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Ya no quiero ser tu amigo... por Misa Tsukamoto

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Notas del capitulo:

Hola :3 les traigo un nuevo one-shot, esta vez un JongLo, espero les guste ^^

Dedicado especialmente a mi querida Kren ♥ :3

Y un gracias especial a mi Simba ;3 ♥

 

Sin más a leer, disfruten ^^

Era la era de “Power” para B.A.P. al parecer, habían alcanzado el éxito nuevamente con sus nuevas canciones; “Fight For Freedom”, “Power”, “What the hell” y “It’s all lies” fueron canciones que atraparon fácilmente a los fans, y atrajeron muchos más nuevos; B.A.P comenzaba a ser más popular, y los chicos estaban ciertamente felices, su objetivo éste año debut, era no parar, regresarían siempre, Comeback tras Comeback para que los fans, y los que pudieran estar interesados se acordaran siempre de ellos y no les dejaran de lado, querían hacerse notar, que todos vieran lo que ellos pueden llegar a ser, y sentirse orgullosos de si mismo como el grupo novato que eran, dejando que hablar.

Realmente no tenían de que quejarse, su carrera había comenzado muy bien para los seis… o al menos la mayoría pensaba y sentía así.

Pero uno de los chicos no estaba feliz, no en ese momento, aunque su sonrisa siempre resplandeciera en todo momento, y por ello las fans le reconocían fácilmente y tenían una imagen pura de él; Jongup siempre dijo que tan sólo sonreía cuando realmente se sentía bien, feliz, si no había necesidad no lo haría… y ahora es cuando no está esa necesidad. Seguramente se le pasaría al rato, seguramente tan sólo fuera un berrinche del momento, pero ahora estaba dolido, enojado y lastimado; entre ellos seis, siempre hubieron bromas, y siempre rieron juntos, pero no había que olvidarse que apenas se estaban conociendo más profundamente; compartiendo un apartamento, una habitación donde dormir, la misma cocina, el mismo baño; eso a veces podía ser irritante, de la noche a la mañana convivían, pero eso no era lo que le molestaba a Jongup; sino algunas de aquellas bromas que se hacían, o mejor dicho una burla en particular, una hecha por Daehyun.

Ahora gracias a aquella burla Jongup se sentía mal, más que enojado, se sentía poca cosa; lo que pasó era simple, Daehyun se burló porque sus líneas eran escasas… sí, Jongup ya lo sabía no tenía que venir nadie a recordárselo, que TS diera más líneas a Youngjae, Daehyun, Yongguk y Zelo, a veces era una molestia, él también tenía potencial, quizás no las voces de los vocales principales, y quizás no era muy bueno en el rap como el líder y el maknae, pero él también quería participar a demás de en el baile, y que justamente el vocal principal de Daehyun le hiciera esa burla, era algo ofensivo.

– Jonguppie no lo dije enserio, ¿puedes perdonarme? – Daehyun caminó detrás del segundo maknae quien muy apresurado se encerraba en el cuarto, trancándole la puerta en su cara, Daehyun bufó, nunca pensó que Jongup se enojaría, ciertamente él es un ángel, jamás se enoja con nadie ni por nada; de hecho, hasta parecía medio tonto por ser tan bueno.

– ¿Qué le sucede a Jonguppie hyung? – Zelo oyó las palabras de Daehyun desde la cocina, llegó sosteniendo un vaso de jugo de frutilla hasta donde estaba el mayor, justo en frente a la habitación. Los demás de B.A.P se encontraban dispersos, Youngjae jugando videojuegos en la sala, Yongguk en el estudio, y Himchan en la cocina, sirviéndose del mismo jugo que el menor se había servido instantes antes.

– No es nada… bueno si – hizo gesto de inconformidad, rascó su mejilla algo nervioso torciendo sus labios antes de continuar; Zelo le miró atento. – Es sólo que, digamos que sin darme cuenta de la gravedad del asunto, le dije algo a Jongup que quizás puede resultar ofensivo… – tragó saliva, el menor le miraba algo ansioso y sorprendido mientras bebía del vaso. – me burle de que no tuviera líneas en It’s all lies – se avergonzó ante lo que dijo haciendo una mueca típica, Zelo quedó boquiabierto, por poco y casi le pega, pero recordó que el otro era mayor, y le debía respeto a su hyung.

– Hablaré con él, Jonguppie hyung es una persona dulce, seguro se le pasará enseguida, él no puede durar enojado – sonrió tranquilizando al mayor, y luego prosiguió entregándole el vaso de jugo a él para luego golpear la puerta – Jonguppie, ¿puedes abrirme? – hubo un momento de silencio, y luego se sintieron unos pasos acercarse, el maknae le indicó con señas a Daehyun que se alejara, y el otro así lo hizo, al momento, Jongup abrió la puerta.

Su cara le generó cierta ternura al menor, Jongup parecía un cachorrito abandonado en la lluvia, no, no estaba molesto ni enojado, Zelo sabía que tras aquella carita tan lastimosa, existía la tristeza; Jongup no estaba celoso de Daehyun, no le odiaba por burlarse de él, él tan sólo estaba triste, por no recibir líneas como los demás.

– Si vienes por lo de Daehyun no lo perdonaré – Zelo sonrió un poco, no pudo evitar que su corazón se derritiera ante aquello, el otro era su mejor amigo, y aunque tenía tan sólo un año más, Jongup siempre parecía mas maduro que él, pero en esta ocasión, pareciera que el pequeño maknae era otro y no Zelo. – ¿De qué te ríes?

– No es nada – intentó borrar su sonrisa y suspiró – Hablemos ¿si? Daehyun está arrepentido, no pensó que te afectara tanto… – murmuró con mirada inocente.

– Lo dice el chico que siempre tiene las mejores líneas – su voz aunque suave había sonado extrañamente agria. El menor se sorprendió y se adentró a la habitación, aunque Jongup no quisiera, el mayor le siguió cerrando la puerta, al parecer hablarían aunque no quisiera.

– No seas así, Daehyun es el vocal… – sus palabras fueron cortadas como las tijeras que cortan el hilo de la vida, sin piedad, obligando a Zelo a ahogarse en ellas sin poder decirlas.

– No hablo de Daehyun, hablo de ti, rapeas y aunque Yongguk también lo hace, tu tienes bastantes líneas en todas las canciones – Jongup se cruzó de brazos, mientras un anonadado Zelo intentaba comprender ¿qué tenía que ver él en el lío de Daehyun?

– E-espera ¿de qué estás hablando? – le miró extrañado, quizás estupefacto, Jongup suspiró haciendo un gesto de obviedad ¿acaso Zelo no le había escuchado?

– De que tú siempre eres mejor que yo – dijo ya molesto nuevamente, el maknae no podía dejar de preguntarse ¡¿qué demonios era aquello que había dicho?!

– ¡Eso no es verdad! Somos un grupo, todos somos importantes, si Himchan hyung te escuchara… - nuevamente era cortado, ésta vez por un, algo violento, Jongup en su tono de voz.

– ¡No me interesa Himchan hyung! ¡Tú siempre tienes más líneas que yo! Aunque soy el bailarín principal, siempre te llaman a bailar en los programas de variedad, siempre destacas con tu baile, ¡con todo! Eres lindo, tienes mucho talento en el rap, en el baile, y tienes muchas más fans que yo. – Jongup había explotado, su pecho se oprimía al momento en el que latía con suma prisa por las palabras que había pronunciado, estaba temblando; Zelo le miraba con desconcierto, con dolor, ¿Jongup celoso de él? ¿Su amigo? No podía ser lo que escuchaba… tan sólo debía ser por la bronca del momento, nada más.

– No puedes estar hablando enserio, Jongup tu también tienes fans, también tienes talento, y también eres lindo – la respiración del mayor se agitó al oír aquello.

– ¡Pero tú tienes más fans! Tienes demasiadas chicas adolescentes y hasta mayores, detrás de ti, todas con las hormonas alborotadas gritándote siempre, regalándote cosas, acosándote, y creyendo que seguramente algún día se casaran contigo, como si estuvieran a tu altura… – se sintió algo tonto al decir aquello último, hasta en eso parecía ganarle Zelo… altura. Por su parte el menor estaba boquiabierto; se sentía incomodo de saber que Jongup quería tener adolescentes hormonales detrás de él. – Y no digas que soy lindo, porque tú lo eres mucho más – levemente se sonrojó.

– ¿Estás celoso de mis fans? – ¿cómo de unas líneas y el talento habían terminado en aquel tema?, era algo que Zelo no comprendería realmente, al parecer el mayor le envidiaba de cierto modo, y eso le rompía el corazón, jamás pensó que Jongup escondiera tales sentimientos.

– Sí, lo estoy, pasan tanto detrás de ti que sinceramente antes de verlas acosándote prefiero ahorcarlas una por una – no se dio cuenta de aquello que había dicho, pero el maknae había quedado tan sorprendido que sus ojos se habían abierto de par a par.

Zelo tragó saliva algo nervioso, sus ojos se entrecerraron y comenzó a pensar nuevamente esta absurda discusión, Jongup le estaba halagando, había nombrado sus virtudes, le había dicho que era lindo, y hasta le había confesado que tenía celos de sus fans, que cada que se le acercaban él deseaba ahorcarlas… eso no era lógico ¿o si? Si Jongup tenía celos porque Zelo era más popular, él debería querer ahorcar a Zelo cuando estuvieran las fans junto a él, ya que así, las fans se fijarían más en Jongup… pero aquello no era así. Entonces el menor se dio cuenta de algo, y temió aquella idea, quizás Jongup no estaba celoso de él, sino por él.

– Así que… ¿estás celoso de que tengo muchas fans o estás celoso de que ellas me puedan acosar abiertamente? – murmuró, Jongup levantó su vista sin comprender aquella pregunta, aunque era obvia, si las sospechas de Zelo eran reales, si Jongup sentía por él algo más que amistad, entonces su amor debía permanecer oculto, no podía confesarse, habían muchas cosas en contra, la amistad, el grupo, y la posibilidad del rechazo; en cambio las fans, no tenían nada que perder al demostrarle sus sentimientos al maknae; otra razón más para tenerles celos.

– No comprendí – dijo seriamente, Zelo suspiró.

– ¿Hyung, te gusto? – ahora se lo había dicho de la manera más simple posible, no había forma de que no entendiera aquella pregunta. La mirada decidida de Zelo algo penosa, logró intimidar un poco al mayor, el sonrojo en su rostro apareció de manera aumentada, desvió sus ojos y su cuerpo comenzó a temblar, sintiendo su corazón acelerarse fuertemente.

– ¡¿Qué dices?! Por supuesto que no, somos amigos – lo dijo sin verle a los ojos, sus manos se movían nerviosas, y Zelo no puedo evitar darse cuenta de que aquella negación era sólo una mentira.

Lentamente el menor se acercó al mayor, no estaban tan lejos, pero sus pausados pies hicieron que cada paso resonara en la habitación, aumentando los nervios del mayor. Zelo, una vez frente a Jongup, se inclinó acercando su rostro al de el otro, cerró sus ojos y juntó sus labios a los de un embelesado Jongup que esperaba pacientemente aquella acción.

Apenas los labios del menor le rozaron, Jongup no pudo controlarse, su corazón se desató con furia, era obvio que las sospechas de Zelo eran ciertas; Jongup no envidiaba a Zelo, le amaba, aquellas virtudes de las que podía haberse quejado en la discusión, fueron las mismas cosas que le atrajeron del pequeño; le veía tan perfecto que en tristeza de enamorado siempre se sentía menos que él, no merecedor de su amor.

Tomo por la fina cintura al menor, le apegó a su cuerpo con una mano, mientras que la otra mano, sujetó la nuca para unir más sus rostros y profundizar el beso; se entregó por completo a aquella sensación, a aquellos labios húmedos que sabían a frutilla; pero cuando estaba gritando de felicidad por dentro, sintiendo fuegos artificiales romper su estomago, el menor de los dos luchó por separarse, y al final lo logró cortando el beso de manera abrupta.

– Tenía razón… hyung ¡tú me quieres! – no lo dijo con la felicidad que Jongup esperaba, sino con algo de temor, decepción, y acusándolo cual si fuera un ladrón. – era verdad entonces, por eso estás celoso de que las fans me sigan ¡me quieres para ti!

– ¡¿eh?! Pero fuiste tu quien me beso… – su voz sonó algo triste, perdida, ¿qué diablos pasaba?

– ¡Sólo fue una prueba! – en el momento que aquellas palabras fueron pronunciadas, si aquello del corazón roto fuera literal, se podría haber escuchado claramente como el corazón de Jongup se deshacía en pedazos con violencia. – Me lo negaste, y no sabía que más decirte para que me lo confesaras, realmente pensé que me rechazarías ¡pero no! ¡Me besaste! – nuevamente le acusaba algo paranoico. – Somos amigos maldita sea, ¡somos hombres los dos! – limpió sus labios con el dorso de su mano; aquel acto fue lo peor que hubiera podido ver Jongup en ese momento… Zelo sentía asco de él.

– ¡Pues si tanto asco te doy vete! Nadie te llamó. – no estaba seguro de que decir aquello fuera lo indicado, pero ahora si estaba enojado.

– ¡Por supuesto! Me iré, traicionaste nuestra amistad… ni siquiera te me acerques – estaba a punto de llorar, al igual que su hyung en aquella habitación, uno por haber expuesto sus sentimientos los cuales fueron cruelmente rechazados, y el otro, por estar confundido, por sentir que su mejor amigo le había traicionado, pensando en él como algo más.

Zelo salió de aquel cuarto de manera apresurada, furioso, decepcionado, temblando y derrumbado por dentro.

– ¡Ey! Zelo ¿pudiste hablar con Jonguppie? – preguntó algo esperanzado Daehyun, pero como respuesta, tan sólo tuvo una mirada furiosa del menor, quien rápidamente tomó su skate y salió del apartamento dando un portazo, sin decirle nada a nadie. – eso… supongo que es un no. – Daehyun hizo un pequeño puchero.

Después de aquel día, Zelo ya no volvió a ser el mismo con Jongup, y viceversa, pues Jongup por más ángel que fuera, también tenía sentimientos, también se sentía destrozado, y también se enojaba. Estaba molesto con Zelo, había sido muy astuto quizás podría decirse, pero lo que había hecho había sido muy bajo, pues le había ilusionado, ¡maldito niño con cabello color frutilla! Aquel color rosa le recordaba lo dulce que sabían sus labios, y eso le hacía sentir tristeza, impotencia, soledad.

Por otra parte Zelo se sentía mal, más que molesto, estaba confundido, su mejor amigo le amaba, él jamás había estado en una relación… bueno Jongup tampoco, por eso aquello se le hacía tan difícil de aclarar, sus pensamientos no los podía controlar, todo el tiempo recordaba ese beso que se había atrevido a darle a Jongup. No quería perder a su amigo, así mismo sentía que ya lo había perdido; pues aunque volvieran a ser mejores amigos, ya no sería como antes, las cosas habían cambiado tras aquella forzada confesión.

Ésta distancia no pasó desapercibida por Himchan, quien aquel como le apodaban la madre del grupo, siempre estaba pendiente de sus dongsaeng; por ello, preocupado acudió a aquella figura paterna y líder de B.A.P, si alguien le podía ayudar sería Yongguk. Le contó lo que veía últimamente, miradas dolidas entre Jongup y Zelo, gestos nada gratos entre ellos, alejamiento y por sobretodo ya ni se dirigían la palabra; tras esto el mayor pensó que lo ideal quizás, sería hablar con ambos.

Himchan como siempre se ocupó de su maknae favorito, Jongup, lo quería tanto por aquella forma tan tonta de ser del menor, así lo veía él.

Se acercó al menor cuando éste estaba estudiando para su futuro examen para la universidad, era un momento tranquilo, ya que Jongup estudiaba en las noches, más bien madrugadas, luego de que terminaban su trabajo.

Estaban en la sala, la escasa luz pequeña de un portátil ponía nervioso a Himchan gracias a su temor a la oscuridad; pero se resguardaba con Jongup, era raro pero ese miedo desaparecía con una apenas escasa luz, o estando en compañía.

– ¿Puedo? – preguntó el mayor señalando un lugar en el sofá junto al menor, Jongup levantó la vista de su libro y le observó, rápidamente la sonrisa se dibujó en ambos rostros y el menor asintió. – sé que lo que diré te incomodará pero… – Himchan se sentó y entrelazó sus dedos jugando con ellos nerviosamente antes de proseguir, desvió su rostro al costado para ver a Jongup, quien le miraba atento. – he notado que Zelo y tú están algo… peleados creo – finalizó, el menor rodó los ojos algo cansado, no quería hablar de ese tema, le dolía, especialmente a esa hora, porque siempre que él estudiaba, Zelo le acompañaba, sin importar la hora o el cansancio.

– No quiero hablar de eso hyung – murmuró, Himchan desvió la mirada al piso y asintió algo preocupado aun más que antes.

– ¿Sabes? A veces es bueno hablar y contar lo que nos pasa, es una buena manera de desahogarnos y… – sorpresivamente Jongup soltó aquello que tanto le dolía.

– Estoy enamorado de Zelo, él se entero y ahora lo único que siente por mi es asco – con un nudo en su garganta contó aquello, Himchan realmente se sorprendió, nunca creyó que aquello fuera lo que les estuviera separando, ni en sus fantasías más locas se lo hubiera imaginado, pero ahora no era momento de pensar en aquello, sino que debía apoyar a aquel pequeño que a su lado se quebraba y comenzaba a llorar.

– Entiendo… no te preocupes, estaré para ti, apoyándote siempre – extendió su brazo y le condujo a su pecho, Jongup se abrazó de él fuertemente, escondiendo su cabeza en aquel pecho y aquellos brazos que maternalmente le abrazaban, como si realmente Himchan fuera una madre. Le contuvo, hasta que su llanto frenó aquella noche, y le contendría siempre que la tristeza le invadiera. – Tranquilo… – susurró y besó su cabello.

A la mañana siguiente Himchan le contó aquello a Yongguk, era su turno de hablar con Zelo, su maknae del cual más orgullo tenía, aquel pequeño que ansiaba seguir sus pasos; y aunque estuviera un poco molesto de saber que Zelo le había hecho sentir tan mal a Jongup, Zelo no dejaría de ser lo que es para él.

Se encaminó hasta la habitación, era medio día, Zelo había salido de clases algo temprano, se encontraba cambiándose de ropa cuando Yongguk tocó a la puerta, el menor le hizo pasar, y por un momento sintió que la mirada del líder era algo que no podía soportar.

– Hyung ¿deseas algo? – desvió sus ojos, el mayor se sentó en los pies de su cama, mientras el menor quitaba su corbata del uniforme.

– Zelo, tenemos que hablar – palabras claves cuando alguien necesita decirte algo malo ¿verdad? Pues a Zelo sólo de escucharlas parecía que su piel se erizó de miedo – sobre lo que pasó con Jongup. – ahora sí, estaba aterrado, no sabía porqué, pero se sentía como un pequeño gusano a punto de ser aplastado, tragó saliva nerviosamente.

– Hyung, yo…

– Explícame ¿qué paso con él? ¿Por qué están peleados? – se cruzó de brazos y el menor suspiró sentándose en la cama de enfrente, para quedar cara a cara con el líder.

– Hyung, Jongup me quiere más que a un amigo… yo no siento eso por él, me siento traicionado, éramos amigos, y de un momento a otro me hace una escena de celos por mis fans y luego tan sólo lo pierdo, yo no quiero perder a mi amigo… – dijo con casi desesperación, Yongguk se sorprendió de sus palabras, se notaba la angustia que el menor estaba sintiendo en aquello dicho.

– Me cuesta creer que te haya hecho una escena de celos… – murmuró anonadado – pero Zelo aun pueden ser amigos, que tú no correspondas sus sentimientos no quiere decir que debes dejar de hablarle – le miró fijamente apoyando sus codos en sus rodillas, entrelazando sus manos, Zelo desvió su mirada nuevamente, se sonrojó ya que rápidamente la escena de aquel beso había pasado como un flash por su mente. – no le correspondes ¿verdad? – el corazón del menor latió con fuerza, sus dedos comenzaron a jugar nerviosamente y sin darse cuenta sus labios eran mordidos.

– No, no los correspondo, ¿cómo podría? Ambos somos hombres.

–… Zelo ¿conoces la palabra “homosexualidad”? – le miró curioso, observando cada reacción del menor, muy en el fondo, Yongguk sentía que Zelo sí correspondía a aquellos sentimientos de Jongup, o por lo menos, confundido le tenían.

– Yo no soy homosexual, hyung. – dijo bajando su mirada, Yongguk tragó saliva, y luego se levantó.

– Zelo, no seas tonto, te pierdes a un gran amigo… – murmuró, tocó su hombro, dándole apoyo – medítalo ¿si? – le dedicó una de esas hermosas sonrisas paternales que solía dar a sus dongsaengs, Zelo elevó la vista observándolo, realmente Yongguk era su más gran admiración, un ejemplo a seguir.

Durante unos momentos se quedó solo en la habitación, la camisa algo desprendida y aun el pantalón del colegio; meditó aquellas palabras que él mismo había pronunciado “yo no soy homosexual” se lo repitió varias veces en su mente; desde chico sus padres le indicaron qué estaba bien, y qué estaba mal, y aquello seguro estaba mal, pues transgredía aquella regla de casarse y tener hijos que puedan dar honor a tu familia; sus valores pesaban pero… si no lo era ¿por qué le había besado? Él estaba seguro que había besado a Jongup para tenderle una trampa…

Sólo una trampa, una trampa que por esos días había permanecido en sus labios, sentir aquellos cálidos labios ajenos, moviéndose sobre los suyos, ese fuerte brazo apretando su cintura y aferrándose a su nuca; aquello sólo de recordarlo le hacía estremecer, su cuerpo extrañaba aquel contacto, y eso, no era normal…

Estaba seguro de que le encantaba ver la sonrisa de Jongup, podía quedarse horas observándole, amaba verle bailar, se divertía con él… quizás, sólo quizás, él también sentía cierta atracción; como cuando le veía en calzoncillos andando por el apartamento, sentía ganas de tener su cuerpo… no, no de manera pervertida, sino que anhelaba tener un cuerpo como el suyo, pero ¿era admiración o era atracción? Por un momento el pequeño no pudo evitar pensar en un Jongup que si así besaba de bien, como sería en la cama… ¡¿qué demonios había pensado?! Su rostro se había puesto rojo completamente, sería mejor que recordara su sonrisa amable y blanca, sus ojos pequeños, sus hermosos labios… sí, ya no habían dudas, ¿no era homosexual? Pues que gran mentira… porque por Jongup estaba hasta las manos de enamorado, y no se había dado cuenta… hasta ahora.

No quería perder más tiempo, ya bastante lo había perdido, y ya bastante había herido al mayor; corrió saliendo del apartamento con su skate, aun andaba sólo con la camisa y el pantalón del uniforme del colegió, los zapatos a medio calzar, pero no le dificultó para ponerse en marcha. Iba rumbo a la empresa, no le quedaba lejos, por lo que su skate le llevaría rápidamente, sabía que Jongup estaría allí, eso le había escuchado decir a Youngjae. A toda prisa, llegó hasta TS, estaba nervioso, sus manos sudaban y temblaban ligeramente, sostuvo su skate y rápidamente se adentró al edificio.

Corrió hasta la sala de ensayo, sabía que allí estaría el mayor, esta vez no porque alguien le hubiera dicho o lo hubiera escuchado, sino que simplemente sabía que cuando Jongup estaba sólo en la empresa, se dirigía a la sala de ensayo, para distraer su mente bailando, seguramente alguna canción de Chris Brown; sonrió al recordar ese fanatismo de su hyung.

Entró menos apresurado a dicha sala, la música sonaba, ahora estaba confirmado que Jongup estaba ahí, tragó saliva, respiró hondo y se regaló unas palabras de aliento a si mismo para luego hacerse ver por el otro.

Jongup estaba concentrado en el baile, girando en el suelo, cuando de repente la figura del maknae se reflejó en el espejo, su corazón dio un salto a pesar de la agitación por el baile, pareció frenarse, para luego volver a bombear. Inmediatamente se frenó, con una pirueta sorprendente se levantó del suelo quedando firme, su respiración era agitada y su cuerpo se encontraba mojado por una leve capa de sudor. Zelo le miró seriamente, algo sonrojado.

– ¿Qué quieres? – preguntó aun molesto el mayor mientras se giraba para quedar de frente a el menor.

– Estuve pensando en lo que ocurrió… – bajó su mirada algo triste de sólo recordar. – Todo esto no me hace bien, yo te quiero. – dijo avergonzado, su sonrojo aumento, y el corazón de Jongup se golpeaba fuertemente contra su pecho, hasta pareció que las piernas le temblaron, pero seguramente Zelo no hablaba de un querer igual al de él. Suspiró resignado.

– No quiero perder a mi amigo – su tono de voz suavizó, frunció el ceño apenado, su mirada cristalina de cachorro mojado nuevamente vio a Zelo; el menor mordió sus labios antes de decir algo.

– Yo sí, si quiero perderte como amigo… ya no quiero ser tu amigo... – la sorpresa y el dolor nuevamente quebraban el corazón de Jongup ¿acaso Zelo había ido hasta ahí sólo para darle un final a la amistad oficialmente? –porque no me alcanza con sólo ser eso, quiero ser más… fui un tonto en darte a entender que no te correspondía, yo también, también te quiero… como tú, estoy enamorado de ti y no me había dado cuenta en realidad, hasta que te perdí por idiota, estoy dispuesto a darle una oportunidad a estos sentimientos…  – estaba rojo hasta las orejas, su mirada era algo nublosa, quizás hasta llorosa, sus nervios le hacían temblar físicamente, y se podía ver como aquello le avergonzaba, una confesión de amor le hacía sentir tan apenado que Jongup no pudo evitar sentir ternura.

– ¿Hablas enserio? – sonrió incrédulo, tímido, y completamente sonrojado al igual que Zelo. El menor asintió seguro.

Sus miradas se encontraron, comunicándose entre ellas los sentimientos que recientemente habían descubierto que eran correspondidos; se sonrieron tímidamente, ambos como dos niños tontos enamorados… en otras palabras, como lo que eran. Ninguno se animaba a dar un paso, no sabían como actuar de ahora en más ¿serían pareja? Por supuesto… pero las dudas estaban en ellos, no habían vivido una situación así, y sabían que parecían torpes ante los ojos de un tercero que estuviera observándoles, por suerte, ese no era el caso, allí estaban solos.

– ¿Y ahora? – preguntó Zelo algo ansioso.

– No lo sé… – bajó su rostro apenado – ¡oh! Tú, tú, ¿qui…? – los nervios le traicionaban, las palabras no salían, pero no era el momento, debía ser valiente. – Junhong, también te quiero como tú a mí, creo que eso ya quedó claro pero… ¿quieres ser mi novio? – sonrió apenado, el rostro de Zelo se iluminó, mientras sonreía entusiasmado.

– Sí Jonguppie hyung, por supuesto que sí – dijo efusivo asintiendo con una esplendida sonrisa; corrió hasta el mayor, quien extendió sus brazos para atraparle cuando seguramente se le tirara encima.

Zelo se arrojó sobre el otro, tambaleando su equilibrio en un abrazo de felicidad, Jongup le recibió con sus fuertes brazos rodeándole la cintura, para luego de unos segundos en los que el abrazo duró, sus rostros se juntaran buscando mutuamente los labios ajenos, sus ojos se cerraban lentamente, y otro beso diferente al primero se daba, esta vez lleno de amor, sin dudas, sin confusiones, sin trampas ni pruebas; un beso entregado de ambos, con respiraciones agitadas, con corazones rápidamente palpitantes, con ímpetu, pero a la vez ternura y delicadeza, un beso suave, y digno de recordar como el inicio de su futura relación. ¡Que delicia volver a sentir esos labios para ambos! Era como estar en el cielo, ¡la gloria!

– Sólo una cosa Jonguppie – dijo el maknae una vez que se separó de los labios del mayor. El otro le miró a los ojos con la cercanía que aun sus rostros mantenían, esperando que prosiguiera. – No me celes con las fans… ellas son muy lindas al darnos amor – hizo un puchero – además, yo, soy sólo de Jonguppie hyung. – sonrió pícaramente, Jongup sonrió apenado escondiendo su rostro en el cuello del menor… no, ya no sentiría celos de las fans, Zelo era de él, le amaba, le correspondía, y como Zelo había dicho, las fans eran un amor por quererlos tanto.

Y así, fue como los maknaes de B.A.P descubrieron sus sentimientos y comenzaron una hermosa relación… todo gracias a Daehyun, quien sólo por bromear, había herido a Jongup, permitiendo que Zelo descubrieran los verdaderos sentimientos de éste.

Notas finales:

Bueno ¿qué les pareció? ^^ espero les haya gustado, cualquier cosita comenten ;3


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