Chanyeol ha estado inconsciente en el hospital por ya más de seis meses, el tiempo parecía haberse detenido para el muchacho de 19 años cuyo último recuerdo fue cuando se despertó en aquella horrible sala de hospital, las blancas y pulidas paredes simplemente le daban nauseas. Los amigos que alguna vez tuvo, sus padres, hermanos, no podía recordar nada solo imágenes vagas y borrosas que se encontraban ocultas en los rincones más profundos de su cabeza.
La segunda vez que se despertó pudo percatarse que él no se hallaba solo, sino que otro muchachito en un estado mucho peor al suyo ocupaba la camilla de al lado. Cuando vio aquella figura tan frágil e inocente supo de inmediato que debía protegerla, no sabía porque pero el sentimiento se mantenía casi como si quisiera decirlo algo, sacudió su cabeza. Era imposible que conociera a esa persona porque apenas recordaba su nombre..entonces porque su corazón no dejaba de dar saltos y las mariposas no desaparecían?
Junto a esa cama el nombre “Byun Baekhyun” se encontraba escrito por la impecable letra de los doctores.
Ese era el único nombre que no podía olvidar…
Los días en el hospital pasaban rápidamente para Chanyeol, quien ahora se mantenía ocupado esperando a que el muchacho de bonita figura llamado Baekhyun despertara. No entendía la razón por la que su corazón se aceleraba cada vez que este hacia un pequeño movimiento con su mano o cuando observaba con curiosidad los fallidos intentos que hacía para abrir sus ojos. Chanyeol colocaba una silla que las enfermeras habían traído para su comodidad y se sentaba a su lado, gastando así las tardes leyéndole unos cuantos libros o contándole lo que ocurría a su alrededor ya que no recordaba nada de sus días anteriores a su llegada al hospital.
Ninguno de los doctores sabía cuándo despertaría pero Chanyeol rezaba todos los días porque eso fuera pronto.
Los recuerdos o más bien imágenes sobre el accidente se repiten una y otra vez en su cabeza, la misma escena del auto perdiendo el control por la carretera y los gritos infernales de su acompañante, el rostro era borroso pero Chanyeol siente que es alguien muy importante para él.
En cuestión de días Chanyeol se da cuenta que el accidente ocurrió el día de su boda, misma escena y los rostros siguen igual de borrosos y la urgencia por saber quién es su acompañante se hace mayor.
Una tarde luego de su rutina diaria Baekhyun por fin decide despertar y el corazón de Chanyeol se detiene cuando ve los hermosos ojos del muchacho abiertos, algo le dice que esos ojos ya los había visto antes solo que no sabía dónde, la extraña sensación vuelve a apoderarse de su cuerpo pero la felicidad que sentía hace a sus problemas esfumarse.
Es difícil recordar para Chanyeol pero cuando aquellos pequeños ojos color chocolate observaban al alto y la adorable sonrisa formada en el rostro lechoso de su compañero de hospital
Chanyeol sabe que aunque no pueda recordar nada
Ellos siempre serán un “por siempre”
Porque eso fue lo que prometió Baekhyun el día de su boda.