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El siete... Gula por yuhakira

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GULA La gula es un concepto que a estado en la mente de la gente desde el principio de los tiempos, es esa necesidad constante de satisfacer una necesidad del cuerpo a través de la comida. Es la acción de comer y comer aun después de estar satisfecho.

 

Esta acción cobijada sobre el nombre de uno de los siete pecados capitales podría estar bastante lejos de relacionarse con el sexo, con el amor, pero hay quien dice que las cosas en exceso buscan satisfacer en parte, un deseo sexual. Por eso Naruto decía que él sufría de gula, gula por el placer del sexo, pero no cualquier placer, sino el que solo y solo él era capaz de darle.

 

Naruto sentía gula de Sasuke.

 

Aun y cuando él no fuera comida, sus labios, el solo verlos, le causaban sed, tanta sed que sentía su garganta reseca. Su piel le causaba hambre, un dolor insaciable en la parte superior del estómago, que le obligaba a morderle, hasta el punto de hacerlo sangrar, un punto en el que todo su sabor quedaba impreso en sus papilas gustativas.      

 

Eran las siete menos cuarto cuando Naruto golpeo la puerta de la entrada principal en la casa de Sasuke. Esa mañana le apetecía desayunar temprano. Itachi respondió a la puerta, aparentemente acababa de levantarse, las ojeras en sus ojos se acentuaron ante el rayo de luz que tocó su rostro en cuanto cruzó la puerta; se sentó en el primer escalón del pórtico que conducía a la entrada, tomó de la mano a Naruto para que este lo siguiera, pudo notar que apenas había alcanzado a cambiar su camisa, que aún llevaba sus vaqueros puestos junto a los tenis que había adquirido solo en días anteriores, tal cual lo había visto salir la noche anterior, probablemente había llegado solo minutos antes.

 

El al igual que Naruto padecía uno de los pecados capitales, uno que de no ser por la connotación que le daba podría ser la misma de la que Naruto sufría, pero este sentía hambre, no un deseo sexual que a diferencia de él, Itachi si sufría, un estado de lujuria constante que lo empujaba cada noche a lugares distintos donde poder conocer cuerpos diferentes.

 

Itachi suspiro antes de cruzar el brazo por encima de los hombros del menor.

 

— Sasuke aun duerme —obligándolo a girar el rostro le beso los labios— déjalo estar así un rato y te preparare algo de comer.

 

Sus labios sabían a alcohol. Itachi tenía esa extraña costumbre de besarle los labios cuando aún su estado de embriaguez controlaba sus actos. Pero los labios de Itachi no le producían nada, absolutamente nada. Sasuke lo había visto hacerlo varias veces, y aunque lo forma seca en la que Naruto contestaba, casi sin inmutarse, le tranquilizaba, no podía evitar reclamarle a su hermano su exceso de confianza.       

 

Finalmente Naruto logró convencer a Itachi de entrar en la casa, fueron hasta la cocina y le dejó sentado en la mesa, mientras él buscaba algo en la cocina que pudiera prepararles.

 

— Me gusta la forma en la que mueves el cuerpo cuando caminas.

 

Naruto le ignoró y siguió buscando en las alacenas. Podía sentir sobre sí la mirada inquisitiva de Itachi que prácticamente le devoraba con los ojos. Sin embargo no podía negar que el deseo en los ojos de Itachi no le gustara ni que no aumentara su ego, aun cuando ninguna de sus caricias ni de sus besos le produjera el más mínimo placer.

 

Pronto preparo algo de leche chocolatada y unas galletas con jamón, sirvió unas para Itachi y las otras las acomodo en una bandeja. Ya había comido antes de ir, además no era comida lo que le apetecía comer. Tomo la bandeja entre las manos y salió de la cocina ante la atenta mirada del mayor de los Uchiha, que con media sonrisa disfruto en su mente lo que sabía haría Naruto en la planta superior.

 

Abrió con cautela la habitación y llevó la bandeja hasta el escritorio cerca de la ventana. Se sentó sobre la cama y vio el rostro de Sasuke, él aún dormía, observó con detenimiento sus labios, la fina línea que los unía, se le secó la boca, tragó saliva, y respiro hondo, con cuidado se acerco y poso sus labios sobre los de él, no cerró los ojos esperando poder verlo cuando se despertara, con un movimiento suave logro abrir los labios, para que los de el encajaran en los suyos y los saboreo para luego cambiar la posición de los mismos, Sasuke pronto se unió a él, sin abrir los ojos le besó también, permitió que la lengua de Naruto chocará con la suya, que le succionara los labios, incluso que le mordiera, hasta que se alejó, acariciándole el rostro y buscando entre sus propios labios el sabor de Sasuke.

 

— Has venido temprano hoy.

— Siento haberte despertado.

— No, está bien.

 

Levantándose le acercó la bandeja con lo que le había preparado para comer. Sasuke evitó mirarle mientras comía, sabía que si lo hacía Naruto no le dejaría terminar, y se lanzaría sobre él antes de que terminara, y esa mañana había despertado con hambre y a diferencia de Naruto el besarle no era suficiente, o mejor, no era lo que necesitaba para llenar su estómago.

 

Sasuke no podía negar que el que Naruto le despertara besándole no le gustará, por el contrario, era algo a lo que podría acostumbrarse, sin embargo, y aunque no era la primera vez que lo hacía sabía que la situación estaba empeorando. Todas las relaciones como es de esperarse tienen una forma distinta en la que finalmente se da el sexo, o el acto de hacer el amor, unas más rápido que otras y otras concluyen sin siquiera llegar a eso. Ellos según sus propias palabras habían tenido un proceso en el que se empieza una relación, tedioso, largo y sobre todo, conflictivo, pero esa fue la parte fácil, lo difícil fue saltar ese escalón, pasar del mero tacto físico a una compenetración completa, al acto como tal. Naruto siempre había tenido buen apetito, comía bastante, más de lo recomendado, pero sin llegar al exceso, le gustaba besarlo, pero debido a su tipo de relación eran contadas las ocasiones y los lugares en los que podía hacerlo, así que tampoco llegó a ser en exceso, pero unas vez sobrepasado el escalón, las cosas cambiaron, al principio no fue demasiado el cambio, pero luego fue fácil darse cuenta. Las repercusiones de una relación sexual entre los dos habían sido peligrosas, seguían siéndolo para ambos. Las raciones de ramen a la hora del almuerzo pasaron de ser cinco a dos en menos de seis meses, Naruto complementa su alimentación, como él mismo decía devorando el cuerpo de Sasuke, las tres tazas faltantes de ramen le daban suficiente tiempo para hacerle el amor en los baños del instituto, en algún salón de clase, o en su cama, su sitio predilecto. El almuerzo no fue lo único que se vio afectado, la cena, el desayuno, las medias nueves. Todo momento que incluyera un plato de comida había sido reducido a la mitad.

 

La apariencia física de ambos había cambiado, dicen que el sexo es el mejor ejercicio, y si, lo era, sin embargo como todo ejercicio necesita ser complementado por una alimentación balanceada, Sasuke no era un alimento balanceado, empezando por que Sasuke no era comida. Naruto rápidamente bajo de peso, perdió parte de su musculatura, y sus niveles de energía también se vieron disminuidos. Los hábitos alimenticios de Sasuke no cambiaron en lo más mínimo, siempre tuvo una dieta balanceada y al contrario de lo que se esperaría esta no cambió, sin embargo su cuerpo empezaba a sufrir también de las consecuencias, estaba agotado, encantado, extasiado, pero agotado, su cuerpo no tenía espacio para otra marca, sus moriscos no le causaban daño en la mayoría de las ocasiones, cuando no corría con suerte y el apetito de Naruto le segaba, podía sentir la sangre resbalando por la espalda desde el cuello, como si de verdad buscará devorarlo, sus labios estaba seguro ya no lucían como antes, el color rojizo era mucho más fuerte al natural de sus labios, estaban hinchados, no había tenido la oportunidad de dejarlos sanar, luego de que una vez casi sintiera haberlos perdidos. Pero le gustaba.

 

Volvió a dejar la bandeja sobre el escritorio, Sasuke permaneció en la cama dándole la espalda a Naruto, estaba desnudo, tal cual él lo había dejado la noche anterior. Era sábado no era día de clases, ya habían planeado estar todo el día hay, en esa habitación, Naruto se sentó en el borde de la cama, y retiró las cobijas que estaban sobre el cuerpo de Sasuke, este se acomodo boca abajo y le dejó ver sus heridas, similares a las que hubiera podido adquirir en un campo de batalla. Una lágrima rodó por la mejilla de Naruto, como era posible que estando conciente del daño que le causaba él le dejara continuar, como era posible que él mismo se permitiera continuar.

 

— Perdóname —suplico— perdóname.

 

Sasuke se volteo a verlo, e incorporándose lo abrazo, deshizo todas las cobijas que aún permanecían sobre sus piernas y finalmente se sentó sobre Naruto, sin dejar de abrazarlo, Naruto acaricio su cuerpo desde la espalda, pasando por su cola y finalmente por sus piernas, y respiro hondo, Sasuke le miró directo a los ojos y se relamió los labios, gesto al que Naruto no tardo en responder devorándome la boca por segunda vez esa mañana.

 

Sasuke le incitaba.

 

Sasuke era la causa original de su pecado.

 

Sasuke era el culpable.

 

Naruto sentía gula de Sasuke.

 

El cuerpo de Sasuke se estremecía sobre sus piernas, succionaba su cuello mientras él dejaba salir pequeños gemidos cerca de su oído, una de sus manos aprisionaba con fuerza el miembro erguido que estaba a punto de llegar, mientras la otra ya húmeda dilata el ano de Sasuke. Naruto le mordió el hombro con fuerza cuando este se movió sobre su dedo, casi grito, pero Naruto le tiro en la cama, y el grito al fin salio cuando con la misma fuerza mordió una de sus tetillas. Tenía hambre. Naruto tenía hambre de Sasuke. La boca se le hizo agua cuando vio su miembro palpitante frente a él, lo acarició primero con las manos, Sasuke instintivamente abrió por completo las piernas, y Naruto lo introdujo por completo en su boca, succionando una y otra vez, hasta que lo gemidos de Sasuke se hicieron más agudos y dejo salir el mas delicioso de los manjares, todo directo en la boca de Naruto, que lo tragó con gusto, como si fuera el primer bocado de la mañana, con la lengua limpio los restantes sobre sus piernas y continuo dilatando su ano mientras el miembro de Sasuke volvía a erguirse con la misma fuerza.

 

Sasuke se volteo boca abajo y se apoyó sobre sus rodillas mientras Naruto desabrochaba su pantalón y dejaba libre su miembro completamente erguido, se posiciono tras él, y poco a poco lo introdujo por completo, iniciando un movimiento suave de cadera, dejando que Sasuke mismo impusiera el ritmo, un ritmo que pronto aumentó sus gemidos, un rito que forzó a Naruto a sostenerse de la baranda de la cama y desatender por un momento el miembro de Sasuke, este mismo escucho su nombre varias veces, su nombre dicho entre roncos y sonoros gemidos, que terminaron en un movimiento espasmódico del cuerpo, mientras Sasuke cayó casi inconsciente sobre la cama tratando de recuperarse también de lo que era su segundo orgasmo en la mañana. Lo ayudó a voltearse y le beso los labios mordiendo de nuevo.

 

— Trae algo que puedas comer mientras me doy un baño.

 

— Solo quiero comerte a ti.

 

— ¡Ve!.

 

Naruto abrochó de nuevo su pantalón y salió de la habitación. Bajo a la sala y allí seguía Itachi, que en cuanto lo escuchó bajar se incorporó en el sofá.

 

— ¿Aún tienes hambre Naruto?.

— Si.

 

Naruto tenía hambre de Sasuke.

 

Notas finales:

GRACIAS POR LEER!!!


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