Capítulo 1: Causa y efecto
La lluvia caía ruidosa y torrencial sobre las calles; las personas caminaban con prisa hacia sus cálidos hogares. Se escuchaba uno que otro trueno en el cielo… pero en medio de todo ese ruido un débil sonido luchaba por ser escuchado… eran unos maullidos; alguien sin corazón había abandonado a un gatito en una caja a media calle en medio de la tormenta; el pobre animalito maullaba lo más fuerte que podía intentando no ser ignorado… peor las personas pasaban con prisa de él….
Sin previo aviso un par de pies par frente a la caja; era un muchacho de no más de 17 años, con unos enormes ojos verdes y una bufanda que le cubría medio rostro; se acercó a la caja brindándole su protectora paraguas y miro al pequeño minino.
En realidad que no debía…. Pero no podía dejar a esa pequeña criatura en medio de la tormenta, hacia tanto frio y él estaba tan solito…. Sin pensarlo más lo tomo en brazos y lo metió bajo su abrigo, calentándolo y secándolo, de seguro se ganaría un buen regaño por esto pero no iba a dejarlo ahí, y no podía; lo abrigo más contra su pecho y siguió su camino hacia su casa, intentando inventar una buena explicación por la que traía un gato consigo de nuevo…
-ya llegue!!- anuncio el muchacho al llegar a casa, colgando su paraguas y quitándose los zapatos.
-llegas tarde- dijo otro chico, mayor que el primero, pero con el mismo color de ojos y pelo.
-Gomene Onni-san, me distraje por ahí, pero…- busco entre su cartera… -mira esto!!- y sacó una hoja de papel con una enorme sonrisa –es un 10… y te prometo que por el resto del semestre…-
-Misaki- dijo desconfiado el mayor, pero lo ignoro.
-….traeré más, me esforzaré al máximo y….-Misaki, no me digas que….- y
-….date lo mejor de mi….- seguía ignorándolo –pero di que puede quedarse ¿si?- y sin previo aviso le puso al minino frente al rostro –yo lo cuido. Finalizo. Ritsu se golpeó al frente con la mano y negó con la cabeza.
-que are contigo?.... ¡es el 3ro de este mes!.... y si hacemos recuento es el gato número 100 que traes!!!- y o miro furioso y cansado.}-
-p-p-pero….- puso unos ojos llorosos y tomo al gatito junto a si- esta solito… y no tiene a nadie más….- estaba al borde de llorar y traía unos ojitos de borrego que no se aguantaba….-por favor…
El otro inspiro hondo; resignado, no entendía porque caía tan fácil ante esos ojos, peor que hacer, de todas formas no era su culpa; solo que su hermanito menor tenía un corazón tan puro y noble….
-que Miyagui decida- así que mejor su hermano mayor lidiaría con esos ojos y punto.
Para Misaki eso fue como un balde de agua fría, porque…. Bueno, Miyagui era… Miyagui era.. el era….
-ya llegue!!- anuncio un pelinegro abriendo la puerta…-ahhhhh!- en menos de un segundo Misaki logro ponerse cara a cara con su hermano mayor e irse de espaldas cayendo de trasero al suelo, y temblar…. Era una habilidad especial….
-O-o-oni-Sa-sann- y además tartamudeaba, increíble -y-yo…. Mi-mira…. Diez….. Yo…. Semestre…. Prometo…
-y ese gato?- Miyagui ya estaba serio.
-ohhh? Ehhhhh!- Misaki recién noto la razón por la que estaba nervioso –B-bueno… yo….- inspiro hondo antes de acabar su tumba –lo encontré en medio de la calle; estaba lloviendo y hacia frio, así que lo traje….- hablaba con la cabeza gacha y los ojos cerrados.
Miyagui repitió la misma acción que Ritsu, solo que cambio el << Esta es la tercera vez >> por un:
-Misaki, quiero a ese gato fuera para mañana en la noche, tienes hasta entonces para librarte de él…
-Ósea que….- sus ojos brillaron -puede quedarse esta noche? Y comenzó a batir su cola…
-si ensucia tu limpias- y eso era todo, Misaki estaba que brincaba de un pie de alegría…. Ya mañana se encargaría de encontrarle un hogar al gato.
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Lejos de ahí, en una casa un poco más modesta, en la cocina, una joven pareja se encontraba extendiendo la palabra << amor >> un poco más; era un joven pelinegro de no más de 18 años, sentando en una mesa, abrazando y siendo abrazado pro un apuesto ubio, enredando sus pequeñas piernas en el torso más grande, mientras las caricias y los besos iban subiendo de nivel, y mientras la mano más grande sujetaba firmemente a cintura ajena y lo pegaba a él; la otra acariciaba libremente al pierna del pelinegro, y su hambrienta oca pasaba de los labios de este a saborearle el dulce cuello, el orto solo atinaba a calvarle las uña a la espalda, se sentía tan a gusto….
Un rubio, no mayor de 17 ingresa a la misma casa, tenía sed; y se le antojaba n jugo así que se dirigió a la cocina….Shinobu dio media vuelta enseguida, tenía la cara roja hasta orejas, su corazón latiendo rápido, y por poco y no sale sangre de su nariz por la impresión, bueno no era la primera vez que veía a su primo (Yukino) en una situación así con su novio (Kisa), pero realmente no le importaría que hicieran sus demostraciones de amor en otro lugar, total ya no tenía sed…. Ni hambre…...cortesia de su primo
mejor se iba a estudiar, mañana tenía un examen nocturno, era el precio que tenía que pagar por faltar a una semana de clases (culpa de la gripe); tenía muchas esperanzas en que no lloviera….
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-entonces el avión llega mañana por la noche?- preguntaba un castaño aburrido a un emocionado pelinegro.
-si!!, es raro ya que a Chiaki no le gusta mucho venir a Japón… pero apuesto a que si logro que algo aquí lo atraiga se quedara!!
-eh… Nowaki, bueno… sabes que soy tu amigo de la infancia pero tengo que decirte que…. Eso es algo egoísta para con tu hermano….- la sonrisa de Nowaki se disolvió en un inspiro hondo.
-sí, lo es, pero quiero pasar tiempo con el…. Y quiero que él pueda contar conmigo, confiar en mí…. Verme como su hermano que soy, desde que mis padres murieron él se fue a América…. Y no lo volví a ver ms…. Por eso, quiero pasar por lo menos las navidades con e ¿no es raro no?, querer pasar algún tiempo con las personas que amas y te aman- y le sonrió de nuevo
-no lo sé, sabes que yo nunca tuve eso- entonces los ojos de Hatori se entrecerraban pensativo y con el ceño fruncido; Mierda, había olvidado que su amigo…
-Hatori….. Yo…. Lo siento mucho, no…
-no te preocupes- peor Hatori le sonreía.
El azabache sonrió con pesar, se recostó más en la silla, la cafetería estaba casi vacía…. Demonios, se le había olvidado el tiempo ¿Cuánto hace que hablaba con Hatori e su hermano menor? Seguro ya lo había aburrido…..
-espero que mañana no llegues tarde al aeropuerto- dijo el otro terminando su taza de café y sacando dinero.
-no lo are….- dijo el pelinegro con una sonrisa.
-estas seguro que no quieres que te preste el coche? No lo necesitare.}-no, estaba bien, hoy recojo la motocicleta del taller…. y quiero arle un buen uso.
-como quieras- y ambos salían del lugar charlando amenamente.
Mañana seria de seguro un día duro, con esta helada las personas se enferman más y los hospitales estaban llenos…. Después de todo ser médico no era buena idea justo ahora….
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Se encontraba preparando sus maletas, era demasiado holgazán como para seleccionar lo que llevaría así que solo metía todo y ya!, la verdad no planeaba quedarse mucho tiempo en Japón, solo el necesario para visitar a su hermano mayor….
No es que odiara Japón o algo así… solo que le traía malos recuerdos, y le recordaba a sus padres todo el tiempo, y bueno cobarde como era soportaba hacerlo, le dolía aun….
Suspiro hondo, ya mañana por la noche vería como enfrentar eso por un tiempo…..
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Era un pasional beso bajo el umbral de una puerta; era uno de esos que te vuelan la tapa de los sesos e invitaban a algo más, el mayor tomaba de la cintura de niño y con la otra mano elevaba su mentón; mientras los traviesos brazos lo abrazaban por el cuello, las cosas estaba yendo muy lejos, y nadie parecía querer detenerlos.
-quédate- es un suspiro dicho en un pequeño instante antes de seguir, uno dicho con esencia de jadeo, entonces el mayor se separó del beso y del chico.
No puedo- dijo, recuperando el aliento luego le sonrió –no podría resistirme.
-el pelicastaño lo miro lascivamente y se abrazado a su cuello apoyando su cuerpo al ajeno y lo miro dese abajo….
-a mi n me importaría- le dijo en tono sensual comentando a besar su cuello, el mayor se tensó y se separó.
-Yuu…. No es buena idea…- le dijo, el otro hizo un leve puchero que solo le hizo verse más tentador para el adulto.
-bien- solo resignado el menor.
-bien- repitió Yukosawa, le dio un casto beso superficial en los labios –mañana te veo- susurro y se fue, Yanase ingreso a su departamento y se tiro sobre el sofá, odiaba que Yukosawa lo tratara como un niño… Aunque lo fuera…. Al menos para el adulto; suspiro y hundió su rostro en uno de los almohadones.
En cuanto al peli-azul, este, se dirigió a su departamento en un edificio no muy lejos de ahí, compartía su estancia con su malhumorado primo.
-llegue- anuncio al ingresar, solo por formalidad ya que lo decía tan bajo que nadie lo escucharía….
Su primo estaba sentando en uno de los sofás leyendo otro libro; levanto la vista un momento para ver a su familiar, luego siguió ignorándolo, la única razón por la que compartían el departamento era porque para ambos es era más Económico, pero Yukosawa planeaba compararse una buena casa para compartirla con su joven novio Yanase, su primo estaba al tanto de esto por lo que prefería pagarle la mitad del dinero que costo el departamento y que se fuera de una vez.
-apropósito, Hiroki- Yukosawa se detuvo un momento para hablarle a su primo –mañana por la noche hay una premiación en el Hotel Central, la empresa me dio una entrada pero no me interesa, así que si quieres puedes ir…
-no me interesa- le respondió en el mismo tono indiferente.
-habrá firma del libro que te compraste ayer- y se retiró.
Hiroki estaba al borde de arrebatarle la entrada… pero solo se quedó ahí fingiendo leer aun, mientras su mente ya viajaba al día siguiente…. Por la noche….
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Un camión de mudanza se alejaba de una suntuosa casa en la que acaba de dejar carga, llovía copiosamente aun, el pero clima para amueblar tu casa, un peli-plateado se encontraba parado frente a una ventana, viendo caer la lluvia contra el cristal, todo el ambiente era silencioso hasta que….
-Akihiko, mueve tu trasero y ven a ayudarme con esto!!!- reclamaba un peli-negro como intentaba mover una enorme caja.
-humm??- dijo en otro volviéndose a ver a su amigo –oye, en primer lugar fue tu idea el hacer con nuestras propias manos, yo quería centrara persona… así que tú te encargara- y comenzó a subir las escaleras con deliberada lentitud mientras metía las menos en su bolsillo.
-ahhh… y Masamune, podrías despertarme mañana temprano?? Tengo que llegar antes de las 8:00- al otro ya le reventaba una venita en la frente.
-Usami Akihiko, acaso crees que pro el hecho de que tu pagaste el 60% de esto seré tu esclavo o sirviente??!!!.
Usami se paró en medio de las escaleras y volteo, elévelo una mano y tomo aire.
-si lo creo- dijo volvió a irse.
-Baaaaaka!!!- una agenda choco contra la cabeza e Akihiko, este volteo y envió una mirada asesina a su amigo, y le era bien correspondida… esa noche prometía ser larga, total, intentar que el gran pintor Usami Akihiko hiciera algo de trabajo duro no era nada fácil…