Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Te necesito por Iratxe

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, este fic me ha costado sudor y sangre, la verdad xD

 

Lo hice como parte del juego del amigo secreto de Rock n' Ink

 

Y este es para Vanessa Piña; espero que te guste mucho, me esforcé >.< Tuve suerte de que me tocaras tú porque era una pareja de la que realmente me apetecía escribir!

 

Sin más, a leer!

 

-¿Niisan...?-mi voz resonó en la habitación


 


Había oído un ruido, y sabía que eras tú. Te deslizaste entre la oscuridad de la habitación, sin que pudiera concretar tu localización. Te gustaba aprovecharte de eso, aprovecharte de que era pequeño y torpe, y confundirme. Amabas jugar conmigo, disfrutabas haciéndome traspasar mis límites cada noche. Pero no lo hacías con maldad, ni mucho menos. No era nada que yo no te consintiera; sabía como eras, y te quería por ello.


 


Desde siempre, había estado totalmente enamorado de ti. Y sabía que estaba mal...pero realmente no me importaba. Solo quería reunirme contigo cada noche...


 


-Es tarde para que estés despierto-tu aliento en mi oído, ya te habías metido en la cama junto a mí-Solo quería comprobar que estabas bien-


 


-Estoy bien-me apegué a ti y oculté mi cabeza en tu pecho, me sentía cómodo, y era cálido...-Es raro que niisan venga a verme de noche sin que haya bebido-


 


-Oye niño, no me cuestiones-pude ver tu sonrisa incluso en la oscuridad, conocía de memoria todos tus gestos-Yo bebo porque me gusta-


 


-Pero te hace mal-me quejé-Cuando bebes eres malo conmigo...-


 


-Mm...-me rodeaste con tus brazos y nos acercamos más-Pero sabes que te quiero, ¿verdad? Porque eres mi hermanito pequeño y adorable-


 


Sí...lo sabía...sabía que me querías, o al menos eso quería pensar. Por aquel entonces no lo sabía, pero buscaba consuelo en tus momentos de lucidez para sobrellevar mi vida. Me gustaba pensar que había dos oniisan; el bueno y cariñoso conmigo, que me abrazaba y me daba besos cuando me sentía mal, y el oniisan malo, que venía borracho de madrugada y me forzaba contra la pared. Bueno...forzar no es la palabra correcta porque yo le dejo... No me importa lo que haga conmigo... solo es que esas veces quizá fuera demasiado brusco...


 


-¿En qué piensas, Taka-chan?-la pregunta se perdió entre la brisa que entraba por la ventana, y cambiaste nuestra posición para ponerte sobre mí, con cuidado de no aplastarme


 


-En nada...-cerré los ojos mientras me besabas, despacio, tomándote tu tiempo para cincelar mis labios en tu mente


 


Este es uno de los pocos recuerdos buenos que me quedan contigo... Uno de esos recuerdos que vuelven a mí en esta noches oscuras y frías... Ahora estoy solo en mi cama, tengo frío, y tú no vas a venir a verme...ni esta noche ni nunca.


 


Me dejaste solo...hace muchos años... Cuando yo tan solo era un adolescente... Te fuiste con una mujer, una mujer que no te quería, pero por la que habías perdido la cabeza. Había venido a casa un par de veces, lo hacíais salvajemente en tu habitación hasta que no podíais más y luego salías a por algo de comer y a fumar mientras ella se vestía para irse.


 


Solo mantuve una conversación con ella. Una mañana, mientras desayunaba antes de ir a clase. Ella vino a la cocina... Tenía el pelo muy largo y estaba desordenado... Llevaba una camisa tuya puesta... Movía sus caderas de un lado a otro al andar... la verdad es que era muy atractiva. Aunque no me interesaban las mujeres, podía ver perfectamente que no llevaba sujetador debajo de tu camisa, y debía tener unos pechos bonitos... ¿Era eso lo que te gustaba de ella?


 


-Buenos días-me saludó mientras estiraba sus brazos hacia arriba para desperezarse


 


La camisa se elevó y pude ver su ropa interior. Me sonrojé. Encima del tanga negro que llevaba pude leer un tatuaje que decía: ''Rub me here'' Me puse más rojo todavía.


 


-¿Te gusta?-me sonrió y unas pequeñas arrugas de expresión marcaron sus mejillas


 


No supe qué decir. Se acercó a mí y me tomó del mentón.


 


-Te pareces mucho a tu hermano, eres realmente mono... Pero demasiado pequeño para mí... Cuando crezcas serás realmente guapo...llámame entonces-


 


Pasó su lengua por sus gruesos labios y pude ver que tenía una perforación en ella, adornada con una bolita blanca.


 


-Ey...-entonces llegaste-¿Coqueteando con mi hermano?-


 


-Para nada-ella se echó el pelo hacia atrás con la mano y volvió contigo, sonriente-No te pongas celoso-pasó sus manos por tus hombros y te besó


 


Estaba ardiendo por dentro de celos. Puros celos... Quería ser yo quien estuviera en ese lugar... Quería ser yo quien te abrazara, quien te besara... ¡Quería ser yo!


 


No volví a hablar con esa mujer.


 


Pero debía ser maravillosa... Me dejaste por ella, después de todo. Ni siquiera te despediste. Ni una triste nota para mí. Simplemente desapareciste un día, y no regresaste. La gente a mi al rededor hacía conjeturas desagradables; decían que te habías ido con una banda de delincuentes, que te habías tomado una sobredosis y que estarías tirado en cualquier calle... Que habrías muerto como el perro que eras...


 


Pero yo sabía que no era así. Sabía que seguías vivo y te habrías ido a recorrer mundo, aunque fuera con ella. No era tu estilo rendirte y abandonarte al alcohol. Bueno, quizá sí... Pero no serías tan idiota como para morir de esa manera tan estúpida.


 


Pienso en eso cada noche, incluso ahora. Mírame, qué patético... Solo en mi habitación, atrayendo a mi mente los recuerdos de mi infancia con mi hermano mayor pedófilo y alcohólico... Esto da para una historia de dorama.


 


-¿Todavía estás despierto? ¿Tienes pesadillas de nuevo?-


 


Ahí estaba mi pareja actual...


 


Sí, tengo pareja, ¿qué pasa? No soy tan feo como para no comerme una rosca desde que era adolescente... Me explico. Es un amigo de mi hermano. Sí, vale, puede pensarse que sigo tan aferrado a él que en caso de tener una relación debía ser con alguien similar a él. Y es cierto. Pero... por su parte no es así. Creo que él me quiere...


 


Cuando oniisan se fue me quedé solo. No tenía más familia, nadie quería cuidar de mí. Pero él se ofreció. Ese chico extrovertido y agradable que venía a jugar videojuegos a casa. Kazuki-kun... Él se ofreció a cuidarme. Su familia me adoptó y empecé a vivir con ellos. Su madre era una mujer considerada y amable, lo que nunca fue la mía conmigo, a penas tenía recuerdos de ella, nos abandonó cuando yo era muy pequeño. Oniisan había sido todo mi mundo... Él me había criado, como había podido...


 


Kazuki-kun fue siempre bueno conmigo, me trató bien y cuidó de mí por las noches, cuando despertaba entre gritos llamando a mi hermano... Realmente le debo mucho. Tanto que incluso cuando cumplí la mayoría de edad me quedé en esa casa, no quería separarme de ese entorno familiar que parecía el idóneo para mí.


 


Cuando empecé la universidad me mudé con Kazuki a Tokio, él quería trabajar en la gran ciudad... Y yo lo seguí sin saber los sentimientos que albergaba. Me los confesó en una de estas horribles noches en las que los terrores nocturnos me acosaban.


 


Me levanté de golpe y vi a Kazuki a mi lado, mirándome preocupado.


 


-¿Te...te he despertado? Lo siento-me disculpé


 


-No importa...me preocupas tú...-se sentó en la cama conmigo y me abrazó-Creo que debemos hablar de Kojima... Sé que nunca quieres sacar el tema...y hasta ahora lo he respetado... Pero no puedes seguir así...-


 


-¿De qué quieres hablar? Él se fue...y ya está-


 


-Eso ya lo sé...quiero hablar de lo que ocurrió antes de que se fuera... Dime... ¿Él y tú...? Ya sabes... ¿Teníais algún tipo de relación? Sé que no hubiera abusado de ti, por eso pregunto si tú le querías...-


 


No contesté, y mi silencio fue respuesta suficiente.


 


-Entiendo...-me abrazó más fuerte


 


-Yo le quería pero...él...él me abandonó-


 


-Oh, vamos...estoy seguro de que él también te quería, y mucho... Solo que esa mujer...parece ser que le conquistó... Pero que lo tuyo con Kojima no saliera bien no debería hacer que te cerraras al amor, ¿sabes?-


 


-Yo no me he cerrado a nada-


 


-Oh, vamos, llevas todos estos años sin tener un solo novio-


 


-Tú tampoco lo has tenido-


 


-Pero eso es porque a mí ya me gusta alguien-


 


-¿Mm?-levanté mi cabeza para mirarlo y entonces me besó


 


No fue un beso como los que me daba oniisan... Fue un beso tranquilo, calmado... Parecía que Kazuki quería controlar la situación, quería que me sintiera cómodo, cosa que niisan nunca intentó. Aunque no le hizo falta.


 


-Takanori...-


 


-¿Mm?-


 


-Tú...tú me gustas...desde hace mucho pero...si...si yo no te gusto...no importa...-desvió la mirada hacia la puerta-Podemos olvidar esto-


 


-No...tú...tú sí que me gustas, Kazuki-kun...Eres...eres un gran chico...-


 


Una sonrisa verdadera iluminó su rostro. Y me sentí mal porque sabía que yo no podría corresponder sus sentimientos.


 


-Entonces podemos...Salir juntos...ya sabes... como novios...-


 


-Pero...-tenía mis dudas, por supuesto


 


-Iremos despacio-un nuevo beso, y sellamos el pacto


 


Y así es como regresamos al día de hoy. Kazuki entrando en mi habitación preocupado por mi estado anímico... Y yo sudando y asustado como un niño por los recuerdos que me había traído la pesadilla de aquella noche.


 


-Estoy bien, Kazuki-kun, solo fue una pesadilla-


 


-Te he dicho mil veces que no me llames así-un corto beso en los labios acompañó a esa frase-Bueno, ya que estamos despiertos podríamos aprovecharlo-una risita cómplice y más besos cortos llenaron mi rostro


 


-Mmm...-lo rodeé con mis brazos y nos tumbamos en la cama


 


 


Me gustaban los mimos con Kazuki, Era dulce y cariñoso conmigo; dedicaba mucho tiempo a besarme, a acariciarme... Tener sexo con él era más un acto de cariño que de deseo. Podía pasarse horas dándome ''cariñitos'' y no hacer absolutamente nada. Yo le seguía el juego; claro, no quería hacerle sentir mal. Pero cada día se me daba peor fingir...hasta el punto de...


 


-Ah...Nii...niisan...-


 


-Argh...-un quejido por su parte, y se apartó de mí-Siempre igual...-


 


Me incorporé en la cama y lo abracé por la espalda.


 


-Lo siento...-


 


-No, no lo sientes y lo sabes, Takanori... Porque lo he intentado, Dios sabe que lo he intentado. Te he dado todo lo que he podido, he sido bueno, cariñoso, dulce, atento, y nada ha sido suficiente. Sigues empeñado en Kojima.-se levantó de la cama y me dejó ahí-Dímelo, vamos, ¿qué demonios te daba él que yo no puedo? ¡¿Qué tengo que hacer para que me quieras?!-


 


-Yo...yo te quiero-


 


-¡Y una mierda, Takanori, y una mierda! ¡Tú a mí no me quieres!-abrió la puerta de la habitación, dispuesto a irse-Tienes problemas, de verdad, busca ayuda-salió con un fuerte portazo


 


Me quedé pensando unos instantes. No me había dolido... Llevaba cuatro años con ese chico y no me había dolido que me dijera que no lo quería. Porque tenía razón. Debo ser un maldito insensible. ¿Y qué podía hacer yo ahora? ¿Solo y de madrugada?


 


Decidí salir a tomar el aire. Me puse una chaqueta y salí de la habitación; no había señales de Kazuki por ningún lado. Mejor. Salí de casa y tomé el primer camino que se me ocurrió. Las luces de neón me sobresaltaron de repente. ¿Cómo había llegado hasta aquí? Era un mal barrio, un barrio de ''fiesta nocturna'', no era un sitio en el que un buen chico pasaría la noche. Pero al fin de al cabo yo tampoco me estoy comportando como un buen chico.


 


Un cartel en concreto llamó mi atención. ''Bluestar, go so so far'' Que rima más estúpida. Pero quería entrar... Hacía frío fuera. La puerta estaba cerrada, pero un pequeño cartel rezaba: ''Siempre abierto'' Así que me decidí a pasar.


 


Dentro hacía mucho calor... Le entregué mi abrigo a una dama que me esperaba en la puerta con menos ropa de la que me gustaría.


 


-Le atenderán por allí, señor-me señaló la barra


 


Asentí y caminé en aquella dirección. Una mujer de escote generoso y labios rojos como la sangre me miró de arriba abajo:


 


-¿Quieres un servicio?-


 


-No, gracias...no estoy interesado-


 


-También puedo ofrecerte un hombre-


 


Me lo pensé. ¿Un hombre? Quizá fuera lo que necesitaba... Desnudarme, tener sexo con alguien... Olvidarme por unos momentos... Poder gemir el nombre de oniisan en paz, sin tener que contenerme...


 


-Mm... Estaría bien-miré a la mujer a los ojos, quería parecer seguro


 


-Perfecto... Déjeme mostrarle nuestro catálogo, tenemos a los chicos más guapos de todo Tokyo...-sonrió y sacó un grueso libro que colocó encima de la barra-Tómate el tiempo que quieras y avísame cuando te decidas...-


 


Me dejó allí con aquel libro polvoriento lleno de lujuria. Comencé a pasar las hojas. Todos eran guapos, pero ninguno me inspiraba...deseos de estar con él. ¿Habría alguno que se pareciera a él? Había perdido la esperanza cuando lo vi. En la última página. Esa mirada... Era igual que la suya...


 


-Señorita, disculpe, ya he elegido-


 


-¿Ah, sí? ¿Quién será el afortunado?-


 


Señalé la foto y pronuncié el nombre que se encontraba debajo de ella:


 


-Byou-


 


-Gran elección-le hizo una señal a una chica que esperaba junto a las escaleras-Shasha le acompañará. Que disfrute-


 


Aquella chica me llevó sin decir una palabra escaleras arriba. Una habitación sin número, con la puerta lacada. Me pidió que esperara allí y entró unos segundos. Luego salió con una enorme sonrisa:


 


-Byou-san lo espera dentro-


 


Llamé a la puerta cuando la mujer se fue y escuché un: ''Adelante''


 


Era una voz fuerte, sexy... Entré e inmediatamente vi al propietario... Era incluso más guapo de lo que recordaba que había sido oniisan. Era alto, fuerte, guapo...era muy guapo... Tenía el pelo teñido de rubio oscuro y se encontraba apoyando el trasero sobre una mesa. Movía su lengua sobre sus labios, era de lo más sexy.


 


-Hola pequeño...-


 


-Hola...-todo mi cuerpo tembló


 


-No estés nervioso...no muerdo. A no ser que me pidas que lo haga-


 


Retrocedí un poco.


 


-Es que...es la primera vez que...vengo a un sitio de estos...-


 


-Oh, vaya...-se acercó a mí-Entonces procuraré tener cuidado contigo-rodeó mi cintura con sus manos-¿Quieres que te trate bien? ¿O prefieres que simplemente tome las riendas y nos dejemos llevar?-me susurró esto para luego lamer el lóbulo de mi oreja


 


Me estremecí. Me mantuve en silencio, sintiendo la respiración de Byou contra mi oído.


 


-Vamos, pequeño, cálmate...vamos a la cama...-


 


Caminamos despacio hacia atrás, Byou no me soltó en ningún momento. Me tumbó sobre la cama y se quedó encima de mis caderas:


 


-Dime, ¿cómo te llamas? Bueno, ¿cómo quieres que te llame?-


 


No iba a decirle mi nombre real.


 


-Ruki...-


 


-Bonito nombre, pequeño...-se recostó sobre mí-Y dime, ¿no tienes ninguna petición especial?-


 


-Sí...-


 


-¿Cual?-


 


-No pierdas el tiempo...ve al grano...-


 


-Mm...está bien-sonrió de medio lado-Soy un hombre directo. No me gusta andarme por las ramas de todas formas...-


 


Y llegó el primer beso de la noche, que más que un beso fue un mordisco. Una tanda de ellos lo siguieron, mi boca aprisionada por la suya... La saliva nos unía, el aire se nos terminaba... Y sus manos no se quedaban quietas. Seguía totalmente vestido y aun así no había lugar de mi cuerpo que no hubiera tocado y excitado ya. Era bueno en lo que hacía, estaba claro.


 


-Vamos a seguir, Ruki...-dicho esto se separó de mí y su boca rodó por mi cuello, arrancándome algunos suspiros a medida que iba bajando


 


Me desabrochó la camisa con los dientes, lamiendo y mordiendo la piel que iba liberando. Yo me agarraba a las sábanas como no recordaba haberlo hecho en mucho tiempo. Puso sus manos en mis costados y me levantó para poder trabajar con su boca más a gusto. Apoyé mis codos sobre la cama para mirar cómo me estaba haciendo volverme loco. Seguía teniendo la camisa puesta, aunque totalmente desatada ya no dejaba mucho a la imaginación. Byou bajó un poco más y ahora sus manos fueron a mi cinturón. Lo desató y prosiguió con mis pantalones:


 


-Levanta el culo-


 


Obedecí y me quitó los pantalones de un solo tirón. Tomó sin ningún cuidado mi miembro aún cubierto por mi ropa interior entre sus manos.


 


-¡Aah!-


 


-Estás mojadito...¿En qué estás pensando?-


 


-En nada...Haz tu trabajo-


 


-Oh, un uke mandón-sacó mi miembro de mi ropa interior y lo sostuvo entre sus manos-¿Por qué no reemplazas tus órdenes por gemidos?-


 


Dicho esto introdujo mi miembro en su boca y no pude hacer más que obedecerle. Subía y bajaba despacio, haciendo círculos con su lengua al rededor de la punta. Justo como...


 


-Ah...nii...niisan...ah...-no pude evitarlo


 


Pero ocurrió algo inesperado. Al escucharme se detuvo en seco. Se separó de mi miembro y se puso a mi altura, mirándome directamente a los ojos.


 


-¿Taka?-


 


Sus ojos demostraban miedo, dudas, sorpresa, no lo sé. Estaban desorbitados...


 


Un momento... ¿Me había llamado...Taka? No era posible...


 


-¿Niisan...?-


 


-Sí... Soy...soy yo... ¿Qué...qué haces tú aquí?-


 


-No...no quiero hablar ahora... Podemos hacerlo luego... Tú...tú estás aquí ahora... Y quiero aprovechar eso...-


 


-Pero...-


 


-Por favor-me aferré a su camisa, si me daba una negativa me pondría a llorar


 


-Está bien...-me abrazó-No llores...sigues siendo un niño aunque hayan pasado tantos años...-


 


-Tengo 23-me quejé


 


-Sigues portándote como cuando tenías catorce-


 


-Normal, no te has preocupado por mí desde entonces-


 


-Vamos, no seas así, claro que me preocupé...-mordió mi labio inferior-llamaba a Kazuki todas las semanas para que me contara como estabas-me quitó del todo la camisa, y también mis boxers


 


-¡¿Qué?!-


 


-Claro... Fui yo quien le pidió que se encargara de ti. Sabía que lo haría bien, lleva colgado por ti desde que éramos críos-se quitó la camisa él


 


-¡¿Tú lo sabías?!-


 


-Pues claro que lo sabía-se desabrochó el cinturón, mirando hacia cualquier lado-Pero también sabía que tú no cederías a él-se bajó los pantalones


 


-¿Qué?-


 


-Que siempre serás mío...da igual los chicos con los que estés, da igual toda la gente a la que conozcas... Yo siempre apareceré en tu mente-sonrió ampliamente


 


Era algo cruel, pero era cierto; tenía toda la razón del mundo... Estaba unido a él y no podía cambiarlo.


 


-¿En qué piensas? Tu mente parece que siempre está en blanco para mí...prrr...-frotó su mejilla contra la mía, como si fuera un gato-No me bloquees, prrr...-me abrió las piernas y se colocó entre ellas, dispuesto a seguir con nuestra noche


 


-No te bloqueo...no puedo...-


 


-Lo sé...-sus manos rodaron hasta mis glúteos-Y pienso disfrutarlo-deslizó un dedo hacia mi entrada-Mm... Estás estrechito...relájate-


 


-Ah...-


 


-¿Kazuki no te mantiene dilatado, cielo?-


 


-No me jodas, no voy a volver con él sabiendo que estás aquí-


 


-No seas malo, él te quiere-introdujo otro dedo


 


-Pero yo te quiero a ti...-abrí un poco más las piernas para dejarle más espacio


 


-Tienes malos gustos-retiró sus dedos


 


-No me has dejado tener unos mejores-cerré los ojos y agarré las sábanas con mis manos


 


-Siempre soy el malo, al fin de al cabo-tomó mis caderas y me embistió de una sola vez


 


-¡Gyaaaaaaaa!-arqueé la espalda por el dolor, eso había sido realmente brusco-No...ah...no lo eres-


 


-Y lo dices mientras te hago esto-salió casi totalmente de mí para volver a entrar de inmediato


 


-Aah...sí...lo digo-


 


-Estás sangrando, ¿sabes?-no se detuvo


 


-Me da igual si eres tú...-cerré los ojos


 


Aferró mejor sus manos a mis caderas y aumentó el ritmo. La verdad es que si realmente estaba sangrando no lo notaba. No había hueco en mi cabeza para el dolor, me sentía realmente lleno teniendo a niisan dentro de mí...no necesitaba nada más. No pensé en cuanto duraría el momento, por una vez no pensé, simplemente lo viví. Niisan me sentó encima de él y comencé prácticamente a saltar sobre él para autopenetrarme...


 


-Ah...lo...lo estás haciendo bien Taka...-


 


-Mm...-apoyé las manos en sus hombros y él rodeó mi cintura con las suyas-Niisan....ahh...-


 


Volvimos a cambiar de postura y niisan me estampó contra el cabecero de la cama, haciendo que me golpeara contra él. No tardó en volver a penetrarme de nuevo. No aguantaría mucho más.


 


-Niisan..voy a...a...terminar...-


 


-Pues hazlo-tomó mi miembro con su mano para ayudarme y a los pocos segundos terminé en su mano-Así me gusta...-él no tardó mucho en terminar también


 


Salió de mí y me tumbó en la cama; me tapó con las mantas y me abracé a él.


 


-Mm... ¿Sabes, Taka?-


 


-¿Qué?-


 


-Estás incluso más sexy ahora...-me besó-Te has hecho todo un hombre-


 


No supe que responder, estaba realmente cansado, y niisan lo notó.


 


-Duerme un poco, puedes quedarte aquí...-se levantó de la cama y me alarmé-No te preocupes, volveré en seguida, voy a decirle a la madam que no aceptaré más clientes esta noche. Y pagaré tu servicio...-


 


-Gra...gracias-


 


-Soy tu hermano después de todo-


 


Me dormí inmediatamente, estaba agotado...


 


Cuando desperté estaba en mi casa, en mi cuarto... Me incorporé alterado. Esto no había podido ser un sueño. No tengo tanta imaginación. Kazuki estaba a mi lado, sentado en una cómoda butaca.


 


-¡Kazuki! ¿Y niisan?-


 


-Te trajo anoche, buenos días a ti también, de nada por cuidarte toda la noche.-


 


-Lo...lo siento...-me levanté de la cama-¿Está aquí?-


 


Kazuki mantuvo el silencio unos segundos y luego echó todo el aire de sus pulmones.


 


-Sí, está en la cocina, ha dormido en el sofá-


 


Salí de la habitación sin decirle nada más al que había sido mi pareja por tantos años. Debería sentirme mal. Pero no era así. Eso demuestra que soy un maldito psicópata, no tengo conciencia.


 


Niisan estaba desayunando. Tranquilamente, como si no hubiera pasado nada. No me atreví a cruzar el marco de la puerta, así que lo llamé desde allí.


 


-¿Niisan?-


 


Se levantó y me abrazó por la cintura:


 


-¿Qué pasa?-


 


-¿Te vas a quedar?-debía preguntarlo


 


-No, tengo que volver a trabajar-


 


-¿Y qué voy a hacer yo?-


 


-Quédate con Kazuki...dad buena imagen...sed la pareja perfecta a ojos de todos... Y cuando sientas que me necesitas, ven a verme-


 


-Entonces viviré en ese maldito puticlub, te necesito siempre conmigo-


 


-Pero no podemos estar juntos... Y me gusta vivir a mi aire, ya lo sabes... Y no quiero volver a tratarte mal... Kazuki cuidará de ti, te dará lo que yo no puedo. Lo único que puedo hacer por ti es darte sexo de vez en cuando, y cubrir esa necesidad. Para el resto tienes a Kazu-


 


-Pero...yo no quiero utilizarle...-


 


-Pero el te quiere a ti, le da igual que le utilices, créeme, serás más feliz de esa manera-


 


-Pero...-


 


-Haz caso a tu oniisan-


 


Eso es lo que llevo haciendo toda mi vida.


 


Y por supuesto, esta no fue la excepción.

Notas finales:

Conste que no me gusta el final, esto me daba a mí para un fic, que dramón xDD

 

Espero que le haya gustado a Vanessa-san ^^

 

Y a todos los demás :D

 

Nos vemos en otro fic!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).