Tal vez era demasiado pronto, tal vez ni siquiera era necesario pero, tal vez era que la soledad era demasiado grande.
¿Estarían haciendo lo correcto?
Esa pregunta siempre le inundaba la pregunta con el primero beso, para el segundo y el tercero, la única interrogante que llenaba su cabeza era “¿por qué no seguir?”.
Hacía meses que había comenzado y a pesar de que sentir que todo estaba terriblemente mal, ninguno de los dos había hecho nada por detenerlo.
-Es solo sexo –decía uno.
-Solo satisfacción corporal –decía el otro.
Ni siquiera les importó tenerse que ocultar de los demás pero tampoco deseaban hacerlo demasiado evidente, solo tomaban algunas precauciones cuando eran necesario, como por ejemplo, cuando estaban cerca de Siwon, con Donghae y algunos otros no había problema, eran demasiado despistados como para notar algo, aunque se estuvieran manoseando en frente de todos.
Recordaban la primera vez, estaban en unas aguas termales.
Él lloraba, todos lo sabían y sabían que se escudaba con sus sarcasmos y mala educación. Leeteuk ya estaba acostumbrado.
-¿Omma? –le preguntó Heechul con los ojos cerrados, disfrutando de la calidez del agua- ¿Qué piensas del incesto?
-¿Del incesto? ¿Eso de tener relaciones con tu familia?
-Si, ¿qué piensas? Yo, estoy considerando cometer algo de incesto.
-¿Piensas acostarte con tu hermana? –preguntó sorprendido.
-No –le contestó acercándose a él- De hecho estoy pensando hacerlo con mi madre.
-¡¿Qué?! –gritó el líder sorprendido. Heechul sonrió y se sumergió en el agua.- ¿Heechul?
Y fue así como, con pequeños juegos, se fueron acercando, íntimamente, sexualmente, ligeros roses que les comunicaban muchas cosas.
Faltaba un mes. Los demás se sentían entusiasmados y nerviosos, después de tanto tiempo por fin verían al que habían bautizado como Appa y volverían a ser una familia. Estaban tan entusiasmados que les era un poco difícil notar que no todos se alegraban por la noticia.
Leeteuk se encontraba casi siempre cabizbajo y pensativo, todos pensaban que eran los nervios de ver a el mapache.
Heechul, en cambio, estaba más irritable de lo normal, al punto de que le gritaba a quien estuviera en la misma habitación que él.
Un día, dos días, 3 días… y así pasaban los días sin que ninguno de los dos dijera nada.
-Kang In regresará –le dijo la diva hecha un ovillo en la cama- te alegra ¿no?
-Si…–dijo pero no estaba seguro se debería de sentir feliz ¿no? Eso era lo que los demás esperaban pero ¿de verdad lo sentía?
-El amor de tu vida regresará. Ya no volverás a estar solo…
-Aún con compañía hay quien se siente solo
Leeteuk se acercó a él y le depositó un suave beso en los labios- Lo siento –dijo mientras unía su frente con la del chico- Si Hangeng regresara ¿qué harías? –Heechul se separó y con lentitud entrelazó su mano con la del líder, cerrando los ojos al sentir la calidez que emanaba.
-Lo mismo, te dejaría tirado por él aunque ya no sea lo mismo, aunque ya no lo quiera, aunque ahora quiera a otra persona…
-Por que tememos a los cambios… -lo interrumpió el líder y a ambos bajaron la mirada.