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TRATOS RAROS, ROMANCES Y RISAS por AzraelK20

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Notas del fanfic:

Mi nuevo fic, una pequeña locura que se me ocurrio.

 

Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Masami Kurumada, todos los derechos reservados. esta historia es hecha con fines de entretenimiento y sin nungun lucro.

Notas del capitulo:

Aqui mi siguiente fic, una pequeña locura que se me ocurrio mientras tomaba un receso de mis lecciones de Fisica y Estadistica.

(Plis ayuda porque no puedo poner mas que un personaje si alguien me puede ayudar diciendo como puedo poner todos los que necesito)

EL TRATO

 

-----------FLASHBAK-----------

 

La guerra santa entre Hades y Atenea había tenido un final feliz para ambos lados, gracias a que Saori logro comportarse por primera vez razonable y en lugar de mandar por enfrente a sus santos de bronce como carne de cañón a enfrentar a Hades ella le pidió razonar al Dios de los infiernos.

 

-Bueno Atenea esta guerra ya es absurda, ni siquiera recuerdo porque la llevamos a cabo.

 

-Si tú no te acuerdas como quieres que lo haga yo, pero muy aparte de todo quiero que le pongamos un fin.

 

-Concuerdo contigo, ¿Cuál será el trato?

 

-Mira, tú quieres tener control sobre la tierra, pero no crees que seria mejor que ambos colaboremos.

 

-Tienes mi atención, no la dejes ir.

 

-Bien, te propongo que entre los dos mantengamos el control en la tierra, tú puedes estar al pendiente total de lo que pase y si algo no te parece intervenir, pero antes charlando ambos.

 

-Me propones que aunque no tenga el control total puedo meterme y decir o hacer lo que me parezca en la tierra.

 

-Sí, y si quieres mantenerte informado no me opondré a que envíes a tus espectros a la tierra a vigilar.

 

-Bien me parece justo, en ese caso acepto.

 

-Solo una condición más, y es que me regreses a mis santos de oro.

 

-No pierdes el tiempo, pero está bien, te devolveré a tus santos de oro, después de todo la peor tortura es estar bajo tu mando.

 

Ambos Dioses firmaron la paz, y para evitarse problemas Hades hiso firmar ante notario público a Atenea un contrato donde se especificaba lo acordado ya sabía que la peli lila era muy dada a cambiar de opinión.

 

----------FIN DEL FLASHBAK----------

 

Los santos disfrutaban de una vida más tranquila, ya no tenían restricciones en lo que hacían o no, aun había uno que otro momento en el que tenían que hacer lo que la “odiosa” les mandaba, pero de no ser por Hades ella los hubiera puesto como sirvientes, reconocían que era mejor estar muerto y felizmente enterrado a cumplirle sus caprichos a Saori.

 

-Hola Mu.

 

-A, hola ¿Cómo les va esta mañana?, oí que su padre está enfermo ¿Cómo se encuentra?

 

-Nosotros bien, él es una reverenda molestia, cree que se va a morir. –Dejaron escapar una risa los jóvenes, por la broma.

 

 “-¡Aaaaaaaaa!” –Se escucho un lamento casi fantasmal en uno de los templos. “-¡Me muero!”

 

-No es para menos, cuando lo vi esta mañana se veía terrible.

 

-Esta mejor de lo que se ve, será mejor que volvamos.

 

-Díganle que espero que se recupere pronto.

 

-Gracias Mu.

 

Nuestro padre se enfermo por no hacernos caso, y le ordenaron guardar cama por una semana, nosotros teníamos que cuidarlo y por eso nos regresamos de nuestras vacaciones, pero se hacia el muy enfermo, era gracioso verlo así, aunque ni el mismo se soportaba.

 

-No exageres, no es nada lo que tienes.

 

-Nada. –Hablaba con la nariz tapada el santo de oro desde su cama. –Caro, com ustees etán sanos, -Las palabras las decía incompletas o de forma graciosa, no podíamos resistir reír.

 

-Vamos, ya no hagas drama papá. -Nos veía con esa mirada que si matara nos abría fulminado.

 

-A… a… a… ¡ACHU! –El templo casi se volteo con semejante estornudo.

 

-Si no te hubieras negado a dejarte poner las inyecciones ya estarías sano.

 

-Sí, tu necedad te tiene en la cama, además solo es una gripa.

 

-í, caro, toó et mi cupa…

 

No podíamos negar que su pavor a las agujas fue lo que le hiso negarse en redondo a inyectarse, pero el siendo uno de los caballeros de oro, que derribo el muro de los lamentos, se negaba a un simple piquete era una completa historia de drama. Nuestro otro padre nos había llevado de vacaciones como acostumbraba y como nuevo movimiento lo invito pero gracias a que él no nos hiso caso sobre que no se mojara en la lluvia tuvimos que regresar.

 

Lo noqueamos con un té para que dejara de quejarse, así dormiría mientras entrenábamos, la verdad muy a pesar de que llegaba a desesperar cuando se enfermaba lo queríamos mucho y el a nosotros, siempre nos presumía desde el primer día que llegamos a sus brazo ante los demás santos.

 

-Oigan vamos, una vez más.

 

-Seiya por millonésima vez, ¡No!

 

-Vamos gemelitos no sean malos.

 

-Te hemos dicho que no, ¿Acaso no te cansas de que te demos una paliza? –Seiya se obsesionaba con enfrentarnos, pero a nosotros nos cansaba vencerlo una y otra y otra vez.

 

-¿Y ustedes no se cansan de hablar al mismo tiempo? –Ikky tenía que meter siempre su cuchara.

 

-¿Y tal parece que tú no te cansas de meterte donde no te llaman? –Siempre funcionaba esa mirada de declaración de muerte que le dirigíamos, lo dejábamos sin que decir y Shun se disculpaba por él.

 

-Hermano no te metas en las discusiones de los demás.

 

-Shun no deberías disculparlo, que acepte las consecuencia de lo que dice. –Decía Hyoga burlándose de Ikky al ver como lo mirábamos.

 

-Vamos ya no se enojen, es hora de comer mejor vayámonos.

 

-Hay Seiya tu solo pensando en comida.

 

-Me lo dicen quienes tiene la boca ocupada cuando no están entrenado.

 

-Si usaras tu cerebro sabrías la razón.

 

Pasar un rato con esos cinco era muy divertido, eran mayores que nosotros dos pero jurábamos que no nos podían decir algo sin que les respondiéramos, decían que el ser hijos de un par poco usual nos dio ese carácter.

 

Aldebarán era uno de los pocos que cocinaba decentemente entre los dorados, y cuando nosotros no cocinábamos nos invitaba amablemente junto con los demás a su templo; el gran toro siempre era muy amable con nosotros dos, y no nos trato mal al inicio como el resto que le costó aceptar nuestra llegada.

 

-Gracias por la comida Aldebarán.

 

-No necesitan agradecer, Blas, Melina siempre es un gusto recibirlos. A por cierto su padre aun no se levanta de la cama así que necesitaran llevarle esto, para que coma algo.

 

-Gracias.

 

Después del trato las vidas de los santos y espectros se volvieron más amenas aunque hubiera algunas sorpresas después, ya que Atenea había decidido organizar una fiesta para que se comenzaran a llevar mejor y se conocieran, y aunque siempre tenía malas ideas esa fue de las pocas buenas que tubo.

Notas finales:

Bueno mis nuevos personajes me dan un poquito de tristesa porque extraño a mi hermano, pero esta es una forma de decirle que aunque nunca lo pude conocer tiene un lugar muy especial en mi corazon.

 

Por el momento no dire quienes son los padres de los gemelos Blas y Melina, o mientras me pueda aguantar el secreto.


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