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Matokis Una Gran Aventura en la Tierra por izy-chan33

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Notas del fanfic:

Uno mas de B.A.P ahora si de los Matokis del Planeta Mato y sus aventuras y desventuras en la tierra jep espero que les guste la idea XD!!!!!!!!!!!!!

 Bueno este fic esta basado en el programa de THA-DHA IT'S B.A.P y en el MV de Goodbye.

Tratare de dar mi mejor esfuerzo y tratare de no cometer faltas de ortografia jep XP!!!!!

Notas del capitulo:

Izy-Chan33 reportandose con un nuevo Fic de los Matokis Del Planeta Mato jejejejejeje mmm... ... los chicos al principio aparecen con los nombres de los matokis para que no se confundan ya saen Jokomato es Youngjae y Kekemato es Daehyun mmm... ...  esta solo es la primera parte del primer capitulo pasen a leer y espero que les guste XD!!!!!!!!!!!

sin mas LET'S GO!!!!!!!!!!

Cap.1 Mi Lord

Amanecía en el planeta Mato ubicado en el sector B124AP224, los rayos de color violeta claro se filtraban por la ventana de un joven alienígena, cabello amarillo, fracciones finas pero muy masculinas, que se cubría del frio con una especie de manta, al sentir la luz del sol que se filtraba por la ventana de nuestro protagonista, este instintivamente se tapo el rostro, su nombre Jokomato. Para él era un nuevo día, “que fastidio” pensó, la frustración lo inundaba, para él era solo un día mas, un día en que solamente lo mantenía vivo su amigo Kekemato, un día en que lo fastidiarían por su inteligencia, un día mas porque sufriría por conseguir trabajo en vano, un día de discusiones, un día mas en que extrañaba su antigua vida, para el la milicia lo había sido todo al igual que para su amigo pero por azares del destino fue expulsado, un día mas de darse cuenta de que su sueño de ser parte de las Fuerzas Especiales de Mato estaba cada vez mas lejos. Pero el no imaginaba que esa mañana para su suerte o su desgracia las cosas iban a cambiar.

Se froto los ojos y se levantaba cuando un sonido irritante comenzó a escucharse, tomo el objeto que producía tal sonido desesperante, lo puso en sus piernas firmemente, conocía el tono, hora de una nueva aventura, y finalmente pulso un botón, lo que sucedió a continuación fue que de ese aparato tan pequeño salió un holograma, este era un joven alienígena bien parecido, con ropa a la ultima moda del sector, tez clara, cabello color rosa claro, su rostro escondido tras una mascara, su complexión daba a entender la timidez que siempre mostraba ante desconocidos, que nunca mostraba ante Jokomato puesto que este era su mejor amigo, con él se volvía el ser mas hablador y expresivo que se podría encontrar, ellos compartían el mismo sueño, y al igual que su amigo este comenzaba a perder la esperanza de conseguirlo, por el contrario de nuestro protagonista este alienígena, tenia muchos leales (moneda inventada creo, me gusto el nombre para la moneda de mato, creo que ninguna moneda del mundo se llama asi cierto?) y se encargaba de la compañía de moda para este sector, que era de su madre, ahí la razón de que este vistiera tan bien, pero hoy se comunicaba con su amigo para darle una enorme noticia, una que lo cambiaria todo por completo, hoy la emoción lo embargaba, hoy había una pequeña luz al final del túnel.

-buenos días! Dormilón, despierta hoy hay grandes noticias que nos beneficiaran! Despierta!- ordeno Kekemato a su amigo que aun estaba medio dormido, tanta era su ilusión  emoción que gritaba, al ver a su amigo despertando, le causo cierta ternura por el menor, si era su amigo pero el desde que lo vio en la base de operaciones del ejercito, vio que Jokomato era un alma en busca de ser vista de ser reconocida, y él lo vio, causándole un enorme deseo de protegerlo, de ser algo mas que su mejor amigo.

-hola, buenos días, porque tanto alboroto? Que paso Kekemato? No vez la hora que es?- pregunto todavía un adormilado Jokomato que no se percato que su amigo lo devoraba con la mirada, para el Kekemato era mas que un amigo, sentía que le pertenecía de cierta manera, el que siempre estuviera al pendiente de él, el que le cuidara, le ayudara, habían creado un sentimiento de profundo agradecimiento y amor por él, pero sentía que algo faltaba para que fuera completamente suyo.

-Te vas a sorprender mucho cuando te lo diga, son dos noticias una buena y una mala creo depende de el punto de vista en que lo veas. La mala es que el ave Eu-ak ha perdido el control y ya no es seguro seguir produciendo energía con ella, la buena es que enviaran al escuadrón 1 a un viaje para explorar el universo en busca de una fuente de energía alterna- dijo Kekemato en susurros para que nadie en su casa lo escuchara, puesto que se había enterado cuando escucho una conversación de su padre, y este todavía andaba rondando.

-QUE?!!!!!!!- dijo Jokomato despertando de sopetón, “ que desgracia, como podía ser?” se preguntaba, “el ave ya no era segura, la escases de energía era inevitable” seguía pensando y procesando la información que su amigo le acababa de dar “¿el escuadrón 1° de Las Fuerzas Especiales? Era lógico, era el mejor escuadrón de todo el sistema solar, había escuchado hablar de ellos, incluso los había visto en el campo de entrenamiento del ejercito, simplemente eran geniales, de ellos nació su sueño, en definitiva su vida no daba a esos alcances, en esta vida jamás seria parte de Las Fuerza Especiales “ pensó triste, bajando la mirada de ese pequeño aparato, unas ganas intensas de llorar lo invadían, se sentía sin sueños, sin esperanzas, ahora su vida seria mas miserable que nunca

-Bueno no es para que te pongas así, anímate!- le dijo el holograma, se había quitado la mascara y dejo su rostro al descubierto, regalándole al menor una hermosa sonrisa, la intención de Kekemato era darle esperanzas a su amigo, no hacerlo sentir mal.

-¿Cómo te enteraste de eso?- pregunto Jokomato desconfiando inmediatamente de su amigo, recordó como muchas veces en el ejercito utilizaba sus encantos con las alienígenas para obtener información, eso por supuesto que le molestaba al menor que se sentía como un objeto. Y bueno si no había utilizado ese método, la tortura era lo mas seguro porque a pesar de su lindo rostro, de su complexión tan atlética y su buen corazón, el sadismo salía cuando no obtenía lo que quería, era simplemente “hermosamente aterrador”

-Tranquilo no hice nada indebido, no torture a nadie si es lo que te estas preguntando. Lo escuche por casualidad, mi padre estaba hablando con un colega del ejercito unos  rangos mas alto que el, no quieren que nadie se entere de todo esto, pero poco les durara el gusto ya que como supongo ya dedujiste la escases de energía es inevitable y no pueden mantener esto en secreto por mucho tiempo……. Pero no es eso lo que me importa, tengo una misión para nosotros y necesito tu ayuda- dijo el mayor esperando la respuesta del menor, la verdad a él no le importaba la situación actual de su planeta, el conseguiría hacer su sueño realidad le costara lo que le costara, le demostraría a su padre lo equivocado que estaba, que no por su aspecto necesariamente tenia que ser lindo y todas esas cursilerías, él se sentía todo un guerrero de las mas altas esferas, no un soldado cualquiera, por sus venas oscuras corría sangre de las fuerzas especiales, al igual que en las de Jokomato.

-Kekemato explícate, todo lo que me acabas de decir, ¿que fregados tiene que ver contigo y con migo?- cuestiono el menor, nada mas para que su amigo fuera directo al grano sin andarse por las ramas, ya se imaginaba lo que le pediría, pero no estaba seguro de que contestarle, con esto su poca fe se había ido al caño, el ya no tenia esperanzas de conseguir su sueño, pero por otra parte ¿que mas le daba intentarlo?, no podía perder mas de lo que ya había perdido en el pasado.

-Bueno me refiero a que tomemos la oportunidad en nuestras manos, me he enterado que les faltan elementos para la misión, esos podemos ser nosotros, yo no se tu, pero si no es por las buenas será por las malas que yo obtenga mi sueño. Lo que te propongo es que… … VALLAMOS CON LAS FUERZAS ESPECIALES EN ESTA EXPEDICION- dijo con actitud decidida.

-Kekemato, ven a mi oficina, necesito que me ayudes en algunos asuntos-llamo el padre de este entrando al lugar en el que se encontraba su hijo, los había escuchado y le precisaba quitarle esas ideas de la cabeza, y el escarmiento que le tenia preparado, le dará una muy buena lección, así su hijo no se atrevería a cuestionarlo de nuevo. A él señor no le gustaba la amistad que llevaba su hijo con ese tal Jokomato, cuando lo conoció, le pareció un ser insignificante, cierto tiene un enorme cerebro, pero no era mas que un bicho pegajoso, que lo único que quería era escalar a las mas altas esferas del ejercito, pero él no se lo permitiría.

-si señor, en un momento voy a su oficina, ¿señor? ¿No va a saludar a Jokomato? Usted siempre me enseño modales y………- no termino la frase, el objetivo de Kekemato era hacer enfadar mas a su padre, ya se imaginaba que lo estaba espiando, puede que Kekemato pareciera lindo pero no era idiota sabia lo que le esperaría al llegar a la oficina de su padre, así que por lo menos se daría el lujo de molestar a este. Nunca le perdonaría la traición que le hizo ya hace algunos años, si no tomaba venganza en su contra era por petición de su madre y por la de Jokomato, solo por ellos. El señor miro altaneramente al Jokomato y este se cohibió

-Buenos días Señor- dijo casi en susurro Jokomato inclinando un poco la cabeza. A él no le gustaba el padre de Kekemato, siempre se empeñaba en hacerlo sentir mal, en hacerlo sentir inferior, había trabajado con él le había demostrado su valía pero el señor simplemente lo odiaba, tampoco él le perdonaba esa traición que le hizo a él y a su propio hijo, si él no tomaba venganza era por respeto a su amigo.

-Buenos días Jokomato, veo que la vida civil te ha hecho un vago, mira que levantarte a estas horas?- dijo con cinismo aquel alienígena y eso le molesto tanto a Jokomato que sin poder evitarlo le respondió

-pero bueno! No tengo a que levantarme temprano! Si le recuerdo “SEÑOR” es por causa por la que no encuentre un trabajo, por la que todos me rechazan, es por su causa por la que simplemente me tengo que limitar a estas cuatro malditas paredes. Así que no me venga con sermones de veterano de guerra “SEÑOR”, si es que no me quiere conocer de verdad, le he soportado lo insoportable, si es que usted sigue con vida es por que es el padre de mi mejor amigo, y yo no le podría hacer algo así. Le recomiendo no seguir abriendo la herida, usted no sabe lo que un boina negra es capaz de hacer.

-ah? Esa es una amenaza soldado?- dijo el padre de Kekemato pregunto altaneramente, y con la burla escrita en su rostro. Pensaba que quizás asi podría poner en contra de Jokomato a su hijo. Pero lo que no sabía era del odio acumulado de los dos amigos, que era como una bomba a punto de explotar.

-no es una amenaza es una advertencia además, Le recuerdo que yo no estoy en el ejercito!- exploto Jokomato odiando mas ese alienígena, de verdad el no entendía porque lo trataba así, jamás hasta este momento le había faltado el respeto pero no sabia por que ese empeño por hacerlo sentir mal

-Y YO TE RECUERDO QUE LE ESTAS ALZANDO LA VOZ A UN GENERAL DE GUERRA! Y ESO ES DELITO INCLUSO PARA LOS CIVILES INUTILES COMO TU!, MALDITO BICHO! JAMAS ARREBATARAS A KEKEMATO DE MI LADO! Y TE ADIVIERTO QUE ESTO TENDRA CONSECUENCIAS PARA AMBOS!- grito el padre de Kekemato mirando con ira al joven alienígena, si le odiaba por el simple hecho de tener el corazón de su hijo, los había visto y antes de eso había oído hablar de el por medio de su hijo, lo que no entendía era porque Kekemato no le quería o le demostraba un poco de afecto a el su padre, cuando voltio a ver el rostro de su hijo, se sorprendió del odio que había en sus ojos, Kekemato sabia que había sido su padre pero no sus motivos y ahora con esta revelación, no pudo evitar sentirse una furia en contra de su progenitor. Este había matado el poco amor que le quedaba hacia el-VAMOS A MI OFICINA!- le ordeno mientras salía a Kekemato y este solo asistió tenia que hablar de muchas cosas con su progenitor

-No te preocupes, nos vemos en el “escondite” a las 0900 hrs- le dijo Kekemato a Jokomato con una sonrisa traviesa y un guiño de ojos, apagando la comunicación y saliendo después de su padre.

Jokomato se sentía fatal, lo que le faltaba meterse en un lio así, lo que mas le preocupaba era lo que esa “cosa” intentaría hacerle a su amigo. Al parecer su única salida era irse. Seguiría la idea de Kekemato. Hora de hacer planes. Se levanto con pastosa lentitud todavía faltaba unas horas antes de la hora pactada, su estomago gruño como un reclamo para obtener la atención de su amo. Se guio a una especie de comida, apretó varios botones y en segundos la comida estaba en un rebosante plato, almorzó con lentitud comiendo todo mientras pensaba como seria la nave que tendría que construir para seguir a la de las fuerzas especiales. Cuando termino se fue a arreglar para salir, no utilizaría el trasportador, le apetecía salir a caminar. Tomo una mascara y se la puso, salió de su “hogar”, el aire que se respiraba en Mato se había vuelto toxico por esa razón nadie salía a dar un paseo al aire libre, y los valientes que se aventuraban debían usar mascaras para evitar la muerte de una manera lenta y dolorosa.

Llego al llamado “escondite” en un lugar alejado de la gran urbe, cerca del centro de Operaciones del Ejercito de Mato, el escondite era un lugar lúgubre, podría pasar de una pocilga, nadie se acercaba a ese lugar, en su interior guardaba los mas grandes secretos del Ejercito, cuando fundaron ese lugar, fue después de que ambos fueran expulsados, ahí, en ese preciso lugar vivió mucho tiempo, antes de que su amigo se diera cuenta de este hecho, la razón es que no tenia Leales, Kekemato le consiguió un lugar donde vivir le dio dinero y lo cuido, puesto que no tenia dinero y este era un lugar al aire libre, había enfermado y estuvo al borde de la muerte. El pidió ayuda a su familia pero le dieron la espalda, a excepción de su madre que le envía dinero cada mes, no es mucho pero se ayuda. Abrió la puerta entro, se preparo una bebida azul que le gustaba mucho y se sentó a hacer planos a esperar a su amigo. Paso el tiempo y cuando ya comenzaba a hacer el siguiente plano se escucho el transportador, se paro y preparo otras dos bebidas.

-Lo siento!- fue lo primero Jokomato al ver a su amigo. Se sentía mal por hablarle así al padre de este, pero simplemente no pudo controlar su ira.

-No te preocupes, se lo merecía, es bueno que ya estés aprendiendo a defenderte tu solo enano- le dijo despreocupado Kekemato

-no es eso simplemente que me dolieron sus palabras- dijo excusando Jokomato sus acciones. Cuando vio a su amigo se sorprendió tenia marcas de tortura en su cara, no eran tan visibles pero, el sabia que indicios buscar y se dio cuenta tan solo al mirarlo. Su ira se acrecentó mas como podía esa “cosa” hacerle eso a su propio hijo? -Te torturo?- le pregunto angustiado, Simplemente no cabía de la impresión

-Si, pero no te preocupes, esta si me las va a pagar y muy caro, veo que has estado trabajando- contesto cambiando de tema

-si, no se todavía como quieres que nos colemos, pero estaba haciendo unos planos para una nave espacial, que supere a la de las Fuerzas Especiales, no es muy difícil hacer diseños que lo superen, lo difícil son los recursos, todos son de uso exclusivo- le dijo a su amigo, a él no se le dificultaba hacer todo esto, diseñar naves era de lo mas normal en su vida ese era su trabajo antes de que lo expulsaran.

-cierto, es difícil tener todo esto. Vamos a platicar sobre lo que tenemos que hacer- dijo el mayor ambos se sentaron uno frente al otro- Ya conoces mis intenciones cierto?- pregunto sin irse por las ramas sabia que a Jokomato le molestaba que no fuera al grano del asunto.

-Si- fue la contestación del menor, quien tenia una mirada extraña

-Y bien? Que dices?- pregunto el mayor expectante de la respuesta del menor

-Kekemato solo quiero preguntar algunas cosas antes. Estas consiente de todas las leyes que romperemos? Del peligro en que estarán nuestras vidas? Y de que corremos el riesgo de que nos exilien del planeta? Estas seguro de lo que quieres hacer?- pregunto Jokomato tomando una seriedad solemne, conocía la respuesta de antemano pero quería escucharla de los labios de Kekemato

-Si- contesto Kekemato con una energía y vitalidad nunca antes vista, con una emoción extraña, mas serio que nunca

-En ese caso, si esa es tu respuesta. Pídeme lo que quieras y yo te lo cumpliré- dijo Jokomato mirando a su amigo de manera intensa

-QUIERO IR CON LAS FUERZAS ESPECIALES, CUMPLIR ESTA MISION CUESTE LO QUE CUESTE Y QUE TU ME ACOMPAÑES- dijo Kekemato eligiendo muy bien sus palabras, y con el corazón en un hilo.

-Entonces estoy a tus ordenes Mi Lord- Dijo Jokomato hincándose ante Kekemato.

Notas finales:

Izy-chan33 molestando en las notas finales, mmm.... pues si les gusto sigan psandose por aqui para ver en que termina esto, si se que esta muy corto pero solo es la primera parte jep, espero leerlos pronto sin mas me voy a dormir porque es la 1:35 de la mañana jep se cuidan bye- y se desconecta

P.D si lo modifique apenas para las pesronas que ya lo habian leido jep


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