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Una noche y dos de locura por Aquarius No Kari

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Hi!.. aki les presento otro de mi fics XD… en esta ocasión, trataré de darle un poco más de variedad x k los otros estaban llenos de ANGST y quise experimentar con otro género.

No les garantizo que se reirán mucho como con otros fics súper buenísimos; pero verán que en alguna que otra escena se quedaran medio desconcentrados xDDD… Espero que les guste mi nuevo fanfiction.

Nota: Como no tiene names cada capitulo, según la escena tendrá un nombre, ojalá que no les descontrole… También, el fic comienza con un pensamiento medio romántico de Camus, lo cual solo tiene esta parte para explicar la primera noche xD… después vendrán las dos de locura jajajajaja… chao!


Una noche y dos de locura


... o ... o … o … o …
Las cosas entre nosotros parecen no tener solución. Yo sé que todo el santuario sabe, que nosotros no nos soportamos, porque tenemos «algo más» que una simple relación de compañeros de armas.

Si tú me miras a los ojos, puedo saber que en ellos lees el gran secreto que mi corazón custodia; y para tu desgracia, puedo leer entre líneas, que tú pretendes algo más que solo molestarme.

Nuestra relación es un tanto peculiar, me agrada molestarte y que me molestes, adoro tus miradas lujuriosas y la forma en que las contrasto.

¡OH, Milo! Te amo; pero me duele que tú no lo hagas o al menos que no lo digas. Me creí un cobarde por callar mis sentimientos, ahora que te eh abierto mi corazón, me creo aún más cobarde por no resignarme a vivir sin ti.

... o ... o … o … o …

-o-o-o- Bajo el escorpión (noche, templo de acuario)-o-o-o-


-“¡Eres un cerdo!... ¡Solo piensas en sexo!”- Gritó Camus furioso. Se encontraba tranquilamente en su casa -por no decir aburrido-, hasta que llegó Milo a molestarlo con otra de sus tantas y estúpidas frases de conquista

-“Te equivocas, también pienso en mis presas; eso es lo más importante de toda la operación, porque como sabes, no puedo acostarme con cualquiera”- Dijo Cínicamente mientras sonreía al ver la cara de su interlocutor

-“Baka”- Murmuró el santo de acuario dándole la espalda y caminando hacia el pasillo que daba con su habitación

-“No huyas Camus, déjate envenenar por el escorpión”- Rió caminando tras su nueva presa

-“Maldito bicho”- Volvió a murmurar; pero esta vez si lo escuchó

-“Oye, más respeto, soy un insecto decente…”

-“¿DECENTE?”- Preguntó estallando en carcajadas, algo que borró de inmediato la sonrisa de Milo

-“Aunque te pase”- Dijo apretando los dientes y mirándole con cara de pocos amigos

-“¿A mi?”- Otra risa -“Para nada”- Caminó de nuevo a su habitación, sabiendo de sobra que había ganado sin mucho esfuerzo; sin embargo, estaba MUY equivocado si pensaba que Milo dejaría las cosas como estaban con tal facilidad

-“Camus”- Lo llamó con voz seductora mientras se acercaba lentamente al santo de acuario, quien ya se había detenido -“¿Nunca has pensando en hacerle la competencia a Afrodita?”

-“¿Eh?”- Preguntó desconcertado, se dio la media vuelta para mirar a Milo y este estaba demasiado cerca. El escorpión se inclinó levemente hacia él dándole la sensación de querer besarlo; pero por el contrario, todo lo que hizo fue susurrar en su oído estas palabras:

-“Tienes un cuerpo exquisito”- Camus se estremeció de repente. No era presa fácil… es solo que… desde hace mucho quería estar con ese sujeto tan desagradable, y si la oportunidad se daba… pues… ¿Quién diría que no?...

Milo, al no obtener ninguna reacción de Camus -lo más normal seria decirle que le daba asco, empujarlo o decir que si y luego entrar en su habitación dándole un golpe en la nariz-; pero no se movía… así que aprovechó la oportunidad y tomando sus caderas con ambas, sacando de su indecisión al santo de acuario

-“Te daré tres segundos para que quites tus manos de ahí”- Replicó levemente sonrojado y haciendo hacia un lado su cabeza para mirar a Milo a la cara -“¡Uno!”- El santo de escorpio le sonrió seductoramente -“D-dos”- El tono cambio porque ahora sus cuerpos estaban bien pegados y esto lo puso MUY nervioso… -“Tres…”- Dijo apenas en susurro, y es que Milo tenía tan cerca su rostro del suyo, que podía sentir su respiración en la cara. Entonces el escorpión sonrió y dejó un beso suave sobre sus labios.

El santo de acuario abrió los ojos por la impresión; pero en ningún momento se separó de Milo, ni siquiera cuando este, volvió a dejar otro beso.

Ninguna respuesta… cero… ¡Nada!... Camus seguía petrificado en su lugar, sin empujar, despegarse o hacer algo para apartarlo… ¿Qué estaría pensando?... Eso Milo no lo sabía; pero no iba a permitir que se le fuera con tal facilidad, ya había dado el primer paso al besarlo, así que solo restaba incitarlo…

Como todo lo que Milo había hecho, era juntar dos ocasiones sus labios, esta vez se separó levemente, abrió la boca lo más que pudo y con ella se comió los labios de Camus… cerrándola muy despacio… casi sin querer hacerlo. Sus manos también jugaron un papel importante, ahora ya no estaba en sus caderas, si no que de manera «traviesa», resbalaron hasta los glúteos del santo de acuario…

Y entonces fue cuando el dilema término. Milo quería sexo, él también… ¿Qué más daba probar una vez y ya? Además, podría comprobar algo que no dejaba su mente desde hacia varios años… el saber si amaba o no al escorpión.

Así que, para sorpresa de Milo, Camus correspondió sus simples besos, con algo más apasionado -como lo fue el introducir su lengua en la boca de escorpión, cuando este abrió de nuevo sus labios para succionar otra vez los de acuario-. Aquello dejó muy sorprendido a Milo, incluso lo hizo abrir los ojos de sorpresa; pero al instante los volvió a cerrar y a sonreír con malicia…

¡Ya lo tenía! El santo de acuario iba a ser todo suyo, y ya quería ver la cara de Kanon cuando se lo contara -una vez que hubiera vuelto de Japón con Aldebarán-.

Usando sus mejores habilidades, el escorpión acorraló al santo de acuario contra una pared, obligándole a abrir las piernas y montarse en él de frente; así que en aquella posición, Milo hizo movimientos desesperados de arriba abajo, en círculos y todo lo que se le ocurrió, mientras se hacia una guerra de gemidos, lenguas y provocaciones entre ambos para ver quien excitaba más al otro.

Por supuesto que esta guerra la ganó Milo. Así que entraron en la habitación del santo de acuario, cerrando la puerta con bastante dificultad y tirando la ropa que tanto les estorbaba por todos lados. El guardián de la octava casa, depositó a Camus en la cama mientras besaba su cuello y abdomen con tremenda urgencia, al tiempo que este emitía gemidos ahogados y su respiración se aceleraba. Acuario, jaló de pronto a Milo hacia él y beso sus labios con más ferocidad, aprisionado cada uno de sus labios y por turnos dejando leves mordiscos… y mientras le besaba, le quitaba la ropa.

-:-

Después, Camus solo se limitaba a gemir y tratar de respirar; más Milo no lo dejaba, puesto que ahora había comenzado a masturbarlo y besar su miembro con tal desesperación, que de nuevo le fallo el aire y sintió todo aquél fuego que lo consumía, salir de él… siendo absorbido por los labios del escorpión.

Milo escupió a un lado de la cama y buscó de nuevo los labios de Camus El sabor era amargo; pero eso importaba, le gustaba los labios del escorpión y también lo que estaba haciendo; porque hasta ahora comprendía la razón por la que el sexo le gustaba tanto a Milo… aunque como bien sospechó, él no estaba con el guardián de la octava casa solo por eso, si no porque él mismo sentía algo hacia Milo.

El santo de Escorpio sintió la enorme necesidad de entrar en él, tenía que hacerlo… debía dejar en su interior la marca de que era suyo… de que esa noche había estado con él… Así que aún besándolo, lo abrazo contra si haciendo que levantara la espalda y dándole oportunidad para voltearlo de tal manera que ahora Camus quedaba con la cara hundida en al colchón. Milo sacó débilmente su uña de ataque, la lamió y después la pasó por la espina dorsal del santo de acuario, haciendo que este levantara -por el cosquilleo- los glúteos junto con la mitad de su cuerpo. El escorpión se colocó tras él, se recargó en su espalda y susurrándole en el oído le dijo

-“No es mi estilo… pero trataré de no lastimarte”- Después mordió su oreja, arrancado un suspiro entre cortado al santo de acuario. Colocó su miembro entre sus piernas frotando débilmente aquella parte para excitarle, provocándose él mismo y a Camus, un gemido de placer; Después lo penetró con sumo cuidado, con un poco de lentitud mientras lo arremetía una y otra vez con más fuerza cada vez… al menos hasta que el santo de acuario se acostumbrara al dolor placentero…

Y mientras lo arremetía con más fuerza y con mayor rapidez, enterraba sus uñas en las caderas y espalda de Camus, al tiempo que este daba gritos de placer y dolor, mezclados con gemidos entrecortados… aferrándose a las sábanas de la cama…

Un último gemido del escorpión y un liquido pegajoso -parecido al pegamento-, corriendo entre las piernas de ambos; le anunció a Camus que todo había terminado.

Milo suspiró de cansancio mientras se dejaba caer en la cama, aún lado del santo de acuario -el cual le daba la espalda, mirando hacia la puerta-. El guardián de la onceava casa, miraba hacia la nada, pensando que quizá había sido un error después de todo, porque a pesar de verlo como un simple juego de deseo entre ambos, termino dándose cuenta -al fin y al cabo- que si lo amaba…

-“¿A qué hora te vas?”- Le preguntó el francés con voz entrecortada

-“Estoy casando”- Respondió Milo bostezando -“Quizá mañana lo haga”- Le dio un beso en su hombro desnudo, lo rodeó con sus brazos y recargó su mejilla en la de él mientras cerraba los ojos -“¿Cómo te sientes tú?”- Un suspiró salió de sus labios

-“Mal…”- Murmuró sintiendo mucho sueño; y aunque Milo no escuchó su respuesta, quizá era mejor así…

-:-

Camus no quiso seguir con aquello, sabía que el único lastimado por lo ocurrido la noche anterior, sería él; ya que Milo lo tomaría como una noche más… como a cualquiera de sus amantes…

Así que se levantó de la cama sin hacer ruido y se fue a entrenar al coliseo. Por lo que Milo al despertar, encontró el lecho vacío.


-o-o-o- Arreglo, un tanto no conveniente (mañana, templo de Libra) -o-o-o-


-“Y… ¡Mañana abra una fiesta!”- Exclamó Aioria muy emocionado. …l y varios santos dorados se encontraban reunidos a las afueras del templo de Libra

-“¿En donde tú?”- Preguntó Shura que estaba sentado en las escaleras, el de Leo ignoró el comentario -“¿Sigues molesto conmigo?”

-“Luego arreglan sus problemas… ¿Dónde va a ser la fiesta tigre?”- Preguntó Afrodita que se encontraba recargado en el pilar

-“Soy un león”- Murmuró de mala gana, luego agregó con una sonrisa -“Acaban de abrir una disco en el pueblo, Mu y yo la vimos esta mañana… ¿Verdad?”- Le preguntó al carnero que estaba sentado junto a Dohko bajo otro pilar; este respondió con la cabeza y con una sonrisa

-“¡Ya llegó por quien lloraban!”- Exclamó Milo apareciendo desde adentro del templo

-“Más bien, llorábamos para que no vinieras”- Rió Afrodita

-“Cada día eres más simpática”- Dijo el escorpión apretando los dientes

-“¿Ya te enteraste?”- Le preguntó Shura levantándose de la escalera

-“No… ¿De qué?”

-“¡Que mañana abra una gran fiesta!”- Gritó emocionado Afrodita

-“¿De verás?... WOW!!... ¡Yo quiero ir!”- Exclamó con mirada soñadora

-“Solo hay un pequeño problema…”- Dijo de repente el castaño con una lágrima de sudor en su cabeza

-“¿Cuál?”- Preguntaron todos con interés, incluso Dohko y Mu se pusieron de pie

-“Sucede que es una fiesta gay y supongo que muchos irán con pareja… así que…”

-“¡Ya sé por donde vas leoncito… así que mejor olvídalo!”- Exclamó Afrodita cruzándose de brazos y frunciendo el entrecejo

-“Espera, quizá sea buena idea llevar pareja”- Dijo Mu en tono pensativo

-“¿Ah si?”- Preguntó Milo cruzándose de brazos y mirándole con las cejas arqueadas -“¿Por qué es buena idea?”

-“Bueno… pues…”- Balbuceó el carnero

-“Si no quieres involucrarte con cualquiera, seria bueno llevar pareja”- Explicó Dohko ya que Mu se había quedado sin palabras

-“¡Tienes razón ciruela pasa!”- Todos lo miraron sin comprender, incluso Dohko se ruborizo -“Es que esta viejito y morenito”- El santo de libra lo fulminó con la mirada

-“Afrodita… mejor cállate”- Dijo Shura con una vena salida en la cien

-“¿Podemos seguir con lo de la fiesta?”- Preguntó Milo impaciente

-“De acuerdo… ¿Entonces que hacemos?”- Ahora preguntó Mu mirando a sus compañeros

-“Hay que llevar pareja y el que no la lleve, que ni vaya”- Finalizó Dohko

-“¡No es justo!”- Gruñeron Milo y Shura a la vez

-“Además”- Agregó Aioria -“Propongo que la pareja sea fuera del grupo -es decir, fuera de nosotros- ¿Están de acuerdo?“

-“Totalmente”- Dijeron todos a las vez

-“Entonces nos vemos mañana en la fiesta”- Finalizó Mu con una sonrisa, todos asintieron

-o-o-o- Dos amigos (medio día, templo de Sagitario) -o-o-o-


-“Tú sabes por qué tu hermano esta tan molesto conmigo?”- Preguntó Shura sentado en la cama de Aioros, mientras observaba a su amigo guardar algunas cosas en sus cajones

-“Ni idea”- Respondió sin mirarlo y metiendo un montón de ropa limpia en el cajón de hasta abajo -“Deberías preguntarle”

-“Eso es lo que intento; pero no me deja… Esta tan extraño”- Exhaló agachando la cabeza, su amigo le miró y se sentó a su lado con los calcetines en la mano

-“¿Quieres que hable con él?”- Shura negó varias veces con la cabeza

-“Eso prefiero hacerlo yo, aunque me deje medio muerto con su plasma relámpago”- Aioros le sonrió y él correspondió la sonrisa. -“A propósito ¿Quieres venir conmigo a una fiesta?”- Preguntó alzando la cabeza

-“¿Yo?... ¿Por qué no invitas a Aioria?”

-“Porque no me quiere hablar y además porque acordamos ir con personas diferentes de nuestro grupo…”

-“Querras decir, pandilla de rebeldes”- Rió Sagitario, a Shura no le hizo gracia -“Esa bien… ¿A qué hora pasas por mi?”

-“¿A las ocho esta bien?”- Aioros sonrió y se levantó de la cama para seguir acomodando sus cosas. Shura solo se limitó a suspirar y recostarse, mientras contemplaba el techo y pensaba en una manera para sacarle la sopa al gato, y que le dijera porque estaba tan molesto con él.

-o-o-o- La confesión (tarde, templo de Escorpio)-o-o-o-


El santo de Acuario caminaba con su siempre elegante andar; pero en aquél momento, tenía la cabeza agachada y ni siquiera parecía saber a que templo lo habían llevado sus pies

-“¡Camus!”- Gritó Milo al verlo en la entrada de su templo

-“Hola Milo”- Saludó con desgana pasándole de largo

-“Ya sé que te molesta mi presencia; pero al menos trata de disimular ¿Si?”- Camus siguió su camino, el escorpión se le puso al paso -“Adivina”

-“Aborrezco las adivinazas”- Dijo fríamente mientras rodaba los ojos y fruncía los labios

-“Bueno, al menos escúchame, tengo algo importante que decirte”- El francés lo miró con interés -“Mañana habrá una fiesta en el pueblo, será gay; pero estoy seguro que será divertida… ¿Quieres venir?”

-“No gracias”- Respondió agachando la cabeza y ocultando sus ojos -“Tengo cosas que hacer”

-“¡No seas aburrido Camito!”- Exclamó el escorpión dándole una palmada en la espalda. Para su asombro, el santo de acuario no se molesto, ni siquiera pareció tener interés en lo que Milo decía… y esto preocupó al Escorpión -“¿Qué te pasa?”

-“Nada”- Respondió con la voz como un hilo

-“Entonces ven conmigo”

-“No puedo”- Dijo, y Milo notó que algo cristalino resbalaba por su mejilla

-“¿Por qué no?... Vamos Camus… ¿Qué te pasa?”

-“Nada Escorpio”- Contestó con frialdad y dio algunos pasos para salir; pero Milo lo detuvo del brazo

-“Te conozco mejor de lo que crees para que digas que no te pasa nada, anda, dime que tienes”

-“Si te lo digo, voy a morir”- Murmuró negando con la cabeza

-“Camus, dime ya… enserio me estas preocupando”- El santo de acuario entonces fijo su mirada en la suya… y así fue que reveló su secreto, haciendo que el Escorpión retrocediera dos pasos -“¿Acaso tú…?”

-“Veo que ya lo sabes…”- Milo movió los labios; pero no dijo nada -“Así es, te amo… por eso no puedo ir contigo”

-“Pero tú sabes que lo que pasó entre nosotros no…”

-“¡Ya sé que fue sin ningún compromiso!”- Gritó, luego bajó el tono y habló como siempre, con frialdad -“Ya lo sabía… es solo que quería comprobar tontamente mis sentimientos por ti, aunque era estúpido… porque desde que te vi, y desde el momento en que crucé la primera palabra contigo, comprendí que serías la única persona que yo amaría”

-“Basta Camus, esto no tiene sentido”- Dijo por fin Milo dándole la espalda

-“Tienes razón, ya debo irme…”- Se fue caminando a pasos lentos hacia la salida del templo de Escorpio, mientras Milo cerraba los puños y se quedaba con las ganas de salir tras él. Pocos segundos después, se oían pasos apresurados alejarse y comprendió que se había ido corriendo hacia el Templo de acuario.

-o-o-o- “Entiendo tu mirada” (tarde, Templo de Cáncer) -o-o-o-


-“¿Death Mask?”- Le habló Afrodita. Ambos se encontraban en la habitación del santo de cáncer, el guardián de este templo sentado en su sillón favorito mientras fumaba y el santo de piscis enfrente de él, en la cama -“¿Death Mask?”- Volvió a repetir

-“¿Qué?”- Preguntó aburrido mientras fumaba uno de sus puros

-“¿Quieres que te cocine algo?”

-“No”

-“¿Qué lave tu ropa?”- (NA: vaya que estaba desesperado por acaparar su atención xD)

-“No”

-“¿Te sirvo algo de comer?”

-“No…”

-“¿No quieres nada de mi?”- Preguntó sintiéndose bastante inútil

-“mmm… quizá; pero no…”- Respondió en tono pensativo mientras embozaba una sonrisa

-“Andaaaaaaa… dime… ¿Qué quieres?”- También sonrió. DM se levantó de su sillón, apagó el cigarro, se dirigió a Afrodita, le tomó el rostro por el mentón y susurró depositando un beso en sus labios -“Esto…”- Se alejó un poco y le miró a los ojos, aún sonriendo, mientras que el pobre guardián de la última casa, no sabía como reaccionar ante esa sutil declaración. El santo de cáncer caminó unos pasos lejos de su compañero, se quitó la camisa y se la aventó -casi en la cara-; Afrodita con la boca seca y tragando saliva le preguntó -“Death Mask, ¿Quieres ir a una fiesta conmigo?”

-“Seguro”- Dijo con otra sonrisa; se quitó los zapatos, entró por la puerta que conducía hacia el baño dirigiéndole una mirada perversa al santo de Piscis y se perdía de vista

-“¡Esperáme Cangrejito!”- Exclamó Afrodita comprendiendo todo enseguida y corriendo tras su DM

-o-o-o- “Yo te amaba” (noche, Templo de Aries) -o-o-o-


-“¿Contemplando el cielo?”- Preguntó la voz de Saga a sus espaldas. Mu de Aries giró la cabeza para mirarle y sonreírle; hasta aquellos momentos había estado pensando en su amigo Aldebarán, sentado en las escaleras de entrada de su templo como un niño pequeño

-“Hola Saga”- Dijo el carnero -“Si, estaba viendo las estrellas… ya sabes, este tipo de cosas le gustaba mucho a Aldebarán”- Suspiró -“¿Y tú que haces aquí?”- Preguntó tratando de sonar lo menos grosero posible

-“Nada, solo quería verte”- Respondió sentándose junto a él en las escaleras

-“Me siento halagado; pero…”- Mu parecía incomodo

-“Yo lo sé”- Sonrió el de Géminis mirándole a los ojos

-“Y sin embargo me siento culpable”- Otro suspiro y sus ojos regresaron al cielo

-“No tienes porque”- Respondió Saga -“El que yo te ame no es culpa de nadie más que mía”

-“Pero yo te amaba”- Dijo Mu mirando de nuevo sus ojos

-“Lo sé”- Suspiró -“Y ahora tu corazón es Shaka”- El carnero y él regresaron su vista al cielo estrellado, al mismo tiempo; ambos incapaces de decir algo sobre lo que había ocurrido entre ellos hace tiempo…

-“Saga, ¿Quieres ir a una fiesta mañana?”- Preguntó tímidamente Mu

-“¿Yo?”- Saga se sentía en otra dimensión y su cara levemente sonrojada no lo ayudaba mucho, menos la mirada del santo de Aries que ahora se posaba sobre sus ojos

-“No veo otro Saga por aquí”- Sonrió -“Si, quiero que vayas conmigo, será como nuestra última cita… No quiero que seamos enemigos ni que terminemos mal…”

-“Eso no sucederá nunca Mu”- Dijo el de géminis con honestidad mientras embozaba una sonrisa al ver ahora el rostro de su compañero, igual de rojo que el suyo

-“¿Aceptas entonces?”

-“Claro, contigo iría hasta el fin del mundo… incluso a las estrellas”- Susurró, Mu le dirigió otra sonrisa y regresó su vista al cielo, sintiendo en sus mejillas un nuevo rubor.

-o-o-o- Como fiera (noche, Templo de Leo) -o-o-o-


-“Largo eh dicho!”- Gritó Aioria señalando con su dedo la puerta de su habitación. Shura se había metido a la fuerza y ahora no quería salir hasta que las cosas no se arreglaran

-“Pero…”

-“¡LARGO!”

-“Te comportas como un niño idiota ¿Crees que con solo dejarme de hablar..?”

-“Shura, fuera de mi templo, te lo advierto”- Amenazó Aioria cerrando su puño y emitiendo una pequeña luz dorada

-“¿Qué me vas a hacer Simba?”

-“No me llames así, te lo eh dicho miles de veces”

-“Me perdonas; pero en todos estos años te eh llamado así y jamás te quejaste…”

-“Eso fue ANTES”

-“Aioria, dime… ¿Por qué estas tan molesto conmigo?”

-“¡POR ESTO!”- Gritó el castaño abalanzándose sobre Shura, tirándole en la cama y besando sus labios con ferocidad…

-o-o-o- Malos pensamientos (noche, Aposentos del Patriarca)-o-o-o-


-“No me puedo concentrar”- Gruñó con dolor

-“¿Has intentado relajarte?”- Preguntó molesto Dohko, al ser frustrado

-“Muchas veces…”

-“Pues inténtalo otra vez Shion, estoy por terminar y tú…”

-“Yo hago lo que puedo Dohko… es solo que duele mucho…”- Se quejó el patriarca

-“Traté de hacerlo con delicadeza para que no te doliera Shion”- Gruñó el moreno

-“Lo sé… ¡Pero DUEEEEEEEELE!”- Gritó

-“Mira lo que hiciste… ya te salió sangre…”

-“Yo no hice nada, eres tú el que esta haciendo todo”

-“Si no quieres que sigamos..”

-“Lo mismo iba a proponerte”- Gruñó Shion

-“Bien…”- Murmuró Dohko levantándose de la cama

-“¡Bien!”

-“Solo espero que la herida que no quieres que te cure, no se te infecte”- Y cerró la puerta, el patriarca le aventó un cojín -pego en la puerta cerrada-, le sacó la lengua y se miró la mano vendada con sentimiento de culpa…

-o-o-o- Al no haber más… (Noche, templo de Virgo) -o-o-o-


-“¿Y se supone que debo decir que si?”- Preguntó abriendo los ojos ante lo que le acaban de decir

-“Anda… todos los demás ya tienen pareja menos yo… y no quiero ser el-hazme-reír…”

-“¿Y Camus?”- Preguntó con interés, arqueado una ceja y cruzándose de brazos. Milo no respondió -“¿Por qué no puedes ir con él?”

-“Por que me ama…”

-“¿Y?”

-“¿Cómo que «y»… ¡No puedo ir con él!... además, dudo que alguien más te invite, porque si pensabas ir con Mu, él va a llevar a Saga”

-“Debe amarlo todavía”- Murmuró el de Virgo cerrando los ojos y soltando un suspiro -“De acuerdo, te acompaño a la fiesta… ¿A qué hora pasas por mi?”

-“¿Te parece a las ocho?”

-“No veo problema”

-“Tienes los ojos cerrados”

-“Me refiero a que estoy de acuerdo”- Respondió mirando al escorpión con ojos asesinos

-“Ah… bien, entonces te veo mañana”- Dijo sonriendo y con una ligera gota de sudor en la cabeza, al tiempo que salía del templo de Shaka

-o-o-o- Continuará -o-o-o-


and?... espero que les gustara este cap… la vdd es k no se me ocurrió nada mejor y ya queria hacer un fic donde salieron todos como protagonistas n.n…

Aunque resaltarán más Camus y Milo, Shura y Aioria, y Mu x Saga

Nos vemos y tnks x leerme!!

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