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Investigando tu corazón por Meyko

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Notas del fanfic:

Quería decirles que es la primera vez que escribo un fic de una serie, espero que les guste, aunque no es muy pegado a la historia original. Sin embargo no es "alternative universe".

Notas del capitulo:

Ojalá les guste

 

Era un día totalmente aburrido en el salón de clase de la sección Q. Las clases de matemáticas eran latosas y cada vez menos atendidas. Megu se encrespaba las pestañas, Kyu dibujaba, Ryu leía, Kinta dormía y Kazuma jugaba con su PSP.

El maestro al notar que ya no había interés en su materia se vio obligado a castigar a los alumnos, que evidentemente estaban más distraídos.

-¡Kazuma, Kinta y Megu! se quedarán a limpiar el salón después de clases-regañó

Este primero al escuchar la amonestación perdió contra el jefe final de su juego, echándose a llorar por no haber guardado la partida. Kinta despertó de un salto, por lo cual todos se echaron a reír y Megu escondió la cara entre sus brazos por la vergüenza.

 

El timbre marcó el final de la jornada, el resto arregló sus cosas para irse, a excepción de los tres castigados.

-Lamento mucho lo que les pasó, chicos-dijo Kyu, preocupado

-No se vale, de seguro todos hacían otra cosa-protestó el mayor del grupo

-Pero dormirse es muy evidente-contestó arrogante, Ryu

-A mí no me molesta quedarme a limpiar, pero lo único que lamento es no haber guardado la partida-lloriqueó Kazuma

-Bueno...nos vemos mañana ¡cuídense!- se despidió el chico bicolor quien desapareció junto con el peliceleste

Rápidamente se acercó Megu, muy desesperada y agitada-Eh... chicos...bueno yo...tenía planes para ahora...y, y... no puedo quedarme, lo lamento-intentó disculparse

-No te preocupes Megu, tu ve, con Kinta podemos hacer esto solos-sonrió el menor

-¿¡De veras!? Eh ¡muchas gracias! ¡Nos vemos mañana!- salió con prisa del salón

-Ah... que flojera, no quiero hacer esto- refunfuñó el mayor mientras bostezaba

-(No puedo creer que hayamos quedado solos... tengo miedo...)-pensó el castaño-Si quieres puedes irte-tomó una escoba y comenzó barrer

-¿En serio? bueno...-tomó sus pertenencias en disposición de irse, pasando por el lado de su amigo-Adiós nos vemos mañana...-

-(Por favor, vete de una vez) Sí hasta mañana-suspiró luego

-¿Pasa algo, kazuma?-

-¿¡Eh!? No, nada-bajó rápidamente su mirada y continuó con su labor

-¿Seguro?- enarcó una ceja y acercó rápidamente al chico, posando su diestra en la frente del más bajo

-(Su distancia es peligrosa, está muy cerca mío)-retrocedió mudo y chocó contra el pizarrón, dejando un espacio más largo, el que se redujo en pocos segundos

-(Su manera de comportase... ¡es extraña! siento... siento como si deseara algo, pero no pudiese expresarlo)- pensaba el mayor

-No hagas eso, por favor (o no podré contenerme)-susurró

-¿Y si no lo hago?-preguntó a modo de prueba, quería saber que obtendría como respuesta

-Yo...-lo tomó del cuello de la camisa y lo atrajo a sí- yo te golpearé-sonrió a modo de broma y lo soltó

-(Me está mintiendo, la forma en la que había puesto sus labios no calzan con lo que me dijo después ¿por qué eso me molesta? ¿Qué es lo que me oculta este chiquillo?) Jajaja ¿tú golpearme a mí?-rió entendiendo la broma y “aceptándola”

-Sí, yo-hizo una mueca chistosa y escondió la cara, sus nervios se estaban pasando pues una vez más había logrado evadir cierta situación, o al menos eso creía. De pronto y sin percatarse la distancia que lo separaba del mayor se hizo abrumadora, el otro cuerpo estaba muy cerca del suyo, levantó la vista y pudo observar el por qué. Kinta lo tenía aprisionado contra el pizarrón, usando sus fuertes brazos como barrotes y con la vista fija en los ojitos de Kazuma.

-Me estás mintiendo-acusó completamente serio

-¿Ah?-fue lo único que pudo formular la temerosa voz del confundido chico. La verdad es que no entendía a qué se debía el comportamiento de su amigo

-No te hagas el tonto, Kazuma. Mira, no sé bien qué te ocurre, pero es obvio que algo te tiene angustiado y quiero saberlo-le dijo mientras se acercaba más a su rostro y bajaba la intensidad de su voz

El pequeño estaba atónito-Yo...-

De pronto, y sin previo aviso, la puerta del salón se abrió de par en par.

-Eh chicos disculpen se me quedó algo-gritó Megu, que para suerte de ambos, entró a ojos cerrados. En fracciones de segundo Kinta había cambiado su posición, ahora se encontraba abrazando al pasmado castaño, y con su cabeza apoyada en el hombro izquierdo de éste, al cual le empezaban a llorar los ojos-Sígueme el juego-le susurró al oído

-Oh disculpen ¿interrumpo algo?-preguntó afligida y con miedo de estar siendo inoportuna

Kazuma negó con la cabeza y el mayor soltó el abrazo-Ya pasará- dijo alentador mientras acariciaba el cabello del más bajo-No, nada, Megu, sólo que a Kazuma se le presentó un problema-

-¿En serio?-se acercó al supuesto afectado-¿Ya estás mejor?-

-Sí-asintió con voz muy débil, casi inaudible

-¡Aw! pobrecito.- lo abrazó con mucho cariño y apoyo- Bueno voy por lo que se me quedó- corrió hasta uno de los últimos pupitres de la fila del medio y de allí sacó un libro-Etto...yo me voy ¡Animo Kazu!-gritó enérgica y llena de buenas intensiones desde la puerta, la que cerró con las mismas ganas con la que la abrió.

El menor miró muy apenado al suelo, le propinó un pequeño y endeble empujoncito a Kinta, tomó sus pertenencias, que estaban en una mesa cercana y se fue corriendo. El mayor sólo lo observó marcharse.

Cuando llegó a su casa se declaró, ante su madre, enfermo y se fue a acostar.

Mientras tanto en la casa de Kyu. Este, su madre y Ryu merendaban tesito con pastel. De pronto el teléfono sonó, era para la madre de Kyu, la que acudió al llamado.

-Buenas tardes...Eh...Sí, bien...bueno, voy-cortó-uff, chicos tengo que atender un asunto pendiente. Vuelvo a la noche, nos vemos-la señora se levanto, fue a arreglarse un poco y posteriormente se marchó.

-Otra vez solos-murmuró Ryu una vez seguro de que ya no había nadie más cerca

-Sí ¿te parece si vamos a mi cuarto?-invitó el chico bicolor cerciorándose de que el peliceleste había terminado de comer

-Está bien-respondió este

Se dirigían al segundo pizo cuando el dragón atacó por sorpresa, acorralando a su anfitrión contra la pared-No sabes cuanto te he extrañado

El atacado gimió sorprendido ante la táctica del mayor-y...yo también-respondió ruborizado

Su atacante lo abrazó por la cintura y lo besó con pasión

-Mmm Ryu...aquí no- se quejó

-No aguanto más-le regañó y volvió a besarlo de la misma manera, mientras procedía a quitarle la chaqueta

El menor se estremeció mientras se afirmaba fuertemente de la espalda de Ryu.

Se besaron desmesuradamente y con necesidad lo que hizo aumentar sus jadeos y temperatura, quedando, al fin y al cabo, en el cuarto de Kyu

-Te necesito-exclamaba el peliceleste

-Ryu...-dijo mientras un cosquilleo invadía su cuerpo-que cosas dices...

-Que te quiero...-le susurró al oído

-Yo también-murmuró contra los labios ajenos

Un ruido se hizo presente, pero los chicos, que estaban concentrados en demostrarse su amor no le prestaron mayor atención, hasta que se sintió la puerta de la casa

-¡Ryu, mi mamá!-le advirtió asustado

Efectivamente la señora había llegado y se sorprendió al encontrar la chaqueta de su hijo, tirada a los pies de la escalera-¡Chicos ya estoy en casa!-gritó hacia el segundo piso

-¡Ya bajamos mamá!-miró avergonzado a su koi-ponte pijama- le propuso al mayor, lo que hicieron inmediatamente. Poco se demoraron, bajando al tiempo que una madre considera prudente, dejándola satisfecha.

Notas finales:

Recuerden que este Fic lo hacemos juntos, escucharé (leeré) sus dudas, quejas, propuestas y todo. Dejen Review :D


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