Corría, corría sin parar, no quería quedarme en ese lugar que tan solo me causaba dolor, esa imagen y esas palabras no se iban de mi cabeza, me aleje de aquella iglesia lo mas que podía, no me imperaba dejar todo eso atrás justo en medio de la ceremonia y yo siendo la dama de honor, corrí hasta llegar aquel bosque, el bosque donde todavía guardaba algunos momentos juntas.
Tropecé.
Estaba destrozada, me dolía el corazón y no podía andar más.
Las lágrimas resbalaban de mis mejillas y no podía controlarlas, era un dolor insoportable.
A pesar de que ya sabía que sucedería, de que ya sabía que lo que yo quería con ella jamás podría ser, que jamás sucedería, no puedo evitar sentirme tan mal al verlo, al estar hay y ser parte de ello. Después de tantos años a su lado, de tantos momentos juntas, de tantas veces que la ayude y me ayudo.
¿Por que? ¿Por que yo no puedo tener un final feliz como ella? ¡¿Por que?! ¡¿Por que solo yo tenia que estar llorando al final?! ¡¿Por qué no puedo tener algún tipo de final feliz?!
Lloraba desconsoladamente sentada en medio del prado a donde había ido.
Lagrimas de dolor era lo que escurría de mis ojos.
Y como si no pudiera pasar nada peor… comenzó a llover, una lluvia que era tan fuerte como el sufrimiento en el que estaba en ese momento.
Grite mirando al cielo.
Un grito lleno de dolor, sufrimiento, frustración, tristeza, acongojamiento y desilusión.
Un grito donde vaciaba todos esos sentimientos que me oprimían el corazón.
Pero aun así, los sentimientos regresaron, no cabía en frustración y sufrimiento, a pesar de haberme preparado mentalmente después de haber recibido su invitación de boda.
¡¿Como podía ella hacerme esto?! ¡¿Por que se me ocurrió causarme semejante dolor en vez de haber desaparecido como se supone que había planeado?! ¡Le confeccione el vestido! ¡Fui su dama de honor! ¡Pensé que...! ¡Pensé que podría con esto! ¡Que podría superarlo! ¡Encontrar un nuevo amor! ¡Pasar con indiferencia esos momentos de tortura que pase en la iglesia! ¡Pero aun así...! ¡Pero aun así no pude con ello!
Me agarre la cabeza con las dos manos, sentía que en cualquier momento se saldría de su lugar y rodaría.
Grite de nuevo, me dolía la garganta, los ojos, me costaba respirar.
Sentía demasiado dolor, no podía con ello, ¡el sufrimiento me esta volviendo loca! Lloraba sin control en medio de aquella arreciada lluvia. No podía... ¡No podía mas!
¡¿Que caso tiene si quiera que yo siga viva si ella ya no estará jamás a mi lado?! ¡Ya no estará JAMAS! ¡Ahora lo tiene a El! ¡Ya no me necesita más! ¡¿Que caso tiene seguir con esta existencia aprisionada en el sufrimiento?!
Mire mi rostro en un charco. Mi dolor era suficiente como para que lagrimas de sangre brotaran de mis ojos. Poco a poco iba perdiendo la cordura.
¡¿Por que?! ¡¿POR QUE?! ¡Yo siempre estuve a tu lado! ¡Yo siempre estuve hay cuando necesitabas apoyo! ¡¿POR QUE?!
…
…
…
…
Ya no puedo más...
Lo siento, ya no puedo seguir...
Espero que seas feliz para siempre...
Solo debo decirte algo antes de sucumbir a la locura y después a la muerte...
Te amo, te amo tanto que por este amor firme mi sentencia de amor, te amo tanto que por ello mi cordura esta desapareciendo, te amo demasiado y siempre te amare...
Jamás abra alguien que te ame más que yo…
Mí querida…
Sakura