Hanamichi aun podía sentir el tacto del moreno sobre su maltratado cuerpo mientras temblaba y se deja caer su cuerpo contra el frio suelo en posición fetal ,derramando sus lágrimas como si de una cascada se tratase, después de todo que podría hacer el contra su amado, sería incapaz de maltratarle y todo lo que le habría echo era por su bien para proteger, eso era lo que pensaba el peli rojo cuando sería devuelto a la tierra por como la puerta de la azotea era golpeada fuerte mente y se escuchaban aquellos gritos tan amenazantes, esa voz era inconfundible ,aquella cólera todo lo que se ocultaba tras la puerta le advertía que era el moreno.
–¡Abre la puerta Hanamichi!, ¡sé que estás ahí y quien sabe con quién me estas plantando los cuernos ahora¡ –La voz de Yohei se escucha enfurecida y descontrolada sin mencionar aquellos golpes que parecían que iban a echar abajo aquella gruesa y firme puerta de metal.
Hanamichi se levanta del piso tembloroso y lleno de miedo, sus pasos hacia aquella puerta de metal que le impide el paso a aquella bestia que le grita enfurecida haría que se detuviera frente ella viendo como la puerta tiembla como si de una jalea se tratase–N-No Yohei estas equivocado, no estoy con nadie–Pronuncia un tembloroso Hanamichi mientras acerca su mano al picaporte de la puerta.
–¡No mientas puta!, ¡y abre la puerta de una buena vez o la echare abajo y te arrepentirás hasta de a ver nacido! –Los gritos de Yohei se escuchan por toda la azotea, mientras ya comenzaba a patea aquella puerta con todas sus fuerzas tratando de tumbarla al piso.
La mano de Hanamichi se detenía a pocos centímetros del picaporte y como auto reflejo aleja su mano por el miedo–C-Cálmate o no abriré la puerta–el chico se armó de valor para poder enfrentarse así fuese verbalmente con el otro muchacho, para luego arrepentirse, abrió la puerta con temor y retrocedió un paso cuando ya veía cómo el otro entra con un rostro enfurecido–C-Cálmate por favor, ya viste no estoy con nadie–
Yohei entro enfurecido dándole un empujón a la puerta que impedía su paso hacia el pelirrojo ,le toma del cuello con violencia para luego arrogarle al piso con brusquedad–¿¡Que te has creído puta de mierda!?,¿¡crees que puedes esconderte de mí y no obedecerme!? –dijo el moreno enfadado para que luego sin previo aviso su pie estuviera incrustado en el abdomen del otro chico, pateándolo con bastante furia mientras no mostraba piedad para el joven Hanamichi que estaba tirado en el piso y ya sangraba nuevamente de su boca y ceja .
–¡Para Yohei¡ para! –Le suplica Hanamichi mientras tocia un poco gracias a las patadas a las cuales está siendo sometido en ese preciso instante, de su boca ya cae un hilo de saliva nuevamente y cada vez que toce bota un poco más de aquel liquido carmesí y al igual que por su ceja.
Se retuerce en el piso mientras ya grita de desesperación y dolor–¡Para, para Yohei para! –Sus lágrimas caen una tras otra como cascadas, su cuerpo duele y sus ojos arden mientras que era levantado a punta de patadas por parte de su “amado”.
La mano de Yohei toma la camisa de Hanamichi y haciendo que le mire pronuncia –Mírame bien, ves mi rostro, este rostro que vez aquí es tu dueño comprendes puta–
Hanamichi tiembla por el terror que siente al momento que se le era levantado por su camisa, escucha atento aquellas frases que golpean sobre su rostro logrando que sus ojos se cierren un tanto–¡T-Tú no eres mi dueño¡ n-ni yo tampoco tu objeto! –Grita el pelirrojo cuando logro armarse de valor para poder enfrentar al moreno así fuera solo verbalmente.
Yohei alzo su mano dispuesto a propinarle un puñetazo en el rostro al miedoso Hanamichi, enfurecido y lleno de cólera su golpe ya se acerca al rostro ajeno a punto de golpearlo cuando de la nada su mano era tomada con fuerza por la de un sujeto alto de y de cabellera negra, el enfurecido Yohei jamás le había visto antes por lo cual se enfurecería–¡Suéltame bastardo! –
El extraño hizo que el moreno se levantara y así soltara al pelirrojo–No creo que este bien el maltratar a uno de tus compañeros de esa forma y más aún si están dentro del establecimiento–Aprieta con fuerza la muñeca del moreno mientras lo aleja del pelirrojo acercándose a este para ayudarlo–¿Te encuentras bien Hanamichi?
Hanamichi espera atemorizado un golpe que jamás llego ni alcanzó a rozar su piel, cuándo abrió sus ojos logra ver a aquel muchacho bien parecido, ojos azabaches con un pequeño toque azul que le sostiene entre sus brazos y se preocupa por el–R-Rukawa-sensei–Seria lo único que sale de los labios de Hanamichi al ver al nuevo psicólogo que acudió en su ayuda.
Yohei echo un mar de celos y rabia toma el hombro del peli azabache–¿Qué crees que haces con mi novio bastardo? –Las frases de Yohei salen como dagas contra el mayor sin mencionar que si las miradas mataran el sensei estaría ya muerto.
La mirada de un enfadado Rukawa esta vez se posa sobre el moreno y con un tono de fastidio dice –Calla maldito cobarde y más te vale que quites tu sucia mano de mi hombro si no quieres que te expulsen del instituto por agresión–Mientras miraba de aquella forma al estudiante sintió como el chico entre sus brazos se aleja de él y se coloca de pie mirándole.
–N-No te preocupes Rukawa-sensei, estoy bien, esto fue culpa mía, no abrí a tiempo la puerta cuando mi novio me lo pidió es mi castigo ¿no? –Las frases de Hanamichi se notaban que eran envueltas en horror y terror, aquella forma de inculparse era más que obvia en una persona maltratada.
–Ya escuchaste sensei todo esto fue una equivocación así que lárgate y déjame con mi novio en paz que tenemos cosas que arreglar–Pronuncia Yohei sintiendo como tiene todo el control sobre la persona que es su “amado”.
–Lo siento mucho Hanamichi pero no puedo dejarte aquí a solas con esta bestia así que iremos a la enfermería a curar tus heridas–Le toma entre sus brazos se notaba que el peli rojo no podía mantenerse en pie por sí mismo, se aleja del moreno pero antes dijo–No te le acerques a Hanamichi o me encargare de que te metan en prisión lo comprendes–
Yohei lanza una mira contra el pelirrojo luego de escuchar hablar al mayor, su mirada hablaba claramente, esa misma noche haría a la casa del joven Hanamichi y le haría pagar por lo que había hecho, deja que se marche con su novio mientras empuña su mano y al ver que no está el sensei golpea la puerta brutalmente para tratar de desahogarse.
Hanamichi tiembla de miedo ante aquella mirada que era tan directa para luego desmallarse, la sangre cae por su boca y ceja, y el dolor se apodera de su persona, horas más tarde despertaría recostado en la camilla de la enfermería, al abrir sus ojos lo primero que vio fue a un preocupado Rukawa que sonreía al ver que este despertaba–¿D-Dónde estoy? –Pregunta el muchacho tratando de sentarse sin lograrlo por el dolor.
Rukawa observa lo hermoso que se ve el pelirrojo de esa forma tan indefensa, no podía mentir desde el primer momento que le vio entrar a su sala quedo impresionado por aquella belleza tímida, pero tal vez le agradaría conocer al antiguo Hanamichi–Hasta que despiertas,¿ te encuentras bien?-Pregunto mientras le observaba.
Hanamichi comenzaría a recordar todo para así comenzar a temblar nuevamente–Yohei…¡¡lo arruinaste Rukawa-sensei, lo arruinaste!! –Le gritaba, ya sabía lo que le espera en su departamento, también tiene claro que todo es por su bien y que su novio lo ama, y que todo lo hace para protegerle.
Rukawa se sorprende ante aquellas frases que le inculpan de algo–¿De qué hablas?, yo no he arruinado nada si no todo lo contrario salve tu vida, ese mocoso infeliz casi te mata–
Hanamichi niega rotundamente ante lo dicho por el mayor –Te equivocas Rukawa-sensei, Yohei no trato de asesinarme solo me mostraba que no debía desobedecerle–Ríe levemente– jeje yo fui el culpable, así que me merezco lo que me sucedió–Dijo un aturdido Hanamichi restándole importancia a la paliza que se le dio anteriormente.
Rukawa enfurecido le grita–¡¿Pero qué demonios dices?!,ese infeliz casi te matas y aun así lo defiendes, no es posible que le defiendas, tú vida estaba en riesgo y tú sigues defendiéndole ,por dios Hanamichi –
Hanamichi tiembla un tanto para armarse de valor y decir–L-Lo hizo porque me ama, es porque no quiere perderme ,y golpeándome me lo hace entender, es que me ama–Le dijo al mayor lo mismo que él se repetía todas las mañanas y todas las noches .
Rukawa le tomo de los hombros y lo zamarrea un tanto–Abre tus ojos Hanamichi esa bestia no te quiere, reacciona terminara matándote si no le pones un alto a esto–Este le quita la parte de arriba de la ropa al menor–Mira tu cuerpo maltratado, dañado por las agresiones de quien dice amarte–
El cuerpo de Hanamichi fue semi desnudado dejando ver así las marcas de horribles torturas y palizas de las cuales el pelirrojo jamás se defendió, Hanamichi volvió a cubrir su dañado y moreteado cuerpo–T-Tu no lo entiendes estas son marcas del amor que me tiene mi novio–El pelirrojo aún se negaba a creer que el Yohei que siempre conoció ya no existía, el que le amaba ya no estaba y que ahora solo estaba un violento, abusador y violador Yohei Mito.
Por mucho que el peli azabache trato de convencer a Hanamichi de que su novio era una escoria y un abusador que le llevaría a la muerte no consiguió más que tímidos reclamos y negaciones por parte del menor, y hasta se ofreció a llevarle a la casa luego de un largo viaje en el auto del mayor llegaría a un desolado lugar en donde se ubica el departamento del pelirrojo este se bajaría del automóvil despidiéndose aun adolorido de la paliza, sube las escaleras y cuando está apunto de introducir la llave en la ranura su móvil sonaría.
Hanamichi miraría el nombre de quien le llamaba era su amado–¿Alo? –Pregunta el pelirrojo esperando que le respondiera pero eso no sucedió solo vio como la puerta de su departamento se abría fuertemente frente a él y luego era adentrado en este mismo con violencia, las luces estaban apagadas y ya era bastante tarde por lo cual no sabría quién era su captor hasta que logro escuchar una enfurecida voz era su novio quien le esperaba para propinarle una brutal golpiza nuevamente.
–¿Por qué vienes llegando a estas altas horas de la noche? –Dijo enfurecido mientras le lanzaba a la cama con brusquedad–¡Lo más seguro es que estabas con ese psicólogo de pacotilla follando cierto puta de mierda! –El aroma a alcohol que emanaba Yohei era fuerte y por alrededor de la cama habían muchas latas de cervezas bacías que lo más probable era que el moreno se las había bebido todas.
–Te equivocas Yohei yo solo estuve en la enfermería por mis heridas–Su voz era temblorosa y algo torpe por el miedo, sería lanzado contra la cama golpeándose contra una de las putas de los respaldos–ghhk–Se quejó algo fuerte mientras sentía aquel aroma a alcohol que le da asco–Yohei…¿estuviste bebiendo? –Pregunto con miedo el menor para que poco segundos después sintió la bofetada sobre su mejilla dejando esta misma roja e inflamada.
–No te metas en lo que ahoga, ahora recibirás el castigo por a verte comportado así en el instituto–Su mano ya abofeteaba al pelirrojo para que acto seguido Yohei arrebatara el pantalón de Hanamichi y sacara su falo erecto por el alcohol que había estado bebiendo con anterioridad, abrió las piernas ajenas con brusquedad y comenzó a introducir su miembro en la entrada ajena y como todas las noches le violo brutalmente a base de golpes y duras penetraciones que ya comenzaba a propinarle al pelirrojo.
–¡AHHH! No Yohei por favor para me duele–Le suplicaba Hanamichi mientras era violado nuevamente por quien dice ser su amado, por su mente pasaban aquellas escenas de cuando el moreno le mimaba y le abrazaba con dulzura tratando de no pensar en lo que se le estaba haciendo dándose por vencido, él no puede luchar contra aquel monstruo gemiría de dolor ante las estocadas que nuevamente le hacían sangrar, volviendo a romper su interior con tal brutalidad–¡ahhh ahhhh ahhhhh noo! –
Yohei ebrio poseía brutalmente a Hanamichi sin importarle aquel color carmesí que caía por las piernas ajenas, le alzo para sentarlo sobre el adentrando más y más su falo erecto, penetrándole duramente mientras que su boca lamia y chupaba asquerosamente el cuello del pelirrojo, dejaría fuertes mordida por la longitud de este mismo mientras oía gemir al otro–Eso, así gime como la gran puta que eres Hanamichi–
Ahora Hanamichi sintió como era poco menos atravesado por aquella verga que le viola incansablemente al momento de ser sentado sobre el glande de su alcoholizada pareja, esas mordidas dejaron marcas rojas y palpitantes sobre su cuello que pocas horas después se convirtieron en moradas ,realmente no abe cuantas horas fue brutalmente violado por su pareja solo abe que ahora era libre al momento que le lanzaba sobre la cama el otro sujeto ya satisfecho.
Yohei ya satisfecho lanza a Hanamichi sobre la cama como si de un juguete viejo se tratara, con el efecto del alcohol caería rendido y bañado en sudor emanado un asqueroso aroma a trago y sexo dormiría junto a un aterrorizado Hanamichi.
Hanamichi tiembla en la cama por el dolor que siente, sintiendo nauseas ante aquel asqueroso y desagradable aroma que emana su acompañante de cuarto, se aleja un poco del otro y entrecerrando sus ojos trataría de dormir ocultándose en su mundo de sueños y fantasías en el cual solo existía un antiguo Yohei y no el Yohei que tenía frente de él y que abusaba de el a diario.