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Felicidad por Ebth Terrible

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Notas del fanfic:

 

Este es un regalo de cumpleaños para mi querida lady_mischievous (Maribel)

 

 

Notas del capitulo:

 

Bueno, bueno ¿Te esperabas este regalo? Seguro que no, apuesto a que esperabas algo ItaSasu, ¡pues no! Un ItaSasu me habría quedado muy fácil, y quería darte algo especial.

 

Yo no sé nada de Thor (serie, comic, lo que sea), así que me resultó muy difícil poder escribir esto, pero traté con todo mi corazón –y mis dedos (?)– que quedara lo más decente posible, porque sé que te encanta tanto la película, como el lindo Loki.

 

Espero no haber hecho un excesivo OoC, pero es que repito, yo no conozco a profundidad a los personajes.

El fic está narrado en tercera persona, desde el punto de vista de Loki.

 

¡Disfruta tu regalo!

Te quiere Ebth :)

 

Llevaba un par de horas dando vueltas bastante desesperado en su habitación. Había limpiado su armadura tan bien, que la hacía relucir incluso más que el mismo sol, y él juraba nada tenía que ver con sus ventajosas habilidades mágicas. Había sacudido sus ropas a tal punto de ahuyentar cada partícula de polvo que podía haberse encontrado sobre ellas. Bufó molesto al revisar cada rincón de su habitación y no encontrar algo más que hacer. Si bien cada una de sus acciones estaba previamente calculada, esto le estaba desquiciando, era la primera vez que no sabía qué hacer, y sólo vagaban ideas tontas alrededor de su mente.

 

Unos golpes en la puerta llamaron su atención, devolviéndole al mundo en el que vivía. Frunció el ceño con clara molestia, dispuesto a golpear al idiota que se había atrevido a interrumpirlo en un momento tan crucial como ese. Con pasos firmes y apresurados alcanzó los límites de su habitación, abriendo bruscamente la hoja de la puerta, a punto de exhalar un grito de furia contra el inoportuno visitante, eso claro, hasta que vio de quien se trataba.

 

 

— Loki — Una boba y adorable sonrisa estaba instalada en el rostro de su rubio hermano, quitándole de inmediato toda ansia asesina de la mente. — Hasta que te encuentro, pareciera que me has evadido los últimos días — Soltó un suspiro disgustado, no le gustaba ser tan obvio, pero en esta ocasión se había descuidado totalmente.

 

— Ideas tuyas. Es más, yo te he buscado por todo el palacio, y no hay forma de encontrarte en ningún lugar — El desconcierto e incredulidad del mayor le hizo sonreír interiormente — ¿Por qué huyes de mí, Thor? ¿Me temes por alguna razón en específico? — observó con gusto las intenciones de protesta del rubio, sonriendo divertido antes de escucharle hablar.

 

— ¿No puedes mantener una sola conversación sin colocar la situación a tu favor? — soltó una ligera carcajada, Thor sí que era  fácil de molestar.

 

— No llevamos el suficiente tiempo hablando como para catalogar esto como una conversación — Salió de la habitación cerrando la puerta detrás de sí, y empezó a caminar, buscando escaparse del mayor — ¿Quieres dejar de seguirme? Tengo asuntos importantes que atender — Juntó un poco de energía azul en su mano, y colocándola sobre el muro del pasillo, logró pasar a través de él, perdiendo finalmente a Thor.

 

Continuó caminando largo tiempo, hasta perderse entre el bosque, pensando ensimismado en sus pensamientos, lo que sería un buen presente para su hermano. El sonido ligero de las hojas siendo acariciadas por las ramas le hizo suspirar como todo un enamorado, sonrió levemente al observar los altos y hermosos árboles que le rodeaban, el verdor del lugar le refrescaba casi tanto como el viento sobre sus mejillas. Se recostó sobre el tronco de un antiguo roble, observando desde sus raíces hasta la alta copa recubierta de abundantes hojas, y ahí, a lo lejos, pudo observar en un pequeño espacio vacío, el azul intenso y claro del cielo. Le recordaba a los cálidos ojos de su hermano.

 

La poca paz que había adquirido, de pronto se esfumó, el motivo por el que se encontraba ahí, prácticamente huyendo del reino, era el mismo Thor. Faltaba realmente poco para que llegara la fecha de su cumpleaños, y él a pesar de conocerlo tan bien, no sabía qué obsequiarle. ¿Y quién podría culparlo? Es difícil encontrar algo lo suficientemente bueno para un príncipe, ¿qué podría darle que no tuviese ya en su posesión? Torció el gesto con disgusto. Thor no era así de vanal, sabía que algo material no podría brindarle felicidad extra, y él quería justamente eso, regalarle un momento que lo hiciera feliz.

 

Una pequeña hoja le llegó suavemente a la nariz, la tomó con delicadeza, y la observó distraídamente por unos segundos. Hasta que recordó que hacía no mucho tiempo, su rubio hermano había reaccionado de la misma manera cuando le sucedió algo similar. Lo recordaba perfectamente, porque durante esos segundos, él se sintió ignorado por el mayor, hasta que sus suaves labios se despegaron y le recitaron dos pequeñas frases, frases que en ese momento le complacieron enormemente.

 

 

El abedul tiene ramas de verdes hojas;
Loki lleva el tiempo del engaño.

 

 

De pronto comprendió cuál sería el mejor regalo para su hermano. No era algo que se pudiese encontrar en cualquier lugar, y tampoco algo que pudiera llevar en un cofre cual tesoro, pero quizá sería lo que Thor apreciaría más. Con una sonrisa de satisfacción, regresó tranquilamente al palacio, seguro de lo que le obsequiaría  el día siguiente. Esa noche finalmente logró conciliar el sueño, imaginando en cómo reaccionaría el rubio por su regalo.

 

 

 

Antes del amanecer, él se encontraba totalmente arreglado, envestido por su reluciente armadura, y perfumado como si estuviese próximo a una velada romántica, rió mentalmente por tal comparación. Con cuidado se escabulló por los pasillos, para no ser visto por sus padres ni por los guardias, hasta llegar a la habitación que le pertenecía a su hermano. Ingresó sigilosamente, tratando de no despertar al rubio. Retiró las sábanas que lo cubrían, sobrepuso su mano en la frente de Thor, alargando sus sueños con tan sencilla acción, colocó una capa para arroparlo, y le llevó fuera, tanto de la habitación, como del mismo palacio.

 

Al llegar al bosque, mismo en el que había estado el día anterior, depositó a Thor suavemente en el piso, y colocando nuevamente su mano sobre la frente del rubio, acabó con sus sueños. Le observó pacientemente durante unos minutos, hasta que el ojiazul bostezó y se estiró, como señal que había despertado pacientemente. Cuando finalmente obtuvo su atención, le dedico una pequeña sonrisa.

 

— Feliz cumpleaños, Thor — Le ofreció la mano para que se levantara, y aprovechando el contacto, le abrazó fraternalmente, para extender su felicitación.

 

— Gracias, Loki. Pero… — Río travieso al adivinar los pensamientos del rubio, él no comprendía cómo o por qué estaba en ese lugar.

 

— Simplemente quise ser el primer en felicitarte — Retrocedió unos pasos, dejando una considerable distancia con el mayor. Extendió la palma de su mano, dejándola a la altura de su pecho. — Y también ser el primero en darte un presente —

 

De inmediato se formó una esfera de luz celeste y brillante sobre su mano, poco a poco iba aumentando de tamaño. Thor le observaba confundido y curioso, podía sentir sus ansias por la forma en que le observaba. De pronto en la esfera luminosa, se formaron imágenes de ellos dos juntos, de sus mejores y sus peores momentos, desde riñas de su infancia, travesuras de adolescentes, risas cómplices, hasta la conversación que habían mantenido el día anterior. Cerró su mano en un puño, desvaneciendo las imágenes. Notaba la emoción que había embargado a su hermano, y debía admitir que a él también.

 

— Ese es mi obsequio para ti, la vida que tuve a tu lado — Y aunque un escalofrío de temor le recorrió el cuerpo, decidió ignorarlo, quizá lo había sentido solamente porque sus palabras sonaron a despedida — Y lo que tendremos en el futuro —

 

Dios dos pasos hacia el frente, tomándole con una mano de la nuca, y acortando la distancia entre sus rostros, presionó sus labios contra los de su hermano, quien sorprendido por esta acción, sólo pudo entreabrir la boca. Casi con una sonrisa cazó su labio inferior, succionándolo y lamiéndolo repetidas veces, sin darse cuenta, el rubio le correspondía con la misma intensidad. Y fue ahí donde se sintió satisfecho, al parecer Thor sí había aceptado su regalo. Pues a partir de ese momento él planeaba darle felicidad con cada beso.

 

 

Notas finales:

 

¿Te gustó?  ¿Te gustó? ¿Te gustó? Espero que sí, porque te lo hice con muchísimo cariño. Este será el primero y último fic que escriba de esta categoría y pareja, así que un Slash (o lo que sea esto) de Ebth es sólo para ti (?)

 

¡Feliz cumpleaños Maribel! ¡Y que cumplas muchos más!

 

Nota:

Los versos que recita Thor en las memorias de Loki, son de un poema rúnico, yo lo coloqué en español, pero originalmente es así:

Bjarkan’s laufgrœnstr lima
Loki far flærðar tima.

 


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