aun así Jinki escucho.

-¡¿QUE?! ¡Ese animal! ¡Mal nacido ¿cómo se atreve a pedirte algo como eso?! ¡Si lo veo lo asesinare! –exclama exaltado, no es común ver a Jinki así, pero cuando se trata de mi suele ser muy sobre protector casi como un padre. Sus gritos llaman la atención de las personas a nuestro alrededor y una de ellas es Kibum.

-¿Qué sucede Jinki? ¡Contrólate! – lo regaña Kibum.

-¿Qué qué sucede? ¡Tu estúpido amiguito, intenta pervertir a mi pequeño! ¡Usarlo para no quedar mal con su novia!– le reclama Jinki como si Kibum fuera el culpable de tal situación.

- ¡Hey! ¡También es TÚ amigo! Además no me reclames a mi le dije a ese perro estúpido que no siguiera con esa idea…  - y allí era cuando Kibum tomaba el papel de madre sobreprotectora. – Mi bebe, ¿te hizo algo? Si se atreve a tocarte puede considerarse muerto.

- Esta bien, umma, appa, cálmense – les dije, llamándolos así era la única manera de controlarlos pero esta vez parecía no funcionar.

- ¡No puedo creer que se deje controlar por ella hasta este punto! – y Kibum tenía razón, hace un par de meses Jonghyun se hizo novia de aquella chica, era bien conocida por ser la más popular, bonita y deseada del colegio y también la más caprichosa, incluso más que Kibum, se encargaba siempre de conseguir lo que quería. Todos sabíamos que una vez que se encaprichaba con alguien, no lo dejaba ir hasta obtener TODO (dinero, renombre, sexo, todo) de él, pero eso era algo que Jonghyun parecía ignorar.

-No es su culpa… solo está enamorado. – Les dije tratando de sonar normal pero notaron el tono de tristeza en mi voz y detuvieron su discusión solo para darme un abrazo que casi logra quitarme el aliento. Porque ambos lo saben, saben de mis sentimientos por Jonghyun, por ese idiota, que lo único que sabe  hacer bien es ayudar a los demás, a pesar de lo molesto  y bromista que es, solo unos pocos saben de su corazón demasiado sensible,  un romántico empedernido sin remedio, lo dará todo de él hasta el final… y gracias a su petición presiento que ese final está cerca.  He tratado tanto de no pensar en ello, en mis sentimientos, en este amor no correspondido, que creí  por un momento que había logrado olvidarlo. Pero sigue aquí clavado en mi corazón como un peligro latente, que ante cualquier descuido podría consumirme por completo.

Me deshago del abrazo y me marcho con la excusa de que ya van a sonar el timbre que indica el fin de la hora de almuerzo y me voy a mi salón. En el pasillo me encuentro con Jonghyun y su novia, no me quedo a ver por mucho tiempo pero alcanzo a captar la situación, la tiene acorralada en la pared y ella esta peligrosamente cerca de su rostro, tocando parte de su pecho por debajo de la camisa. Paso por su lado lo más rápido que puedo y alcanzo a escuchar parte de su conversación.

-¿Acaso no me quieres? – le dice ella.

-Claro que si amor, solo espera un poco más, quiero que sea especial. – siguen hablando pero ya no los puedo oír me encuentro en el refugio de mi salón.

Y el dolor que había procurado olvidar junto con el amor, vuelve a reaparecer,  me carcome el alma saber que está con ella, que la besa a ella, que la ama a ella…. Siento como mi corazón se comprime, y un nudo se forma en mi garganta, de inmediato siento como mis lagrimas se acumulan en mis ojos, pero no me permito llorar; jamás lo he hecho, aquella vez cuando me entere de su noviazgo fue la única vez que lo hice, me permití llorar hasta quedar sin lagrimas, hasta casi sentir como mi alma abandonaba mi cuerpo. Pero no lo consentiré nuevamente, por eso me distraigo, escucho música en mi reproductor y comienzo a hacer mis deberes que sé no debería hacer hasta dos semanas más, sin embargo cualquier cosa sirve para llenar mi mente y distraerme de él.

Llego a mi casa, y mis padres no están, de inmediato busco algo que hacer, ordenar  mi habitación, lavar los trastos, barrer, hasta lavar mi ropa; se lo agradezco de alguna manera, al menos has logrado convertirme en un buen hijo. Pero mis quehaceres pronto se acaban, salgo a la plaza a dar un vuelta juego en los columpios, con los niños pequeños, ellos se burlan de mi por ser demasiado grande para jugar y estoy seguro de que cualquiera lo haría pero prefiero eso a pensar en él y todo el dolor que conllevaría esa simple acción.  Pero la lluvia amenaza con caer, y todos comienzan a abandonar el lugar, resignado me dirijo de vuelta a casa con un lento caminar. De repente mi vista se nubla, giro mi rostro a todos lados y todo parece borroso, parpadeo un par de veces y sigo sin poder ver con claridad, entonces llevo una de mis manos a mis ojos y recién noto que estoy llorando, aun si mi mente está demasiado ocupada para pensar en él mi corazón no le olvida, es un traidor. Limpio las lagrimas de mis mejillas pero estas siguen saliendo de mis ojos. Y ya no puedo evadir lo inevitable, pensar en él. Me siento en una banca cercana a mi casa. Ni siquiera sé cómo fue que nos hicimos amigos, todo resulto ser tan natural, como si el destino lo quisiera así, de un día para otro ya estaba necesitando de él, el cariño crecía día a día hasta que ineludiblemente y en contra de cualquier consulta a mi persona se convirtió en amor. Un amor que solo descubrí el día en que anuncio su noviazgo. Antes de ello, yo también tuve novio, Choi Minho, era mi compañero de curso, demasiado competidor, sus ojos eran grandes y profundos podían leerte con una sola mirada y su altura era la mejor, lo hacía parecer un modelo. Nuestra relación fue demasiado buena, pero no tarde en descubrir que solo estaba cegado por su belleza y que en realidad no podía verlo más que como un amigo. Termine con él por miedo a dañarlo y el comprendió enseguida, de nuestra relación solo quedaron buenos recuerdos y hasta el día de hoy continuamos siendo amigos. Solo nuestros cercanos supieron de ello, y de nuestra orientación sexual, de otro modo habría sido un escándalo.

Siento como las gotas de lluvia comienzan a empaparme  pero no hago nada por evitarlo, solo continuo allí sumergido en mis pensamientos. Repentinamente me siento vacio, cada vez que pienso en él me siento de esta manera… débil, ya no tengo fuerzas para seguir siendo su amigo, el tener que verlo todos los días y enterrar mis sentimientos es agotador. ¿Pero qué puedo hacer? Necesito de él, la sola idea de alejarme de él provoca que mis lágrimas caigan con más fuerza.  ¿Como un masoquista, solo seguir a su lado? ¿Debo sonreír porque somos amigos? ¿O llorar porque nunca seremos más que amigos?

Todos sabemos de las andanzas de su novia es más que seguro que después de obtener todo de él, lo dejara  y lo único que Jonghyun no le ha entregado es su cuerpo. Debo advertirle, me dirijo a casa, al llegar busco mi teléfono celular sin si quiera preocuparme por mis ropas mojadas.  Escribo un mensaje, que espero lo haga cambiar de opinión.

“Jonghyun… No lo hagas, no te entregues a ella, después de eso solo te desechara como a todos. 

No te mereces eso, no te mereces ser usado… y yo no quiero qu              e te dañen.

Ven a mí, yo te daré todo el amor que mereces, solo debes venir”

Sin darme cuenta, escribo una torpe confesión entre medio, pero mi dedo sigue sobre el botón de enviar, y no soy capaz de presionarlo. En cambio presiono el botón de borrar y las palabras comienzan a desaparecer… ojala el dolor desaparecieran como las palabras que ahora borro.

Una idea cruza por mi mente mi corazón late demasiado rápido ante tal hallazgo, solo debo esperar hasta que ella lo deje o mejor aún, acelerar las cosas enseñándole a Jonghyun… No puedo evitar el daño que le causara su ruptura, pero al menos estaré a su lado para curar sus heridas.

Escribo un nuevo mensaje, “Te ayudare”  solo bastan esas palabras para que Jonghyun en cosa de minutos se encuentre en mi casa, solo me da tiempo para cambiarme de ropa, ni siquiera he alcanzado a secar mi cabello.

Narrador omnisciente.

Llego agitado, Taemin abrió la puerta y su corazón comenzó a latir acelerado, no sabía si era por el esfuerzo de haber corrido hacia allí o por el hecho de que Taemin tenía una extraña mescla de sensualidad y ternura producida por su cabello mojado y su rostro de bebe.

-Hola – saludo al menor para luego entrar a aquella casa. Recibió un tímido hola de su parte.

Taemin lo guio hasta su habitación y el silencio amenazaba con consumirlos, ninguno de los dos sabia como empezar aquello jamás habían tenido un roce tan intimo como los que iban a tener a continuación, a lo mas eran apretones de mano, sacudidas de cabellos y abrazos y eso solo los hacía poner más nerviosos. Pero Jonghyun era decidido y no le gustaba sentirse torpe por lo que él fue el primero en actuar, para aligerar el ambiente intento un beso, sujetando la cintura de Taemin unió sus labios, solo fue un simple roce de labios más que nada para tantear (preparar) el terreno, pero logró sentir un cosquilleo en sus labios que le recorrió todo el cuerpo como una corriente eléctrica. Al separarse vio las mejillas sonrojadas de Taemin y no pudo evitar sonreír, aquel chico le parecía demasiado tierno. Taemin al notarlo, hizo un puchero que solo se deshizo cuando se lanzo a besar los labios de Jonghyun. Estaba autorizado a hacer todo lo que por meses había soñado. Los labios de ambos se unieron directamente, Taemin chupaba los labios de Jonghyun como si de un dulce se tratara, un dulce que desde hace mucho deseaba probar. Jonghyun no se quedaba a otras y mordisqueaba  y acariciaba levemente los labios de Taemin, fue el beso más largo que ambos hubieran dado en toda su vida, pero es que era el beso mas delicioso que ambos hubieran experimentado, sin importarles la falta de aire solo eran guiados por su deseo de probar un poco más del otro. “Lo primero es encender la llama” dijo Taemin sobre los labios de Jonghyun, sin olvidar el hecho de que en esa ocasión el era el maestro. “Pues lo haces muy bien” comento Jonghyun con un suspiro. “Ahora inténtalo tú” le ordeno Taemin, a lo que Jonghyun no se hizo esperar en seguida tomo la iniciativa, tomo su labio superior con los dientes juguetonamente y Taemin devolvió el beso besándole el labio inferior como respuesta. “Nada mal, pero no es suficiente” le indico Taemin al separarse. Jonghyun no espero una segunda orden y ataco por segunda vez la boca de Taemin que lo recibió con los labios abiertos, tocando sus lenguas y explorando la cavidad del otro sentían como eran arrastrados por los sentidos, lentamente la temperatura de sus cuerpos comenzaba a aumentar y eran impulsados por la pasión.

Taemin no se veía en la necesidad de darle más indicaciones a Jonghyun, para ser su primera vez el mayor sabía exactamente lo que hacer, solo le señalaba de vez en cuando las diferencias que habría con una mujer porque Taemin no olvidada que lo que hacían no era por amor, o al menos no porque Jonghyun lo amara, todo era por ella, por su novia… y a pesar de que ello causaba una profunda herida en su corazón, Jonghyun se encargaba de hacerlo olvidar con sus roses, su besos y sus caricias que lo llevaban al éxtasis.

Así fue como se entregó por completo al mayor, sin ningún reparo, solo dejándose guiar por la lujuria y el amor que solo habitaba en su corazón. Solo su casa fue testigo de tal entrega, que más que nada parecía un sacrificio para librar a Jonghyun de su novia, porque eso era lo que buscaba con ayudar a Jonghyun, al entregarle lo último de su ser ella lo desecharía y recién entonces el tendría alguna oportunidad.

 

Al día siguiente Jonghyun, de inmediato se reunió con su novia y como era de esperar se acostó con ella. Pero paso el tiempo y su relación continuaba incluso mejor que antes.  Taemin, espero  con el corazón en la mano por horas, días  y años su ruptura pero eso jamás sucedió. Sus lagrimas cada día amenazaban con caer sin embargo el continuaba impidiéndolo, solo porque aun guardaba la esperanza en su corazón. Un día Jonghyun lo llamo para reunirse, solo le dijo que tenía algo que contarle, Taemin corrió hacia el lugar de encuentro, con el corazón latiendo a mil por hora, esperaba que Jonghyun por fin le dijera aquello que tanto quería oír, “Me dejó”, pero esas palabras jamás fueron emitidas. La noticia era otra, ellos se casarían, y sentía como su corazón se partía en mil pedazos al escucharlo hablar con tanto entusiasmo. Sus días de espera habían terminado, porque ya no habría más oportunidades para él, porque su espera no valió la pena, todo fue inútil y Jonghyun nunca seria de él.  La magnitud del dolor era tal que ni si quiera pudo seguir escuchando, solo atino a salir corriendo, corrió y corrió hasta que sus piernas no dieron mas, logro llegar al  rio Han, cruzó por el puente con sus últimas energías, y allí se quedo deshaciéndose en lagrimas,  lloro como nunca lo hacía acompañado por sus gritos de dolor; la debilidad se apodero de su cuerpo y de su mente, llevándolo a tomar una decisión que para muchos era cobarde pero para él era su único escape. Subió al pasamanos del puente, y con un último impulso se arrojo al rio que desde esa altura se veía demasiado lejano.

 

 

 

Taemin POV

Sentía como mi cuerpo caía al vacio, me desperté sobresaltado dando un grito por aquella sensación. Me senté sobre mi cama, y mire por la ventana aun era de noche. Mi cuerpo temblaba ligeramente, el sudor me empapaba por competo y sentía las lagrimas deslizándose por mis mejillas; lo peor es que también sentía el dolor en mi corazón, aquel que sentí en el sueño del cual recién despertaba. Lleve mi mano derecha a mi pecho y lo sujete con fuerza, para incitar a mi corazón a calmarse. Jonghyun se había marchado desde hace rato, por lo que estaba solo en casa. De seguro mis padres no tardarían en llegar. Di un largo suspiro  que me sabia a Jonghyun, aun podía sentir su tacto en mi cuerpo. Y eso solo aumentaba mi miedo, ahora que lo sentía más cerca, como parte de mi, ahora que me entrege por completo a él, no podía dejarlo ir. Pero que pasaba si todo salía mal, si nada resultaba como yo lo esperaba… ella podría darse cuenta de lo maravilloso que es Jonghyun y no dejarlo ir… me obligue a dejar de pensar tan negativamente y concentre mis pensamientos en otras cosas porque después de aquella pesadilla las ganas de dormir me abandonaron por completo.

A la mañana siguiente, amanecí con unas ojeras terribles que Jinki y Kibum no tardaron en notar a pesar de todo el maquillaje que me puse.  “¡¿Qué te paso Taeminie?!” me preguntaron los dos escandalisados por mi aspecto, claro que no iba a contarles que  me acosté con Jonghyun porque de seguro lo castrarían o algo por el estilo, solo les dije que una pesadilla no me dejo dormir, porque tampoco iba a mentirles.  Jonghyun no fue a clases, durante toda la semana, trate de contactarlo, lo llame por teléfono pero no contestaba mis llamadas, iba a su casa a buscarlo pero no estaba por ultimo le pregunte a su novia pero ella se negó a darme cualquier información sobre él. Eso me preocupo demasiado, que podría estar pasando con él ¿Por qué desapareció de repente?, las únicas llamadas que contestaba eran las de Kibum y gracias a eso logramos saber que al menos estaba vivo.

Cuando sentía que si esperaba un día mas moriría de desesperación, apareció tocando mi puerta lleno de golpes, como si viniera de una pelea. Enseguida lo hice entrar y lo tapicé con preguntas, mientras curaba sus heridas, pero el parecía demasiado concentrado en sus pensamientos porque no respondió ninguna pregunta y su mirada se veía ausente. Deje de intentarlo y solo me dedique a curarlo. Apenas podía moverse por los golpes en su cuerpo, su labio sangraba ligeramente y en su ceja se podía apreciar una pequeña cortadura. De pronto fijo su mirada en mí, no lo mire pero podía sentirlo, logro ponerme nervioso y sin querer derrame algo de alcohol en la herida de su labio. “¡Ah! Se mas cuidadoso Taemin” se quejo aun mirándome, me quede estático hace días que no escuchaba su voz y después de oírla me sentía un poco más tranquilo, lograba hacerme olvidar todos sus días de ausencia y llenarme por completo. “lo siento” me disculpe, para luego seguir con la curación. Al terminar, me senté junto a él en el sofá.

-¿Cómo te fue con ella? – le pregunte mirando hacia otro lugar, no podía preguntarle directamente si se había acostado con ella, si lo había dejado.

-mmm, creo que todo salió bien – respondió después de pensarlo un momento. Mi corazón se detuvo por unos segundos, si todo salió bien seguramente aun eran novios….

- Ya estas curado… puedes irte – le ordene con dificultad sintiendo que en cualquier momento mis voz se cortaría, sin mirar su rostro y poniéndome de pie. No podía hacer otra cosa más que echarlo, no quería tenerlo cerca sabiendo que aun estaba con ella, no quería tenerlo cerca cuando sentía que en cualquier momento me derrumbaría.

-Termine con ella – escucharlo decir aquello me impidió cualquier acción, me quede estático  y sentía como mi corazón comenzaba a latir de nuevo aunque a un ritmo muy lento. Me voltee sorprendido– Por eso estos golpes, no pensé que fuera así, pero si todo resulta bien hoy entonces habrá valido la pena la golpiza  - continuo hablando mientras esbozaba una sonrisa abatida.

-¿Por qué? ¿A qué… te refieres? – pregunte con hilo de voz.

- Quiero ver tu rostro cuando te lo diga – me ordenó, obedecí y me senté frente a él.

-Como empezar…. – titubeo.

-Solo por el principio – lo alenté dándole tratando de devolverle su confianza, era muy extraño verlo tan nervioso. Sujete su mano con fuerza, porque de alguna manera presentía lo que diría a continuación  y pareció darle un impulso para que sus palabras pudieran fluir al fin.

- La razón por la cual termine con ella, es… eres tú – confesó mirándome directo a los ojos, mis ojos se abrieron de la sorpresa y sentí los latidos de mi corazón acelerarse – Desde que tuve mi primera vez contigo, supe que no podría poseer a otra persona de esa manera. Aquella primera vez fue tan especial… sentí tantas cosas nuevas… que me hizo cuestionar mis sentimientos por ella y por ti… por eso desaparecí todo este tiempo. Necesitaba pensar, desenredar esa telaraña de sentimientos que se formo en mi corazón por tu culpa. Y descubrí que lo que sentía por ti no era una simple amistad, era algo más que no logre notar hasta entonces. Pero desde el primer día que te conocí, fuiste especial para mí. En el autobús ¿lo recuerdas? No podía entender como alguien podía ser tan tierno, eso fue lo primero que me llamo la atención de ti, pero después descubrí que además tu personalidad era diferente a la de los demás… todo en ti es especial.

Para ese entonces mis lágrimas fluían libremente a través de mis ojos, Jonghyun al notarlas las limpio con sus dedos, y me envolvió en sus brazos, correspondí  aquel abrazo tan cálido. Podía sentir los latidos de su corazón que latían a la par con el mío, ambos demasiado acelerados para ser normal.  Su confesión termino con un te amo, susurrado en mi oído, mi corazón termino de estallar y las mariposas revoloteaban en mi estomago. “Yo… También te amo” respondí entre jadeos producidos por mi llanto. “No sabes cuánto espere este momento” le confesé sin miedo. “Lamento haber tardado en darme cuenta de mis sentimientos, pero no te preocupes ahora no te dejare ir fácilmente” volvió a susurrar en mi odio. Permanecimos abrazados por largos minutos, hasta que mis lágrimas cesaron y entonces nos separamos sol para que unir nuestros labios en un torpe beso, debido a la herida de Jonghyun en su labio. Pero ese roce fue suficiente para calmar nuestros corazones, y aclarar todas nuestras dudas. Además sabía que en el futuro habría muchos más besos, caricias y risas que podríamos compartir. Porque daría mi mayor esfuerzo para mantener capturado el corazón de Kim Jonghyun por la eternidad.

 

Notas finales:

Es mi primera vez narrando JongTae asi que dejenme sus opiniones ¿si? Quiero saber si les gusto o si lo odiaron u.u


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