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¿Por que se te suben los colores al rostro? por Agnes-San

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Notas del fanfic:

Este Shot está dedicado para Monena ella es la admin de JongKey shipers  y francamente ha hecho un gran trabajo y me  ha ayudado mucho para sostener el grupo ayq ue yo soy un desastre y una desobligada y todo los demas sinonimos que se le vengan a la mente :P

Mone muñeca, muchas gracias por todo el esfuerzo que pones, se que no es nada facil y me siento responsable por poner un gran peso sobre tus delicado hombros, y si esto recompensa un pco del trabajo que te he hecho pasar por favor tomalo, es tuyo :D

gracias de nuevo :D

 

Notas del capitulo:

A leer *0* 

 ¿Por que se te suben los colores al rostro?

 

 

 

 

 

 

 

Ya lo había notado desde hacia tiempo, cada que me encontraba frente a Key y le sonreía, él simplemente se pintaba en un adorable color rosado, ese que tanto le gustaba, y que ya también empezaba a ser mi color favorito, claro siempre y cuando sus mejillas altivas fueran las poseedoras de tan bello aspecto.

 

La primera vez que lo bese, sus mejillas tomaron ese mismo color, de eso ya hacia años, y por instantes creía que Key había olvidado como nos sentíamos en esos momentos, ambos parecíamos dos idiotas, ¿que si lo quería? por supuesto que lo quería, cada vez que le susurraba al oído alguna estupidez y él sonreía me hacía muy feliz. Esos momentos los celaba de todos.

 

Su figura alta estaba husmeando dentro del refrigerador, buscaba algo para comer después de todo ya era tarde, Key se había desvelado viendo de nuevo una película que lo hacia gritar y acurrucarse en el maldito sofá pero aun así las miraba, antes me pedía que le hiciera compañía, y yo solo lo hacía por que él se abrazaba a mi cuerpo o se acostaba en mi regazo mientras yo distraídamente peinaba y despeinaba sus cabellos.

 

-Kibummie. ¿Qué haces? -- me acerque hasta que quede detrás de él, echo un brinco y su cabeza topo con una esquina del refrigerador logrando que se quejara.

 

--Maldita sea Jonghyun --balbuceo enojado, para luego voltearse repentinamente quedando a una corta distancia de mi, yo lo miraba para arriba solo para encontrarme con sus ojos alargados.

 

De nuevo sus mejillas se tornaron rosadas y decidió no decir nada, solo alejarse en silencio hasta la otra esquina de la cocina con un yogurt en mano, solo eso desayunaría o comería, no tenía idea pero Kibum cada vez se tomaba sus dietas más en serio.

 

--Bummie ¿no vas a desayunar algo decente? -- le pregunte y él solo me vio inquisitivo.

 

--Es Yogurt, es decente --habló él mostrándome el botecito.

 

--No me refiero a eso… es que no importa de que color este tu cabello o si andes maquillado francamente no ocupas ponerte a dieta solo para seguir agradando, a todos nos gustas tal como eres -- hablé un poco abrupto, acercándome un poco hasta quedar a su altura.

 

Él retrocedió un par de pasos y yo avance ese mismo par para volver a estar muy cerca, a solo centímetros de su rostro alto, y de nuevo sus  mejillas se tornaron de ese color que tanto disfruto.

 

-- Eres muy lindo a pesar de ese tamañote -- le adjudique lo que ya muchas veces le había dicho y sus pómulos solo tomaron una tonalidad más rojiza, pasó por un lado de mi y se marcho totalmente avergonzado.

 

No podía dejar de molestarlo por que me encantaba verlo en ese estado tan avergonzado, tan rosa, tan bello. Él había dejado en claro los términos una vez que nuestra relación acabó, y esos términos eran inquebrantables si eran dichos por la lengua de Key.

 

“si tu te atreves a decirme que ya no quieres nada conmigo y luego te arrepientes, olvida que vuelvo a caer, imbécil”

 

Esas había sido sus palabras un día que vio que nuestra relación no iba bien y que yo cada vez me alejaba más y más inconscientemente, cuando observo que estábamos cayendo y las caricias se disminuían cada día, para finalmente solo dirigirnos sonrisas falsas frente a miles de fanáticas enloquecidas, ondeando sus pancartas con su nombre y el mío.

 

--¿De nuevo lo hiciste enojar? -- habló Minho.

 

-- solo le dije la verdad.

 

--Mejor no lo hagas enojar, luego se desquita con Onew y conmigo a Tae no le hace nada por que es su bebé; aunque su bebé este muy grandecito. -- Suspire cansado antes de salir del cuarto.

 

Me escabulliría hasta el cuarto que compartía con Minho y luego le aria cosquillas como en la época que salíamos y posterior a ello le pediría perdón, antes lo hacía dándole mil besos en todo el rostro, y de nuevo deseaba hacerlo, pero ¿como le explicaría que jamás deje de quererlo?

 

Realmente sería algo difícil poder confesarle de nuevo mis sentimientos, más cuando él ya había salido con otros un par de ocasiones, Dongwoon era su amigo, sin embargo sabía que ninguno de los dos se tomaba en serio esa amistad y a veces se echaban sus buenos polvos, no culpaba a Key después de todo era un humano y debía saciar sus ganas, sin embargo siempre huía del compromiso, por lo tanto jamás había aceptado salir formalmente con el más chico de los B2ST. Woohyun era diferente;  a él si que le tenía un coraje algo mayor, no solo era el hecho de que había provechado la oportunidad de que Key y yo andábamos distantes para acercarse a Kibum, para abrazarlo y susurrarle cosas al oído, aunque ciertamente no sabía si Kibummie había intimado con el Infinite, a  juzgar  por como Woohyun lo trataba podía decir que no.

 

--Jinki, Tae y yo saldremos un rato, es que Taemin quiere ir a un maldito restaurante que está del otro lado de la ciudad y no quiere ir solo a sí que chantajeo a Onew diciéndole que había pollo de todos tipos y Onew me arrastro con ellos. -- No me sorprendía nada que el menor de los Lee hubiese convencido al mayor con un bufete de pollo.

 

--Está bien, solo no lleguen muy tarde, ya saben como es Key con eso de los horarios y más si se trata de su niño consentido.

 

La casa se quedó vacía, ya solo estábamos Key y yo y él estaba encerrado en la habitación de los raperos, sabía que Key había decidido cambiar lugares con Taemin por que no quería tenerme cerca y no entendía  como es que Minho y Kibum podían dormir en un mismo ambiente más cuando ambos siempre estaban uno en contra del otro. Alomejor por eso Key siempre era el último que se iba a acostar, no deseaba tener disgustos con el rapero principal y por eso era que siempre dormía hasta muy tarde, y también se levantaba más temprano.

 

Abrí la puerta de su recamara y ahí estaba con el celular en la oreja y sonriendo encantadoramente, mientras miraba al cielo.

 

--¿A comer mañana? No lo se Woonie… bueno, depende ¿Es a un restaurante caro? --Key sabía que Dongwoon no le decía que no a cada cosa que le pedía, en eso Dongwoon y yo nos parecíamos, ambos éramos unos idiotas a los que no nos importaba derrochar dinero con tal de mantener a la diva de Shinee feliz, con tal de que nos regalara una sonrisa de esos comestibles labios. Lanzo una carcajada al aire después de que le contestara el chico al otro lado de la línea -- Eres un tonto. -- dijo coqueto. SI; la diva era un maldito niño coqueto que me encantaba no se bien por qué.

 

Corrí los pasos que me quedaban y me lance a su cuerpo como si fuera un niño pequeño en busca de atención, eso era lo que deseaba, atención, quería su atención para mi solo. Key lanzo una queja al ambiente y soltó su celular.

 

--¡¡Maldito seas Jonghyun!! --gritó bastante molesto, quise comenzar a hacerle cosquillas como siempre lo hacía pero él se paro de golpe y me tiro de la cama, está vez realmente se había enojado y mucho por lo que podía ver.

 

Recogió su celular y de nuevo se lo puso en el oído.

 

--¿Woonie? Ahorita te marco --posterior a eso colgó, fue entonces que empecé a temer por mi vida.

 

Estaba molesto, su mirada lo delataba, sin embargo no sabía si solo estaba molesto y en ese momento me asesinaría o se encontraba demasiado molesto, tanto como para no hablarme dentro de meses, años, o por toda la eternidad… creo que esa vez si que la cague.

 

Cerró dejando el eco del portazo resonando en las paredes azules de la habitación, y aun lograba escuchar sus pisadas llenas de furia golpeando contra el suelo. Fui tras él una vez que reaccione. Baje corriendo las escaleras por que intuía que Key saldría a “tomar aire fresco” para ver si así se le pasaba el coraje, claro que eso jamás sucedía.

 

-- Bummie-- le hablé cuando llegue a donde estaba pero él solamente me ignoro de manera casi olímpica y muy vergonzosa para mí. --Bummie, oye perdóname, no quería hacerte enojar. -- le hablé de nueva cuenta y él simplemente se puso los audífonos, fingiendo estar escuchando música.

 

Me pare justo enfrente de él y sus ojos furiosos me miraron de lleno, estaba atravesándome. Hizo a mago de querer esquivarme pero le detuve una mano, misma que soltó de manera brusca.

 

--No me interesa escucharte, ni perdonarte -- de nuevo tome su mano y él de la misma manera la alejo.

 

Me molestaba esa actitud que tomaba, ahora ambos estábamos molestos y de eso no saldría nada bueno, lo tome de los hombros y lo choque contra la pared, quedando muy cerca uno del otro y él no se quejo solo abrió un poquito la boca.

 

Solo habíamos estado en esa situación cuando comencé a salir con Sekyung y tampoco había salido nada bien pues terminamos semidesnudos en la cama dándonos caricias cargadas de ira y siendo muy violentas.

 

Había extrañado su cuerpo así próximo, así de delgado, así de bello, su aliento cálido arremetía sin piedad contra mi rostro, me daba mil bofetadas para que lo volteara a ver, para que viera esos ojos de gato que seguían a travesándome.

 

Y una vez que sus ojos se encontraron con los mío él decidió desviarlos hasta otro punto de la  habitación, sus mejillas altas de nuevo tomaron ese color rosado que tanto disfrutaba.

 

--¿Por qué se te suben los colores al rostro? --interrogue, él solo trató de escapar a  una respuesta  y a mi cercanía.

 

Volví a estamparlo contra la pared y para mi sorpresa sus ojos ya no mostraban enfado y yo tampoco estaba molesto.

 

--me gustas más así -- le adjudique arrancándole de nuevo ese tono a melocotón del rostro. r13;Eres muy bonito.

 

--eso deberías estárselo diciendo a alguna chica que si se interese en ti -- habló él de nuevo empujándome para que lo dejara en paz sin embargo ya que lo tenía a mi completa disposición por supuesto que no iba a permitir que se me escurriera entre las manos.

 

--;No eres una chica pero si te interesas en mi --no quería sonar arrogante y sin embargo ahí estaba haciendo que su rostro se tornara rojo de la vergüenza, de la incertidumbre.

 

--Claro que  no…no me interesas más que un cabello --dijo algo nervioso.

 

--Entonces ¿Por qué se te suben los colores al rostro? --pedante, si , así me escuchaba.

 

--No se me sube na…-- calló cuando mis labios atraparon los suyos al principio estaba tan inmóvil como la primera vez que ambos degustamos nuestros labios.

 

Seguían igual de suaves, igual de dulces, igual de esponjosos, igual de sabrosos; ¿Cómo había sobrevivido tanto tiempo sin ese par de labios? como los añoraba, como extrañaba que sus dedos delgados se enredaran en mi cabello, mis manos ya deseaban  estar en sus cintura delgada, estrujar su espalda desnuda, besar su cuello,  morderlo, besarlo, degustar hasta el ultimo poro de se piel.

 

--Espera Jonghyun… Dije que no volvería caer.  -- se aparto de mi y recordándome las palabras que me había dicho antes.

 

--¿Y si te dijera que te amo? -- Ante eso él me miro de una manera indescifrable.

 

--Ya me lo dijiste una vez y no salió del todo bien --de nuevo trato de escapar.

 

--Si pero, en ese tiempo era un mocoso… además jamás deje de quererte, es solo que todos estaban sobre nosotros, hablando de que si manteníamos un romance, diciéndote “gay” “marica” me molestaba mucho que te insultaran, por eso acepte salir con Sekyung, por que creí que si no demostraba que te amaba tu tarde o temprano aceptarías salir con alguna de las SNSD o de  las Fx pero a cambio solo le regalabas atención al idiota de Woohyun… --sus besos fueron los que acallaron mi monologo.

 

--¿Por qué demonios no lo dijiste antes? Eres un idiota -- casi podía sentir que me asfixiaba por la cercanía en la que nos encontrábamos, aunque no me hubiese importado.

 

Me llevo hasta le sofá hasta que mis piernas tocaron el borde, acate sus ordenes sin pronunciar y me senté, cada beso que me regalaba era más y más excitante, mordía mis labios y os succionaba de manera exquisita. Se aparto un momento para poder deshacerse  de la polera dos tallas mayores que la suya, me mordí el labio cuando vi su ombligo pequeño, perfecto.

 

Mis dedos resbalaron por sus costillas delineando cada una, Kibum estaba muy delgado, muy blanco, muy perfecto, de ahí me pase a sus pezones rosados, los apretuje y Key se estremeció un poco.

 

Mi pene se lleno de sangre caliente, de hecho toda la sangre circulante se desvió hasta mi órgano reproductor haciendo que se apretara contra los pantalones de mezclilla que ya estaban molestándome de más.

 

Las piernas de Key quedaron ambos lados de mi cuerpo, estaba sentado en mi regazo y enterró su cara en mi cuello y lo mordió un poco, cerré los ojos disfrutando del contacto que durante mucho tiempo anhelé.

 

Cada botón fue cediendo ante sus dedos hábiles y de pronto me encontré con que ya no tenía camisa, delineo mis oblicuos con sus largas y finas falanges hasta, mi cuerpo ya no era el de un mocoso, éramos tan diferentes en aspecto, él era tan blanco como la porcelana y delgado, muy delgado, yo en cambio contrastaba perfecto con él.

 

A cada minuto descendía más y más, de pronto su nariz rosaba mi vientre bajo, lengüeteaba la zona, ¡maldita sea! ¿En que momento Key se había vuelto tan desvergonzado?

 

Su mano se sostuvo alrededor de mi miembro apretándolo, masajeándolo, por inercia cerré los ojos y eche la cabeza hacia atrás. Algo húmedo y caliente se situó en la punta de mi pene y comenzó a entrar en el paraíso, vi para abajo y me encontré a Key mirándome directo a los ojos con el glande dentro de su boca jugosa, comenzó a succionar llevándome al cielo, rozando las nubes.

 

--Key… Ah~ --grazne y él solo froto más su lengua contra la venas  notorias de mi hombría. ¿Desde cuando Key era tan habilidoso con la boca? Seguramente eso debía agradecérselo al maknae de los B2AST.

 

Key continua con su labor de apretar mis testículos y lamer mi pene, sentía que en cualquier momento me vendría en su boca bonita, rosada, hinchada, preciosa. Y poco después se aparto dejándome con las ganas, lo vi alejarse un poco.

 

--;¿A dónde vas? -- pregunte algo asustado por que me dejara con las ganas, sin embargo él me miro y sonrió de lado.

 

--Vas a penetrarme ¿no?  --yo solo asentí sintiéndome pequeño ante sus palabras sin vergüenza --Esto nos ayudara -- sacó un tubito de pomada, que siempre le ponía a Tae cuando resultaba herido.

 

Mi niño había dejado de ser un chiquillo descubriendo el mundo del sexo para convertirse en todo un experto en el tema. Camine hacia él dejando los pantalones atrás, ya quería bajarle los suyos y vagar en sus profundidades, copular dentro de ellas.

 

Fui hasta donde estaba y tome su cintura, bese su nuca y comencé a bajar sus pantalones tal como lo había pensado, sentía su pene tan duro como el mío, y podía intuir que le delia igual que a mi. Una queja al aire hizo que apretara mis caderas contra sus nalgas suaves.

 

--Eres tan sexy… --Le hice saber algo que seguramente muchos y muchas ya le habían dicho, ese color rosado apareció en sus mejillas, de nuevo era el muchacho vergonzoso. Tome el tubo de pomada y abrí la tapa, unte un poco en mis dedos y él separo las piernas dejándome ver la puerta hacia los abismos más exquisitos que existían, sus abismos.

 

Introduje un dedo el cual resbalo sin complicaciones, el segundo fue lo mismo, él solo se quejaba de la manera más sensual que conocía, volteo su cara para besarme y yo recibí sus labios gustoso. Jamás lo había hecho de pie, bueno al menos no con un hombre.

 

--Estoy listo  ah…-- me vio a los ojos para convencerme.

 

Situé mi pene en su entrada contraída y esta me estrangulo una vez que empecé a adentrarme.

 

--AH~… maldita sea Jong… había olvidado lo grande que eres~… -- se quejó, para que sintiera menos dolor comencé a masajear su miembro violáceo y él solo se dedicaba a gemir.

 

r--Sigues igual…de apretado… -- me aferre a su piernas, de verdad que me sentía en el cielo, él aventó las caderas hacia atrás logrando que entrara todo. Posteriormente se apoyo en el mueble, aun continuaba dándole atención a su pene.

 

--Ya muévete... --apenas termino de decir eso y yo ya estaba empujando mis caderas hacia atrás y hacia adelante otorgándole eso que me cavaba de pedir.

 

--ah… puppy… aah~…dale  ahí más fuerte… -- incremente la velocidad y la fuerza de las arremetidas y el se balanceaba ocasionando un ruido bastante excitante.

 

Ya me sentía venir, había dejado fuera del juego el pene de Kibum por tratar de complacerlo en las embestidas, había enterrado las manos en sus caderas para hacer el trabajo más profundo.

 

Golpee algo que lo hiso gritar y comenzar a masturbarse, eso me decía que el final estaba cerca, aumente el rimo (si es que aun podía) él gimió cuando su semen fue derramado, y luego fue mi turno para eyacular.

 

Un beso más y salí de su interior.

 

--¿quieres ser mi novio?

 

--No.

 

--¿Por qué? --  me queje.

 

--por que te dije que no volvería a caer .

 

Tome su rostro y bese sus labios por que de alguna manera sentía que estaba bromeando, él correspondió a mi beso.

 

--;¿Por qué se te suben los colores al rostro?

 

--por que me interesas, ya lo dijiste tú. -- Por fin respondió.

 

--;Eres lindo. ¿quieres ser mi novio? -- pregunte de nueva cuanta para ver si su respuesta cambiaba.

 

--No. -- dijo de nuevo r--quiero ser tu esposa -- finalizo.

Notas finales:

Espero que les haya gustado a todos lo que leyeron :D

Espero que te haya gustado Mone :D

 


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